PruebaPorsche Macan S (III): Prueba dinámica, conclusiones y valoraciones
Para esta tercera parte de la prueba del Porsche Macan S, reservamos la parte dinámica y la conducción pura y dura. La mejor cualidad de este modelo. Desde el principio vengo comparando al Porsche Macan S con su hermano mayor, el Cayenne, sin embargo ahora te contaré que también guarda semejanzas con el 911.
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Publicado: 31/10/2014 12:00
La oferta del Macan no es muy amplia, por ahora. Hace poco te contamos que de momento Porsche rechazaba la incorporación de una versión híbrida en el Macan. Es un modelo joven, por lo que primero deben comprobar que la inversión de incluir esa tecnología merecería la pena. Yo por el momento he probado la versión menos potente de gasolina, el Porsche Macan S. Un modelo de que ahora te voy a contar varias glorias de su dinámica y conducción.
No es de extrañar que Porsche haya llegado a donde lo ha hecho. Su fama, su historia y su deportividad le avalan a la hora de fabricar modelos que se salen de lo convencional dentro de la marca. Primero fue el Cayenne, y ahora ha sido el Macan. Dos modelos que no encajarían en esta marca, pero que realmente lo han hecho. Tanto es así que, mientras el ya veterano Cayenne es el modelo más vendido de todos, esperan que el Macan le sustituya en un futuro no muy lejano.
Prueba dinámica
Como te vengo contando, a priori te puede costar creer que un SUV sea el coche modelo de Porsche. Ellos mismos lo venden como un hermano mayor del Porsche 911 antes que como un hermano pequeño del Cayenne. En la primera parte de la prueba ya te dije que de primeras cuesta asimilarlo, llegando incluso a desconfiar de ello. En la segunda parte, durante el análisis de su diseño, las reminiscencias del gran SUV estaban ahí, es inevitable, pero para esta parte la cosa cambia.
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No te esperas que un coche con esta carrocería sea capaz de moverse como este lo hace. Soltura es poco, realmente vuela. Para ayudarle Porsche ha instalado un motor de tres litros y seis cilindros con configuración en V. Los dos turbos le proporcionan una potencia máxima de salida de 340 CV entre las 5.500 y las 6.5000 rpm, con un par un par motor de 460 Nm desde unas tempranas 1.450 rpm hasta unas increíbles 5.000 rpm. Una elasticidad sorprendente que es capaz de sacarte una sonrisa en cada momento.
Hasta la fecha no había conocido un SUV que fuera capaz de hacer lo que hace este. El Cayenne es buenísimo, pero sinceramente creo que el Macan es mejor. En todo momento te olvidas que estas ante un coche más alto de lo normal, no hay balanceo de la carrocería, no hay pesadez en la suspensión, por no haber no hay ni ruido si no lo queremos. Es un coche con una doble personalidad muy marcada. Tremendamente civilizado por normal general, pero tremendamente alocado si hundimos el pie derecho.
Porsche ha mezclado su gama de deportivos con el Cayenne, el resultado es inesperadamente satisfactorio
Es genial como el Macan es capaz de esconder su actitud deportiva. Nuestra unidad de pruebas contaba con la maravillosa suspensión neumática. Recomiendo a aquél que vaya a comprarse un Macan que opte por ella. No defrauda en absoluto y mejora el confort y la dinámica de forma increíble. No es ni blanda ni dura, es sensacional. Cuando circulamos en modo tranquilo filtra todo lo que se le ponga por delante, pero si circulamos en modo alegre mantiene al coche siempre en la trazada.
Es uno de los puntos fuertes de este coche, su agarre. Exageradamente bueno, te rendirás tú antes que el coche. No importa lo retorcida o malvada que sea la carretera, tú guíale y él te llevará. Siempre acompañado por una dirección precisa y refinada. Hay que ser tremendamente bruto, y desactivar todos los controles electrónicos del coche, para pasar apuros en algún momento. Si llegas a ese punto que todos los santos te ayuden, porque detener ese volumen y esa altura puede resultar muy complicado.
Sin embargo olvídate del motor, de la suspensión o de la dirección. No importa, de verdad créeme, son secundarios. El protagonismo de este coche, el verdadero secreto de este coche es su cambio. Si el Macan es excelente, es porque lleva el cambio de doble embrague PDK. No sé quién o quiénes han desarrollado esta transmisión, pero se merecen estar en el cielo del automovilismo por ello. No hay palabras concretas para definirlo, simplemente es el mejor cambio del mundo. Tal cual.
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No es que solamente tenga unos cambios rápidos y precisos. Es que yo creo que el dichoso cambio es capaz de leerte la mente, reacciona antes incluso de que tú mismo sepas lo que quieres hacer. Es así de bueno. Siempre dispuesto, siempre atento, siempre fiel. Es innegable el excelente trabajo realizado, si subir de marcha es fantástico, reducir es glorioso. Alegra la vida ver cómo se mueve el indicador de las revoluciones, es como un centelleo, bum, bum, bum. Que alegría por dios, estoy sonriendo con solo escribirlo.
El consumo mínimo logrado en la prueba ha sido de 10,8 litros a los 100 Km. Es mucha potencia y mucho peso el que hay que mover
Por último me siento en la obligación de hablarte del sonido. Cuando giras la llave del arranque el rugido inicial te avisa que estas ante algo interesante. Sin embargo cuando empiezas a rodar de forma tranquila el sonido es suave y relajado, perfecto para moverte de forma discreta. Pero ay amigo, si por casualidad te da un espasmo en la pierna derecha y hundes el pie, el sonido que surge es sensacional. No llega a ser el sonido de un motor bóxer, pero se le acerca. Ahí es cuando empieza a mirarte todo el mundo, y tú con una sonrisa de pura satisfacción en la cara.
Conclusión
Para resumir un poco la prueba completa del Porsche Macan S no puedo más que decir que es un coche excelente. Una joya discreta, de diseño elegante, en el cofre de Porsche. Un as que se guardan en la marca. Desde su diseño, muy agradable, hasta su equipamiento, un poco justo y con extras de elevado precio, el Macan es capaz de ofrecerte un gran espacio donde estar. Posiblemente sean los ocupantes de las plazas traseras los que puedas ir un poco peor, la altura libre al techo no es muy grande. Pero si me preguntas que haría, personalmente lo considero una compra más razonable que el Cayenne.
En cuanto a motor y dinámica de conducción, habrás podido comprobar que no hay ninguna pega. Es un coche sensacional en ese aspecto. Rápido, preciso, alegre, seguro… No solo es la velocidad que es capaz de alcanzar, es la manera de hacerlo lo que realmente te sorprende. Pero todas las gracias hay que dárselas al cambio, la octava maravilla del mundo. El resultado final son unas excelentes puntuaciones a nivel dinámico y de confort, pero se ve mermado por las plazas traseras, por el equipamiento ofrecido de serie y por unos consumos un poco altos. Nadie es perfecto al fin y al cabo.