Peugeot Partner Tepee Outdoor eHDI 92 CMP . Descubriendo el Ludovolumen
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Publicado: 10/02/2013 11:36
“Nosotros le llamamos Ludovolumen” Estas fueron las palabras de Severo Ochoa, Jefe de Prensa de Peugeot España, en el momento en el que fui a recoger la Partner Tepee que protagoniza esta prueba. ¿Ludovolumen? Me gusta, es original. En realidad estamos ante la versión civil de un vehículo comercial ligero. Lo que vienen siendo las furgonetas de reparto de toda la vida, pero engalanada de tal forma que lo mismo la puedes usar para tu ocio que para tu negocio. Me puse a sus mandos para una prueba de larga duración. 30 días y casi 4.000 km después llegué a una conclusión, ahora te la cuento. Arrancamos.
Exterior
Seamos sinceros, no estamos ante un tipo de coche que vaya girando cuellos e impresione por su imagen. Más bien, estaríamos hablando justamente del otro extremo. La Peugeot Partner Tepee es un vehículo discreto, pero lo cierto es que, después del primer vistazo, no estamos pensando en un automóvil de trabajo, aunque su silueta (o su nombre) lo pudiera sugerir en un primer momento. Además, la marca francesa ha puesto toda la carne en el asador con esta versión, al menos toda la carne que se le puede poner a una Partner.
Lo faros antiniebla incrustados en el paragolpes reforzado le dan una imagen bastante robusta a esta Tepee. También encontramos unos tapacubos con diseño imitando a unas llantas de radios dobles y, en la parte trasera lo que sería el remate del refuerzo que vimos en el paragolpes delantero.
Personalmente, creo que tiene una imagen coqueta y el coche, aunque es que sea impresionante en el sentido que lo puede ser un deportivo o una gran berlina, si que resulta en cierto modo sorprendente. No esperas que una 'furgoneta' pueda ofrecer este nivel de equipamiento, con un diseño fresco y juvenil que, sin embargo, encaja para públicos de todas las edades.
Esto último te lo confirmo en el hecho de que esta Peugeot Partner Tepee no recibió ni una sola crítica en este sentido durante nuestro mes de pruebas. Lo dicho, no es que la gente me fuese pidiendo hacerse fotos a su lado, pero en todo el mundo despertaba una sana curiosidad. Es como si tuviese cierto grado de simpatía.
Interior
Siempre que pruebo coches de este tipo, con un alto nivel de practicidad, tengo más ganas de conocerlos por dentro que por fuera. Es como si la imagen exterior pasara a un segundo plano (algo que principalemente no ocurre con nuestros automóviles favoritos) y esperase por ver qué se ha inventado la marca en el interior para convencerme.
En ese sentido, me gusta abrir la mente y prepararme para ver cualquier cosa, algo que también le da sentido a ese apodo de Ludovolumen, como un espacio acogedor, práctico y desenfadado para toda la familia.
Es más, suele empezar mi visita por las plazas traseras, por que creo que es el espacio donde más se pueden explayar los fabricantes. Así que abro la puerta corredera, me acomodo en el asiento trasero y empiezo a tocarlo todo. Esto fue lo que encontré: el respaldo del asiento central se puede abatir convirtiéndolo en una amplia mesa de servicio con posavasos incluído; detrás de los respaldos delanteros encontramos otras dos mesas de servicio plegables; bajo los pies de las dos plazas laterales (en un cómodo suelo completamente plano) hay dos pequeños huecos portaobjetos, tenemos un sistema de ventilación independiente para estas plazas colocado en el techo, en ese mismo techo, hay un maletero supletorio que permite transportar cargas ligeras y a las que se puede acceder tanto desde el propio maletero como desde los asientos traseros, cortinillas plegables... creo que no me dejo nada así que pasamos a los asientos delanteros.
Aquí el despliegue sigue siendo parecido: la guantera principal tiene un generoso tamaño, al igual que el cofre central (lo reposabrazos van anclados a los asientos), además, encontramos otra guantera adicional sobre el salpicadero y frente al condutor donde, por ejemplo, se puede llevar la documentación y, por último, debajo de los asientos hay otras prácticas cajoneras y en la consola central dos huecos rendondos y uno rectangular donde llevar objetos de pequeño tamaño.
Como puedes comprobar, se tarda un buen rato en explorar todos los rincones de la Partner, algo que me gusta por concepto y que, más adelante, me será muy útil. Lo mismo que los 675 litros de capacidad del maletero, con una forma completamente regular y al que se puede acceder tanto desde el gran portón trasero como por la luneta practicable (se puede abrir de forma independiente). Aquí también encontramos que la bandeja trasera rígida se puede plegar en varias partes.
Pasemos a la prueba y veámos de qué sirve esta larga lista de espacios.
Prueba
Llega el momento de ponernos a sus mandos. Los primeros días, nuestras rutas fueron prinpalmente urbanas, donde la Partner se desenvuelve con soltura. Es un vehículo cuyas dimensiones son, prácticamente las de un coche compacto, lo que permite moverlo y aparcarlo en cualquier sitio.
Hay que tener cierta precaución en los aparcamientos con poca altura a la hora de abrir el portón trasero y, por otro lado, también hay que tener cuidado al cerrarlo, porque sus amplias dimensiones pueden hacer que le demos un buen coscorrón a alguna de las personas que hay a nuestro alrededor. Personalmente, prefiero las clásicas dos puertas verticales para esto, aunque se pierda algo de estilo, facilita mucho la manipulación del maletero, y eso que, en este caso, tenemos una luneta trasera que también nos permite acceder a la carga sin abrirlo todo.
Durante estos primeros días aprovechamos para hacer ciertos recados que, con otro tipo de vehículos pueden ser más complicados, como transportar una bicicleta sin desmontar la rueda, un juego de pesas con barras de hasta 1,50 metros, o un mueble desmontado con cajas que rondaban estas mismas medidas. Sobra decir que en la Peugeot Partner cabe todo y no hay más que dejar las cosas en su interior como si lo hiciéramos en una habitación vacía.
El maletero, completamente cuadrado, puede con cualquier cosa y es tan fácil de cargar y descargar como resistentes son sus superficies.
Tras 10 días, empezó nuestra prueba de largo recorrido: equipaje de cuatro personas para quince días (dos de ellas mujeres, que no se me enfacen las féminas, pero siempre suele haber diferencias de bultos) y la compra básica para llegar a una casa de vacaciones y pasar los primeros días sin necesidad de ir al supermercado. Desde fuera, parecía imposible que todo cupiese dentro de la Peugeot Partner, pero poco a poco fuimos encontrando lugar para todas las maletas, bolsos, paquetes, etcétera.
Al día siguiente empezamos nuestro viaje. Por delante nos esperaba un trayecto de unos 600 kilómetros desde Madrid hasta Mojácar (Almería). A la hora de viajar el la Peugeot Partner, es un vehículo cómodo y silencioso. Nuestra unidada va equipada con el motor 1.6 HDi de 92 CV y la caja de cambios de embrague pilotado CMP. Esta última funciona mejor en carretera que en ciudad, donde resulta un poco lenta en algunas transiciones incluso gestionándola de forma manual desde las levas del volante (si, has leído bien, llevamos una furgoneta con cambio secuencial con levas).
En ruta, cubrimos la distancia con muy buenas medias de velocidad y un consumo que nos permitió llegar a nuestro destino sin tener que repostar. De hecho no lo hicimos hasta varios días después, rozando los 700 km de autonomía (buena cifra considerando la carga que trasladamos desde Madrid).
Entre sus pocas pegas para viajar, pudimos encontrar que los respaldos traseros resultan bastante verticales y las puertas correderas tampoco ofrence una buena sujección para el brazo, por otro lado, el artístico techo panorámico Zénith da tanta luz y amplitud al interior que, bajo el sol de mediodía de andalucía en agosto, se echa de menos poder cubrirlo.
Por lo demás, no pudimos encontrar ni una sola pega a lo largo de quince días de desplazamientos (cortos y más largos): buena dirección, buenos frenos, buena suspensión -tanto con carga como sin ella- y consiguiendo una media de consumo de combustible que rondó los 5,9 litros de gasoil a los 100 km (puede llegar a bajar de los 4,5 litros en carretera).
Conclusión
Sabía que el Ludovolumen de Peugeot podía ser el vehículo perfecto para unas vacaciones y no me equivoqué lo más mínimo. De hecho, descubrimos con sorpresa que en la zona de playa a la que nos trasladamos no es que pasara inadvertida, sino que era uno de los cientos de ejemplos parecidos de todas las marcas que nos encontramos, la gran mayoría de ellos con matrícula extranjera.
Lo que me lleva a una conclusión: en España, vehículos como la Peugeot Partner Tepee no calan más entre el público por la sencilla razón de que no los conocen y, además, tienen muchos prejuicios hacia ellos por su habitual uso comercial. Vamos, que directamente ni preguntan. Pero hay muy pocos vehículos en el mercado que te permitan trabajar de lunes a viernes con cargas (o sin ellas) y salir de viaje el fin de semana o en verano superando la comodidad de un turismo y con sus mismos consumos o prestaciones. Si no me crees, llama para pedir una prueba...
A destacar
Practicidad
Consumos
Capacidad de carga
A mejorar
Funcionamiento del cambio
Comodidad plazas traseras
Portón trasero
Ficha técnica y equipamiento
Precio: 24.472 euros
Dimensiones
Longitud: 4.380 mm
Anchura: 1.810 mm
Altura: 1.875 mm
Distancia entre ejes: 2.728 mm
Maletero: 675 l
Depósito: 60 l
Peso en vacío: 1.505 kg
Motor
Tipo: Diésel, turboalimentado
Cilindrada: 1.560 cm3
Nº Cilindros: 4 en línea
Potencia máxima: 92 CV a 4.000 rpm
Par máximo: 230 Nm a 1.750 rpm
Consumo oficial combinado: 4,6 l/100km
Emisiones CO2: 120 g/km
Cambio: Automático-secuencial 6 velocidades
Transmisión: Delantera
Prestaciones
Velocidad máxima: 165 km/h
Aceleración 0-100 km/h: 15,5 s
Equipamiento
Airbag conductor y acompañante, lateral delantero
ABS, control de estabilidad ESP, ayuda a la frenada de emergencia AFU
Sistema de Radio CD/MP3 Pioneer
Volante regulable en altura y profundidad
Climatizador
Ordenador de a bordo
Lunas tintadas
Opciones
Pintura metalizada: 280 euros
Techo panorámico Zenith: 770 euros
Paquete Visibilidad Outdoor – 550 euros
Luneta practicable en portón trasero
Conexión USB
Bluetooth
Cristales traseros oscurecidos
Ordenador de a bordo
Luces automáticas
Limpiaparabrisas automático
Pack Ludo CMP – 1.000 euros
Luneta practicable en portón trasero
Cortinillas en lunas laterales traseras
Retrovisor interior vigilancia niños
Conexión USB
Bluetooth
Cristales traseros oscurecidos
Luces automáticas
Limpiaparabrisas automático
Cierre de seguridad para niños en puertas traseras
Sensor de aparcamiento trasero
Retrovisores ext. plegables eléctricamente
Espacios y redes portaobjetos
Consola central portaobjetos