Prueba BMW i8 Roadster, eficiencia híbrida sin techo

BMW ha presentado la variante de carrocería descapotable del i8 a la vez que ha renovado el su versión Coupé. Presentado oficialmente en el último Salón de los Ángeles, llega el momento de ponernos a los mandos y probar este deseado modelo.

El BMW i8 llegó al mercado en 2014 y por sus caprichosas formas parecía más un prototipo que un modelo que pudiera fabricarse en serie. Tres años después BMW lo ha revisado, ahora es más eficiente y potente, y además ha añadido una nueva carrocería disponible, la roadster, la variante de techo abierto.

El BMW i8 Roadster es un vehículo híbrido enchufable que ofrece una potencia combinada de 374 CV, fruto del trabajo solidario del un motor eléctrico de 143 CV en el eje delantero y una de gasolina de 231 en el eje posterior. Es un modelo tan exclusivo como llamativo, en nuestro mercado está disponible desde 160.200 euros, 15.000 más que la variante de techo duro.

BMW i8 Roadster en color E-Cooper

En el mercado hay pocas alternativas a este modelo, por el momento no hay nada equivalente en otros fabricantes. Lo más parecido es un Lexus LC500h, que solo está disponible en carrocería coupé y aunque es híbrido, no es enchufable. Alternativas más tradicionales con motores de combustión, podemos pensar en un Porsche 911 Cabriolet, un Jaguar F-type SVR Convertible o incluso un Mercedes-AMG GT C Roadster, aunque todos ellos son conceptos muy diferentes comparado con nuestro BMW.

Antes de continuar hablando de su aspecto debes saber que esta unidad tiene el equipamiento First Edition, ya que es una de las primeras 200 unidades fabricadas en el mundo, por ello tienen un equipamiento especial con algunos elementos que quiero destacar:

• Insignia 1 de 200 en el túnel de transmisión
• Inserciones laterales en negro en el pilar de la carrocería junto donde pone Roadster
• Llantas de 20 pulgadas de color negro, casi un kg más ligeras respecto a las que equipaba el modelo en 2014
• Libro firmado por los ingenieros de BMW
• Pinzas de frenos pintadas de color negro.
• Molduras interiores en acabado de carbono
• Head up display
• Equipo de audio Harman Kardon
• Paquete de iluminación interior
• Faros láser

Interior del BMW i8 Roadster

Aspecto exterior rompe cuellos

A nivel exterior su aspecto es muy similar a la variante Coupé, por lo que hay elementos que son exactamente iguales y otros que son ligeramente diferentes dada su naturaleza roadster. Las salidas de aire encima del capó delantero han sido rediseñadas para que el flujo de aire caliente que sale de ellas se redirija correctamente y no afecte a la comodidad de los pasajeros del habitáculo cuando se circula con el techo plegado.

Los faros de nuestra unidad son de tecnología láser, aún reservada a modelos muy exclusivos de pocos fabricantes. El color naranja de la carrocería es una novedad, se llama E-Cooper y en vivo resulta sensacional, sobre todo al contrastar con los elementos de color negro, en el frontal, capo, parabrisas, retrovisores, pilares del habitáculo y la parte trasera.

Quiero resaltar que pese a tener una carrocería tipo descapotable han mantenido la apertura tan peculiar de sus puertas, uno de los rasgos más identificativos de este modelo. Las puertas no son exactamente iguales que las del Coupé pues estas prescinden de los marcos de las ventanillas. Están hechas de aluminio y plástico reforzado con fibra de carbono, al igual que el resto de la carrocería del coche. Tiene una longitud de 4,68 metros, una anchura de 1,94 y altura de 1’29 metros.

Zaga del BMW i8 Roadster

La parte trasera es idéntica, mantiene sus pilotos posteriores sin cambios, y la espectacular caída del techo que canaliza el aire gracias a sus redondeadas formas. La luneta trasera si ha sido modificada, esta no es transparente como en el coupé.

Interior para dos pasajeros privilegiados

Dada su escasa altura, y su distancia al suelo, el acceso al vehículo es algo delicado, como todo coche deportivo que se precie. El asiento va en una posición muy baja y para apoyarnos en el tenemos que superar un umbral de entrada acabado en fibra de carbono. Puede que la primera vez que entres te sientas un poco torpe, pero en seguida te acostumbras, solo requiere un pequeño proceso de aprendizaje, al igual que para salir de el.

El equipamiento de serie del renovadoBMW i8 incluye sistema de navegación Professional, BMW Display Key, Driving Assistant con Surround View, y un cable de carga. También el sistema BMW Head-Up Display, Faros delanteros con tecnología láser y los Servicios BMW ConnectedDrive, es decir, viene muy completo.

Así son las plazas del BMW i8 descapotable

La pantalla del sistema multimedia ahora es táctil -algo que se le pedía mucho a BMW-, y tocando su superficie podremos adentrarnos en todos sus menús. Del mismo modo también podremos interacuar con el, con el mando del iDrive ubicado en el túnel de transmisión junto a la palanca de cambios y la botonera de los modos de conducción.

La instrumentación es 100% digital aunque no es la versión más avanzada que puede equipar los vehículos del fabricante alemán, la última la equipa el recién presentado BMW Serie 8 y que le vendría como anillo al dedo a este tecnológico modelo. En cualquier caso descubre dos esferas, velocímetro y potenciometro/tacómetro, que se ven de una manera muy nítida.

El volante tiene un tamaño generoso, está acabado en cuero y junto a las láminas decorativas de acabado en fibra de carbono, y los materiales del habitáculo ayuda a formar una atmósfera lujosa acorde a la imagen exterior del vehículo. Las levas solidarias al volante tienen un acabado que me parece que está un poco por debajo del resto de elementos, sería genial que tuvieran un tacto más metálico y no tan plasticoso.

Tras las plazas traseras tenemos un hueco de 92 litros de capacidad

No hay mucho espacios para dejar objetos, pero tenemos una guantera y botellero en el túnel de transmisión, separando las únicas dos plazas delanteras. Hay un pequeño cajón entre estos elementos y la interfaz iDrive que al ser abierto descubre una toma USB, donde poder cargar periféricos, y el interruptor para poner o quitar la capota del modelo.

A diferencia del Coupé, este roadster pierde las dos plazas traseras y en su lugar encontramos una espacio de carga muy útil de 92 litros, que complementa la capacidad de carga del maletero, que tiene 88 litros homologados. Detrás de los asientos se encuentran los altavoces del sistema de audio y entre ellos, por encima del espacio de carga del que te acabo de hablar un guantera rectangular en la que también podremos meter objetos no muy voluminosos, como la documentación del vehículo o un tablet.

El techo en funcionamiento

El techo del BMW i8 Roadster

El techo de este Roadster es de lona, no existe ni opcionalmente uno metálico. Solo puede elegirse en un color. Hemos comprobado que el aislamiento acústico está conseguido, para ello esta lona está compuesta por distintas capas que aíslan del sonido y la temperatura.

Cuando hemos lavado el coche para las sesiones de fotos no se ha filtrado al habitáculo gota alguna. No he puesto especial hincapié en buscar el límite de las gomas aislantes, lo he lavado como si fuera mío y estuviera acostumbrado a hacerlo, tal como lo hará un propietario.

Como en otros vehículos de carrocería descapotable el BMW i8 Roadster también ofrece una luneta posterior independiente ajustable en altura, que permite subirla o bajar completamente. Con el techo puesto permite que el aire circule y salga por la parte posterior del vehículo con una mayora facilidad, y con el techo guardado, en modo descapotable, hace la funciones de difusor reduciendo notoriamente las turbulencias del habitáculo.

Detalle Roadster en el pilar del habitáculo

Que el techo sea de lona y no metálico tiene un beneficio: el ahorro de peso. La diferencia entre el coupé y el roadster es de solo 60 kilos, es un buen dato teniendo en cuenta que normalmente las conversiones de coupé a cabrio añaden un peso que oscila entre 100 y 120 kilos. Un bajo peso es siempre fundamental, en el caso de los coches electrificado cada kilo juega en contra de la eficiencia híbrida. Menos peso implica un menor consumo en nuestro día a día, mayores prestaciones y una mayor autonomía eléctrica.

Tarda 15 segundos en cerrarse o abrirse y el proceso puede realizarse desde la llave si el vehículo está parado o en movimiento si no superamos los 50 km/h

El selector de los modos de conducción en el túnel de tranmisión

Modos de conducción

El i8 tiene distintos modos de conducción, algo que la verdad está muy extendido en prácticamente todos los fabricantes, y todos ellos se seleccionan desde una botonera en el túnel de transmisión.

Tiene un modo 100% eléctrico llamado eDrive, en el que si la batería esta cargada al 100% permite recorrer hasta 53 km sin gastar una sola gota de combustible mientras no pasemos de 120 km/h. Cuanto la autonomía eléctrica se agota, el motor de gasolina arranca y el i8 deja de ser un coche eléctrico para comportarse como un híbrido.

El modo Comfort es un modo neutral, usa la energía eléctrica almacenada en la batería y la energía proveniente del motor de combustión de una manera equilibrada.

El modo Eco-pro mueve la balanza hacia la optimización energética, el climatizador funciona de una manera más suave, el tacto del pedal del acelerador cambia ofreciendo una mayor resistencia. Hay que gastar la menor energía posible.

El modo Sport cambia las normas del juego, el motor eléctrico de 143 CV y el de gasolina tricilindro de 1,5 litros de cilindrada con 231 trabajan solidariamente para ofrecernos una potencia combinada de 374 CV.

Instrumentación digital en detalle

Electrificación por la eficiencia

Cuando iniciamos la marcha normalmente el i8 la comenzará en modo eléctrico, usando al carga que tiene sus baterías, en general su funcionamiento priorizará el empleo de esta carga eléctrica para apoyar el motor de combustión o para sustituirlo completamente. Por lo tanto al iniciar la marcha el vehículo es completamente silencioso al igual que un coche eléctrico, escuchamos el sonido de los neumáticos contra el asfalto y un sonido eléctrico como de turbina según subimos velocidad.

Como podemos circular en modo 100% eléctrico sin hacer ruido alguno, para avisar a los peatones el coche emite un aviso acústico para evitar atropellos. La prioridad del sistema siempre será usar la carga eléctrica para bajar el consumo y el esfuerzo del motor de gasolina.

Tiene etiqueta 0 emisiones, los centros urbanos no estarán cerrados para el i8 en episodios de alta contaminación

El motor eléctrico se encuentra en el eje delantero y cuando funciona mueve las ruedas del eje delantero, esto quiere decir que cuando circulamos en modo 100% eléctrico el i8 roadster es un vehículo de tracción delantera. Cuando circulamos en modo sport el motor de combustión, en el eje trasero entra en funcionamiento en paralelo con el delantero, eso quiere decir que el i8 se convierte en un vehículo de tracción a las cuatro ruedas.

BMW i8: batería y motores a la vista

Consumo de combustible realmente bajo

Los datos homologados del BMW i8 se han realizado bajo el nuevo protocolo WLTP, que es mucho más realista que el anterior. Aún así el consumo medio homologado para este coche es realmente bueno y es muy complicado replicar en la realidad. El dato oficial es 2,1L/100km de consumo medio homologado.

Este consumo se ha medido con la batería cargada al 100%, en ese caso el motor de combustión apenas funciona, funciona en muy pocos momentos porque la prioridad es que funcione el motor eléctrico. Cuando el BMW i8 tiene carga en la batería el consumo siempre resultará muy bajo pongo algunos ejemplos, con la batería cargada y en ciudad el consumo que he obtenido siempre ha oscilado desde 3,2 hasta los 4,0 litros. Los trayectos en ciudad siempre fueron cortos no superiores a 50 km de distancia y con carga en la batería, dejando que el vehículo gestionará completamente el trabajo de los motores.

En carretera con carga en la batería, el consumo medio se estabiliza en una orquilla de 4,9 a 6,7 litros. También he probado el coche en las peores condiciones, sin tener la batería cargada, es decir, solo almacenando la energía que es capaz de recuperar durante la marcha.

Tener carga en la batería condicionará nuestros consumos

En ese último caso los consumos que hemos obtenido han oscilado entre 7,2 y 7,9 litros. El registro más alto corresponde en un tramo de curvas donde quise aprovechar las capacidades del i8 Roadster que a nivel tracción es realmente alto. Sin embargo, pese a tener punta de 10 o 13 litros, en cuanto levanta el pie del acelerador y el sistema de energía generativa de frenada hace su trabajo, el consumo vuelve a bajar.

En las peores condiciones este coche no va a tener un consumo alto tal como lo entendemos en un vehículo de una potencia cercana a los 400 CV. Aunque difiere de los registros oficiales, no hay ningún otro vehículo de esta potencia que tenga un consumo tan bajo.

Muy ágil gracias al empleo de fibra carbono

Equipa un bastidor de aluminio y fibra de carbono reforzada con plástico (CFRP) en gran parte de su carrocería, por ello homologa un peso de 1.670 kilos.

El habitáculo resulta acogedor y está recubierto con materiales de calidad

Cuando lo conduces te das cuenta de que realmente es un vehículo ágil, que cambia de trayectoria con facilidad y de apoyo en curva, en este sentido si muestra cualidades de deportivo. Hubiera sido una buena base para desarrollar un hIperdeportivo pero BMW i ha optado por otro enfoque.

La batería que almacena la carga eléctrico del sistema híbrido se encuentra ubicada entre los dos motores, en el centro del vehículo, bajo las plazas delanteras y el túnel de transmisión. Ello equilibra el peso del modelo, con una distribución 50:50, y lo hace tan preciso a las indicaciones del volante. Su capacidad es de 11,6 kWh brutos, en la práctica tiene una capacidad neta de 9,4 kWh.

Mientras mas carga eléctrica tenga la batería, el coche acelerará con una mayor contundencia ya que en el momento de exigir las máximas prestaciones, haciendo un kickdown o conduciendo en modo sport, el motor eléctrico podrá implicarse más que si no tuviera carga.

En modo Sport se exprimen sus posibilidades dinámicas

El sonido del motor está replicado por los altavoces y en modo Sport tiene un gran protagonismo

En este modo además el coche consigue recuperar una mayor cantidad de carga través de la energía regenerativa de frenado. Es decir, si no tenemos mucha autonomía eléctrica, seleccionamos este modo y enlazamos algunas curvas, enseguida empezaremos a conseguir autonomía eléctrica -a base de subir el consumo de carburante-. En cierta manera este modo actúa como un generador de electricidad.

Otra posibilidad para llenar la batería de electricidad es buscar un punto de carga. Este método es el único que nos permite recargar la batería al 100%. Lo ideal es hacerlo en casa y contratar una tarifa con discriminación horaria para así bajar el coste de carga de nuestro vehículo. En cargarse completamente tarda cuatro horas y media. podremos hacer un seguimiento del proceso desde la instrumentación del coche o desde nuestra llave.

Los asientos resultan muy cómodos, tienen un mullido acolchado pero firme para sostener el cuerpo en tramos revirados. No existen asientos deportivos ni opcionalmente. Las postura de conducción es baja y hay que ir sentado con las piernas muy estiradas. Pese a ir sentado tan pegado al suelo no tengo la sensación de estar un vehículo especialmente bajo hasta que me encuentro con otros coches en carretera y me comparo con ellos.

Podemos recargarlo en un enchufe convencional

Gracias a su comodidad y al silencio del habitáculo, me parece un compañero ideal para realizar largos recorridos, además si nos lo proponemos podemos obtener un consumo bajo.

Aislamiento acústico del techo

Cuando pruebas un coche descapotable que además tiene techo de lona muchas veces dudas de que todos los atributos descritos en la nota de prensa sean una realidad. Ya te he hablado de el cuando hemos repasado su habitáculo ¿pero en movimiento como se comporta?

En los vehículos híbridos o eléctricos 100% que pueden circular con los motores de combustión apagados la sensibilidad de los pasajeros hacia sonidos, ya sean del propio coche o del exterior, es un poco mayor. Nos volvemos más "exigentes" porque todo es muy silencioso.

Todos los detalles han sido cuidados con esmero

Con este aumento de sensibilidad hacia los sonidos lo habitual es fijarse en los sonidos que te rodean. A nivel de sonoridad y aislamiento del habitáculo está prácticamente al nivel del i8 coupé -que es muy silencioso- aunque en algunas ocasiones hemos apreciado que el ruido del exterior entraba con mayor facilidad. Es especialmente notorio cuando adelantamos camiones o cuando superamos con vehículos con tubos de escape modificados, pero no afecta a la conversaciones de los ocupantes.

Algo distinto es cuando circulamos sin techo, aunque el montante del parabrisas redirige la mayor parte del flujo de aire en el interior entran turbulencias. Para que los pasajeros hablen a 120 km/h hay que elevar el tono de voz ligeramente, pero si se sube el difusor trasero las turbulencias bajan a un nivel aceptable sin que ello afecte la calidad de la conversación.

La hora de la despedida

El BMW i8 Roadster será una decepción para aquel que este esperando un coche radical, deportivo de formato clásico que solo priorice las prestaciones puras. Si es tu caso, este vehículo no es para ti, te recomiendo que mires alternativas en otros fabricantes o que eches un ojo a la gama de vehículos de BMW M.

Se trata de un modelo que sorprende, rápido y ágil con una gran motricidad que hace un guiño al medio ambiente. No le vendría mal uno asientos opcionales deportivos con un diseño más atrevidos y si nos ponemos exquisitos, un carcasa que haga las funciones de techo duro para las temporadas de invierno - que los propietarios que vivan en las montañas agradecerán - así como una gama mayor de colores para el exterior o el techo que solo tiene cuatro y una única combinación respectivamente.

Para la gran mayoría de conductores este coche les hechizará desde el minuto 1. Por su exótico diseño, por su carga tecnológica, por su bajo consumo y por el funcionamiento del sistema híbrido en modo deportivo, toda una propuesta seductora que aúna el placer de conducción con un consumo de recursos responsable.