Peugeot 508 4p Allure e-HDI 115 CMP Blue Lion. Así hicimos más de 1.300 km con un solo depósito
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Publicado: 21/02/2013 21:08
La historia de esta prueba comienza con la historia de un reto: ¿Se pueden recorrer 1.000 km con un solo depósito? El coche elegido, el Peugeot 508 e-HDi ya había sido probado por mi compañero Oscar Magro (también le hicimos este interesante vídeo), así que solo tuve que recoger la unidad que nos cedieron, seguir al pie de la letra nuestra guía de consejos de conducción eficiente y empezar a hacerle kilómetros al nuestro coche de pruebas.
Contamos con el motor 1.6 turbodiésel de la marca, en su versión de 115 CV y con el paquete Blue Lion que lo hacen aún más ecológico y frugal. La transmisión corre a cargo de la caja de cambios de embrague pilotado CMP, de seis velocidades y con modo automático-secuencial.
Dado que se trata de una prueba centrada en el consumo voy a estructurarla de forma diferente en función del tipo de recorrido que hicimos a lo largo de los muchos kilómetros que tardamos en vaciar el depósito de este Peugeot 508 e-HDi. Arrancamos.
Ciudad
Empezamos nuestro super tests de consumo con el depósito del Peugeot 508 completamente lleno, lo que significa que los 72 litros de gasóleo, a un precio medio de 1,41 euros el litro de diésel, costaron 101,52 euros. Esta cifra nos ayudará a sacar el coste por kilómetro recorrido al final de nuestra prueba cuando consigamos vaciar el depósito.
Los primeros kilómetros fueron en recorridos por ciudad, concretamente por Madrid (esto es importante porque la orografía es clave en este sentido). Durante cuatro días, pusimos a prueba el consumo del Peugeot 508 en atascos en plena hora punta, recorrido cortos y otros ligeramente más largos por ciudades de alrededor de la capital como San Sebastian de los Reyes, Las Rozas, Alcorcón o Alcalá de Henares, es decir, en un radio de unos 30 kilómetros aproximadamente.
La cifra oficial de consumo en urbano, con 4,6 litros a los 100 kilómetros resultaba casi imposible alcanzarla en condiciones normales. Según el ordenador de a bordo, nos movíamos, aproximadamente entre 5,8 y 6,1. Pero que no se asuste el lector, porque esto es algo que ocurre absolutamente con todos los modelos del mercado ya que las mediciones oficiales se realizan en una condiciones muy concretas y difíciles de igualar. Como digo, ese litro de diferencia no tiene por qué alarmar a nadie ya que, más adelante, demostraremos que no fue impedimiento para cumplir con nuestro reto.
Como apunte me gustaría romper una lanza en favor de uno de los dispositivos que han invadido el sector del automóvil en los últimos años y de los que el usuario aún desconfía de su utilidad. Se trata del sistema de parada y arranque automáticos del motorStop&Start. A pesar de que hay muchos conductores a los que no les gusta y que dicen de él que no sirve para nada voy a dar un par de datos contundentes en este sentido.
Me dispuse a hacer un recorrido de 7 kilómetros en plena hora punta, a las 8.00 horas de un día laboral, desde el barrio de Hortaleza, incorporándome a la M-40, para salir por la M-11 hasta el barrio de Fuencarral. En mi ruta hay cuatro semáforos bastante seguidos y el resto del recorrido transcurre por autopista. En condiciones normales es un trayecto que se hace en unos 11 minutos a velocidad legal (se puede ir hasta a 100 km/h en las vías rápidas y 50 por la ciudad).
Me metí con el 508 en el atasco típico de cada mañana en esa ruta y tardé en hacerla 34 minutos, de los cuales, estuve, lógicamente, la mayor parte del tiempo parado por la retención de tráfico. Con el sistemaStop&Startactivado, el motor sólo estuvo arrancado durante 14 minutos para poder avanzar cuando el tráfico lo permitía, es decir, que sin este dispositivo, el motor habría estado arrancado otros 20 minutos extra sin recorrer ni un solo metro.
Abandonamos la ciudad con unos 181 kilómetros recorridos en el marcador parcial tras los primeros días de prueba y la aguja del depósito apenas se había movido de su posición de lleno. Por delante nos esperaba un viaje por autovía de unas cuatro horas.
Autovía
Nuestro destino para la ruta por autovía era el circuito de Motorland, en Aragón, a 374 kilómetros de Madrid viajando por la A2 hasta Alcolea del Pinar y tomando a continuación la carretera nacional N-211 que, prácticamente, nos lleva hasta el circuito. Viajabamos dos personas y llevabamos equipaje para tres días.
Cumpliendo el horario de la ruta llegamos en unas 4 horas y 37 minutos aproximadamente. Respetando los límites de velocidad en todo momento y practicando una conducción eficiente, conseguimos llegar al destino bajando la media de consumo del ordenador de abordo hasta 4,1 litros a los 100 km, cifra muy cercana a los 3,7 que se anuncian en su ficha técnica oficial.
En ese momento, habíamos superado los 500 kilómetros recorridos con el mismo depósito y la aguja aún no marcaba la mitad de la capacidad del depósito.
En cuanto al comportamiento del coche, hay que decir que el Peugeot 508 es una excelente berlina para viajar por autovía. Tiene una reserva de potencia suficiente para llanear sin problema y, a pesar de tratarse de un motor turbodiésel, sorprende la insonorización que ofrece en el habitáculo. Viajando con el a velocidad constante, tanto el ruido aerodinámico como el sonido de la mecánica son prácticamente imperceptibles. En nuestro caso, esta unidad iba equipada con la tapicería completa de cuero, lo que da un importante extra de confort para este tipo de recorrido.
Durante los siguientes tres días, nuestras rutas transcurrieron por carreteras secundarias bastante sinuosas y en recorridos que rondaban los 50-60 kilómetros aproximadamente. Pero eso te lo cuento en la siguiente pestaña.
Carretera
Como te he comentado en el apartado de autovía, nos movimos durante todo el fin de semana con nuestro Peugeot 508 por la zona de Alcañiz. La carreteras secundarias aragonesas nos dejaron unas buenas rutas con asfalto en perfectas condiciones (incluso a pesar de la lluvia y el frío que se dio ese mismo fin de semana). Aprovechando el poco tráfico de esas vías, buscamos la cara más dinámica de nuestra berlina, dejando a un lado el consumo de combustible para que, durante nuestra prueba, se diese la mayor tipología de estilos de conducción disponibles.
Los 115 CV son suficientes para mover con soltura al 508 y el aplomo de sus casi 4,8 metros lo convierten en un coche realmente seguro. Da confianza circular rápido con él. Obviamente, no estamos hablando de un automóvil deportivo y, si se buscan los límites dinámicos, encontraremos sus puntos débiles en una desmultiplicación de la dirección un tanto excesiva para cambios de apoyo rápidos y un tarado de la suspensión más orientada al confort que a la deportividad.
Tampoco la caja de cambios de embrague pilotado CMP es la mejor para este tipo de conducción, aunque la posibilidad de manejarla de forma manual desde las levas del volante da un toque de practicidad importante.
Como era de esperar, los 300 kilómetros del fin de semana a buen ritmo penalizaron nuestra cifra de consumo medio, que subió hasta los 6,1 litros. Sin embargo, pudimos alcanzar los 1.000 kilómetros sin tener que repostar el depósito. ¿Quieres saber cuánto más nos duró el depósito del Peugeot 508? Pasa a la pestaña conclusión y te lo cuento.
Conclusión
Volvimos de Motorland y seguimos haciendo kilómetros al Peugeot 508 por Madrid. Habíamos conseguido hacer 1.000 kilómetros por distintos tipos de recorridos y aplicados diferentes formas de conducir y ahora la duda estaba en saber cuánto nos duraría el depósito sin tener que pasar por la gasolinera. Nuestros recorridos volvieron a ser principalemente urbanos y cortos y, a lo largo de los siguientes siete días, hicimos casi otros 313 kilómetros sin tener que echar ni un euro de diésel a nuestro depósito.
Finalmente, con el ordenador de a bordo habiendo dejado de marcar el kilometraje estimado de autonomía y con la aguja completamente tumbada, paramos a repostar cuando habíamos alcanzado 1.312,9 kilómetros. Pero que conste que el coche no se llegó a detener, sino que decidimos parar nuestra prueba antes de quedarnos tirados.
Esto nos lleva a una media de 5,4 litros a los 100 km de gasto de gasoil, una cifra que, como puede comprobar el lector, aun estando alejada de los 4,0 que se anuncian en el catálogo, no ha impedido que cumplamos con nuestro reto con creces. Hemos recorrido unos 13 kilómetros con cada euro que hemos gastado en el despósito. Es decir, 7,9 euros por cada 100 km recorridos. Cifras todas ellas, que nos permiten calificar el resultado de nuestra prueba de excelente.
Tras saciar la merecida sed del 508, al día siguiente me dispuse a hacerle la sesión de fotos que ilustra este artículo. Y no se me ocurrió un mejor sitio para hacerlo que en una gasolinera abandonada que conozco, porque si nos descuidamos, en esta prueba no habríamos pasado por ninguna otra.
Ficha técnica y equipamiento
Precio: 27.720 euros
Dimensiones
Longitud: 4.792 mm
Anchura: 1.853 mm
Altura: 1.456 mm
Distancia entre ejes: 2.817 mm
Maletero: 473 l
Depósito: 72 l
Peso en vacío: 1.485 kg
Motor
Tipo: Diésel, turboalimentado
Cilindrada: 1.560 cm3
Nº Cilindros: 4 en línea
Potencia máxima: 114 CV a 3.600 rpm
Par máximo: 285 Nm entre 1.750 y 2.000 rpm
Consumo oficial combinado: 4,0 l/100km
Emisiones CO2: 104 g/km
Cambio: Automático-secuencial 6 velocidades
Transmisión: Delantera
Prestaciones
Velocidad máxima: 197 km/h
Aceleración 0-100 km/h: 11,9 s
Equipamiento
Airbag conductor y acompañante, de cabeza delanteros y traseros, lateral delantero y trasero
ABS, asistente frenada emergencia EBA, control de estabilidad ESP, control de tracción
Sistema de Radio CD/MP3 y sistema de navegación GPS
Volante regulable en altura y profundidad
Climatizador
Ordenador de a bordo
Opciones
Pintura metalizada: 481 euros
Pintura metalizada blanco nacarado: 577 euros
Techo eléctrico secuencial: 491 euros
Paquete Cuero – 1.395 euros
Asientos delanteros eléctricos
Asientos delanteros con calefacción
Tapicería de cuero claudia