PruebaMitsubishi Outlander 220 DI-D 2WD (II): interior, equipamiento y maletero
El cliente típico de un SUV busca tener además de un coche pintón un espacio amplio. Es una alternativa a un monovolumen compacto y a una berlina, en ese sentido no va a decepcionar. Veremos, además, qué equipamiento trae de serie.
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Publicado: 27/03/2015 12:30
Una vez visto cómo es el Mitsubishi Outlander en movimiento, vamos a verlo por dentro. Tenemos siete plazas de serie, aunque la tercera fila de asientos no es muy generosa en espacio. Al menos ahora tiene asientos de verdad con una sensación de calidad muy superior, a diferencia del Outlander de la generación anterior.
En las plazas delanteras iremos a nuestras anchas. El conductor puede regular el volante tanto en altura como en profundidad, y esto último es otro avance sobre el modelo anterior. No cuesta nada sentarse ni salir del coche, es un SUV, pero no queda demasiado alto.
Me han gustado mucho las plazas traseras por lo versátiles que son
Tengo un amigo muy grandote, que roza los dos metros, es corpulento y no se suele sentir cómodo en ninguna plaza trasera. En el Outlander iba de lujo sin que los pasajeros delanteros tuviésemos que soldarnos al salpicadero. Son plazas muy amplias.
La banqueta de la segunda fila se puede regular en inclinación del respaldo y en longitud, hasta 25 centímetros. Los asientos están partidos asimétricamente, 60:40. La plaza central está bien en altura, pero le falta anchura, se va mucho más cómodo en un monovolumen compacto como un Renault Scénic o un Volkswagen Touran.
He llevado a varias personas y todas coincidieron en la sensación de amplitud y comodidad
Me refiero a la primera y segunda fila de asientos, la tercera es otra historia. Aunque ahora tiene asientos y no simples transportines, el espacio está muy justo. Si no van niños de corta edad, hay que adelantar por narices la segunda banqueta para que entren las piernas.
Puede encontrarse un punto de equilibrio en que los siete ocupantes vayan igual de apretados, siempre y cuando no haya alguien muy alto. En las plazas traseras todo el que supere los 1,7 metros va a ir muy encajonado. Para salir de un apuro a corta distancia, sirven, pero para un viaje largo... no lo veo.
En general hablamos de un habitáculo con calidad, pero le faltan algunos detalles, como fondos de goma para receptáculos, una guantera iluminada, hueco portagafas y similares. En su favor hay que decir que no suena un solo grillo, y los cinturones de seguridad se pueden fijar con hebillas para que no molesten si no se usan.
No tiene un aspecto muy moderno que digamos
La pantalla a color es táctil, e incluye equipo de sonido con altavoces Rockford Fosgate que suenan realmente bien. Se puede configurar el sonido envolvente adaptado al conductor, los ocupantes delanteros o todos en general. Subiendo mucho el volumen no se notan carencias de aislamiento en los paneles.
La pantalla táctil permite el uso con guantes, y el sistema funciona de forma adecuada. No tiene soporte para aplicaciones, ahí se ha quedado algo desfasado. Tendremos próximamente una actualización del Outlander, así que es un problema bastante relativo. Con el control de voz se pueden manejar algunas funciones, reconoce español, pero los menús de texto están en inglés.
Maletero del Mitsubishi Outlander
Una de las ventajas de la versión de tracción delantera analizada es que cuenta con un poco más de espacio en el maletero. En configuración de cinco plazas son 550 litros, bajarían a 519 en el caso de un tracción total. Una cortinilla extensible permite ocultar el contenido del maletero independientemente de cómo vayan los respaldos de la segunda fila.
Si habilitamos los asientos de la tercera fila, que van ocultos en el piso, el espacio disponible baja muchísimo y se queda a la altura de un utilitario corto. No, es peor: 145 litros. Por lo tanto un viaje largo con siete es complicado sin baca o remolque, hasta en Ryanair se puede llevar más equipaje.
Hay más posavasos que plazas
Si queremos disponer del máximo de espacio tenemos que plegar primero la parte inferior de los asientos de la segunda fila, luego inclinar los respaldos. Se puede llegar a formar un piso plano, con 1.681 litros (1.625 en los 4x4). Hay que hacer un poco de fuerza, pero nada fuera de lo normal. Lo malo es que el subwoofer trasero impide plegar la cortinilla en el piso, no queda sitio.
Equipamiento del Outlander Motion
Para ser un modelo "básico" tiene prácticamente todo lo que podamos necesitar, y más cosas que no y son extras en sus competidores. Hablo de faros de xenón (iluminan genial), buen equipo de música, sensores de luz y lluvia, faros antiniebla, llantas de 18", ordenador de a bordo, Bluetooth, mandos en el volante, climatizador bizona, acceso y salida sin llaves...
Cinco años de garantía o 100.000 km también son de serie
No tiene navegador, sistemas de seguridad avanzados, calefacción en los asientos, tapicería de cuero y cosas por el estilo. Eso se reserva para los niveles de equipamiento superiores. Para lo que pide Mitsubishi por él, me parece una relación equipamiento/precio difícil de igualar, es buena inversión. El asistente de aparcamiento delantero es accesorio postventa, es lo único que me falta en el Motion. La pintura metalizada es el único extra de fábrica.
La versión Motion con tracción total (4WD) tiene un aspecto exterior levemente distinto (luces LED traseras, molduras negras en pasos de rueda y protectores plateados de paragolpes) y asientos con tapicería mixta tela/piel sintética. Además, se puede elegir un cambio automático de seis velocidades con la tracción total. No posee ningún tipo de ayuda para la práctica del todoterreno, más allá del control de tracción.
En la próxima entrega finalizamos, no te la pierdas.