Presentación Hyundai i10: dinámica, motor y seguridad
El pequeño urbano de Hyundai se ofrece con dos motores de gasolina, hemos probado el de mayor potencia. No hay ningún cambio en ese sentido respecto al modelo anterior, pero es diferente la suspensión delantera y el comportamiento dirección asistida.
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Publicado: 26/11/2016 11:00
Tras haber comentado los aspectos estéticos y de equipamiento, hablaremos de aquellos aspectos en los que el i10 ha mejorado y no se nota a simple vista. Según Hyundai es el coche más silencioso de su categoría, "hasta 2 dB más silencioso que el mejor competidor", lo cual no hemos podido comprobar.
No se detalla en el dossier de prensa ninguna medida para mejorar el aislamiento. Mientras el motor no supera las 3.000 RPM, al menos en el caso del propulsor 1.25 (de mayor potencia) el confort acústico del coche es notable, pero a partir de ese régimen empieza a ser un poco ruidoso, pero nada fuera de lo normal.
El motor Kappa de cuatro cilindros y 87 CV es muy agradable para circular por ciudad. Con un solo ocupante es capaz de salir solo a base de levantar embrague con cuidado, sin que el motor proteste. Sube de vueltas con alegría a bajo régimen, y permite llanear avenidas en cuarta sin ningún problema. Atravesando el centro de Madrid, en la zona más vieja (Austrias), el consumo apenas superó los 7 l/100 km de gasolina.
La dirección asistida, muy blandita y rápida, tiene ahora mayor desmultiplicación: 53,5 mm/vuelta en vez de 50,8 mm/vuelta. En otras palabras, a cada giro de volante el coche mueve más las ruedas, por lo que hay que hacer menos esfuerzo con las manos al maniobrar. El i10 es capaz de girar 180 grados entre aceras en menos de 10 metros.
Los ingenieros de Hyundai también han revisado los silent-blocks y topes de suspensión en el eje delantero, con el objetivo de mejorar las características de marcha. En teoría esto significa que el coche absorbe mejor los baches e irregularidades asfálticas. Es un coche con un tarado confortable y blandito.
Mientras se circule a velocidades legales y con una conducción normal el i10 no tiene nada de especial. Si se entra en una curva a una velocidad inadecuada, el conductor tendrá una mayor sensación de velocidad debido al balanceo, pero el coche se mantiene bien sujeto. Dicho de otra manera, no invita a una conducción deportiva.
Independientemente de la motorización, el Hyundai i10 no es un coche veloz, las aceleraciones son progresivas y lineales, y apurar la segunda o tercera hasta el corte de inyección lleva su tiempo (por ejemplo, adelantando). Con el motor de 66 CV necesita 14,7 segundos para alcanzar 100 km/h, con el de 87 CV se baja a 12,1 segundos.
En mi opinión, la caja de cambios podría tener un tacto un poquito más duro para ganar en realismo, pero no da sensación de mala calidad ni tiene grandes holguras. Los conductores pueden prestar atención al tablero de instrumentos para ver las sugerencias de cambio de marchas y así bajar el gasto de gasolina.
Carece de Stop&Start en toda la gama
La versión automática con el motor de 87 CV no pudimos probarla por falta de tiempo. Tiene dos inconvenientes a considerar, el primero que el precio experimenta un salto porque paga impuesto de matriculación, mientras que el manual está exento por menores emisiones. Por otra parte, el control de crucero de velocidad no funciona con esta caja, lo cual es contraintuitivo. El automático aumenta el consumo y empeora las prestaciones, pero es más cómodo para ciudad.
Equipamiento de serie del Hyundai i10
El nivel básico, Klaas, tiene casi la misma apariencia exterior que el tope de gama; los retrovisores son negros, toda las luces son halógenas y las llantas son de acero de 14" con tapacubos. Dispone de aire acondicionado, equipo de música con USB y auxiliar, dos altavoces, ordenador de a bordo, toma de 12 voltios, respaldo trasero partido, cinco reposacabezas, etc.
Dando el salto al Tecno se obtiene el volante y pomo forrados en cuero, asiento del conductor regulable en altura, mandos en el volante, Bluetooth, iluminación LED y retrovisores en el color de la carrocería. El Tecno Plus añade a lo anterior las llantas de aleación de 14", dos altavoces traseros, sistema de navegación con TomTom Live y compatibilidad con teléfonos móviles con Android Auto y Apple CarPlay.
Completa la gama el Style, con llantas de 15", intermitentes integrados en retrovisores, techo solar praticable, luces de giro, manetas interiores cromadas, guantera iluminada, etc. Este nivel de equipamiento no está disponible para el motor de menor potencia. No hay extras, salvo el color de pintura.
Los precios arrancan en 12.315 euros de PVP, cantidad que disminuye con los 1.900 euros de descuento promocional, otros 600 euros si se entrega un Hyundai antiguo a cambio del nuevo, y otro descuento adicional en el caso de financiar. Es decir, el coste de financiar el coche es más bajo. El comprador dispone de unos días o 2.000 km para devolver el coche y recuperar el dinero si no ha quedado satisfecho.
Este modelo, al igual que el resto de los Hyundai, viene con cinco años de garantía sin límite de kilómetros"ni letra pequeña". Los que se acojan a la financiación mediante la promoción "Cinquing" dispondrán de cinco años de mantenimiento incluido, piezas de desgaste aparte. El i10 tiene a su favor el tener mecánicas muy fiables y probadas, todo sea dicho.
Según Hyundai España, ya no quedan unidades del modelo 2013, y la disponibilidad del nuevo i10 es inmediata.