Prueba Alfa Romeo Stelvio y Giulia 2023, pequeños retoques

Tanto el Alfa Romeo Stelvio como el Giulia han recibido una puesta al día para seguir manteniendo su atractivo. Como las novedades en ambos modelos son idénticas la marca italiana ha presentado los dos a la vez en un evento que me ha permitido ver cómo les han sentado los cambios.

Este es el segundo facelift que reciben sendos modelos italianos desde su llegada al mercado para estirar su vida comercial, que ya empieza a ser longeva: la berlina aterrizó en 2016 y el SUV en 2017. Lo cierto es que la actualización es muy leve y toma como principal inspiración al nuevo modelo superventas de la marca italiana, el Alfa Romeo Tonale. El todocamino compacto está destinado a marcar el rumbo de Alfa Romeo y por ello no es de extrañar que sea la referencia.

En el exterior de estos dos modelos se han cambiado los grupos ópticos. Los faros delanteros mantienen su silueta pero su configuración interior cambia completamente, incluyendo ahora un diseño de tres módulos e integrando tecnología Full LED matricial adaptativa. Como guiño a uno de sus modelos icónicos, esta distribución “3+3” fue estrenada el Alfa Romeo SZ Zagato hace más de tres décadas.

La nueva cara del SUV y la berlina expone el Scudetto con el clásico estilo en V cuyo marco está rematado en color negro brillante y una rejilla de nido de abeja. Un toque deportivo en coches que presumen de dinamismo. Los pilotos traseros led también reciben modificaciones, en este caso solo para el Stelvio. Al igual que ocurría con las luces delanteras, el perfil de los pilotos del SUV no sufre alteraciones y lo que ha hecho Alfa Romeo ha sido oscurecer las ópticas traseras para darle un toque más llamativo.

Las dimensiones exteriores del Stelvio siguen siendo de 4.687 mm de longitud, 1.903 mm de anchura y 1.632 mm de altura. La capacidad de carga se mantiene inalterada con un maletero de 525 litros, ligeramente por debajo de otros modelos de este segmento. El Giulia tampoco cambia su tamaño que es de 4.643 mm de largo, 1.860 mm de ancho y 1.436 mm de alto, con un maletero de 480 litros.

Tanto el Stelvio 2023 como el Giulia 2023 mantienen los mismos niveles de equipamiento de la gama anterior, definidos por los acabados Súper, Sprint, Ti y Veloce. Se añade una quinta opción, la edición especial Competizione. Esta serie incluye llantas de oración específicas de 21 pulgadas, pinzas de freno Brembo en color rojo, cristales oscurecidos, suspensión activa e inscripciones Competizione en las aletas laterales.

Novedades inspiradas en el Tonale

En el habitáculo prácticamente todo permanece intacto en cuanto a diseño y calidades. La única novedad es la nueva instrumentación digital con pantalla de 12,3 pulgadas que viene de serie en toda la gama y conserva los dos tradicionales diales identificativos de la marca denominados Canocchiale. Ofrece una buena calidad de imagen y tres formas de visualización de las que me ha encantado la denominada Heritage porque recuerda perfectamente las grafías de los clásicos de Alfa Romeo.

La edición especial Competizione añade algunas características propias brindando asientos deportivos con una tapicería de cuero negro con costuras de contraste en color rojo, equipo de audio premium Harman Kardon con 14 altavoces e inscripciones Competizione en los reposacabezas delanteros.

El fabricante integrado en el Grupo Stellantis ha conservado el mismo sistema multimedia Alfa Connect Navi con pantalla de 8,8 pulgadas, de serie en todos los acabados. El sistema cuenta con widgets interactivos, disfruta de conectividad con Apple CarPlay y Android Auto y el navegador dispone de actualizaciones en tiempo real sobre el tráfico además de predicciones meteorológicas. Sin embargo, se hubiera agradecido que hubiera dado un paso más en la evolución de este sistema multimedia porque no ofrece tantas opciones ni una pantalla de grandes dimensiones como tienen sus principales rivales premium.

Entre las novedades que no se ven, la gama 2023 de Stelvio y Giulia adopta la tecnología NFT estrenada en el Tonale. Se trata de un registro digital encriptado que registra el historial de datos y mantenimiento del vehículo, una garantía que ayudará en la futura venta del coche por parte del propietario -mejorando además su valor residual- y de la confianza al comprador de este vehículo usado.

La gama mecánica de los nuevos Stelvio y Giulia ssigue siendo la misma. Se siguen ofreciendo los diésel de 160 y 210 CV como opciones más racionales y un gasolina 2.0 turbo con 280 CV como opción más dinámica. Todos ellos están vinculados a una transmisión automática ZF de ocho relaciones. Salvo el propulsor de gasóleo de 160 CV, el resto de opciones están asociadas con el sistema de tracción total Q4.

Más adelante el facelift de estos dos modelos también llegará a sus respectivas versiones Quadrifoglio animadas por el espectacular V6 de 510 CV. Ninguno de todos estos motores cuenta con electrificación de ningún tipo así que no hay ningún Stelvio o Giulia con etiqueta medioambiental Eco, algo que puede ser un hándicap para algunos usuarios.

Llama la atención que Alfa Romeo no haya apostado por hacer algún cambio a nivel dinámico. Quizá sea debido a que eran y siguen siendo dos de los modelos con mejor comportamiento del mercado. Con una dirección muy directa y un perfecto equilibrio de pesos apoyando el 50% del peso en cada eje, son ágiles, rápidos y divertidos.

Durante el evento de presentación he podido conducir el Giulia y el Stelvio con tracción total Q4. Un aliado perfecto en las carreteras secundarias heladas y con algo de nieve por las que pasaban las rutas. Este sistema Q4 con sistema de distribución activa del par hace que el coche circule con propulsión trasera en condiciones normales pero si se detecta una pérdida de tracción puede enviar hasta el 50% del par al eje delantero automáticamente.

En resumen, todo permanece casi igual porque las novedades se concretan en unos nuevos faros que estrenan sistema de iluminación matricial led, la introducción de instrumentación digital del Tonale y la introdución de la edición Competizione. ¿Suficiente para seguir convenciendo a los alfistas y atraer a nuevos clientes a la marca? El tiempo dirá.

Ya están a la venta con unos precios que comienza en 46.100 euros para el nuevo Giulia y en 53.200 euros para el nuevo Stelvio, unas tarifas elevadas que evidencian que el fabricante italiano quiere posicionarse entre las marcas premium. Las primeras unidades están llegando ya a los concesionarios.