Prueba BMW 320d Touring, una familia de bien
Las berlinas ya no están de moda, pero siguen siendo una gran opción para aquellos que prescinden de modas. Si tienes familia y buscas una ranchera premium, equipada, de lujo y buena conducción no hay ninguna mejor que el BMW Serie 3 Touring.
19 min. lectura
Publicado: 26/12/2019 17:00
Antiguamente, no hace muchos años, las familias tenían dos opciones de coches posibles. Por un lado los monovolúmenes, grandes, pesados y torpes, y por otro lado las berlinas familiares algo menos prácticas pero mejores en muchos otros aspectos. A día de hoy ni los monovolúmenes ni las berlinas familiares viven su mejor momento por culpa de los SUV. Aunque todo el mundo siga esa moda las marcas no desatienden sus modelos clásicos, y gracias a ello tenemos el mejor BMW Serie 3 Touring de la historia.
Y es que las berlinas nunca pasarán de moda. No tendrán ese aspecto tan llamativo de un SUV pero sin lugar a dudas sus diseños han mejorado tanto que a día de hoy una berlina familiar es más bonita que una berlina convencional. Al menos a mí me lo parece. Los diseñadores han mejorado mucho la forma en la que resuelven la trasera de las rancheras. Al menos parece que se lo curran un poco más y gracias a eso tenemos diseños tan atractivos como en este caso.
En todo lo demás el Touring es exactamente igual a cualquier otro BMW Serie 3 moderno que circula por nuestras carreteras. Los alemanes sacaron a principios de este año una nueva generación, una evolución considerable de lo que había, que ya era bueno. El trabajo de renovación no era sencillo pero había premisas muy claras. Una de ellas era mantener el estilo inconfundible del Serie 3. Había que actualizar su diseño pero a la vez consiguiendo que con un simple golpe de vista reconocieras el modelo rápidamente.
Y creo que lo han hecho. El nuevo Serie 3 Touring se parece al anterior pero con un toque mucho más agresivo y amenazador. La generación F30 quedó algo descafeinada en cuanto a diseño, muy elegante pero poco atrevido, y en esta generación G20 se ha corregido ese detalle con la llegada de paquetes de diseño mucho más atractivos visualmente hablando. La unidad de pruebas montaba el paquete M Sport y con tanta nervadura, toma de aire y detalle da la sensación de estar ante un M3, aunque ya sabemos que el nuevo BMW M3 cambiará su diseño con respecto al resto de la familia.
Lógicamente BMW no ha modificado nada del interior del Serie 3 para hacer la versión Touring. Eso nos deja con la misma calidad de materiales y con la misma carga tecnológica. A día de hoy considero que el Serie 3 es el más premium de todos los rivales del segmento, que una vez más son el Mercedes Clase C, el Audi A4, el Jaguar XE y el Alfa Romeo Giulia. De todos ellos el BMW es el que presenta una mejor calidad de acabados, con mucha diferencia.
Da la sensación de estar en un coche de categoría superior, y tanto es así que entre un BMW Serie 5 y el Serie 3 no hay mucha diferencia. La diferencia de precio no se justifica en materiales y acabados, vaya. Así que desde ese punto de vista el nuevo Serie 3 es muy bueno. Tampoco va cojo en lo que se refiere a tecnología y equipamiento. Como ya hemos hablado en Motor.es en más de una ocasión, BMWapuesta por desmarcarse como una marca de avanzada tecnología. A fin de cuentas este también es un argumento de venta más.
Pide y lo tendrás. Imagina cualquier artilugio y el Serie 3 contará con él. Obviamente no en la dotación de serie, que como siempre no viene mal pero corto en algunos detalles. Si tiramos de opcionales, unos opcionales carísimos, todo sea dicho de paso, vamos a tener a nuestra disposición una berlina digna del siglo XXI. Faros láser, control por voz y gestos, sistema multimedia de última generación, cuadro de instrumentos digital, asientos eléctricos y climatizados, cristalería con aislamiento acústico, programas de activación, Head-Up Display, techo solar...y así podríamos estar un largo rato.
No hay que dejar de atender al apartado de seguridad y asistentes a la conducción. Al igual que ya lucieran los BMW Serie 7 y Serie 5, la berlina pequeña de la casa recoge ahora todos los avances en materia de seguridad activa y pasiva. Un complejo conjunto de radares, cámaras y sensores monitorizan de forma constante lo que ocurre en el perímetro del coche y avisan en caso de existir un peligro. Indicador del ángulo muerto, alerta y asistente de salida involuntaria de carril, control de crucero adaptativo con función de atascos, radar de proximidad, asistente de luces, cámaras de 360º, lector de señales y sistema de detección de peatones.
Pero aunque el Serie 3 Touring con todo el paquete de asistentes sea un coche con capacidad autónoma de nivel dos, alguien tiene que ponerse al volante. Y ese alguien irá muy cómodo, lo mismo que pasa con el copiloto. Los ocupantes de las plazas traseras tendrán espacio suficiente para las piernas, aunque la plaza central se queda prácticamente muerta por culpa de un túnel de transmisión exageradamente alto. Eso quiere decir que si montamos dos sillas infantiles un adulto no podrá viajar en el centro. Asimismo tres adultos podrán ir en la fila trasera, pero viajarán incómodos.
El acceso a la fila trasera tampoco es especialmente cómodo por dos razones. La primera de ellas es que estamos ante un coche bajo, y eso implica que a la hora de montarse personas mayores o cargar a los niños en las sillitas la maniobra no sea tan cómoda. La segunda es que si bien la puerta tiene un ángulo de apertura generoso, el paso es estrecho porque el paso de rueda trasero se come parte del hueco y eso hace que la salida sea más incómoda.
La capacidad de carga siempre es importante en un coche familiar como este. Con respecto a la berlina convencional el volumen del maletero se incrementa, pasando de los 480 a los 495 litros de capacidad mínima. Si abatimos la segunda fila de asientos, que se puede hacer en una proporción 60:40 o 40:20:40, conseguimos llegar al volumen máximo de 1.500 litros. Dicha maniobra se puede hacer desde unos prácticos tiradores hidráulicos que hay en el maletero. BMW no ha dispuesto de un doble fondo real, porque el que hay es como si no existiera.
Saltando al apartado mecánico hay que decir que la gama del Serie 3 es muy extensa. Tenemos a nuestra disposición motores que van desde los 116 hasta los 374 caballos. Un abanico muy grande que se suma a múltiples combinaciones de cajas de cambio manuales o automáticas y a sistemas de tracción al eje trasero o a las cuatro ruedas mediante un esquema de tracción total xDrive. En nuestro caso hemos optado por una de las soluciones más recomendables: el 320d xDrive con caja de cambios automática.
Al volante del BMW 320d Touring xDrive
Siempre se ha dicho que el Serie 3 es la mejor berlina media que hay en el mercado. Siempre le ha caracterizado su comportamiento dinámico y en este caso no es extraño. Con la aparición del Giulia el Serie 3 quedó relegado a una segunda posición en la clasificación, pero tras esta renovación BMW ha demostrado una vez más que sabe hacer berlinas familiares y convencionales deportivas, sin importar el modelo o la carrocería.
Obviamente las actuales normativas de emisiones y contaminación han hecho que los coches de hoy en día vayan ligeramente capados en cuanto a respuesta. Los fabricantes se han apretado el cinturón de las emisiones y lo han hecho a base de limitar la respuesta de los motores. Esto tiene un beneficio claro y es que se sí, se bajan las emisiones, se reducen los consumos y también se consiguen certificaciones medioambientales más favorables. En el caso del 320d consigue la etiqueta C, lo que le permite tener un poco más de solvencia frente a los temidos protocolos anticontaminación.
De cara al consumidor, al conductor, lo más notable son los consumos. Es sorprendente que a día de hoy una berlina de 190 caballos como esta sea capaz de consumir tan poco. Estamos hablando que BMW homologa un gasto medio de 4,5 kilómetros en ciclo WLTP. Obviamente estas cifras son de laboratorio y todos sabemos que no se alcanzan en un mundo real. Sí que es cierto que si somos cuidadosos con el gas y el terreno nos ayuda podemos conseguir gastos cercanos a los cuatro litros en un trayecto cómodo. Pero en este caso el consumo medio quedó fijado en 5,8 litros a los 100 kilómetros. Es un dato dispar a lo homologado pero muy bueno teniendo en cuenta todo lo demás.
Y todo lo demás es no solo la potencia si no también la tracción total xDrive y lo realmente bien que va el coche. Aunque en un primer momento parece estar enfocado a una conducción tranquila y sosegada, con una altísima calidad de rodadura, pronto se descubre como un coche muy bien equilibrado en todos los aspectos. Aunque la suspensión filtra perfectamente las irregularidades de la carretera también sujeta al coche en el paso por curva. Y es fácil que nos animemos con el gas.
Al contar con la tracción total xDrive el modelo no solo gana en seguridad, también en comportamiento haciéndolo mejor
Eso sí dado que hay varios modos de conducción: Eco Pro, Adaptative, Confort, Individual y Sport Plus. Cada uno nos permite ir liberando más o menos al sensacional coche que se oculta sobre la carrocería, a excepción del modo Individual que nos deja configurar diferentes parámetros a nuestro gusto. Lo más notorio entre uno y otro modo es la sincronización entre acelerador, caja de cambios y motor. Lógicamente cambian otros parámetros como la dureza de la suspensión y de la dirección, pero el eje motriz es el que más modifica su comportamiento entre uno y otro modo.
En modo Eco el coche trata de ser lo más eficiente posible. Hay un retardo entre que pisamos el acelerador, la caja responde y el motor igual. Las aceleraciones son muy progresivas y aunque sea un poco lento de reflejos es el modo más habitual en el que debemos circular porque así conseguiremos bajar los consumos circulando en marchas largas a baja velocidad. No hay problema con ello tampoco porque con el pedal del acelerador también podemos graduar la forma en la que responde el coche. Si hundimos el pie derecho el coche reconoce que necesitamos toda la reserva de potencia y la entrega de forma contundente, por lo que no hay problema para adelantar en vías secundarias, incorporarte a autopistas o salir desde parado.
En modo Adaptative, como su nombre bien lo aclara, el comportamiento es más equilibrado y propenso a adaptarse a la forma puntual de conducir. Es decir que el coche es relajado cuando puede pero se tensa rápidamente si así lo considera oportuno mediante los estímulos que le llegan por parte del conductor. Si saltamos al modo Sport es entonces cuando el coche está siempre en modo dinámico. Incrementa los reflejos y con ellos la respuesta de todos los componentes, incluyendo la caja de cambios y la respuesta del acelerador.
El Serie 3 siempre es un coche dinámico, lo que pasa que le cuesta sacarlo. No es como antaño que siempre mostraba el mismo carácter juguetón y divertido. Ahora es una berlina mucho más seria y que solo saca el carácter que se le presupone cuando nosotros queremos. En cierto modo es una pena pero también es lógico que esto pase. No todo aquél que se compre un Serie 3 Touring quiere ir rápido, así que es un coche que tiene varios caracteres claramente definidos.
Como siempre todo queda apoyado en una caja de cambios automática ZF de tipo convertidor de par y siete velocidades que resulta una verdadera obra de arte. Es suave cuando tiene que serlo y es más ágil cuando así se le demanda. Además es eficiente y consigue reducir los consumos con respecto a una versión manual. Es un cambio caro, pero muy recomendable. Algo parecido pasa con la tracción total. No es estrictamente necesario hacerse con sus servicios, pero nunca está de más. Se agradece en el paso por curva y siempre garantiza un agarre extra cuando las condiciones de la calzada son más complicadas.
Conclusiones
El Serie 3 siempre se ha caracterizado por su conducción, pero con el paso de los años y las generaciones ha pasado de ese comportamiento más deportivo a un carácter más maduro y selectivo. El Serie 3 Touring sigue siendo esa afilada berlina alegre y divertida que todos recordamos pero no siempre. De forma corriente es un excelente coche rutero y de diario. Un coche con el cual compartir kilómetros de forma cómoda y lujosa y a la vez podamos dar alguna alegría. A mi modo de ver la mejor berlina media premium en la actualidad.
Lo es también porque ofrece mucho confort, mucho lujo, mucho equipamiento y una buena habitabilidad. Si eres de los que gustan las líneas clásicas y no quieres un SUV las berlinas siguen siendo lo tuyo. Y si buscas una bien equipada y de calidad, no hay otra mejor que esta. Eso es así. Ahora bien, prepara la cartera porque barato no sale. Si bien el precio de salida es medianamente razonable, los opcionales encarecen demasiado la compra como pasa con la unidad de pruebas, ¡73.000 €!