Presentación nuevo Peugeot 308 en Francia, interior. Parte II

Seguimos con las pruebas realizadas durante la presentación del nuevo Peugeot 308 en Mulhouse, Francia. En este caso hablamos del interior, el nuevo concepto de habitáculo llamado i-Cockpit. El interior viene inspirado por un diseño minimalista que prescinde casi en su totalidad de botones en la consola central. Junto al incremento de calidad de materiales y ajustes que hacen de este nuevo 308 un compacto más premium.

Presentación nuevo Peugeot 308 en Francia, interior. Parte II

6 min. lectura

Publicado: 26/09/2013 11:30

Si el exterior ya causa una muy agradable sensación sobre el nuevo 308, el interior es donde el cambio es más profundo. El camino hacia una marca más "premium" que está siguiendo la firma francesa se hace más patente una vez entramos en el nuevo 308 y lo observamos detenidamente.

De hecho, en el interior del habitáculo es donde considero que más ha ganado el compacto francés. La calidad y el diseño del interior es de lo que más se enorgullece la propia firma, y no es para menos. Una vez entramos en el habitáculo nos damos cuenta que "algo ha cambiado en Peugeot".

La apreciación sobre la calidad de los materiales ha aumentado enormemente, al igual que los ajustes. No solo en el salpicadero y paneles internos, sino también en los tapizados tanto de tela como los de piel que encontramos en los asientos.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

Calcula tu precio online

El nuevo concepto de interior resalta nada más entrar. El salpicadero tiene un diseño limpio a causa de la casi completa ausencia de botones, tan solo perdura la rueda del volumen del sistema de audio y el botón para sacar los CD's del lector.

El resto de controles queda relegado a la pantalla táctil de 9,7 pulgadas ubicada en el salpicadero. A través de la cual accedes a los controles del navegador, climatizador, configuración del vehículo y aplicaciones. La pantalla forma un bloque junto a las salidas de aire, el conjunto esta claramente enfocado hacia el conductor facilitando su manejo durante la marcha.

Puede suponer extraño no poder "palpar" la consola central mientras conducimos buscando con el tacto el botón deseado, pero con algo de practica podemos acceder rápidamente a las funciones que buscamos desde la pantalla. Esta pantalla cuenta con zonas que hacen de "accesos directos" a los menús más importantes del sistema como el navegador, climatización, radio/CD, ajustes, configuración y aplicaciones.

Bajo los controles del sistema de audio y entre los asientos se sitúan la palanca de cambios, el freno de mano eléctrico (nos olvidamos de la palanca) y un reposabrazos central regulable tanto en su posición horizontal como en altura que esconde un hueco.

Todo el software de la consola central viene integrado en un Pendrive proporcionado por la marca que se conecta dentro de la guantera y que es actualizable desde un PC o MAC.

La puesto de conducción también goza de identidad propia. El cuadro de mandos ha sido desplazado hacia arriba y más lejos del conductor, según Peugeot con este cambio de ubicación necesitamos menos tiempo para mirar la información del cuadro mientras conducimos.

El volante es de un radio menor de lo habitual en un compacto y achatado en la parte más baja, la explicación de Peugeot es que de esta forma ofrece una dirección más directa siendo perfecto para la circulación urbana, aunque creo que también influye el hecho de que si fuese de mayor tamaño obstaculizaría la visión del cuadro de mandos. El volante es regulable tanto en altura como en profundidad y resulta muy agradable al tacto.

Los asientos de serie de aspecto deportivo son un acierto. Los actuales asientos del 308 son similares a los asientos deportivos del 308 CC y del RCZ, aunque ligeramente modificados para que el reposa cabezas sea ajustado en altura.

Todos los vehículos de prueba montaban el techo eléctrico que hace que la sensanción de amplitud aumente enormemente, sobre todo para quien este situado en las plazas traseras.

El espacio tanto en las plazas delanteras como traseras es correcto, quizá el espacio para las piernas de las plazas traseras queda un poco limitado si los ocupantes de delante son muy altos, aunque este es un problema casi endémico de este segmento.

El volumen de carga es de 420 litros lo que supone unos 40 litros más que su antecesor, una capacidad por encima de sus competidores y del cual el único que se le acerca es el Citroën C4 con 408 litros. La capacidad puede ascender hasta los 1.309 litros una vez abatidos los asientos traseros. Estos se pueden abatir en formato 40/60. La superficie del maletero es bastante uniforme e incluye un doble fondo.

En definitiva el interior minimalista (bautizado por Peugeot como i-Cockpit) es todo un acierto tanto por la calidad que ofrece como por la estética. El interior esta repleto de sutiles detalles cromados que crea un espacio interior mucho más atractivo. He llegado a pensar que sin emblemas de la marca podría confundirse con un el interior de un nuevo modelo de marca alemana premium.


Presentación y prueba del Peugeot 308, índice de capítulos:

Pixel