Presentación estática del nuevo Volkswagen ID.3, un restyling de gran ambición (con vídeo)

Volkswagen explica que ha tenido en cuenta las sugerencias de los clientes para la renovación de su compacto eléctrico, lo que le ha permitido subsanar algunos de sus puntos débiles y convertirlo en un producto más redondo. Y es que, aunque a priori parezca un facelift al uso, el nuevo ID.3 ha dado un enorme salto adelante en numerosos apartados.

Al primer golpe de vista, la modificación que más llama la atención son los nuevos paragolpes, que reciben unas entradas de aire laterales (Air Curtains) que mejoran el coeficiente aerodinámico, de apenas 0,2635. Además, la moldura negra que antes podíamos encontrar en la base del parabrisas desaparece, lo que hace que el capó parezca más largo que antes. Los faros, que están unidos por una bigotera LED, siguen disponiendo de tecnología Matrix LED IQ.Light en opción.

Para darle un aspecto más sobrio al lateral, se ha optado por eliminar la denominación de las diferentes versiones de la aleta delantera. La moldura satinada que recorre la línea del techo desde el pilar A hasta el spoiler del portón pasa a ser de serie, mientras que la sección central de los pilotos ahora también está iluminada (antes solo era reflectante).

Las dimensiones exteriores se mantienen inalteradas: mide 4,26 metros de largo, 1,81 metros de ancho y 1,56 metros de alto, y hace gala de una generosa batalla de 2,77 metros. La paleta de colores ha recibido nuevos tonos, incluido un bonito Costa Blue y el llamativo Dark Olive Green de las imágenes, que llega a adquirir tonos dorados dependiendo de la luz que incida sobre él.

Si el exterior solo ha recibido pequeños retoques, el habitáculo ha sufrido una evolución mucho más profunda. Y es que uno de los puntos más criticados en el modelo anterior, la calidad percibida de algunos materiales, ha sido completamente solventado. El ID.3 ahora cuenta con unos acabados a la altura de lo que uno espera de la marca.

La calidad percibida del Volkswagen ID.3 gana enteros

La plancha frontal del salpicadero, que incorpora unos aireadores centrales rediseñados, está realizada en plástico acolchado con costuras vistas. Los paneles de las puertas son de nueva factura, pues ahora incluyen unos medallones tapizados mucho más grandes y unos reposabrazos más anchos; además, la sección superior de las puertas delanteras pasa a estar mullida.

El interior no utiliza materiales de origen animal y la microfibra Artvelours Eco de los guarnecidos está compuesta en un 71% de elementos reciclados. Nuestro protagonista sigue siendo uno de los vehículos más amplios del segmento C, con unas plazas traseras muy generosas en las cotas de espacio longitudinal y altura. El maletero, de 385 litros, se sitúa en la media de la categoría.

Elementos como la instrumentación digital de 5,3 pulgadas, el Head-up Display con realidad aumentada, el volante con controles hápticos en lugar de botones físicos y el conmutador para controlar los elevalunas de las plazas traseras se mantienen invariables; sin embargo, la pantalla táctil pasa a ser de 12 pulgadas.

Los diferentes submenús se han reestructurado para ofrecer una experiencia de uso más intuitiva. El sistema de infoentretenimiento incluye controles vocales con reconocimiento del lenguaje natural y funcionamiento basado en la nube, así como actualizaciones de software inalámbricas vía OTA (Over-the-air).

En materia de equipamiento habría que destacar el Travel Assist con inteligencia de enjambre, datos de tráfico y cambios de carril automáticos, el Park Assist Plus con función memoria, el planificador inteligente de rutas eléctricas y las nuevas Functions on Demand; es decir, funciones que pueden activarse posteriormente a la compra siguiendo un modelo de suscripción (navegación, climatizador bizona, etc).

El Volkswagen ID.3 tiene hasta 546 kilómetros de autonomía

No hay demasiadas novedades en la oferta mecánica, que se ha simplificado. El único motor disponible es un síncrono de acción permanente capaz de rendir 204 CV (150 kW) y 310 Nm. Está acoplado al eje posterior; por lo tanto, se trata de un coche de tracción trasera, lo que le permite ofrecer un radio de giro de apenas 10,3 metros.

El coche completa el 0-100 km/h en apenas 7,3 segundos y alcanza una velocidad punta de 160 km/h. Los clientes podrán elegir entre dos packs de baterías, uno de 58 kWh (426 km WLTP de autonomía) y otro de 77 kWh (546 km WLTP).

La primera versión (Pro) puede cargar a una potencia máxima de 120 kW (5-80% en 35 minutos) en corriente continua, mientras que la segunda (Pro S) llega a 170 kW (5-80% en 30 minutos), una mejora sustancial respecto al modelo precedente. El vehículo cuenta con carga bidireccional y es compatible con la función Plug & Charge.

El configurador online del nuevo Volkswagen ID.3 se abrirá dentro de unas semanas, mientras que las primeras entregas tendrán lugar a finales de año. La marca nos ha confirmado que sigue tratándose de uno de los pocos automóviles del mercado fabricado con un balance de emisiones totalmente neutro desde el punto de vista climático.