Prueba Audi A5 Coupé 3.0 V6 TDI. No cambiar del todo para cambiarlo todo
Probamos el nuevo Audi A5 Coupé con el motor 3.0 V6 TDI que desarrolla 218 CV de potencia máxima y se posiciona como punta de lanza entre la oferta diésel. Tiene tracción Quattro y cambio automático S-Tronic de siete relaciones, además de paquete S-Line. Su precio parte de 56.620 euros y va directo a por el BMW Serie 4 y a por el Mercedes Clase C Coupé.
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Publicado: 27/01/2017 13:00
El nuevo Audi A5 Coupé es, dentro de su segmento, el rival a batir en 2017. Por supuesto cuenta con la ventaja de ser el más nuevo y por tanto lleva la delantera. Con el BMW Serie 4 recién renovado (ligeramente) como parte de la mitad de su ciclo comercial, y un Mercedes Clase C Coupé con un pequeño recorrido comercial, es el Audi el que se presenta con mayores ventajas para poder dominar un segmento intermedio que desgraciadamente no goza de un volumen de ventas como nos gustaría a todos los apasionados del automóvil. En respuesta a esta tendencia, BMW apostó por una versión de 5 puertas (BMW Serie 4 Gran Coupé) y Audi por el A5 Sportback. Dos puertas más que enriquecen las arcas de ambas marcas en este segmento.
Gracias a ser el último en llegar, el Audi ha podido potenciar la estética del coche, que si bien es verdad que es mucho más agresivo por fuera, quizá no es lo suficientemente rompedor para que una persona ajena al mundo del motor sepa apreciar las diferencias a golpe de vista. De acuerdo estoy en que si sabes un mínimo, el coche es radicalmente más bonito, estético y agresivo. Nuestra unidad cuenta con traje de primera gracias al conjunto S Line.
- El Audi A5 no es un coche especialmente caro en su precio base, cuyo modelo de entrada tiene un motor de gasolina 2.0 TFSI con 190 CV y parte de 41.400 euros. Pero teniendo en cuenta que vivimos en un mercado predominantemente diésel es de esperar que el grueso de las ventas lo coseche su homólogo en diésel que parte de 43.300 euros... y viendo lo bien que funciona en cambio S-Tronic que recomiendo encarecidamente, pues ya son 45.900 euros... y suma... y suma... Es el doble filo que hay con las marcas Premium. Que como un traje a medida es difícil ver dos configuraciones iguales de dos particulares que entran a por su coche nuevo, pero todo tiene un precio.
- Nuestra unidad, sin embargo, monta un motor que aparentemente es la punta de lanza en diésel, con un bloque V6 de 3.0 litros y 218 CV. Digo aparentemente porque es lógico que haya nuevos niveles de potencia en el futuro con mayor potencia. Y como hemos aumentado el nivel de potencia, hemos vestido a nuestra unidad de S-Line y encima equipa tracción integral Quattro y cambio S-Tronic, el precio de la unidad parte de 56.620 euros, que ya son 15.000 euros por encima de la unidad base.
Audi A5 Coupé V6 TDI 2017 ¿qué trae de serie?
Uno de los motivos que generan rechazo es la percepción de que el equipamiento de serie es escaso en muchas marcas Premium. Pues bien, por no extendernos demasiado vamos a destacar doce de los equipamientos por los que no habrá que desembolsar ni un euro en el Audi A5 Coupé:
- Llantas de aleación de 17 pulgadas
- Faros de xenón plus con grupos ópticos LED
- Pantalla de 7 pulgadas
- Pre Sense City
- Sensor de lluvia y luces
- Paquete de iluminación
- Volante multifuncional
- Climatizador
- Arranque sin llave
- Modos de conducción Audi Drive Select
- Apertura automática del maletero
- Anclajes ISOFIX y Top Tether para asientos traseros
Con los diferentes paquetes se incluyen nuevos opcionales que en el caso del S-Line (coche que nos ocupa), contiene el equipamiento del primer nivel de acabado denominado Advance y elementos específicos del S-Line. En resumen:
- Retrovisor interior anti deslumbramiento
- Control de velocidad
- Espejos exteriores calefactables y plegables eléctricamente
- MMI Navegación
- Audi Smartphone Interface
- Audi Connect Safety & Service
- Faros LED
- Pilotos LED con intermitentes dinámicos
- Llantas de 19 pulgadas
- Audi Parking System Plus
Y también los servicios de MyService, con llamada de emergencia inteligente, llamada de asistencia y aviso de mantenimiento del vehículo y los servicios de MyCarManager con control remoto para bloquear/desbloquear, calefacción estacionaria y posición de aparcamiento.
Nuestra unidad es 15.000 euros más costosa de base que el modelo de acceso
Lo que sí es cierto es que los faros de xenón, tarde o temprano acabarán desapareciendo y el sistema de iluminación opcional Matirx LED (865 euros con S Line) es poco menos que obligatorio para aquellas personas que conducen de noche porque su funcionamiento es tan bueno y preciso que es difícil no enamorarse.
Otra cosa importante es que el único color sin coste adicional es el negro sólido. Incluso el blanco Ibis, que también es sólido tiene un sobreprecio de 260 euros. El resto de colores, metalizados o perla, tienen un sobreprecio de 1.100 euros.
A partir de aquí, el catálogo de opcionales es extenso y teniendo en cuenta que nuestra unidad de prensa sirve como muestrario, tiene prácticamente todo lo que se le puede incluir, apartado en el que nos detendremos en la tercera entrega... ¡Porque nos vamos de viaje con el coche!
Prueba de consumo en carretera
El nuevo Audi A5 Coupé tiene una estética preciosa. Han afilado cada detalle, como los faros o la gran calandra frontal, pero la esencia sigue siendo la misma. Un Coupé deportivo que sugiere grandes experiencias al volante. Desde el primer momento cautiva con sus intermitentes dinámicos o una gran calidad de construcción que se nota desde el momento en el que agarras el tirador de la puerta. Hoy nos vamos de viaje con este titán del segmento deportivo intermedio.
Sin duda, escoge Quattro. Es otro coche
Las medidas del Audi A5 Coupé son 4.673 mm de largo y 1.846 mm de ancho (2.029 con espejos). Su altura es reducida con 1.371 mm de altura, y la batalla es larga: 2.764 mm. La capacidad del depósito de combustible es de 58 litros y el maletero ofrece un generoso espacio de 480 litros, con rueda de repuesto en el doble fondo.
Con los datos técnicos en la mano, nos damos cuenta de que el coche es un poco pesado y eso se nota en la dinámica del vehículo, que se mueve con mucha soltura gracias al enérgico y contundente propulsor pero al que acusan las inercias en tramos revirados.
No obstante, la tracción Quattro mantiene todo sobre el raíl, aunque en carretera, y viajando hacia el norte lo que aporta es un extra de seguridad en terrenos helados. El peso en vacío es de 1.680 kilos.
Tres tramos para un consumo de chiste
Como decíamos en la primera parte de la prueba, los modos de conducción son de serie así que cabe esperar que en un viaje se use con frecuencia, por no decir todo el rato el modo más eficiente que tratará de optimizar el consumo al máximo. Es importante destacar que con el cambio automático S-Tronic de 7 velocidades se incluye un modo de propulsión por inercia que consiste en que cuando no se requiere potencia (una bajada o llanear en carretera), la caja de cambios se desacopla del motor para no tirar del freno motor y poder avanzar sin consumir apenas combustible. Se activa en cualquier modo de conducción.
Nuestro consumo medio fue de 6,4 l/100km
De camino al norte de España por la carretera de Barcelona, en el primer recorrido de 200 kilómetros y a una media de 113 km/h, el consumo fue de 6,3 litros y la altitud fue de 795 metros en el momento de la medición.La tendencia fue de subida, lo que no favorece el consumo. La autonomía restante era de 620 kilómetros cuando parte por encima de 800.
En el segundo parcial, pasado Zaragoza, la velocidad media llego a 117 km/h y el consumo se instaló en 6,1 l/100km. La altitud en el momento de la medición era de 200 metros sobre el nivel del mar, lo que sin duda favoreció la medición de consumo. La temperatura era de 1ºC (que es uno de los factores que afectan al rendimiento de un motor. En este caso las condiciones no son malas). El consumo medio desde el inicio fue de 6,2 l/100 km para una velocidad media de 114 km/h.
En la autopista de peaje, pudiendo circular más alegre detuvimos el consumo en 6,8 l/100km. La altura media se mantuvo en el momento de la medición y es muy probable que sea la peor marca que hemos registrado, aunque es proporcional al aumento de la velocidad media y aún así, teniendo en cuenta que éramos dos personas en el coche, con equipaje y un peso que probablemente se acerca vertiginosamente a 1.850 kilos en total, es una cifra escandalosamente baja para un motor de 3.0 litros.
En el último tramo, encarando los pueblos que llevan a pirineos, la velocidad media bajó vertiginosamente y la subida de la montaña causó un incremento en el consumo, pero no por ello se resintió de sobre manera.
Pudimos finalizar el viaje con 6,4 l/100km. Teníamos autonomía para unos 150 kilómetros más (recorrimos poco más de 600 en total) y concluimos que en realidad, aunque el homologado dice que el coche consumo entre 4,3 y 4,7 l/100km el resultado es francamente positivo.
Distancia | V. media | Cons. medio | Altitud | Observación | |
---|---|---|---|---|---|
1 | 200 km | 113 km/h | 6,3 l/100km | 795 m | Tramo de subida |
2 | 180 km | 117 km/h | 6,1l/100km | 200 m | Temperatura de 1ºC |
3a | 120 km | 120 km/h | 6,8 l/100km | 200 m | Tramo de peaje |
3b | 150 km | xxx km/h | 6,4l/100km | Variable | Tramo de subida con travesías |
Muchos de los kilómetros realizados fueron por la noche y pudimos comprobar el funcionamiento de los faros Matrix LED. El campo visual es muy ancho y el conductor no tiene que preocuparse por cambiar de cortas a largas o viceversa.
El sistema se encarga de encender y apagar de forma selectiva los diferentes diodos para crear zonas de sombra que no deslumbren a los demás. El único inconveniente que encontramos en nuestra prueba fueron espesos bancos de niebla que impiden al sistema detectar correctamente a otros conductores de la vía.
El navegador, oculto tras el volante con el Audi Virtual Cockpit (305 euros con el equipamiento seleccionado) es, sin duda, otro extra por el que merece la pena apostar y fue de gran ayuda en el viaje aunque tenía ciertas zonas desactualizadas.
Para el día a día
Tras nuestro viaje, aún nos falta saber qué tal es el día a día con el Audi A5 Coupé. Sin duda, el cambio S-Tronic, que fue en séptima relación casi todo el trayecto de carretera y no pudimos probarlo apenas, ha sido una gran sorpresa para el uso cotidiano. El coche es confortable en todos los aspectos, e incluso tiene una suspensión agradable incluyendo un neumático de perfil realmente bajo con llanta de 19 pulgadas, que afecta sobre el confort.
Virtual cockpit ofrece una extensa información en el cuadro de instrumentos. Todo digital
Sinceramente, el modo Efficient es el más óptimo para todo, pues en ciudad se comporta de forma notable y en carretera es el más agradable y nunca te deja sin potencia suficiente. Un pisotón fuerte desactiva el limitador de potencia y la ‘pereza’ del modo eficiente para catapultar al coche porque interpreta que realmente necesitas esa inyección de gasolina.
La dirección se muestra suave, pero hay un modo Individual donde puedes parametrizar el coche a tu gusto. Para mí, la suspensión y la dirección en el modo más suave son los reglajes perfectos para el día a día, y poco a poco entendemos que el Audi A5, con todo su aire de deportividad, es un perfecto compañero que además puede presumir de tener un interior espacioso. La sensación de habitabilidad es majestuosa en las plazas delanteras; no tan así en las traseras, donde la altura libre es el principal hándicap. Pero para un usuario de talla intermedia, los 920 milímetros entre la butaca y el techo son suficientes.
La visibilidad es buena, pero por si acaso, el sistema de cámaras ayuda en las maniobras de aparcamiento. Tiene varios modos de visualización, pero su resolución no convence y creo que con los sensores uno puede convivir sin necesidad de recurrir a las imágenes que se proyectan en la pantalla central. La información del cuadro de instrumentos y la pantalla central a veces se duplica y creo que hay trabajo para simplificar un poco los menús, que aunque se trata de una cuestión de costumbres, uno tarda en interiorizar los distintos pasos para llegar a una función específica.
Pero una vez que te acostumbras, el cuadro de instrumentos lo puedes personalizar a tu gusto y eso es una ventaja competitiva que los clientes amarán. De hecho, el Audi convence en la calidad de los materiales, con asientos y tapizado de las puertas en Alcántara y con una calidad de ajuste intachable.
El plafón tiene luces de cortesía que se activan sin botón; es táctil. Y la carga por inducción del teléfono móvil funciona a la perfección. La información que se muestra en el Head-Up Display no tiene nada de particular, pero la nitidez de la visualización es de concurso. Se respira un ambiente moderno, porque Audi convence en el cuidado de los detalles. Es su carta más poderosa.
Y ahora que viene el momento de las curvas, sigue teniendo que demostrar que la deportividad es parte de su ADN, así que cambiamos al modo más deportivo para ver cómo la dirección se endurece y el cambio quiere buscar las relaciones más bajas que entreguen esos 400 Nm de par máximo entre 1.250 y 3.750 rpm.
Es probable que el 2.0 TDI de 190 CV se venda más, pero el V6 resulta más agradable
La potencia máxima rinde entre 4.000 y 5.000 rpm. Con el cronómetro en la mano, es posible acelerar de 0-100 km/h en 6,2 segundos, pero la suavidad con la que transmite la potencia no te pega al asiento. Permite que disfrutes de una aceleración en primera clase.
En curvas el coche transfiere demasiado peso de izquierda a derecha y viceversa. Y cuando toda la energía se va de frente, la tracción Quattro sale en tu ayuda para sujetar las leyes de la física y guiar al Audi A5 a la siguiente curva. En mi opinión, sin duda hay que escoger esta tracción para mantener todo en su sitio. Sin embargo, pienso que la motorización más lógica es la 2.0 TDI de 190 CV, aunque un motor V6 siempre tiene un refinamiento imposible para un cuatro cilindros. No marca grandes diferencias en el peso y aparentemente tampoco en los consumos pero sí veo que el bloque V6 esté mejor enfocado en un coche de 250 CV o más, y por debajo le dejen trabajar al 2.0 TDI.
El cambio automático, que me parece muy bueno, no es tan predecible en curvas como me gustaría (es habitual tener que acostumbrarse a que con X carga de gas, el coche bajará una marcha o dos), así que hago uso de las levas, que por cierto, son tímidas y se esconden demasiado lejos del aro para una persona con las manos pequeñas como es mi caso. Entonces no hay ningún problema, porque el cambio S-Tronic es fantástico e ideal para practicar una conducción ágil en curvas.
Otro aspecto que sorprende es la frenada, contundente desde el principio y gestiona perfectamente los pesos del coche antes de entrar en zona ABS, pero sin duda, detrás de toda estética puedo relajarme, volver a un modo normal y pensar que quizá el Audi A5 no sea probablemente el más deportivo, pero puede ser el que tenga el conjunto más equilibrado y el interior más moderno y tecnológico. En eso sí que están a la vanguardia.
Y no podemos olvidar que los consumos son una parte importante de quien sigue apostando por el diésel. Pues bien, con todo el conjunto de pruebas realizado, la media se detuvo en poco menos de 7,5 l/100km. ¿Es alto? Nosotros, aunque esté alejado del homologado, nos parece una cifra más que decente para el conjunto en general.