Prueba Audi Q2 35 TFSI 150 CV. ¿Justifica su elevado precio este veterano que estrena novedades tecnológicas?
El Audi Q2 ha sido un modelo icónico en su segmento y su última actualización promete mantenerlo relevante introduciendo novedades tecnológicas. ¿Logrará su renovación justificar el precio y mantenerse como uno de los SUV premium más buscados?
El Audi Q2 ha sido un referente en el segmento de los SUV compactos premium desde su lanzamiento en 2016. Su combinación de estilo urbano y equipamiento de vanguardia dio en la diana y en 2024 ha recibido una actualización con mejoras significativas en el apartado tecnológico, con especial énfasis en el infoentretenimiento.
El modelo alemán es uno de los más veteranos de la categoría y no hay relevo a la vista. La fórmula claramente ha funcionado a nivel comercial pero a pesar de ello parece que Audi no tiene planeado un sustituto directo del Q2 aunque sí se atisba un futuro modelo 100% eléctrico para 2026 que adopte su nombre pero con otra filosofía.
Bueno, vivamos al presente. En esta prueba me centraré en el Audi Q2 35 TFSI, una de las versiones más equilibradas de la gama que a priori promete una conducción versátil para el día a día, y en las novedades que ha incorporado el MY2024. Novedades que solo se aprecian por dentro ya que el exterior se mantiene intacto.
Un diseño que ha sabido mantenerse fresco
Por fuera, el Audi Q2 está muy visto pero a pesar de los años su diseño sigue siendo uno de los puntos fuertes. Las líneas poligonales que acentúan un aspecto robusto y deportivo, donde destaca la gran parrilla Singleframe octogonal, hacen que este SUV sea reconocible por los cuatro costados.
Hay cuatro estilos para vestir su carrocería: Advanced, S line, Black line edition y Adrenalin. El Advanced es la opción de acceso, el S line pone el acento en la deportividad, el Black line edition se distingue rápidamente por su paquete de estilo en color negro y el Adrenalin es el más equipado.
Los faros Matrix LED opcionales que brindan una iluminación inteligente y adaptativa son uno de los elementos más destacados. También lo es su notable capacidad de personalización. Hay una gran variedad de llantas de aleación de hasta 19 pulgadas, se expone una gama de colores exteriores sólidos, metalizados y perlados además de permitir elegir entre las costosas pinturas de Audi Exclusive para los que busquen la mayor diferenciación y para rematar el pilar C puede ir en color de contraste.
El Q2 es el SUV más pequeño de la marca de los cuatro aros con 4.208 mm de longitud, 1.794 mm de anchura y 1.508 mm de altura. A pesar de ser muy compacto, la capacidad de maletero es de 405 litros que no están nada mal. Puede ampliarse hasta 1.050 litros con los asientos traseros abatidos y opcionalmente se pueden añadir extras deseables como el portón trasero eléctrico y el paquete de almacenamiento.
Lagunas de equipamiento a pesar del nuevo infotainment
Dentro del habitáculo es donde se observan las mejoras del nuevo Audi Q2. La instrumentación digital Audi virtual cockpit de 12,3 pulgadas ahora viene de serie en toda la gama, permitiendo personalizar la información según las preferencias del conductor. Los alemanes no han aprovechado la oportunidad para incorporar un head-up display, equipamiento que el Q2 no puede tener.
Otro gran cambio es la adopción de un nuevo sistema multimedia que adopta una pantalla táctil de 8,8 pulgadas. El Q2 no quiere quedarse desfasado y con el nuevo infotainment añade cualquier funcionalidad deseable especialmente si se equipa el sistema MMI Navegación plus. También tiene conectividad con Android Auto y Apple Carplay aunque en ningún caso la conexión es inalámbrica.
La nueva pantalla tiene una resolución de 1270x720 pixels proporcionando una buena calidad de imagen si bien, como es habitual en Audi, el interfaz es sobrio y muy poco colorido. Debido a su tamaño y función táctil se mejora la interacción lo que ha llevado a la marca a eliminar el pulsador giratorio del MMI que había en la consola central, aprovechando el espacio para añadir un práctico compartimento de almacenamiento.
En la actualización del Q2 también se han sustituido los puertos USB-A por dos puertos USB-C. Vienen bien para conectar el teléfono móvil porque no es posible equipar una base de carga inalámbrica para smartphones. Sí que está disponible, de manera opcional, un paquete de iluminación ambiental francamente llamativo. La moldura frontal del salpicadero y la zona de las rodillas en la consola central están retroiluminadas creando un bello efecto y pudiéndose elegir hasta 10 colores distintos.
Igualmente me ha llamado la atención que un coche premium no tenga la posibilidad de poner regulaciones eléctricas de los asientos, los ajustes siempre son manuales. Las butacas delanteras son cómodas y tienen un aspecto deportivo con una buena sujeción lateral. Se visten de materiales reciclados lo que añade un componente ecológico sin sacrificar el buen tacto.
Detrás hay espacio suficiente para pasajeros de estatura media. Como es habitual en este segmento, la cota de anchura hace que tres adultos viajes con estrecheces. Las comodidades se reducen a un par de tomas USB-C y bolsillos tras los respaldos pero no hay salidas de aire traseras ni reposabrazos abatible, pocos lujos en general.
El Q2 da la espalda a la electrificación
La gama de motores del Audi Q2 se compone de cinco opciones. En gasolina se proponen el 30 TFSI de 116 CV, el 35 TFSI de 150 CV y el espectacular SQ2 TFSI de 300 CV. En diésel la oferta se ciñe al 30 TDI de 116 CV y al 35 TDI de 150 CV. Dependiendo del propulsor escogido hay variantes con cambio manual o automático y con tracción delantera o total.
No hay disponible ningún tipo de electrificación en el SUV más pequeño de Audi, lo que significa que no es posible tener la etiqueta Eco o Cero de la DGT. Todas las motorizaciones están asociadas al distintivo C y eso puede ser un hándicap para un vehículo urbanita dadas las restricciones en los centros de las grandes ciudades.
En esta ocasión he convivido con el Audi Q2 35 TFSI. Bajo el capó habita el motor 1.5 TFSI de 150 CV, un bloque de cuatro cilindros que destaca por su suavidad. Este motor cuenta con el sistema cylinder on demand (COD) que desactiva dos cilindros en condiciones de baja carga para mejorar la eficiencia. El consumo medio de combustible durante la prueba se ha situado en unos razonables 6,6 l/100 km.
El comportamiento dinámico es el aspecto donde más brilla. El Q2 35 TFSI acelera de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos y está bien plantado, lo que lo convierte en un coche ágil y rápido tanto en entornos urbanos como en viajes por carretera. La caja S tronic funciona con suavidad y la dirección progresiva, sensible al ángulo de giro del volante, viene de serie y proporciona una experiencia de conducción más precisa y directa.
El Audi Q2 35 TFSI está a la venta desde 34.970 euros en su versión de acceso que no cuenta con demasiado equipamiento de serie y lleva cambio manual. A poco que empecemos a sumar extras la tarifa sube con rapidez. La unidad de pruebas, con transmisión S tronic y notablemente equipada, ronda unos desmesurados 50.000 euros.
Es cierto que los precios de los coches nuevos no paran de subir pero aun así estamos hablando de un presupuesto muy grande para un modelo del segmento B-SUV. El Q2 aprovecha que apenas tiene rivales directos, siendo el Lexus LBX y el DS 3 los más evidentes, y es muy agradable de conducir pero las ausencias de equipamiento y su veteranía hacen que sea un precio muy elevado complicado de defender. Quizá sea el momento de olvidarse de los SUV y echar un ojo al Audi A3, totalmente actualizado y mejor en todo, pero tú tienes la última palabra.