Prueba Audi A4 Allroad, sin rivales a la vista
El A4 es la mejor berlina de su segmento. Ese hecho ya lo tenemos comprobado, sin embargo era hora de saber cómo se comportaba la variante más campera de todas ellas; el Audi A4 Allroad Quattro con su motor 2.0 TDI de 190 caballos.
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Publicado: 29/12/2016 09:00
La batalla por conquistar el segmento D premium siempre ha estado en manos del BMW Serie 3 y del Mercedes Clase C. Sin embargo en 1995 Audi lanzó al mercado el tercero de los contendientes, el Audi A4. Desde entonces ésta ha ido recortando las distancias que le separaban con sus otros compatriotas. Pero mientras que los tres modelos se pelean entre sí, hay uno que juega su propia liga, pues a día de hoy no tiene rival alguno. Ese es el Audi A4 Allroad, el cual he tenido ocasión de probar.
Hace unos meses ya tuve ocasión de poner a prueba el Audi A4, y en aquél momento me sorprendí del tremendo salto que ha dado la berlina compacta de Audi. No solo con respecto a su sucesor, sino también con respecto a sus rivales. De hecho creo que, a día de hoy, es la mejor berlina premium que te puedes comprar. Ahora bien, si los cambios aplicados le han sentado fenomenal a la berlina, ¿cómo le habrá sentado a su variante campera? Vamos a comprobarlo.
Pero antes de nada hay que saber que la diferencia con respecto a su modelo base. Pues bien, la receta para esta ocasión ha sido la misma que se siguió en el pasado. Una mayor altura libre con respecto al suelo, protecciones de plástico en los pasos de rueda y un paquete de diseño (parachoques) diferente con un toque de campo pero sin olvidar la urbe. Es decir una mezcolanza que realmente funciona, pues los diseñadores han conseguido crear un estilo muy atractivo. Eso sí, siempre en formato familiar.
Y es que Audi emplea las carrocerías Avant para usos insospechados. Sea el caso del Audi RS6 o de este Audi A4 Allroad. Familiares sí, pero no por ello tienen que ser aburridos o feos. Bien es cierto que esta configuración resultaría más extraña en la berlina normal. Si pusiéramos un A4 Avant y el Allroad, la diferencia entre ambas residiría en los elementos anteriormente mencionados y sobre todo en la altura, siendo el familiar campero casi siete centímetros más alto. Algo que vendrá muy bien a la hora de meterse por el campo.
Si notable es el cambio de estilo exterior, menos lo es el interior. De hecho no cambia nada en absoluto. Es el mismo espacio que ya conocíamos. Audi no introduce nada nuevo. Y hay que decir que sigue siendo uno de los mejores interiores del segmento. La sensación de calidad es muy grande, así como de durabilidad. Los ajustes están realizados con el mayor de los cuidados, al igual que los materiales empleados. Si a todo esto le sumamos un mayor espacio para todos los ocupantes y una cantidad de tecnología ingente, comprenderéis porqué es el mejor de su segmento.
Obviamente, y como ya es habitual, lo que más llama la atención es el Audi Virtual Cockpit. El TT fue el primero en estrenarlo, pero éste ya no es exclusivo. El resto de la gama empieza a disfrutar de él. El cuadro de instrumentos como tal desaparece para dejar paso a una gran pantalla de 12,3 pulgadas con muchas opciones de visualización y personalización. Es un sistema realmente cómodo y práctico. Su precio como opción es de 610 euros, aunque siempre obliga a añadir el sistema MMI Plus que vale nada más y nada menos que 1.610 euros más.
El interior se le nota muy trabajado y bien rematado. Por fin a la calidad se le ha sumado el espacio. Uno de los puntos débiles de la pasada generación
Y si hablamos de extras, la lista es casi interminable. Ese es uno de los problemas de Audi en la actualidad, la gran cantidad de opcionales disponibles, y los precios elevados de éstos. Por ejemplo: los faros de LED valen 1.455 euros, 2.320 si optamos por los Matrix LED. El techo panorámico son 1.770 euros. La llave de confort 695 euros, y el equipo de sonido Bang&Olufsen alcanza los 1.390 euros. Es decir no son precios baratos, y aunque muchos elementos no sean necesarios, Audi debería incluir gran parte de ellos en el equipamiento de serie. Teniendo esto en cuenta no es de extrañar que la unidad de pruebas disparara su precio hasta los 78.000 euros, con más de 20.000 euros en extras.
Donde hay una oferta más limitada es en el campo mecánico. Audi no ha apostado a la hora de elegir configuraciones. Y ni falta que hacía. Hay tres motores posibles, dos diésel y uno gasolina. Las potencias oscilan entre los 163 y los 272 caballos. La tracción quattro llega de serie para todas las unidades, al igual que el cambio automático, que podrá ser S Tronic de siete velocidades o Triptronic de ocho para las versiones más potentes del V6 diésel 3.0 TDI.
Prueba Audi A4 Allroad
En mi caso tuve ocasión de probar la variante más potente, es decir: el V6 diésel 3.0 TDI con 272 caballos, tracción total y cambio automático Triptonic de ocho velocidades. Una elección que muchos considerarán excesiva, pero que realmente funciona de maravilla. No se puede pedir más, aunque sé que con menos motor también vale.
Y lo digo con conocimiento de causa, pues hace ya unos meses tuve ocasión de probar el Audi A4 berlina con 190 caballos. En aquél momento ya me pareció más que suficiente, y sigo pensando que es el motor más correcto para cualquiera de las variantes. Aunque bien es cierto que en el caso del Allroad se incrementa el peso no solo por la carrocería Avant, sino también por el sistema de tracción total. Si sumamos todo esto, obtenemos que el peso en vacío del Allroad es de 1.805 kilogramos. Casi 400 más que la berlina.
El incremento de peso es notable, y obviamente afecta a la conducción. Si tomamos como referencia la berlina, con un comportamiento intachable, el Allroad es más perezoso a la hora de realizar ciertas maniobras como curvas enlazadas. También hay que tener en cuenta que Audi ha aportado una configuración más campera, y que eso obliga a tener un juego de suspensiones con un toque más blandito. Y se nota.
La berlina tiene un paso por curva mucho más preciso, pero la verdad es que me he quedado bastante sorprendido de lo que es capaz de hacer el Audi A4 Allroad en una conducción a elevado ritmo en una carretera estrecha. Obviamente no es tan preciso, pero la suspensión, a pesar de rebotar de forma constante en el eje delantero, sostiene muy bien el coche, produciendo un balanceo no muy excesivo. Aunque si notable. Repito que es algo lógico, teniendo en cuenta la configuración del coche, y que para la misma el comportamiento sigue siendo excelente.
Al igual que excelente es el confort. Si hay algo que destaca de la nueva hornada de Audis es el cuidado detalle que se ha prestado a la hora de afinar el comportamiento en marcha. El A4 Allroad es un coche muy suave, muy cómodo con el cual realizar largos viajes no supone problema alguno. Esa misma suspensión blanda que afecta a la conducción dinámica, obra milagros en rutas convencionales. Los baches no son tal, pues quedan amortiguados por el neumático y la suspensión. Un gran trabajo que saca a relucir una puesta a punto muy cuidada.
Este hecho no es solo notable en vías confortables sino también en el fuera pista. Existen seis modos de conducción: Offroad, Efficiency, Confort, Auto, Dynamic e Individual. Con el primero de ellos conseguimos que el coche se comporte de una manera más sutil, con un acelerador con una respuesta más lenta, ideal para la conducción todocamino. Por el contrario si optamos por el modo Dynamic logramos que el cambio se comporte de forma más drástica, la dirección se endurezca y la suspensión se tense, aunque eso sí, siempre conservando ese toque blando.
Hay que reconocer que el Allroad 3.0 TDI va sobrado de casi todo. Con tanta potencia, y un cambio de marchas que aprovecha cada caballo, la versión más campera del A4 sorprende por unas cifras de rendimiento realmente buenas. Audi estipula que el 0 a 100 Km/h tarda en hacerse 5,5 segundos, y su velocidad máxima está limitada a 250 Km/h. Es decir, que esta berlina de aspecto familiar puede dejar tumbados a muchos coches de aspecto deportivo y seguir de cerca a otros con mucha más potencia. Algo loable y que no deja de sorprender.
El cambio triptronic de 8 velocidades es suave a la par que eficiente. Asegura un máximo rendimiento con un mínimo consumo
Uno podría pensar que con estos datos el consumo se disparará, pero nada más lejos de la realidad. Al tener tanta potencia, mucha de ella no se necesitará la mayoría del tiempo, por lo que el coche va más desahogado en una conducción rutinaria. Gracias a ello obtenemos consumos que superan por poco los seis litros en condiciones normales. El problema no es el consumo, sino la autonomía. Para obtener más espacio interior Audi ha reducido el volumen del depósito hasta los 58 litros. Con esto la autonomía queda reducida a unos 800 kilómetros, algo que a día de hoy no resulta demasiado sorprendente.
Como ya he dicho Audi ha decidido hacer esto para que así los ocupantes vayan más liberados de espacio. Y realmente lo han conseguido. La nueva generación del A4 es más espaciosa en todas sus cotas, y cinco ocupantes podrán viajar de forma cómoda, incluso en el espacio para las piernas de la segunda fila. Lo mismo pasa con las maletas. La carrocería Avant le permite disponer de un volumen mínimo de 505 litros. El máximo, si abatimos la fila trasera, será de 1.510 litros.
Conclusiones
Al igual que pasaba con la berlina, el A4 Allroad es un gran coche. Las mejoras de la nueva generación no solo dejan en evidencia a la pasada, sino también a la mayoría de los rivales directos. El Allroad es el mejor de su segmento, pero la verdad es que no tiene rivales directos. Ni BMW ni Mercedes fabrican una versión campera de sus berlinas compactas, y por ello el A4 Allroad no tiene comparación. Pero aun así no deja de ser una opción más que válida para cualquier comprador.
El precio elevado es su principal punto negativo, al igual que la larga lista de opcionales. Sin embargo, más allá de esos aspectos cuesta sacar peros al A4 Allroad. Su comportamiento, su rendimiento y sobretodo su confort son excelentes. Bien es cierto que no es tan preciso que su hermano berlina, pero aun así sorprende el comportamiento, al igual que la conducción fuera pista, donde la tracción quattro deja evidencias claras de porqué es uno de los mejores sistemas de tracción total que existen.