Peugeot iOn. Alquilamos y probamos un coche eléctrico con Mu by Peugeot

Los coches eléctricos van entrando poco a poco en nuestras vidas. Han ganado mucho terreno en los salones y exposiciones internacionales de automóviles porque se dice de ellos que serán el futuro del transporte. Pero ¿qué pasa con el presente? Los modelos a la venta aún son pocos y bastante caros, normalmente, por el alto coste que implica el desarrollo de su tecnología, especialmente, las baterías.

Así que en MOTOR.ES se nos ha ocurrido realizar la prueba de uno de ellos: el Peugeot iOn pero con la particularidad de que lo hemos alquilado. Si, porque Peugeot tiene a disposición del usuario un interesante servicio de alquiler de vehículos, o servicio de movilidad, como prefieren denominarlo ellos. Así que me he marcado tres objetivos en este artículo: ver qué tal funciona el Mu by Peugeot, probar el iOn y, por último, saber hasta qué punto son ya funcionales los coches eléctricos para el día a día. Nos ponemos las pilas y... Arrancamos.

Mu by Peugeot

Esta prueba especial empezó delante del ordenador. El objetivo era hacer la reserva del Peugeot iOn a través de Mu by Peugeot. Para los que no lo conozcáis, se trata del servicio de alquiler de vehículos (entre otras cosas) que la marca francesa tiene en varios países europeos, entre ellos, España, con una cobertura que por el momento abarca Madrid y Barcelona con 12 puntos de servicio y que llegará a los 30 en 2013.

El proceso es realmente sencillo y no requiere de largos formularios ni de una desesperante cantidad de datos. Además, hay que felicitar a la marca por su buen trabajo en cuanto al diseño y claridad de la interface a través de la que se gestiona Mu by Peugeot. Las tarifas y servicios son fáciles de localizar, consultar y contratar.

En mi caso, iba a necesitar un presupuesto de 60 euros para poder alquilar el iOn durante un día entero. Lo que me permitía recorrer una distancia límite de 500 kilómetros, algo que, al menos hoy, no voy a tener necesidad de agotar. Si me pasara de esta distancia, simplemente se abonan los kilómetros que se hayan sobrepasado a razón de 20 céntimos/km.

Otra de las cosas que me gustaron de Mu by Peugeot es que las condiciones generales para el alquiler de todos los vehículos (sean del tipo de que sean) son muy similares y, lógicamente, lo que cambian son las tarifas en función del tipo de vehículo y la duración del alquiler.

Puedo alquilarlo para uso individual o añadir uno o dos conductores adicionales, con un coste extra de 15 euros. Iré solo, así que sigo sin salirme del presupuesto de 60 euros. También puedo alquilar un navegador, una silla de bebé, una nevera portátil... y ¡hasta un kit de mudanza!.

No es el caso que me ocupa en esta ocasión, pero reconozco que las posibilidades y tarifas de alquiler que ofrece Mu by Peugeot se adaptan muy bien para todo tipo de planes. Lo que demuestra que detrás de esta iniciativa hay un importante y exhaustivo estudio de mercado. Así es que podemos alquilar desde un vehículo de sustitución, porque hemos dejado el nuestro en el taller (que puede ser incluso una moto o una bicicleta), hasta viajes de fin de semana, pasando por furgonetas y, como en este reportaje: un coche eléctrico, el Peugeot iOn.

Todas las condiciones del programa se pueden consultar fácilmente a través de la propia web, pero aquí va un pequeño resumen que quizá os dé respuesta a las primeras dudas:

•Toda la reserva se puede hacer a través de Internet.
•Los concesionarios que ofrecen el servicio también disponen de puntos online para poder hacer la gestión allí mismo.
•Las reservas se anulan sin coste con un límite de 24 horas.
•No hace falta ser cliente de Peugeot, de hecho, el 50% de los usuarios de Mu by Peugeot no lo son.
•Se hace un depósito de 100€ como fianza para el alquiler que se reembolsa cuando se devuelve el coche.
•La entrega y recogida del coche se hace en el mismo concesionario.
•Se puede alquilar por un día (la media jornada está limitada a las bicicletas y scooters) un fin de semana o una semana.

En este caso, me entregarán el Peugeot iOn con la batería cargada y debo devolverlo en las mismas condiciones (al igual que ocurre con el depósito de combustible en otro tipo de vehículos). En el caso de que no sea posible hacerlo también hay unas tarifas para compensarlo una vez llegado al concesionario.

Terminada y confirmada la reserva por internet del alquiler del Peugeot iOn con Mu By Peugeot, solo queda acercarse al concesionario a recogerlo y que arranque la prueba.

La prueba

El Peugeot iOn lleva aproximadamente un par de años en el mercado siendo uno de los pocos modelos totalmente eléctricos que se pueden comprar en España. Llegué a recogerlo al concesionario en el que lo había alquilado y las primeras impresiones fueron bastante buenas. Personalmente creo que su diseño aún nos parece futurista en la 'Vieja Europa'.

Quizá en Japón llame menos la atención, pero en España os aseguro que es de los coches que más cabezas va girando a su paso. La gente se para, se calla y te ve pasar en silencio por delante de ellos. Reconozco que la sensación es única. Lo mismo que al arrancar, ya que una campanilla nos avisa de que el motor esta 'Ready' aunque uno no oye nada bajo el capó al girar la llave. Pero estas cosas, queridos amigos, son propias de los coches eléctricos.

El Peugeot iOn es 'hermano' del Citroën C-Zero y el Mitsubishi i-MiEV en lo que yo veo como una acertada estrategia de cooperación por parte de las tres marcas y lo cierto es que el trabajo que se ha realizado es bastante brillante. Insisto en que este tipo de tecnología aún está demasiado alejada del conductor medio y este piensa, en muchos casos, que se tratan de 'artefactos' con los que no iría ni a comprar el pan. Pues quienes piensen así, se equivocan. Desde el primer kilómetro, el Peugeot iOn se comporta exactamente igual que cualquier otro automóvil que hayáis conducido. Es más, llega a sorprender por la forma en la que el motor eléctrico entre los 67 CV de potencia que ofrece.

El coche responde de forma inmediata a cualquier movimiento del acelerador y con ese brío especial que tienen los propulsores eléctricos, ya que, técnicamente, estos no necesitan alcanzar un régimen concreto para ofrecer su mejor par motor, como ocurre con los motores térmicos.

En cuanto a sesanciones, la dirección es suave y el cambio de marchas automático es muy progresivo. En conjunto, su comportamiento es bastante acertado para lo que se le debe exigir a un automóvil pensado para la ciudad. En estos coches suele llamar bastante la atención el gran poder de retención que tiene el freno motor, con el que, por cierto, se consigue 'inyectar' ciertas cantidades de carga a la batería. Es decir, que al soltar el acelerador, se nota bastante cómo la bajada de régimen del motor reduce la velocidad.

A pesar de su corta anchura de vías, el coche es bastante estable ya que se aprecia cómo el peso de la mecánica y las baterías va colocado cerca del suelo para bajar el centro de gravedad. También tiene su punto de carácter al llevar la tracción en el eje trasero y la forma en la que entrega la potencia que he comentado anteriormente. Sorprende como te permite salir disparado de los semáforos. De ahí, hasta los 130 km/h a los que va limitado, acelera sin ningún tipo de complejo.

En el interior, el Peugeot iOn ofrece cuatro plazas cuya mejor baza es la altura. En cualquier caso, a pesar de sus reducidas dimensiones (no llega a los 3,5 metros de largo), es un coche cómodo para cuatro pasajeros y serán muy pocos los conductores que encuentren pegas en la postura al volante. El cuadro de mandos es completamente digital, con el velocímetro en el centro, el indicador del nivel de carga que se usa alrededor (en el que se ve si el coche va en modo ECO, usando toda la potencia o recargando la batería). También encontramos dos indicadores a ambos lados que muestran la carga que tiene la batería y otro con los kilómetros de autonomía, entre otros datos.

Por equipamiento, el iOn ofrece seis airbags, ESP, aire acondicionado (el cual funciona perfectamente incluso cuando el coche está 'parado' en los semáforos), anclajes ISOFIX, etcétera... En la consola central encontramos un par de botones un tanto novedosos y que tengo la sensación de que acabarán siendo algo normal en todos los coches en no mucho tiempo. Uno de ellos es rojo y lleva las siglas SOS.

Pulsándolo, el coche llama automáticamente al servicio de emergencias y permite que sea localizado instantáneamente. Al lado, hay otro con el león de la marca francesa. En este caso, la llamada va para el servicio de asistencia del fabricante. Una idea práctica e interesante que, por suerte, no tuve que poner a prueba.

Hasta aquí llegan, más o menos, los comentarios generales que me dejó el Peugeot iOn a lo largo de los kilómetros que recorrí con él. Tras probar el servicio de alquiler de Mu by Peugeot y el propio Peugeot iOn, todavía me quedaba un tercer objetivo que cumplir en este reportaje: saber hasta qué punto los coches eléctricos son ya vehículos que permitan su uso cotidiano. Algo de lo que os hablo en la siguiente pestaña de este artículo.

La carga

Como os he comentado antes, me propuse comprobar varias cosas alrededor de los coches eléctricos con este reportaje en el que alquilo un Peugeot iOn. Pues ahora llega el momento de abordar la cuestión estrella: ¿Merece la pena un coche eléctrico?

Si ya habéis leído la parte de la prueba del iOn, habréis descubierto que apenas hay diferencias con cualquier otro coche de su misma categoría. Ni por equipamiento, ni espacio interior ni tan siquiera por comportamiento. Este coche eléctrico es igual que cualquier otro de los 'normales', pero con la ventaja de que no vamos a tener que pasar por la gasolinera NUNCA. Personalmente, creo que es hasta aquí donde llegan las 'obligaciones' del fabricante.

Es decir, Peugeot ha producido y vende un coche cómodo y práctico que prescinde completamente de los combustibles fósiles. No hay que olvidar que se trata de una tecnología que está dando sus primeros pasos dentro del consumo doméstico y eso implica un cierto tiempo para que siga avanzando. Pero el esfuerzo de las marcas ya está ahí y cosas como la autonomía de los coches eléctricos o sus prestaciones están en un continuo proceso de evolución. Algo que también acabará repercutiendo en su precio, por el momento, alto (en el caso de Peugeot iOn, desde unos 28.000 euros).

En este caso, la autonomía del iOn es aproximadamente de 130 km y yo llegué a recorrer unos 105 durante mi prueba sin tener que recargarlo. Evidentemente, influye el tipo de conducción que se haga y si, por ejemplo, se va acelerando a fondo continuamente, esta autonomía se ve reducida.

Pero con las prestaciones que ofrece este motor, no es necesario ir a fondo para moverse con total soltura entre el tráfico urbano. Tampoco tiene problemas para ir por vías interurbanas y realizar adelantamientos. A la hora de recargarlo, basta con llegar a casa a la noche y enchufarlo. En unas seis horas la batería está cargada al 100 %, lo que implica un coste aproximado de 1,5 euros por recarga en la factura doméstica de luz. El coche tiene dos tomas para esta operación, por un lado la de esta carga normal (en el lado derecho) y otra para las recargas rápidas en aquellos puntos que estén preparados para ello, los cuales permiten disponer de un 80 por cierto de la carga en apenas 30 minutos.

En resumen, la propuesta de coche eléctrico que hace Peugeot es más que correcta por todas y cada una de sus características. Sin embargo, todo esto no evita que me haga otra pregunta que suele pasar por la cabeza de todos en estos casos: ¿qué pasa si gasto la autonomía antes de volver a casa? ¿Dónde puedo recargar el coche?

Aquí entramos en un tema espinoso del que yo mismo me he sorprendido durante mi día de pruebas con el Peugeot iOn. Después de asistir al bombardeo propagandístico por parte de la Administración Pública en los últimos años, con el objetivo de promocionar el coche eléctrico en nuestro país. Me encuentro con que las promesas se han olvidado casi antes de empezar.

Es cierto que con un coche eléctrico, como el Peugeot iOn que he probado, el conductor está exento de pagar los parquímetros que hay en Madrid o que también se ha 'perdonado' el impuesto de matriculación. Pero cuando me acerqué a uno de los 57 puntos de recarga que anuncia el Plan Movele en la capital (que por cierto 'caduca' en 2012) me encuentro que está inactivo. Y como ese, otros tantos.

Mi conclusión es que las marcas sí están haciendo el esfuerzo en I+D que exigen los coches eléctricos, mientras los gobiernos los quieren para poner un poco de 'verde' a sus programas electorales. Así que si mañana vas con un vehículo de estas características por Madrid y pretendes recargarlo a pie de calle como se prometió en su día, hoy por hoy no es tarea fácil, a no ser que encuentres 'refugio' en algunas iniciativas privadas como parkings de centros comerciales o empresas que dispongan de algunos puntos de recarga específicos.

En mi opinión, este es un importantísimo freno al desarrollo de este prometedor tipo de tecnología, así que la pelota cae una vez más en el tejado de las marcas, que son quienes siguen buscando soluciones para que el coche eléctrico sea una interesante realidad (que ya lo es) y que ciudadano no se tenga que preocupar de si su Ayuntamiento va a echar un 'cable' en el asunto.

Datos y equipamiento

Precio: 29.150 euros

Dimensiones:

• Longitud: 3.475 mm
  
• Anchura: 1.475 mm
  
• Altura: 1.608 mm
  
• Distancia entre ejes: 2.550 mm
  
• Maletero: 166 l
  
• Peso en vacío: 1.195 kg
  

Motor:

• Tipo: Eléctrico
  
• Potencia máxima: 67 CV
  
• Par máximo: 180 Nm
  
• Batería: Acumulador de iones de litio
  
• Autonomía: 130 km
  
• Emisiones CO2: 0 g/km
  
• Cambio: Automática
  
• Transmisión: Trasera
  

Prestaciones:

• Velocidad máxima: 130 km/h
  
• Aceleración 0-100 km/h: 15,9 s
  

Equipamiento:

• Airbag conductor y acompañante, lateral delantero y de cortina
  
• ABS y control de estabilidad ESP
  
• Luces antiniebla
  
• Sistema de Radio/CD/MP3
  
• Aire acondicionado
  
• Toma para recarga rápida
  

Opciones:

Pintura metalizada: 430 euros