Presentación nuevo Peugeot 308 en Francia, en movimiento. Parte III
En los capítulos anteriores hablamos del nuevo estilo del Peugeot 308 tanto del exterior como del interior. El capitulo de hoy va sobre las sensaciones al volante del nuevo compacto francés. Durante la presentación y prueba que tuvo lugar la semana pasada en Francia -que duró día y medio- tuvimos la oportunidad de probar el modelo en diferentes motores, tanto gasolina como diésel.
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Publicado: 28/09/2013 08:00
Nada más entrar en el puesto de conducción nos encontramos con un volante de reducidas dimensiones, el cuadro de mandos queda bastante elevado respecto al salpicadero y alejado del conductor. Peugeot optó por esta medida para no encontrarse con el problema de visibilidad concerniente al cuadro de mandos con el volante a la vez que reduce el tiempo que necesita el conductor para observar dicho cuadro mientras conduce.
Lo primero que nos sorprende al observar el cuadro de mandos es la la dirección en la que se mueve las agujas, de forma simétrica. Así pues el velocímetro gira en la dirección convencional mientras que la aguja del cuanta revoluciones gira en sentido contrario al habitual. Es algo que sorprende y a veces confunde, pero tras los kilómetros recorridos durante la prueba ya me estaba habituando.
El puesto de conducción es amplio y no resulta complicado llegar hasta la pantalla táctil de la consola central y acceder a los menús que necesitemos. El volante de pequeñas dimensiones es un acierto en cuanto maniobrabilidad. Resulta cómodo adaptarte a el, al ser más pequeño resulta más rápido hacer amplios giros. La dureza de la dirección es bastante equilibrada tanto para zonas urbanas como para la circulación en autovías.
El interior por otra parte goza de muy buena visibilidad frontal, aunque no tanta respecto a espejo retrovisor trasero. La enormes superficies acristaladas entre las que se incluye el techo eléctrico de las unidades de pruebas crea un interior muy diáfano durante el día.
Los asientos de corte deportivo como comentábamos en el anterior capitulo agarran correctamente incluso en conducciones más dinámicas en puertos de montaña. La comodidad durante los viajes que realizamos hizo que no sintiese molestia alguna durante todo el trayecto.
El sistema de suspensión usado en la nueva plataforma -Pseudo McPherson delante y barra de torsión detrás- sorprende que sea capaz de hacer que el 308 se agarre firmemente durante las curvas en puertos de montaña y sin embargo sobrepase los badenes de las zonas rurales con comodidad. De echo fue algo bastante comentado durante las pruebas.
El trabajo de la suspensión y la nueva plataforma EMP2 empleada en el modelo han resultado en un nuevo 308 más ágil y dinámico. Que se adapta perfectamente a todo tipo de situaciones sin problema y con un confort y rendimientos notables. El vehículo no se dejaba intimidar bajo ninguna circunstancia. Algo de arena, hojas, un poco de agua... el vehículo siguió mostrando su lado más dinámico sin perder el control en ningún momento.
También sorprende el grato trabajo en cuanto al aislamiento acústico. El sonido de las filtraciones aerodinámicas, de la rodadura y del propio motor a penas se filtran en el habitáculo. Siendo la conducción más tranquila y relajada. El apartado del sonido es algo que en Peugeot cuidan bastante como demostraron en el 208 GTI o en el RCZ para obtener justo lo contrario.
Durante las pruebas probamos varios motores: 1.6 THP 155 cv, 1.6 e-HDi de 92 cv, 1.6 e-HDi de 115 cv y el 2.0 HDI de 150 cv..
El motor gasolina 1.6 THP de 155 cv es ya un viejo conocido por nosotros: lo hemos probado en el 308 CC y en el RCZ y siempre me ha resultado un gran motor. Equilibrado tanto en consumo como en prestaciones. Sabe adaptarse a todo tipo de situaciones obteniendo buenos consumos en conducción relajada y transmitiendo fuerza cuando la circunstancia la requiere.
Sin embargo tras probar el 2.0 HDI de 150 cv el diésel me parece más divertido al poseer mejor indice de recuperaciones. Sin embargo parece que Peugeot no piensa sacar este motor en España en el momento del lanzamiento, realmente una lastima
En cuanto a los 1.6 diesel, la versión e-HDi de 115 cv me resulta mejor opción que la de 92 cv. El de mayor potencia mueve al compacto con soltura sin esperar grandes dosis de dinamismo. Para quien no busca pura diversión es un motor que en relación a las prestaciones, consumo y precio puede ser la mejor opción para la mayoría de la clientela. De hecho el consumo de este motor no es muy superior a la versión de 92 cv.
El 1.6 HDi de 92 cv me resulta bastante ajustado en potencia para la la realización de adelantamientos en autovías. Con esto no quiero decir que sea una mala opción, sino que hay que andarse con algo más de precaución durante los adelantamientos teniendo en cuenta que solo disponemos de algo más de 90 cv. También es el único motor que lleva asociada una caja de cambios manual de 5 velocidades que resulta más áspera que las de 6 velocidades del resto de motores.
A continuación te mostramos la lista completa de motores y consumos para el 308 en el momento de su lanzamiento. Ya que en pocos meses la lista será renovada con la nueva gama de motores tricilíndricos.
Gasolina:
- 1.2 VTi 82 cv que consume 5,0 l/100 Km 114 g CO2/Km.
- 1.6 THP 125 cv que consume 5,6 l/100 Km 129 g CO2/Km.
- 1.6 THP 155 cv que consume 5,6 l/100 Km 129 g CO2/Km.
Diésel:
- 1.6 HDi 92 cv que consume 3,6 l/100 Km 93 g CO2/Km.
- 1.6 e-HDi 115 cv que consume 3,7 l/100 Km 95 g CO2/Km.
Tras este análisis sobre el comportamiento en carretera y los motores empleados, en el siguiente capítulo -final de esta prueba- hablaremos sobre las impresiones globales del nuevo 308 y analizaremos uno a uno los puntos a favor y a mejorar desde nuestro punto de vista.
Presentación y prueba del Peugeot 308, índice de capítulos:
