Prueba BMW 114iUna compra racional en marcas Premium (III)
A día de hoy es posible acceder a productos con alto estándares de calidad sin encontrarnos precios imposibles para los consumidores, como por ejemplo el Audi A3, Mercedes Clase A o BMW Serie 1. Durante la prueba del BMW Serie 1 114i (la versión de entrada), nos encontramos con un coche con una alta calidad en líneas generales, de una marca Premium y un precio asequible.
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Publicado: 28/12/2013 12:00
En Motor.es hablamos de potencias y coches de todas clases y marcas. A veces, muy cercano a lo que la gente busca, pero en otras ocasiones coches de alta gama, marcas de ensueño y cifras que son difíciles de imaginar para poder gastar en un vehículo. La mayoría de las compras de coches se centran en modelos de volumen que en su mayoría son compactos y utilitarios en nuestro país. Se ha tendido cada vez más a racionalizar las compras y olvidar el coche como un elemento de lujo con el que proyectar a los demás valores individuales; cada vez se gasta menos dinero en esto.
Firmas con cierto nombre centradas en berlinas, gran berlinas y coches de alta gama, han tendido a adaptarse a un nuevo mercado y están lanzando productos más cercanos a lo que la gente demanda y necesita. Este es el caso que BMW ha demostrado con el BMW Serie 1, un compacto de una dimensiones y un formato ‘diferente’ a lo que la marca estaba acostumbrada y poco a poco han ido trabajando en que sus precios de partida se acercaran al bolsillo de muchos nuevos clientes. Creemos que es un acierto porque a los ojos de la gente es un BMW y por tamaño y gama de motores, no se necesita más coche.
Al automóvil del segmento C le siguieron carrocerías Coupé y Cabrio (la Coupé se ha pasado a denominar Serie 2 para la nueva generación), e incluso se han atrevido a sacar un modelo M Performance BMW M135i con un motor de 3.0 litros, 6 cilindros TwinPower Turbo y 320 caballos de potencia; una máquina brtual.
Pero volviendo a poner los pies en la tierra, BMW ofrece motores de acceso 114d (95 CV), 114i (102 CV), 116d (116 CV), 116i (136 CV) y 118d (143 CV) y 118i (170 CV). Todos ellos por debajo de 30.000 euros y además son productos que se ajustan a los estándares de calidad de una marca ‘Premium’.
Para muchos potenciales clientes hay dos premisas básicas: la marca del vehículo y lo que cuesta. Hay quien no mira más allá y los caballos parecen sonarle a chino; solo saben que cuantos más, mejor. Otra máxima en el proceso de compra es el consumo. Para estas personas, un diésel tiene mayores probabilidades de éxito (sin olvidar que es una mecánica más cara). También hay apasionados por la conducción y un gasolina presenta un argumento enfocado a la deportividad mayor que el del diésel, y suele ser de mayor agrado.
Por ello es acertado tener productos de partida como el BMW Serie 1, aparentemente simpático en cuanto a medidas (4.324 mm de largo, 1.984 mm de ancho (con espejos) y 1.421 mm de alto), sin un precio desorbitado que impida a muchos poder comprarlo y con una gran oferta de motores. El pasado año se lanzó la mecánica de acceso que hemos tenido la suerte de probar... y dejar probar a un selecto grupo que nos servirá como referencia para encontrar una respuesta. ¿La versión básica de una marca Premium es suficiente? ¿Les gustará?
Lo reservamos para el siguiente capítulo, pero a nosotros nos ha parecido que el BMW Serie 1 114i ha dado un golpe sobre la mesa y ha borrado clichés sobre el escaso equipamiento de una versión básica de las marcas ‘Premium’ y con un motor, que sin grandes dotes de deportividad, es capaz de ofrecer más que suficiente para la mayoría.