Prueba BMW M340d xDrive Touring, ¿existe el coche perfecto?

Desde que tengo la suerte de dedicarme a esto del periodismo del motor, las preguntas clásicas son bastante generalizadas: “¿qué coche te comprarías?”, “¿cuál es tu coche favorito?” o incluso “¿cuál es el mejor coche que has probado?”. Las respuestas a estas cuestiones siempre distan mucho de la situación, ya que no es lo mismo viajar en un BMW Serie 7 o hacerlo en un Mazda MX-5; cada uno tiene una situación idónea donde brillan espectacularmente. Sin embargo, ¿es posible que exista el coche perfecto para todos los momentos? Es posible.

Hace unos días hemos podido probar aquí un coche que podría pasar desapercibido para muchos, aunque sin motivo aparente. Hablo del BMW M340d xDrive Touring, un modelo que en ciertas ocasiones puede llegar a vivir un poco a la sombra de su hermano con mecánica de gasolina o, incluso, del BMW M3 Touring (aunque este último suponga palabras mucho mayores). Pero tras nuestra prueba, no obstante, he podido cambiar algunas de esas respuestas a las preguntas formuladas anteriormente.

El BMW Serie 3 Touring, en general, es uno de los mejores modelos familiares que puedes comprar en todo el mercado; de eso no cabe la menor duda. Desde un 318d hasta un M3. Da igual. El Serie 3 es la opción ideal para la práctica totalidad de usuarios que busquen practicidad, espacio habitable, un maletero más que generoso e incluso ese toque dinámico del que pueden presumir -y presumen- todos los miembros de la casa de Múnich. No obstante, existe una variante denominada M340d que me ha hecho cambiar todos los paradigmas que tenía asociado a este modelo.

Con la puesta al día que ha recibido recientemente toda la gama del BMW Serie 3, la motorización de la que venimos a hablar hoy también ha hecho las convenientes modificaciones sobre sí. En primer lugar: su frontal. Al igual que en toda la familia, sus faros ahora son más afilados y eliminan la pequeña muesca que tenían hasta ahora. También cuenta con nuevos parachoques con diseños que distan entre los diferentes acabados; concretamente, el modelo que hoy probamos, vendrá siempre con el acabado M Sport y presentará una imagen mucho más deportiva que el resto de sus hermanos.

Como método principal de diferenciación, el M340d cuenta con frenos decorados en color azul, llantas de mayor tamaño o un tramado específico en sus “riñones” frontales. La parte posterior también cuenta con elementos únicos de esta motorización, como la propia identificación del coche o el bajo parachoques, el cual presenta una imagen más deportiva, con un difusor de gran tamaño decorado en negro que inserta una doble salida de escape en forma trapezoidal. Por el resto de elementos, el M340d puede pasar por un Serie 3 al uso.

En el habitáculo, la diferenciación entre mecánicas también se hace difícil, ya que el M340d puede instalar prácticamente lo mismo que el resto de sus hermanos, salvo por algunos elementos, como sus asientos deportivos (solo disponibles en las motorizaciones más altas) o las molduras en fibra de carbono. Adicionalmente, cuenta con el cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas, así como un panel central táctil de info-entretenimiento y 14,9 pulgadas con conexiones móviles vía Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica. Con la puesta al día, se ha eliminado el módulo de climatización que ahora pasa a ser un nuevo menú dentro de la mencionada pantalla central.

Además de todo lo mencionado, el resto de elementos son todos viejos conocidos. El espacio habitable es sobrado en ambos asientos delanteros, cuenta con innumerables huecos donde guardar objetos personales, así como numerosas posibilidades de adaptabilidad al confort de cada ocupante, como unos buenos ajustes de los asientos o calefacción individual en los mismos. Como siempre, el tacto de todos sus tapizados o molduras son realmente buenas e imposibles de poner una mínima pega.

Pasando a la segunda fila de asientos, el espacio sigue siendo más que bueno en todos los apartados (anchura, altura al techo y distancia para las piernas) siempre y cuando viajen sólo dos ocupantes aquí. En caso de meter un tercer pasajero en el asiento central restará comodidad para todos, ya que tres adultos viajarán algo más apretados, así como más incómodo al que le toque hacerlo en el mencionado asiento central. Estos contarán con elementos de confort como un reposabrazos central, tomas USB o un módulo de climatización específico.

Finalmente, el maletero cuenta con una capacidad mínima de 500 litros, aunque esta puede incrementarse hasta los 1.510 litros en caso de abatir la segunda fila de asientos. Un espacio más que sobrado para la mayoría de situaciones habituales. Además, este puede contar con una red separatoria, en caso de que queramos transportar a nuestra mascota aquí; también inserta un enchufe de 12 voltios y unas convenientes perchas para anclar bolsas, por ejemplo.

Prueba dinámica

Pero vayamos al quid de la cuestión. Ya hemos visto que el BMW M340d xDrive Touring puede ser práctico, bien terminado y bonito, aunque esto último siempre dependerá de los gustos de cada individuo. Pero, ¿qué tal se mueve? Este podría ser el último elemento clave para este coche, ¿su dinámica marcará el punto de inflexión? Lo comprobamos.

Arrancamos los seis cilindros en línea del bloque motor de 3.0 litros de cubicaje. ¿Alguien sigue propagando eso de que “los diésel suenan mal”? Los años y la tecnología sobre los coches equipados con motores diésel han cambiado mucho. Tanto es así que a día de hoy la diferencia de sonido entre uno de estos y otro de gasolina es nimia. Precisamente por esto, puedo confirmar que el M340d suena realmente bien y con sólo arrancar su mecánica da la sensación de un bloque fuerte y rudo.

Salimos a la calle y la primera sensación es que no estamos ante un coche con una excesiva puesta a punto deportiva, sino que su tacto es prácticamente idéntico al que pueda darnos otras alternativas diésel de la gama con menor potencia. Todo ello, por supuesto, siempre y cuando llevemos insertado un modo de conducción “lógico”, como el llamado Eco Pro o el Confort, donde ambos primarán la eficiencia y la comodidad de sus ocupantes. Esto se dejará notar especialmente en sus suspensiones adaptativas, las cuales tomarán un tarado más o menos rígido dependiendo del modo escogido.

Sea como fuere, circulando en un modo “normal” con el M340d puede saltar a la vista que estamos ante un coche perfectamente práctico y utilizable en el día a día. Olvidemos que estamos ante la variante deportiva de la gama diésel. Nada de sobresaltos o aceleraciones absurdas. El modelo de BMW va tal y como esperas que vaya.

Aunque de serie este coche equipa unos asientos de diseño más convencional, nuestra unidad adoptaba unos con un aspecto más deportivo; concretamente, los denominados “Asientos M Sport”, los cuales son una opción dentro del catálogo de extras por un precio adicional de 1.171 euros. Ciertamente y bajo mi propia experiencia a bordo, estos restan bastante comodidad al conjunto, ya que son bastante duros y su ergonomía no es la más adecuada.

En términos generales, la suavidad del coche es suprema en todo momento, tanto para desplazarte por territorios urbanos o fuera de ellos. El tamaño del propio coche también me parece perfecto (4.713 mm de longitud), ya que un segmento por encima, como el BMW Serie 5 Touring, es posible que se nos haga algo más grande en ciertos terrenos. El Serie 3 Touring es ideal. Esto juega también mano a mano con una visibilidad exterior y un manejo sobresaliente.

Saliendo de la urbe y entrando en autopistas, claramente es el mejor territorio donde poder probar el BMW M340d xDrive Touring. Es su lugar de batalla. El coche se mueve con plena comodidad y soltura en este terreno. Se siente con un gran aplomo, lo que genera una mayor sensación de seguridad y, a su vez, de comodidad al volante.

Por supuesto, siempre es bueno contar con 340 CV bajo el pedal derecho ante cualquier situación inusual, más aún si esta cifra viene acompañada de nada más y nada menos que 700 Nm de par máximo adicionales. Como digo, aunque no se usen de forma continua, siempre es bueno disponer de dicho potencial.

Sin embargo, su mayor baza siempre será unos consumos realmente bajos para el potencial con el que cuenta este coche. En vías urbanas sus cifras rara vez ascenderán sobre 6 litros cada 100 km, mientras que en recorridos por autopista en condiciones normales lo normal será ver números que oscilen sobre los 5,2 litros. A grandes rasgos, parece que esta mecánica no esté expuesta a esfuerzos mecánicos en ningún momento.

Pero aún hay más. ¿Quieres deportividad? Esa “M” de su nombre nos da serias pistas de que no estamos ante un coche familiar “al uso”. Esta variante deportiva cuenta con unas suspensiones adaptativas que pueden ser más rígidas que en el resto de integrantes de la familia del Serie 3, también inserta una dirección más deportiva (más directa y de tarado más duro), así como unos pedales más sensibles y una puesta a punto en su caja de cambios para ser más rápida.

Todo ello desemboca en que ante nosotros tenemos, lo que podríamos considerar, todo un coche deportivo utilitario. El BMW M340d es capaz de llevarnos tranquilamente en un recorrido de A a B o hacernos sonreír por una carretera de curvas. Y en este último escenario es donde lo hemos podido poner a prueba para confirmar que este coche sirve para todo.

En un tramo de curvas sinuosas, el M340d se agarra con total perfección gracias en parte a su tracción total xDrive. Esta también es la culpable de que en una aceleración apenas “pierda rueda” y su transisión de potencial al asfalto sea simplemente perfecta. Por supuesto, y como ya hemos mencionado anteriormente, la potencia juega un papel fundamental en dichas aceleraciones. Asimismo, su dirección transmite a la perfección todo lo que sucede más allá del aro del volante, además de contar con un tarado eminentemente duro que hace que podamos considerar a este coche como un auténtico deportivo.

Conclusión y precios

Volviendo al principio de este artículo, ¿existe el coche perfecto? Con el BMW M340d xDrive Touring tenemos espacio interior de sobra, comodidad para todos los ocupantes, un bajo consumo y unas prestaciones que pueden ser de auténtico deportivo si queremos extraer todo su potencial. ¿Qué más podemos pedirle a un coche?

Muchos podreis responder a esta última cuestión con un “que sea asequible” y sí, he de confesar que nuestro protagonista de hoy no es especialmente el coche más barato del mercado. Y es que su precio parte de los 80.100 euros. No todo se puede tener en esta vida, ¿verdad?