Opel Corsa 1.0 SIDI Turbo, prueba: exterior, interior y novedades
La "nueva generación" del Opel Corsa es en realidad una profunda actualización de la generación precedente, y no tiene una plataforma nueva. Pese al tiempo que ha pasado desde el estreno del Corsa D (2006), la saga sigue siendo superventas
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Publicado: 01/10/2015 09:00
¿Porqué cambiar algo que funciona? Es una pregunta que hay que hacerse en el mundo del automóvil moderno, que tiende a dejar a los productos completamente obsoletos en menos de ocho años. No todos los coches exigen tal nivel de renovación, a veces basta con cambiar solo lo necesario.
Y así os presento al "nuevo" Opel Corsa, de la generación E, que comparte muchas cosas con su predecesor (Corsa D), salvo detalles estéticos, gran parte del interior, todo el sistema de suspensión, varios motores y sistemas de seguridad. Se ha cambiado lo que ha hecho falta, nada más.
Como puede apreciarse las líneas maestras de la carrocería son las mismas. Si nos olvidamos de la nueva parrilla frontal, grupos ópticos renovados y capó, es prácticamente igual. Las ventanillas traseras acaban de otra forma, tiene un nervio lateral adicional y no tiene protecciones de plástico para roces de aparcamiento.
Por dentro sí vamos a notar cambios de gran calado, donde el salpicadero es completamente nuevo, y se ha mejorado la calidad del interior. Ahora las puertas están forradas con un material más blandito, y el propio salpicadero tiene un plástico acolchado que deja muy buena impresión.Tanto volante como asientos delanteros pueden ir calefactados por 390 euros más.
Aparte de que el motor probado es muy silencioso -ya hablaremos de él- prácticamente la única fuente de ruido proviene de las ruedas, y es un ruido moderado. Este coche cada vez tiene menos en común con sus antecesores, aparte del nombre. Nació como un utilitario de batalla y ahora es un producto en cierto modo Premium, aunque los hay de gama más alta.
Resulta lógico pensar que las cotas interiores no han variado lo más mínimo, así que la habitabilidad es la misma. He viajado con otros tres adultos, poco corpulentos, y se han sentido muy cómodos. El mecanismo de abatido de los asientos sigue sin ser perfecto, pero todo es acostumbrarse.
Volviendo al nuevo interior, ahora está resuelto de forma un poco más lógica, con los mandos más accesibles. Lo que más ha mejorado es el manejo del sistema multimedia y de infoentretenimiento, que ahora se llama Intellilink y deja al sistema anterior (2010) muy desfasado. Lástima que sea un sistema que ha prometido cosas que no acabará teniendo, pero al menos tiene aplicaciones.
Solo tiene tres, Stitcher y TuneIn para radio por Internet, y BringGo, que da funciones de navegación si hemos pagado la aplicación móvil en el teléfono. No conseguí hacer funcionar TuneIn, tampoco pude en el Adam, y con dos teléfonos diferentes. No tiene un navegador integrado al uso. La pantalla aglutina las funciones de teléfono, sistema multimedia, ajustes y climatizador.
Aunque revisé todos los menús, no encontré ninguna forma de reducir el brillo en conducción nocturna, y pese a estar en modo "noche" me pareció un poco molesto. Se puede ajustar por separado la intensidad de la iluminación del tablero sin ningún problema. El climatizador sigue estando muy bajo, lo cual sigue sin convencerme.
Los que no quieran el sistema Intellilink, que no tiene lector de discos, pueden tener una radio-CD más sencillita con pantalla monocroma, que no parece tan años 80. Se ha renunciado a la iluminación amarillo chillón y se ha pasado al rojo y al blanco, que es más elegante. La versión comentada, Excellence, tiene una luz ambiental roja que le da un puntito de distinción extra.
Fijaos en el tablero de instrumentos, ahora incorpora una pantalla de 3,5 pulgadas (opcionalmente), con múltiples informaciones del ordenador y sistemas de seguridad basados en la cámara del Opel Eye de segunda generación. No parece el más moderno del barrio, pero visualmente es un acierto y es fácil de manejar.
Otros detalles que no terminan de convencer son el diámetro del volante (un poco grande), que solo hay una toma de 12 voltios en pleno 2015, o que el espejo de cortesía del conductor no esté iluminado. Además, a los laterales de la pantalla central hay varios botones un poco pequeños para quien no tenga la vista en condiciones de pasar la ITV.
El maletero no ha cambiado. Sigue teniendo la misma capacidad volumétrica, 285 litros, con dos posiciones para el piso. Esta unidad de pruebas no tenía la bandeja intermedia, debajo del piso lo único que hay es el kit antipinchazos o una rueda de repuesto (95 euros). Las herramientas para cambiarla se encuentran en un compartimento en el lado derecho, y en el lado izquierdo podemos encontrar un botiquín.
En resumen, los valores clave que lleva teniendo el Corsa desde 2006 se mantienen o se mejoran. A falta de que se jubile el Fiat Punto, es el utilitario más veterano a nivel de ingeniería, aunque ha sido actualizado. Podemos hacer un símil con la quinta y sexta generación del Volkswagen Golf.
Por lo tanto, no seré yo el que critique esta extensión de vida del modelo previo, no considero necesario hacer tantos cambios en un modelo que funciona bien en el mercado (cuarto en Europa) pese a su edad. Si cumple con todas las normativas y sigue ofreciendo lo que quiere la gente, ¿para qué?
No te pierdas la siguiente entrega de la prueba, en la que hablaremos del nuevo motor tricilíndrico de 115 CV.