PruebaBMW M6 Gran Coupé, exterior (II)
Tras una breve introducción donde poníamos en valor todos los argumentos que tiene el BMW de esta prueba, es hora de analizar con detalle su exterior. Un techo en fibra de carbono, faros LED, llantas de 20" y discos de cerámica y carbono son solo algunos detalles de este alemán que irradia exclusividad allá por donde vaya.
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Publicado: 11/11/2013 10:30
Una potente introducción tiene que continuarse con una descripción del exterior a la altura. Tiene unas medidas no muy contenidas, con 5.011 mm de longitud, 1.899 mm de ancho y 1.395 mm de alto si incluimos la antena. Si unimos unas grandes dimensiones y un peso de 1.950 kilos a la potencia más alta de BMW, podemos entender que va a hacer falta ser muy habilidoso y andarse con mucho ojo para no tener sustos con el coche. No es un juguete, no es para todo el mundo y desde luego hay que tener mucha cabeza antes de ponerse al volante. Subiendo un nivel, hasta recomendaríamos tomar un cursillo antes de iniciar la marcha.
Evidentemente, este BMW M6 no es un Serie 6 cualquiera y los retoques estéticos son más que notables en cada ángulo. Se han usado unos paragolpes específicos con entradas de aire más grandes unos riñones únicos del modelo (dobles) y la pintura mate opcional. El techo es completamente de carbono otorgando una ligereza muy superior a la del BMW 640i Gran Coupé que pudimos probar hace unos meses (con techo solar). El difusor trasero también está hecho de este carbono.
A lo largo del coche encontramos una presencia descomunal; no es como cualquier otro BMW. Este está a años luz de cualquier cosa que se haya visto hasta ahora y tenemos que decir que la pintura ayuda mucho. También ayudan sus enormes llantas de 20 pulgadas con neumáticos 265/35 delante y 295/30 detrás firmados por Michelin y específicos para este coche. Las pinzas de freno doradas indican que los frenos son los opcionales de cerámica y carbono que elevan el precio del vehículo en más de 10.000 euros. Además, tanto la pintura de la carrocería como los discos deben de tratarse con muchísimo cuidado sin aplicar ningún producto corrosivo ni frotarlos. Casi ni mirarlos pues imaginaos cómo debe afectar al bolsillo tener que sustituir los discos o repintar el coche que ante cualquier desperfecto habría que trabajar el vehículo entero.
En la zaga tenemos el anagrama de M6, las cuatro salidas de los escapes con diferentes longitudes y el difusor de carbono. Sin duda los escapes prometen el sonido más atronador de la marca que probablemente se asemeje mucho al BMW M5 que monta el mismo motor; modesto ante bajas revoluciones y potente si se le exige.
Muchos curiosos me preguntan sobre este nuevo BMW M y quedan sorprendidos por ser 4 puertas. No obstante, no hay que confundirse. El BMW M6 es un M muy bien conseguido pero no podríamos catalogarlo de súper deportivo a la altura de los Audi R8 y Mercedes SLS AMG. Es un coupé con unas grandes dimensiones que sacrifica algo de dinamismo por ganar mayor habitabilidad. Pero sigue siendo muy rápido y ágil. Más de lo que la mayoría de los mortales puede manejar.