Prueba Audi Q6 e-tron, el mejor eléctrico con cuatro aros que verás en el mercado

Aunque cueste creerlo, Audi ya tiene cierta experiencia en esto de presentar coches eléctricos. Hace ya unos años, más de los que pensamos, los de Ingolstadt lanzaron al mercado el primero de sus modelos e-tron. El Audi e-tron, hoy ya denominado oficialmente como Audi Q8 e-tron, no tuvo mucho éxito pero abrió una puerta que el Audi Q6 e-tron acaba de cruzar. Esperemos que esta vez sí los alemanes hayan acertado con la propuesta.

Al menos lo que sí tiene Audi es una estrategia clara y definida. Tras unos años en los que parecían ir dando palos de ciego, finalmente la cúpula de los cuatro aros ha determinado cómo será la gama. Los modelos pares serán exclusivamente eléctricos, mientras que los modelos impares mantendrán con vida los sistemas motrices ICE, es decir, contarán con motores híbridos, híbridos enchufables y 100% térmicos. De esta forma, Audi sigue con un pie en cada lado del río por lo que pueda pasar en el futuro.

Como el modelo que nos ocupa esta vez es par, sobra decir que sólo es eléctrico, pero no uno cualquiera. El Q6 e-tron es, posiblemente, el lanzamiento más importante de Audi en los últimos años. Es el coche que tiene que romper la negativa imagen eléctrica de la casa. Hasta ahora sólo tres modelos tiraban del carro, a cada cual menos popular que el anterior: e-tron, e-tron GT y Audi Q4 e-tron, una réplica del Volkswagen ID.4. Este último sigue siendo el modelo más pequeño y económico de la flota eléctrica. Más adelante se sumarán unidades recién presentadas como el Audi A6 e-tron.

Por muchos lanzamientos futuros que lleguen, el Q6 e-tron siempre podrá decir que fue el primer Audi en estrenar la plataforma PPE (Premium Platform Electric). Se trata de un desarrollo compartido con sus primos de Porsche. Los de Stuttgart fueron los primeros en usarla en la nueva y eléctrica generación del Porsche Macan. Es la arquitectura para vehículos eléctricos más evolucionada del Grupo Volkswagen. Está desarrollada sobre un sistema eléctrico de 800 voltios capaz de ofrecer elevadas potencias de carga y de rendimiento, hasta 1.000 kW han llegado a asegurar.

Si algún día llega a darse esa cifra ya hablaremos de ella, pero por el momento, el Audi Q6 e-tron apuesta por un formato más civilizado y racional. No sólo estrena plataforma, también imagen de marca. Algo que sólo está al alcance de los modelos más importantes. Con ese pequeño guiño, Audi quiere decirnos que estamos ante un coche muy especial. En cuestión de gustos no hay nada escrito, cada uno que valore y opine sobre la presentación del Q6. Lo que sí está claro es que la apuesta es diferente. Por primera vez en la marca vemos un faro delantero dividido.

La óptica principal está perfectamente camuflada e integrada en el parachoques, justo debajo de grupo de luces diurnas y junto a la ya tradicional parrilla Singleframe de la casa. En su vista lateral se reconoce su generoso tamaño. Por sus medidas se adentra en el terreno de los D-SUV europeos con 4,77 metros de largo, 1,96 metros de ancho (sin retrovisores) y 1,65 metros de alto. A esas proporciones hay que añadir una distancia entre ejes de 2,90 metros y una presentación posterior que sí se corresponde más con el estilo tradicional de Audi. Llaman la atención los faros traseros con tecnología OLED.

El apartado de novedades estéticas no sólo se centra en el exterior. Basta abrir la puerta para darse cuenta de la evolución. Audi apuesta una vez más por las pantallas, siempre lo ha hecho, pero ahora ofrece más que nunca. Un máximo de tres frontales. Instrumentación digital (11,9 pulgadas), sistema multimedia central (14,5 pulgadas) y sistema de infoentretenimiento para el acompañante (10,9 pulgadas). Esta última es opcional. Si el cliente decide no incluirla se sustituye por una moldura de plástico con el dichoso Pianno Black. Una vez más, Audi vuelve a usar este material, aunque en menor cantidad.

A pesar de ello debo reconocer que la sensación de calidad percibida es buena. Los ingenieros alemanes no han querido volverse locos con la presentación y han optado por algunos formatos tradicionales como el del cambio shift-by-wire con palanca central. Creo que hubiese sido mejor opción por un cambio en la columna de dirección al estilo Volkswagen o Skoda. Con ello habrían conseguido liberar de espacio el túnel central. Por cierto, ya no hay módulo de climatización individual. Todo se opera a través de la pantalla central

La digitalización es excesiva y no lo digo sólo por el aspecto climático. El volante también tiene botones hápticos. Volkswagen ya cometió este error y acabó quitándolos rápidamente. En este caso el funcionamiento es mejor, pero se sigue echando en falta esa sensación de botón analógico que no necesitas ni mirar para saber qué estas haciendo. Lo que no me gusta absolutamente nada es que el módulo de luces se ha incluido en el tirador de la puerta del conductor. Un sitio extraño para semejantes funciones. No son comandos que vayamos a tocar habitualmente, pero se me hace muy raro encontrármelos ahí.

La ergonomía, para ser un coche germánico, es rara, pero tecnológicamente hablando el Q6 e-tron es irreprochable. Cuenta con todos esos detalles y gadgets que hoy se han vuelto esenciales. Algunos a destacar son: faros matriciales de LED, Head-Up Display, asistente de voz con Inteligencia Artificial, equipo de sonido Bang & Olufsen con 22 altavoces y un amplificador de 830 voltios, acceso y arranque sin llave, las ya mencionadas pantallas y mucho más incluyendo una completa dotación de asistentes a la conducción y elementos de seguridad.

Como ya es habitual en Audi, el equipamiento base es algo pobre y existen cuatro acabados: Advanced, First Edition (por tiempo limitado), S line y Black Line. El Q6 e-tron ha sido concebido como un coche familiar único para una casa de hasta cinco miembros. El espacio en la segunda fila trasera es generoso, amplio en todas las cotas, con una plaza central aprovechable. En cuanto a volumen de carga anuncia un espacio trasero mínimo de 526 litros, ampliables hasta un máximo de 1.529 litros si se abate por completo la segunda fila. En la parte delantera encontramos un segundo baúl de 64 litros ideal para guardar los cables de carga.

A la hora de hablar de prestaciones y mecánicas, Audi propone tres variantes diferentes, dos Q6 e-tron y un SQ6 e-tron que se sitúa como el más potente de todos con 517 caballos de potencia, dos motores y una autonomía homologada de 590 kilómetros amén a una pila de iones de litio con 94,9 kWh de capacidad neta. La más grande que el Grupo Volkswagen emplea en la actualidad. Gracias a la estructura de 800 voltios es capaz de anunciar una potencia de carga de hasta 270 kW en corriente continua, potencia que comparte con el resto de la gama. En condiciones ideales es capaz de recuperar del 0 al 80% de la capacidad de la batería en apenas 21 minutos.

Volviendo a la cotidianidad, las versiones básicas del Q6 e-tron se antojan como las ideales. El modelo de acceso ofrece un sólo motor trasero de 326 caballos y 485 Nm de par motor. Se alimenta de la misma batería anterior, pero en este caso es capaz de extender su rango de actuación hasta los 634 kilómetros homologados (ciclo WLTP). Las unidades quattro, con motor dual, ofrecen un rendimiento máximo de 443 caballos y 855 Nm de par motor. La batería de 94,9 kWh de capacidad neta le permite alcanzar una autonomía homologada de hasta 618 kilómetros.

Al volante del Audi Q6 e-tron

Durante la presentación nacional, llevada a cabo por las carreteras de Vigo, he tenido ocasión de probar una de las variantes más interesantes de la gama, el e-tron quattro con 443 caballos y 618 kilómetros de autonomía. Lo primero que debo destacar es el excelente aislamiento del habitáculo. Con las puertas cerradas y las ventanillas subidas los ocupantes se abstraen completamente del mundo que los rodea. Esa sensación no se obtiene sólo en parado o a baja velocidad, también en autopista a ritmos legales. Actualmente es uno de los Audi más refinados que hay.

Obviamente esto era algo muy esperado, teniendo en cuenta el carácter eléctrico y el hecho de que sea un Audi. Lo que más interés tenía por probar es la plataforma y la puesta a punto. Los ingenieros de Ingolstadt aseguran que para el Q6 e-tron han hecho un trabajo extraordinario en cuanto a dinámica y realmente puedo decir que es así. El secreto reside en su plataforma PPE compartida y principalmente desarrollada por sus colegas de Porsche. Los de Stuttgart han puesto su propio toque y se nota. En un SUV, pero en marcha no lo parece, aunque sí resulta grande y pesado. Sobre todo por una de las carreteras de curvas habituales que nos podemos encontrar en Galicia.

En autopista es refinado, esto ya lo he dicho, y está muy bien asentado en el asfalto. La pisada es sólida y firme. Muy estable y con gran sensación de seguridad. En el aspecto dinámico hay varios detalles que me han llamado la atención. Lo primero la dirección. Increíblemente directa y rápida para tratarse de un cómodo SUV de Audi. Las ruedas responden inmediatamente a cualquier mínima reacción sobre el volante. Decir que es una dirección eléctrica y progresiva. Poco peso en ciudad y buen tacto en marcha. Le falta algo de peso, pero transmite mucho y muy bien.

Los frenos también me han llamado la atención. No son los típicos frenos de un eléctrico. La mordiente es notable desde el primer momento que haces contacto con el pedal. No hay sensación de pedal blando regenerativo. Bien hecho por Audi. Las levas tras el volante permiten medir el grado de retención que quieres aplicar a la hora de levantar el píe del acelerador. Sólo actúa como un coche de pedal único al activar el modo B en la palanca de cambios. En ese caso la regeneración es notable. Muy cómodo para circular por espacios urbanos o a baja velocidad.

Obviamente, cuando estamos ante un eléctrico la cifra que más importa es el consumo. Pues he de reconocer que la prueba no ha sido el escenario ideal para someter a examen los datos. Audi homologa un gasto de 17,2 kWh por cada 100 kilómetros hechos. En mi caso, tras estar más de una hora metido en un tramo de curvas y circular por autopista a velocidades legales, el ordenador de a bordo ha desprendido un dato de 19,6 kWh a los 100 kilómetros. No me cabe duda que en escenarios más favorables se puedan lograr las cifras oficiales. Calcula que la autonomía real estará en el entorno de los 520 kilómetros.

El Q6 e-tron responde a toda aquella necesidad que exige un cliente de este tipo. Buena pegada, muchísimo confort, gran dinámica, buenas calidades, amplio equipamiento y un diseño interesante. Con este coche Audi se introduce en una nueva y necesitada era. El Audi A6 e-tron tomará el relevo en el campo de las berlinas y más adelante llegarán más productos a la familia. En Ingolstadt quieren abarcar cada uno de los segmentos principales, principalmente el segmento D. He ahí la importancia de este coche. El trabajo es bueno, ahora sólo queda por ver cuál es la respuesta del mercado.

Con todo lo hasta ahora dicho queda claro que el Q6 e-tron es el mejor coche eléctrico que Audi ha sacado al mercado, pero su precio se aleja mucho del conductor convencional. A la hora de pasar por caja, los alemanes nos piden un mínimo de 76.420 euros, sin promociones, descuentos u ofertas. La cifra sube hasta los 80.000 euros si escogemos la versión de motor dual y hasta los 105.000 euros si nos topamos con el SQ6 e-tron. Porsche pide apenas 6.000 euros más por su Macan, que recordemos monta los mismos motores, la misma batería y la misma plataforma.

Conclusiones

Reconozco que el Audi Q6 e-tron me ha gustado, como cualquier coche eléctrico. Tiene muchos argumentos a su favor, calidad, equipamiento, espacio, buen comportamiento, confort de marcha y ahora, por fin en Audi, una autonomía y un consumo realmente loable y práctico para el común de los mortales. Sin embargo, su precio se me antoja excesivo si tenemos en cuenta el equipamiento que se ofrece. A pesar de ello, si tu cartera puede permitírselo, debes saber que para mí es uno de los mejores eléctricos que hay actualmente en el mercado.