Prueba BMW M3 Competition y M4 Competition Coupé, de pura raza
Los BMW M3 Competition y M4 Competition Coupé son deportivos de pura raza con una larga tradición detrás. La última evolución de la legendaria saga M3 llega con un rabioso motor de seis cilindros con 510 CV y un diseño muy personal.
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Publicado: 26/03/2021 17:00
Fue el 12 de septiembre de 1985 cuando BMW presentó el primer M3, un vehículo desarrollado como la versión más salvaje del BMW Serie 3 para la homologación de las variantes Grupo A de competición. La normativa de la FIA exigía fabricar al menos 5.000 unidades de producción. Las expectativas de demanda se quedaron cortas llegándose a las 17.970 unidades del M3 E30 y convirtiéndose inmediatamente en el objeto de deseo de millones de petrolheads.
Así nació la saga de referencia entre las berlinas deportivas a lo largo de seis generaciones cuyo último representante es el BMW M3 Competition y su variante con dos puertas menos, el BMW M4 Competition Coupé. Como ya hicieran todas sus generaciones anteriores, ambos modelos han pasado por mis manos en su presentación.
El diseño juega un papel importante en un vehículo deportivo y no cabe duda de que los M3 y M4 llaman la atención. Mucho. El elemento que más miradas atrae es la controvertida parrilla, objeto de intenso debate que tiene tantos defensores como detractores. Los grandes riñones verticales con barras horizontales son los grandes protagonistas y sus líneas superiores se trasladan hacia atrás esculpidas en el capó.
Los poderosos pasos de rueda ensanchados, las branquias M en las aletas delanteras, los prominentes faldones laterales en acabado negro brillante, los retrovisores aerodinámicos, el relativamente discreto alerón trasero y los tubos de escape dobles configuran una apariencia inequívocamente M. En cuanto a los zapatos, de serie llevan llantas de aleación de 18 pulgadas en el eje delantero y 19 en el trasero con neumáticos 275/40 ZR18 y 285/35 ZR19 respectivamente.
Los faros Full Led forman parte del equipamiento de serie, mientras que en la lista de opcionales se ofrecer los faros láser. Igualmente es parte del equipamiento estándar el techo de polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP) aunque de manera gratuita se puede renunciar a este material para seleccionar uno de acero con techo solar practicable. Para algunos será una difícil decisión pero está claro que no se puede tener todo en esta vida.
El carbono es precisamente el elemento central del paquete exterior M Carbon opcional, mientras que en el catálogo de BMW M Performance encontraremos todo tipo de chucherías para llevar la individualización de cada unidad hasta el extremo. En cuanto a colores para la carrocería, tanto el M3 como el M4 añaden los tonos exclusivos amarillo Sao Paulo, rojo Toronto y verde Isla de Man. Discretos no son, ni lo pretenden.
A priori, elegir entre una carrocería u otra es cuestión de gustos. El M4 Competition Coupé se muestra como un clásico cupé de dos puertas con un inequívoco estilo deportivo para puristas. El M3 Competition luce una configuración de berlina de tres volúmenes con algo más de practicidad gracias a sus dos puertas traseras ¿Quieres más opciones? Dentro de poco se añadirá a la gama el esperadísimo BMW M3 Touring con carrocería familiar y el punto de mira puesto en el Audi RS 4 Avant.
Al abrir la puerta dan la bienvenida unos asientos deportivos tapizados en cuero Merino de grano fino con múltiples y atrevidas combinaciones de color. Llevan ajustes eléctricos y además pueden contar con ventilación de manera opcional. Para los que busquen una atmósfera racing en la lista de extras se proponen unos asientos M tipo bucket con estructura de carbono y regulaciones eléctricas presentes en las unidades que he conducido. Estos asientos bucket tienen reposacabezas desmontables para no entorpecer cuando se usa el casco en conducción en circuito.
Las butacas de carbono ahorran 10 kg por unidad y están disponibles dentro del paquete M Race Track Package que pone su punto de miran en la reducción de peso del vehículo para sacar el máximo rendimiento en circuito. Este pack también suma frenos M carbocerámicos, llantas de aleación ligera M específicas que pueden estar calzadas con neumáticos semi slicks y deslimita la velocidad permitiendo llegar hasta los 290 km/h.
Un vistazo más detallado permite reconocer las líneas principales del salpicadero de los BMW Serie 3 y Serie 4, con las ventajas habituales de confort y funcionalidad que conlleva. Estos M disfrutan de climatizador automático de tres zonas, de iluminación ambiental led, un sistema de audio Harman Kardon de primer nivel o el BMW Live Cockpit Profesional con instrumentación digital, head-up display y sistema de infoentretenimiento compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
También presumen de un equipamiento de seguridad abundante como el aviso de colisión frontal, el aviso de salida del carril, control de crucero activo con función Stop&Go, los asistentes de dirección y cambio de carril, el sistema de detección de señales de tráfico Speed Limit Info, aviso de tráfico trasero o el sistema de aparcamiento (Parking Assistant Plus) con asistente de marcha atrás y sistema Surround View.
El botón M Mode puede elegir entre los modos Road, Sport y Track para modificar la respuesta de los asistentes de conducción y establecer la información que se exhibe en la pantalla de 12,3 pulgadas de la instrumentación y el head-up display ¿Y los reglajes se pueden cambiar? Sí, ahora te lo contaré en más detalle. Pero antes, hablemos de lo que se esconde bajo el capó.
Un motor de seis cilindros que parece infinito
El corazón de los nuevos BMW M3 Competition y BMW M4 Competition Coupé viene heredado de un SUV, pero no te alarmes, son nada menos que los X3 M y X4 M. Es un soberbio motor de seis cilindros en línea M TwinPower Turbo que desarrolla 510 CV a 6.250 rpm, con la línea roja del corte a 7.200 rpm. Quizá sea casualidad, o no, que entregue exactamente la misma potencia que sus rivales Mercedes-AMG C 63 S y Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio.
Tiene un empuje infinito logrando que estos dos nuevos modelos apenas necesiten 3,9 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h y 12,5 segundos para superar la barrera de los 200 km/h. Es un motor salvaje y rabioso, da igual en qué marcha vaya, la presión sobre el pedal del acelerador se traduce en un contundente e inmediato empuje.
En cuanto a la transmisión, se recurre a una caja de cambios M Steptronic de convertidor de par con 8 velocidades. En la misma palanca se integra el botón Drivelogic que altera el funcionamiento según tres programas, válidos tanto en un uso automático como en manual. En otros países también se ofrecerán dos versiones de ambos modelos pero con 480 CV y cambio manual que pierden el apellido Competition, siendo simplemente M3 y M4 Coupé. Estas variantes con caja manual no llegan a España.
El par máximo de 650 Nm se entrega de manera constante entre 2.750 y 5.500 rpm que se envían a las ruedas traseras, como mandan los cánones más clásicos. A partir del verano de 2021 y como novedad absoluta en la familia M3 también estará disponible el sistema de tracción total M xDrive ¿Sacrilegio? No, tranquilidad, los alemanes dicen que han sabido integrarla para no perder deportividad como han demostrado en el BMW M5 CS.
La clave de este sistema 4x4 es que cuenta con el diferencial M Activo y ofrecerá un modo 4WD para el reparto automático de par entre ambos ejes y un modo 4WD Sport que envía una más par motor a las ruedas traseras. Pero ojo, también hay un modo 2WD con el control dinámico de estabilidad DSC desconectado que lo convierte en tracción trasera para que los más expertos vayan de lado en cada giro.
Ir de lado es tan sorprendentemente fácil que en el propio sistema de infoentretenimiento registra las estadísticas conseguidas en las curvas más alegres mediante el Analizador M Drift. Mide la distancia y los grados de inclinación conseguidos en el derrapaje y lo califica con un máximo de cinco estrellas. Utilidad real no tiene, no nos engañemos, pero mola igual.
El Analizador M Drift es una de las innovaciones incluidas dentro del nuevo M Drive Professional, donde también se encuentra el Control de Tracción M que permite diez niveles de ajuste de la función de deslizamiento limitado de las ruedas. Otra función específica de estos modelos es el M Laptimer que cronometra los tiempos por vuelta en un track day.
En estos deportivos de pura raza viene de serie la suspensión adaptativa M con amortiguadores controlados electrónicamente y la dirección M Servotronic con desmultiplicación variable. Dos elementos que logran una gran estabilidad, agilidad y diversión al volante.
Comenté antes que se pueden cambiar muchos reglajes. Pues bien, en la consola central se ubica el botón Setup para establecer individualmente los parámetros de motor, chasis, dirección, frenos, control de tracción y, en las versiones de tracción total, el sistema M xDrive. Se puede personalizar cada detalle hasta el extremo y guardar las dos configuraciones preferidas que se activan con facilidad a través de los botones M del volante. Otro botón varía el rugido del escape.
Tanto M3 como M4 llevan un sistema de escape específico con cuatro salidas de 100 mm de diámetro. En su interior, unas válvulas de mariposa de accionamiento eléctrico hacen que el sonido sea más o menos agresivo. Suena muy bien aunque, para ser sincero, un Mercedes-AMG C 63 S con motor V8 llena más. Como mencioné en la prueba del BMW M2 CS, hubiera sido redondo que se escuchara algún petardeo furtivo pero no se ha caído en ese exceso.
La experiencia de conducción es soberbia en cualquiera de los dos formatos presentados por BMW. No hay diferencias dinámicas entre el M4 Competition Coupé y el M3 Competition, o al menos sólo podría encontrarlas un piloto experimentado en condiciones exigentes. La elección es cuestión de imagen.
Ni siquiera el precio va a ser un factor decisivo. La tarifa del BMW M3 Competition comienza en los 111.200 euros y el M4 Competition Coupé sólo cuesta 2.000 euros más. Un precio elevado que se justifica por las prestaciones, equipamiento y calidad de un emblema que desde mediados de los años 80 se asocia a uno de los coches más excitantes del mercado.