Prueba Audi Q6 e-tron quattro, los consumos siguen siendo un gran problema

Audi ha tomado una decisión. Ha fijado un rumbo y durante los próximos años apostará por él. Los coches térmicos y los eléctricos convivirán durante varios años hasta que coches como el Audi Q6 e-tron tomen el mando.

Prueba Audi Q6 e-tron quattro, los consumos siguen siendo un gran problema

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Publicado: 19/01/2025 14:00

Audi lleva ya unos cuantos años ofreciendo coches eléctricos, aunque también hay que reconocer que no se han dado mucha prisa con la ampliación de su familia e-tron. En Ingolstadt han apostado por los grandes formatos. El e-tron fue el primero. Ahora se llama Audi Q8 e-tron y su futuro es bastante negro. El e-tron GT fue el siguiente. Una berlina difícil de ver por la calle. Espectacular, como ya te he contado, pero sin mucho sentido. El Audi Q4 e-tron es el más vendido de todos, y ahora tiene la compañía de su hermano mayor, el Audi Q6 e-tron que pienso analizar a fondo durante los próximos párrafos.

El Q6 es el primer Audi en disfrutar de la nueva plataforma PPE del Grupo VW.

Q4, Q6, A6... es fácil identificar un patrón. Audi ha decidido que sus modelos pares sean 100% eléctricos, mientras que los impares se mantendrán con una estructura mecánica polivalente, mezclando versiones térmicas y electrificadas. El Q6 e-tron es mucho más importante de lo que a simple vista pueda parecer. Con él Audi ha querido hacer borrón y cuenta nueva. Estrena filosofía de diseño, una bien particular que lo separa de cualquier aspecto que hayamos visto hasta ahora. El nuevo Audi A6 e-tron también hace uso de ella, como también el nuevo Audi A5 y los futuros lanzamientos que se vayan produciendo.

Hace ya unos meses, a la vuelta del pasado verano, que probé por primera vez el Q6, así que te remito a esa primera toma de contacto, donde entro más en detalle del diseño, el equipamiento y la calidad. Brevemente, decir que el Q6 e-tron es todo un Audi en cada uno de esos aspectos. Su aspecto es elegante, aunque algo soso (los colores tampoco ayudan). Por dentro está muy bien acabado, aunque las pocas zonas en negro lacado me siguen molestando. En cuestión de tecnología no hay ni una sola pega que poner, bueno sí, una, que todo el equipamiento resulta excesivamente caro.

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La habitabilidad tampoco supone ningún problema. Las plazas traseras son anchas y cómodas. El suelo es prácticamente plano, por lo que no limita la presencia de un tercer pasajero en la parte central. La altura es generosa, al igual que la distancia para las piernas. Pasajeros de hasta 1,90 - 1,95 metros de estatura pueden ir sin agobios. Las numerosas superficies acristaladas aumentan la sensación de espacio interior. En la parte delantera nos encontramos con un maletero de buenas proporciones con 526 litros de capacidad mínima ampliables a un máximo de 1.529 litros. En la parte delantera se esconde un segundo portaobjetos con 64 litros de volumen. Ideal para guardar los cables de carga.

La oferta mecánica del Q6 e-tron contempla diferentes unidades con mayor o menor potencia y más o menos autonomía. La versión escogida para esta prueba ha sido el Q6 e-tron quattro de motor dual con 443 caballos de potencia y 855 Nm de par motor. Se alimenta de una gran batería con 94,9 kWh de capacidad neta que le permite anunciar hasta 571 kilómetros de autonomía homologada (ciclo WLTP) con un consumo oficial de 18,6 kWh por cada 100 kilómetros recorridos. Para la recarga cuenta con alimentadores de alta potencia, hasta 270 kW en corriente continua y hasta 11 kW en corriente alterna. Veamos qué tal va.

La calidad y la tecnología se corresponden con las de cualquier otro Audi.

Lo primero déjame decirte que el Q6 e-tron estrena en Audi la plataforma PPE desarrollada conjuntamente con sus colegas y hermanos de Porsche. Los de Stuttgart ya la presentaron en el Porsche Macan eléctrico, el primo hermano de este Q6. Se trata del chasis eléctrico más avanzado del Grupo Volkswagen. Una estructura de 800 voltios que ofrece elevados ritmos de carga, así como las tecnologías más vanguardistas de la compañía, incluyendo las tres pantalla que se agolpan en el salpicadero. La del copiloto es completamente prescindible a mi modo de ver. Esta y cualquiera. No aporta nada.

Hay que reconocer que al volante se siente un coche muy agradable de conducir, algo pesado, pero agradable. La báscula asegura un peso mínimo de 2.400 kilos para la configuración de motor dual y gran autonomía. Es un peso destacado que si bien aporta un gran aplomo en carretera, es más delicado en el paso por curva. Aún así, el Q6 e-tron se mueve muy bien cuando la carretera empieza a retorcerse. El bajo centro de gravedad le da ventaja, al igual que otros recursos técnicos como el sistema de amortiguación adaptativo (opcional). El motor trasero tiene ventaja frente al delantero. Es más potente.

Es un coche muy pesado, pero se controla perfectamente. Es fácil de conducir.

Si bien la potencia no supone ningún problema, supuestamente es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos, la frenada sí puede serlo. Es tal el aislamiento de la cabina que uno no es consciente de la velocidad a la que circula hasta que tiene que detener el coche. El tacto del pedal es muy bueno. Se puede regular la frenada para hacer una deceleración continuada, pero hay que hundir el pie si realmente queremos detener este coche tan pesado. Es un problema habitual en todos los coches eléctricos de tamaño considerable. A pesar de ello hay que reconocer que los ingenieros de Audi han hecho un buen trabajo con la puesta a punto.

Sobre todo es cómodo y refinado. La rumorosidad está muy controlada en todo momento, pero sobre todo cuando circulamos a velocidades bajas y medias. Como ya es habitual en Audi hay diferentes programas de conducción, incluyendo configuraciones más relajadas y eficientes frente a otras más agresivas y consumistas. Soy de los que piensan que incluso a día de hoy los consumos son la parte fundamental de un coche eléctrico. Poder llegar cada vez más lejos es lo primero que debemos pedirle a un coche impulsado por baterías. Todo esfuerzo técnico y dinámico se tiene que centrar en ello. Al menos, como digo, desde mi punto de vista.

Los modos de conducción permiten configurar el coche a nuestro antojo.

En un RS e-tron GT cuyo único propósito en esta vida es correr como si no hubiese mañana entiendo que el gasto importa menos. Sin embargo, en un Q6 e-tron, que es perfectamente lógico como coche único en casa, considero que la autonomía es la clave. Debo reconocer que esperaba mucho más por parte de este coche alemán de más de 90.000 euros. Esperaba más del rendimiento y de la eficiencia. Si bien ya ha quedado claro que es un Audi en lo bueno, me temo que también es un Audi en lo malo, el consumo a pesar de lo que digan las cifras oficiales.

Desde el primero de sus coches eléctricos, y los he probado todos, Audi ha destacado negativamente por cifras de gasto muy altas. Vale, es cierto que el Q6 e-tron es pesado y tiene mucha potencia, pero los datos oficiales y los reales distan mucho. Durante mi semana de pruebas ha sido muy difícil bajar de los 22 kWh/100 kilómetros, por muy delicado que haya sido o por mucha ayuda que me haya mostrado el terreno. Teniendo en cuenta que homologa 18,6 kWh/100 kilómetros de media, me parece una desviación exagerada. Sin ser delicado es muy fácil batir la marca de los 23 kWh.

El consumo es demasiado alto para un coche eléctrico tan avanzado como este.

Obviamente, si el consumo real no se parece en nada al oficial, tampoco se parecerá la autonomía. Los 571 kilómetros anunciados no he llegado a verlos en ningún momento. La triste realidad es que será muy difícil superar los 400 kilómetros de viaje por carretera a bordo de un Q6 e-tron quattro. Me gustaría dar mejores cifras, pero estas son las que he vivido durante mi semana de pruebas. Hay formas para alargar la autonomía, como el cambio en los índices de retención mediante las levas tras el volante, aunque como no llega a comportarse como un coche de pedal único, el efecto máximo de ahorro nunca llega a darse.

Los modos de conducción también suponen una forma de minimizar el gasto, pero aún circulando en modo Efficiency las cifras se disparan. En cuanto a carga sí tengo que reconocer que el procedimiento ha sido bastante sencillo y fiable. No ha habido problemas de ningún tipo, aunque los 270 kW no se han insinuado. La potencia se estabiliza en el entorno de los 180 kW a media carga y rápidamente empieza a caer una vez superado el 70% del SoC. A pesar de ello es posible recuperar grandes autonomías en poco tiempo. Algo es algo. Sigue sin ser el coche ideal para viajar, pero al menos carga deprisa.

Audi tiene que mejorar la eficiencia de sus coches eléctricos. Gastan demasiado.
Javier Gómara

La opinión de Javier Gómara

El Q6 e-tron es la joya de la corona SUV eléctrica de Audi. Un coche que gracias a su nueva plataforma ofrece el mejor de los trabajos de Ingolstadt. Si bien es un verdadero Audi en apartados como equipamiento, calidad, habitabilidad o confort, todavía sigue demostrando un rendimiento eléctrico pobre. Los consumos siguen siendo demasiado altos. La desviación con respecto a los datos homologados me ha cogido por sorpresa. Esperaba una autonomía mucho mayor para un coche que vale su peso en euros. Audi tiene que seguir mejorando con la eficiencia de sus coches eléctricos.

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