Prueba Audi R8 LMX: introducción
Probamos el Audi R8 LMX, nos despedimos de la primera generación realizando una prueba al R8 más exclusivo: motor V10 de 570 cv, faros láser y mucha fibra de carbono. En esta entrega puedes leer un profundo repaso a la unidad que Audi España nos ha cedido y que tiene un valor aproximado de 250.000 euros.
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Publicado: 12/05/2015 15:00
El Audi R8 tiene una silueta fácilmente reconocible. Desde que llegó al mercado en 2007 tras mostrarse como prototipo en el Salón de Frankfurt de 2003, todo el mundo ha oído hablar de él. Lo habitual es que sea conducido por futbolistas, empresarios de éxito u otro tipo de personalidades, aunque en esta ocasión, siento decepcionar a los viandantes, está conducido por un servidor, un privilegiado.
El R8 es un deportivo con motor central trasero de 10 cilindros asociado a una transmisión automática de doble embrague «S tronic» de siete relaciones y tracción integral "quattro", es EL deportivo de Audi y con el paso del tiempo se ha hecho un hueco en nuestros corazones. El modelo que ha pasado por nuestras manos manda un mensaje de respeto a todo aquel que lo ve, no es un R8 convencional, ¿Qué es? ¿Qué es exactamente el Audi R8 LMX?
Se trata de la versión de despedida de la primera generación del Audi R8 con un equipamiento exclusivo y único en una edición limitada de tan solo 99 unidades para todo el mundo. Que esta unidad haya acabado en nuestras manos nos hace sentirnos realmente afortunados.
Audi R8 LMX: Aspecto exterior
Cuando un coche tiene una presencia tan potente, como es la de este coche, crear un paquete estético que lo diferencie del modelo estándar es un trabajo delicado porque no debe caerse en estridencias y en lo “fácil”; hay que buscar el equilibrio con elegancia.
Existen muchos paquetes estéticos de preparadores que brutalizan al R8 de una manera muy exagerada, sin embargo el aspecto del Audi R8 LMX ha sido estudiado con cuidado y detenimiento.
El color Azul Ara, que es exclusivo para esta versión, recubre la esbelta carrocería de nuestra unidad pruebas. Si miramos de frente al modelo, la parrilla single frame de Audi nos da la bienvenida en un color gris titanio, a cada lado sus exclusivos grupos ópticos y para rematar, el paragolpes tiene un difusor y unos deflectores laterales de plástico reforzadas con fibra de carbono (CFRP), que recuerdan al mundo de la competición.
La vista lateral confirma su escasa altura al suelo (menos de 9 cm) y de nuevo la presencia de fibra de carbono, pues el sideblade del R8 está completamente recubierta de este material al igual que los retrovisores.
Las llantas de aleación son de aluminio forjado, tienen un tamaño de 19 pulgadas, su diseño es exclusivo para esta versión y además se complementan por unos frenos cerámicos reforzados con fibra de carbono de pinzas rojas que vienen de serie en esta edición. Todo parece orientado a la continua búsqueda de altas prestaciones.
La vista trasera desvela su estampa más canalla y no porque pueda verse su motor V10 que homologa una potencia de 570 cv cuyo compartimento está iluminado mediante leds y revestido con CFRP, tampoco por sus dos salidas de escape negras, lo suficientemente grandes como para meter el puño en ellas, la culpa la tiene ese alerón que aumenta la carga aerodinámica en el eje posterior y que junto al difusor trasero de fibra de carbono le da el toque racing que remata una estampa completamente deportiva.
Los faros láser del Audi R8 LMX
Pero lo más importante de esta edición especial son sus grupos ópticos delanteros que tienen tecnología láser. Es el primer Audi y uno de los primeros modelos del mundo que incluyen faros con esta tecnología: diodos led y láser en el mismo faro.
Según el fabricante, estos pilotos pueden doblar el alcance de los faros leds y lo que diferencia a estos grupos ópticos de los que están equipados en el resto de R8´s del mundo es que cada piloto equipa un módulo compuesto por cuatro diodos láser.
Estos generan una luz ligeramente azulada y gracias a un convertidor la tempera del color es realmente similar a la luz solar, es decir, cuando estas luces están en funcionamiento da la sensación de que parte de la carretera está iluminada con luz muy natural, bastante agradable a la vista y con un gran alcance. La diferencia de estos faros con unos led es notoria, pero la diferencia con unos bixenon es sencillamente increíble.
Es complicado fotografiar el haz de luz de estos grupos ópticos y percibir su capacidad luminosa, pues las fotografía no es fiel a las sensaciones que captan nuestros ojos. Tendrás que confiar en nosotros, ¿se nota la diferencia? Bastante.
Para que los diosos láser entren en funcionamiento y trabajen solidariamente con los leds de cada grupo óptico, tenemos que circular por encima de 60km/h y si no tenemos ningún otro usuario de la vía al que podemos deslumbrar (el patrón se ajusta en la mayoría de ocasiones), la centralita activa la funcionalidad láser y hágase la luz.
Audi R8 LMX: ambiente interior
Mucho cuero, acabados metálicos, costuras azules, alcántara y fibra de carbono.
Las palabras “ambiente selecto” podrían definir el aspecto del habitáculo valorado en 5.645 euros según configurador, pero incluidos de serie en esta versión.
El salpicadero, la parte superior de las puertas y gran parte de la consola central están forrados en cuero negro.
Toda este recubrimiento de piel contrasta con las costuras romboidales azules, a juego con el exterior que ponen la guinda al pastel. Estas decoran y resaltan gran parte de los asientos, los paneles de las puertas y el techo. Un distintivo de Audi Exclusive explica el origen de este interior tan estudiado.
En cuanto abrimos las puertas, el umbral de la puerta nos muestra en una inscripción sobre aluminio y CFRP el número de la edición limitada que identifica a nuestra unidad y seguidamente los ojos se nos van para los asientos. Audi los llama “asientos anatómicos” a mí me parecen unos baquets, que deberían formar parte de la dotación de serie del modelo.
Su aspecto casa muy bien con lo que hemos visto en el exterior, además son muy cómodos y permiten viajar durante bastantes horas con comodidad. Aunque son de serie en esta versión, opcionalmente están disponible en el resto de R8 a un precio de 3.825€
Aunque parecen sacados de un modelo de competición por radicales que parezcan las butacas son muy racionales y ofrecen ciertas comodidades: el apoyo lumbar puede ajustarse electrónicamente en 4 posiciones, su altura puede modificarse de manera manual (sí, manual) y además tiene función de calefacción. El nombre del modelo está inscrito en ambos asientos.
Otro material que no pasa desapercibido es la fibra de carbono muy presente en el puesto de conducción, de hecho lo delimita rodeando el puesto del piloto y también está presente en los tiradores de las puertas y en el túnel de transmisión.
Dejando a un lado el maletero, del cual te hablo más abajo, en el habitáculo no hay muchos huecos para dejar objetos como la cartera, teléfono móviles o bebidas.
El túnel de transmisión tiene un como una especie de cajón destapado donde poder depositarlos, otra opción es usar el porta bebidas junto al cenicero entre ambos asientos o usar los porta objetos de las puertas, pero si tenemos que dejar maletines u ordenadores portátiles tendremos que dejarlo tras los asientos.
El espacio no es abundante pero cumple se cometido. Si tenemos otros bultos algo más voluminosos como maletas de un tamaño reducido o mochilas también podemos dejarlo en una especie de poyete forrado de alcántara.
Lo cierto es que una redecilla le hubiera venido genial, todo lo que dejemos ahí se movera hacia los lados o incluso hacia adelante.
Volante, puesto de mandos y sistema multimedia
Los revestimientos y pespuntes firmados por “Audi Exclusive” hacen acto de presencia en el volante del mismo modo que lo hace en la palanca del freno de mano, a lo largo del túnel de transmisión y algunos detalles de la consola central.
El volante tiene tres radio, luce detalles cromados, una insignia con el nombre del modelo y tiene distintos botones en su superficie que permiten modificar el volumen del sistema multimedia, cambiar la fuente del Audio y consultar datos en el navegador de abordo.
Está forrado en cuero perforado que transmite una grata sensación al tacto y está achatado en su parte inferior, que estéticamente puede resultar atractivo pero en la práctica puede resultar molesto. A mi de hecho me lo pareció en algunas situaciones.
Como este modelo está asociado a la transmisión automática S-tronic, tiene integrada unas levas solidarias al volante que le permiten subir o bajar de marcha con solo pulsarla. A diferencia de otros modelos el Audi R8 tiene levas metálicas lo que transmite una gran sensación de calidad acorde a los otros detalles que se encuentran en el habitáculo. La leva izquierda reduce de marcha, la derecha la aumenta.
La instrumentación tiene una iluminación roja y blanca, que se lee perfectamente en cualquier situación de iluminación. El centro de la instrumentación está presidida por una pequeña y sencilla pantalla que muestra los datos del navegador de abordo: emisora de radio, consumos, instrucciones del navegador, etc
A su izquierda e inscrito en una esfera delimitada por una línea roja, tenemos el tacómetro, que nos muestra fecha y hora a parte del nombre del modelo. La esfera de la derecha es el velocímetro, nos muestra el cuentakilómetros parcial, total y el motor de nuestra unidad de pruebas.
Como puedes comprobar la instrumentación también refleja la temperatura de aceite, la temperatura de agua, el nivel de combustible y la carga del batería, todo ello con indicadores analógicos.
En definitiva: es correcta, pero para ser un deportivo insignia de un fabricante de prestigio a nivel global resulta insuficiente. Necesita una instrumentación 100% digital, avance que sí tiene la segunda generación del R8.
La palanca de cambios S-tronic corona el túnel de transmisión, es corta, metálica y tiene grabado el nombre del modelo en su parte más alta y es exclusiva para el R8. La palanca tiene tres posiciones, A, N y R.
Si queremos que la caja de cambios deje de gestionar las marchas de manera automática y pase a modo secuencial, una vez posicionada en A, hay que desplazar nuevamente la palanca hacia la izquierda, como si de un interruptor Automático/secuencial se tratara.
En este modo los cambios de marcha tienen que realizarse desde las levas o desde la propia palanca desplazándola hacia delante o detrás, si es necesario el motor cortará inyección pero no cambiará de marchas.
El recorrido de la palanca así como sus carriles están muy bien delimitados y su accionamiento transmite una sensación de buen acabado pues no tiene holgura alguna, además tiene un funcionamiento en modo deportivo que se acciona presionando el botón sport.
Activando este modo se pierde la poca discreción que podría quedarnos al circular con el R8, las reducciones son brutales aún circulando a baja velocidad, la marcha engranada siempre buscará las máximas prestaciones (y nos tentará a ello constantemente) y el sonido del motor se realza con el sistema de escape funcionando a pleno rendimiento con sus 4 salidas interna de escape.
El sistema multimedia bautizado como Multi Media Interface (MMI), es básicamente el mismo sistema con el que se equipó la primera versión del R8 de 2007 que posteriormente fue actualizado en 2009.
Es un sistema bastante completo, tiene disco duro, permite ver la televisión, integrar los contactos del teléfono, navegación con mapas 3D y reproduce audio de fuentes externas que suena de una manera brutal gracias al sistema de sonido Bang & Olufsen, que os confieso que he usado más bien poco.
En este aspecto se le notan los años, el funcionamiento es correcto pero el accionamiento de los menús mediante ese tipo de botonera, la resolución de la pantalla (800x480) o la información mostrada me resulta insuficiente. Es cierto que el nuevo modelo resuelve de un plumazo estos problemas, pero hay algo que Audi si ha podido hacer en todos estos año aún usando este sistema, heredado directamente del R8 GT.
He echado de menos un submenú específico que mostrará información de la dinámica de conducción, del reparto de la tracción quattro, presiones de los neumáticos o algún dato que me haga sentir que el MMI está integrado y en comunicación con el vehículo.
En el momento del lanzamiento este sistema fue el último grito pero ahora parece que es un módulo aftermarket aunque en su frontal reza Audi Navigation Plus. Si el resto de sistemas que Audi integra en sus vehículos no fueran tan buenos me daría igual pero hay un gran salto entre este sistema y el que integra los nuevos A6, por ejemplo.
Compartimento del motor y maletero
Si el exterior e interior tienen detalles de fibra de carbono en esta edición tan especial, el motor, el corazón del R8, tampoco iba a ser menos, la tapa del compartimento del motor también está recubierta de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP). El compartimento se abre pulsando un botón situado detrás del asiento del conductor siempre y cuando la llave del vehículo este insertada en posición de contacto.
El compartimento se eleva gracias a un sistema hidráulico y está iluminado por leds que se encienden cuando abres o cierras el coche, para que de esta manera todos puedan admirar el motor V10 que da vida a nuestro protagonista.
El maletero del Audi R8 homologa una capacidad de 100 litros. Se abre desde el telemando o desde un botón situado en el tirador de la puerta del conductor. Para aprovechar el espacio completamente lo ideal es tener un juego de maletas diseñado para el modelo pero si no están a tu disposición, el maletero tiene espacio suficiente para albergar una maleta tipo trolley y una mochila.
Encima de ellas puedes poner incluso hasta una chaqueta, irán un poco apretados pero el maletero cierra sin problemas. ¿Suficiente para dos personas? Usando los espacios del habitáculo sí lo será si te vas de fin de semana.
Lo que más llama de la atención del modelo es sin duda su nivel de acabado. Está forrado de alcántara con pespuntes de color azul a juego con el ambiente del habitáculo, tiene una luz de cortesía y una toma de auxiliar de 12 v.
Pues tras este extenso repaso va siendo hora de acomodarnos, girar la llave y empezar a disfrutar de la experiencia que ofrece este deportivo. En las próximas entregas podrás leer nuestras impresiones en ciudad, carretera e incluso circuito. ¡Atentos!
Agradecimientos al Museo del Ejército del Aire que nos ha permitido retratar al Audi R8 en sus increíbles instalaciones.
Fotos: Créditos de las imágenes: Oscar Magro