Prueba Alfa Romeo Junior Ibrida Q4, la versión más eficaz del crossover italiano
El Alfa Romeo Junior añade una nueva versión con más potencia, tracción total y suspensión multibrazo. ¿Es el Junior Ibrida Q4 el crossover urbano deportivo que estábamos esperando? Lo ponemos a prueba en su presentación.

Alfa Romeo continúa expandiendo su gama de modelos con la llegada del Junior Ibrida Q4, una nueva versión del crossover urbano para conquistar a los amantes de la conducción deportiva. Entre otras características, estrena un sistema de tracción total para remarcar su dinamismo y lo he podido comprobar en su presentación por tierras italianas.
A primera vista, el Junior Ibrida Q4 mantiene la esencia estética del resto de variantes del Junior, con líneas agresivas, una parrilla Scudetto que atrae todas las miradas y faros Full LED que refuerzan su identidad visual. Las proporciones se mantienen inalteradas, con 4.173 mm de longitud, 1.781 mm de anchura y 1.535 mm de altura para encuadrarse en pleno segmento B-SUV.
El Ibrida Q4 suma algunos elementos distintivos que le otorgan un carácter aún más sofisticado. Complementado con las magníficas llantas de aleación Petali de 18 pulgadas (o con diseño Fori en opción), el conjunto viste un kit de carrocería en tono negro brillante evidenciando la agresividad visual que caracterizan a la marca del Biscione.

Está claro que el resultado es un diseño arriesgado que ha traído bastante polémica y, aunque a mí no me convence del todo, debo reconocer que gana enteros cuando se ve en directo. Lo que es indiscutible es que tiene mucha originalidad y es perfectamente reconocible por los cuatro costados. No deja indiferente.
Mucha personalidad por fuera y por dentro
El interior de este Alfa Romeo con tracción total presenta materiales de buena calidad con un diseño enfocado al conductor. El volante es magnífico, tanto por tamaño como por diseño. Me encanta. Tras él, el cuadro de instrumentos con su clásico diseño de binocular pero conteniendo una pantalla digital de 10,25 pulgadas.

La digitalización tiene su ponto central en el sistema multimedia protagonizado por una pantalla táctil de 10,25 pulgadas. Me hubiera gustado que el interfaz tuviera una capa de personalización específica para Alfa, ya que es muy similar a lo que podemos ver en otros muchos modelos de otras marcas de Stellantis.
Demasiado sobrio para un coche deportivo y juvenil, pero en cualquier caso es un sistema de infoentretenimiento que tiene un buen funcionamiento. Es intuitivo de manejar, se pueden modificar los menús mediante widgets y es compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Además, acertadamente hay botones físicos para la climatización y el control del volumen de audio, un buen punto a favor de la practicidad.
Entre el equipamiento destacan los asientos Spiga con tapicería en vinilo y tela, calefactados y con ajuste eléctrico y función de masaje en el caso del conductor. Opcionalmente hay unos más deportivos, muy envolventes y con reposacabezas integrado que llevaba la unidad que pude conducir. Resultan muy cómodos y brillan por diseño. Sin embargo son algo caros ya que forman parte del paquete Sport Style que cuesta 2.481 €.
El Junior de tracción 4x4 también se incluye una iluminación ambiental con ocho colores diferentes que añade una atmósfera más personal, umbrales de puerta y pedales cromados, sensores de aparcamiento en todo el perímetro o una cámara de visión trasera de 180 grados.

Las plazas traseras no son demasiado espaciosas pero ofrecen sitio adecuado para dos adultos de estatura media. Los ocupantes no encontrarán muchas cosas aquí, básicamente solo hay una toma USB-C para recargar dispositivos móviles y nada más. No lleva ni salidas de aire, ni toma de 12 V ni reposabrazos abatible. Ni siquiera asideros en el techo. Quizá se espera más de un modelo que pretende colgarse el distintivo premium.
La presencia del sistema de tracción total Q4 no afecta a la habitabilidad de la segunda fila de asientos pero sí al espacio de carga. También se ve mermado por la suspensión trasera multibrazo que incorpora esta versión. Eso significa que el maletero del Junior Ibrida Q4 es de 340 litros, un volumen notablemente menor que los 415 litros que tiene el híbrido de tracción delantera. Tampoco nos engañemos, el Junior nunca quiso ser un coche de carácter familiar. Al menos, la inclusión de un portón trasero eléctrico manos libres facilita la carga y descarga.

¿Cómo funciona la tracción Q4 de Alfa Romeo?
Bajo el capó, el Junior Ibrida Q4 cuenta con un sistema híbrido de 48V que combina un motor turboalimentado de 1,2 litros con dos motores eléctricos de 21 kW (29 CV) cada uno. Trabajando en conjunto, esta configuración ofrece una potencia combinada de 145 CV. Es el Junior híbrido más potente de la gama.
Otro elemento distintivo del Q4 es que es el único Junior que monta una suspensión trasera multibrazo, componente que mejora la estabilidad. De hecho es el único modelo de esta plataforma que opta por esta suspensión multilink de entre todos los que comercializa Stellantis en todas sus marcas.
La tracción total inteligente de Alfa no tiene una conexión física entre ambos ejes, todo es electrónica. El motor eléctrico trasero acciona el eje posterior dependiendo de las diferentes formas de gestión que brindan los cuatro modos de conducción disponibles: Advanced Efficiency, Natural, Dynamic y Q4. Seleccionables a través de un pulsador en la consola central, estos programas juegan un papel clave en la experiencia al volante.

En el modo Advanced Efficiency se optimiza el consumo de combustible y prioriza una conducción tranquila. La respuesta del acelerador es más suave, el coche opera en tracción delantera hasta 90 km/h y solo activa la tracción total cuando es estrictamente necesario.
El modo Natural es ideal para el día a día porque mantiene un equilibrio entre eficiencia y prestaciones. Como el anterior, mantiene la tracción delantera en la mayoría de situaciones hasta 90 km/h y el sistema Q4 se activa automáticamente si detecta pérdida de adherencia.
El modo Dynamic asegura la experiencia de conducción más deportiva extrayendo siempre la máxima entrega de potencia. En este modo, el sistema Q4 mantiene la tracción total activada hasta 40 km/h para mejorar la aceleración y el agarre en curvas cerradas.

El modo Q4 está diseñado para superficies de baja adherencia como nieve, lluvia o caminos sin asfaltar. Aquí, la tracción total está siempre activa hasta 30 km/h, garantizando máxima seguridad y estabilidad. Entre los 30 y los 90 km/h no está siempre activa pero el motor eléctrico posterior permanece activado en todo momento para una acción más rápida del eje trasero cuando sea necesario, una solución que Alfa Romeo llama Smart Q4.
Un punto innovador en este modo Q4 es el sistema Power Looping, que permite mantener la tracción total incluso con niveles bajos de batería. Esto asegura un comportamiento estable en superficies deslizantes o exigentes y se consigue gracias a que el motor eléctrico delantero pasa a ser un generador de energía que alimenta directamente al motor trasero.
El espíritu deportivo que caracteriza a Alfa Romeo queda plasmado con una dirección precisa y una suspensión de tarado algo firme. Se mueve bien teniendo en cuenta que es un crossover urbano pero no llega a ser demasiado excitante, le falta un poco de picante. Los 145 CV son bastante voluntariosos pero tampoco es una caballería desbordante.
Pisando el acelerador a fondo se consigue una aceleración más que correcta, pasando de 0 a 100 km/h en 9,1 segundos. En esos momentos de exigencia el motor híbrido del Junior se revoluciona mucho pero sin excesivo brío. Se evidencia que la transmisión eDCT de doble embrague y seis marchas también prefiere una conducción más relajada. Al menos, cuenta con levas para una mayor conexión del conductor con el coche.
En cuanto a la acción del sistema Q4, permite que el coche sea menos subvirador y gana en agilidad pero hubiera preferido que la acción del eje trasero fuera más notoria a la salida de las curvas para ayudar a redondear el giro. Donde más virtudes se encuentran a este sistema de tracción a las cuatro ruedas es en superficies con poca adherencia, ahí sí que se gana en motricidad, estabilidad y seguridad.

Precio del Alfa Romeo Junior Q4
Recordemos que la marca turinesa se cuelga la etiqueta premium y eso lleva una tarifa en consonancia. El precio del Alfa Romeo Junior Ibrida Q4 parte de los 36.500 €, una cifra que lo sitúa en la parte alta dentro del segmento B-SUV. A pesar de su mayor potencia, no ofrece una diferencia obvia en cuanto a placer de conducción respecto a la versión de tracción delantera.
No esperéis que sea el crossover de altas prestaciones que los alfisti están deseando. Si los más entusiastas son capaces de perdonar que no haga ruido, eso lo encontrarán en versión eléctrica porque el Junior Elettrica Veloce con sus 280 CV sí deja con la boca abierta en el plano dinámico. Por su parte, el Junior Ibrida Q4 mantiene la cordura.
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Ahorras 1.740 €El Alfa de tracción total más urbano será una buena elección para quienes habitualmente circulen por zonas con climatología adversa o vías no asfaltadas. En ese caso, el Junior convencerá por su capacidad para adaptarse a diferentes condiciones de conducción. Un crossover de carácter alegre que no le tiene miedo a nada.
- Más seguridad y mejor tracción en superficies deslizantes o irregulares.
- Buen equipamiento de serie.
- Tacto de la dirección.
- Aunque es el B-SUV de Stellantis más dinámico, se habría agradecido más potencia.
- Maletero más pequeño que Junior 4x2 y plazas traseras justas.
- Calidad interior correcta pero no se siente premium.
