Prueba BMW Serie 1 2023, así es la unidad que te vas a comprar (con vídeo)
Es la elección sensata. El BMW Serie 1 supone la propuesta más interesante para aquellos que buscan un compacto premium versátil y divertido sin necesidad de destinar un presupuesto irracional escogiendo las versiones más caras.
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Publicado: 18/07/2023 14:00
El BMW Serie 1 es posiblemente el modelo más equilibrado dentro de segmento de los compactos. Lo es sin necesidad de escoger las versiones más potentes de la gama o de desembolsar una fortuna para hacerse con todos los extras. En esta prueba trataremos de enseñar cómo es el coche que se lleva la mayoría de los clientes cuando salen del concesionario de BMW. Es decir, cómo es la unidad que te vas a comprar.
La unidad que protagoniza esta prueba es fiel reflejo de la elección de la mayoría de la gente que compra un Serie 1. No va a tope de equipamiento, ni mucho menos, pero sigue siendo un coche pintón. En cuanto a diseño destaca la parrilla frontal con la característica forma de doble riñón y un tamaño generoso para tomar el protagonismo de esa parte delantera, acompañada de unos faros led angulosos.
En la vista lateral destaca el volumen del paso de rueda posterior y, en el pilar C, otro elemento de diseño recurrente en BMW, la curva Hoffmeister. Personalmente, la zaga de este coche de 4,32 m de longitud es lo que más me gusta. Luce unos bonitos pilotos alargados y detalles que aportan un look deportivo como el spoiler superior o la doble salida de escape.
BMW propone varios extras de equipamiento exterior pero como queremos hacer un coche sensato recomiendo elegir el paquete M Sport, que es el que lleva nuestra unidad. Sobre la acabado base cuesta unos 2.600 euros más pero merece mucho la pena porque añade un equipamiento muy interesante, tanto en el exterior como en el interior, además de mejoras en el plano dinámico.
Para empezar, este pack incluye el paquete aerodinámico que le da un aspecto mucho más deportivo a este compacto premium. También, sin sobreprecio, incluye unas bonitas llantas de aleación de 17 pulgadas que le sientan muy bien. Si se elige la pintura de color blanco Alpinweiss tampoco hay que pagar más.
El paquete M Sport es un extra imprescindible
De puertas para adentro salta a la vista lo bien hecho que está el BMW Serie 1. Seguramente sea el mejor compacto en cuanto a calidad de realización. Todos los ajustes son fantásticos, los botones tiene un funcionamiento muy bueno y todos los materiales tienen un tacto muy agradable.
Como nadie es perfecto, la única pega es que hay un poco de negro piano en la consola central pero tampoco han abusado de ello. Me gusta especialmente esta moldura decorativa que tiene textura y está iluminada, forma parte del equipamiento M Sport. También forma parte del paquete el volante deportivo de cuero y los asientos deportivos con una tapicería de tela muy atractiva. ¿Ves cómo invertir en el paquete M Sport merece la pena?
Por supuesto, en la generosa lista de extras vamos a encontrar un montón de opciones como puede ser el techo solar panorámico, la base de carga inalámbrica para smartphones, la calefacción para los asientos delanteros o un sistema de sonido de mejor calidad. Todo eso ya dependerá de gustos y presupuesto. Hay mucho donde escoger como corresponde a un coche de lujo al que se le puede poner un equipamiento de primer nivel, incluyendo opciones exclusivas de BMW Individual.
El puesto de conducción el Serie 1 tiene dos grandes pantallas de 10,25 pulgadas cada una. Una para la instrumentación totalmente digital y otra para un sistema multimedia muy moderno con conectividad con Android Auto y Apple Carplay, actualizaciones inalámbricas y servicios remotos. Tiene un funcionamiento extraordinario, es uno de los mejores sistemas de infoentretenimiento del mercado.
En cuanto a la posición de conducción es muy baja y deportiva. No es ninguna sorpresa porque BMW siempre hace coches enfocados a una conducción deportiva, al disfrute al volante. Es una marca en cuyo ADN está el hacer coches orientados al conductor pero ¿eso significa que se olvidan del resto de pasajeros?
Echando un ojo a la segunda fila de asientos se observa que no son cosas excluyentes: se puede hacer un coche pensado para el conductor pero que también disfruten los acompañantes. Lo he dicho al principio, es un coche muy equilibrado. Hay que reconocer que llama mucho la atención el espacio disponible atrás. Esta generación del Serie 1 tiene un tamaño exterior muy similar a la de la generación anterior y sin embargo por dentro es muchísimo más espacioso.
Cómo ha conseguido eso BMW es gracias a que esta generación F40 cambió la plataforma y en lugar de su arquitectura de tracción trasera ahora es de tracción delantera. Eso tiene unas implicaciones en el plano dinámico que luego os voy a contar pero un efecto evidente y muy positivo es esta enorme ganancia de espacio interior.
Han corrido ríos de tinta sobre ese tema pero debo decir que elegir la plataforma UKL me parece muy acertado. Estamos hablando del segmento compacto dónde se buscan coches que sean muy polivalentes y para tener esa versatilidad es importante gozar de una buena habitabilidad.
Así, en el Serie 1 hay espacio más que suficiente para las piernas incluso para pasajeros de gran estatura, está muy bien para un coche que solo mide 4,32 m de largo. También hay mucho sitio para la cabeza y pasajeros de hasta 1,85 m van bien en las plazas traseras. En cuanto a anchura, mejor para dos. Como es habitual en el segmento la plaza central está pensada para un uso muy ocasional. En esta segunda fila de asientos contamos con salidas de aire, un par de tomas USB, redes tras los respaldos de los asientos delanteros y un reposabrazos abatible.
El compacto alemán propone un espacio de carga con una capacidad de 380 litros que está más o menos en la media del segmento. Suele ser habitual que este espacio esté mucho menos cuidado pero no es el caso del Serie 1 que ofrece un maletero perfectamente tapizado y con buenos ajustes en cada una de sus partes. La faceta premium ha llegado incluso aquí.
Además, debajo del compartimento principal hay otro espacio de almacenamiento. Esto lo podemos encontrar en otros coches, sí, pero generalmente es un espacio pequeño, irregular o de poca altura. No es el caso del Serie 1 que ofrece un hueco muy notable debajo del piso y por lo tanto permite distribuir de una manera mucho más óptima la carga. Es un espacio de carga bien pensado que además puede ampliar su volumen abatiendo el respaldo de los asientos traseros para conseguir una capacidad de hasta 1.200 litros.
Serie 1 diésel: Anda mucho y gasta poco
El BMW Serie 1 tiene una gama de tres motores diésel y cuatro de gasolina con versiones tan extremas como el M135i xDrive con 306 CV y tracción total. Pero hoy estamos hablando de equilibrio y la elección sensata es el BMW 118d como el que he estado probando. Es un motor diésel de cuatro cilindros turbo y 2 litros que desarrolla 150 CV. Anda mucho, gasta poco y por lo tanto resulta una elección fabulosa.
Es un motor con una buena potencia que permite al compacto alemán moverse con soltura en todo tipo de situaciones, incluso yendo cargado. No solo es notable en su caballería sino por todo en el par máximo que es capaz de ofrecer, puesto que llega a 350 Nm. El rendimiento es muy bueno como demuestra que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 8,4 segundos y alcanza una elevada velocidad máxima de 216 km/h.
Este motor puede ir vinculado a una caja de cambios manual de seis velocidades o a una transmisión automática de ocho marchas. La caja manual va bien sin más pero recomiendo encarecidamente elegir el cambio automático Steptronic. Es un cambio rápido y suave, funciona realmente bien. Hay una opción con levas y otra sin ellas, elige el de las levas porque la diferencia de precio es muy pequeña y al final las usarás.
El compacto de BMW destaca no solo por sus buenas prestaciones sino porque las consigue gastando muy poco. En una conducción despreocupada habitualmente vamos a estar entre 5 y 5,5 l/100 km con esta versión 118d, que está muy bien. Lo mejor es que si no se esforzamos un poco en hacer una conducción eficiente es posible bajar de esa barrera de los 5 litros sin dificultad, incluso acercarnos mucho a los 4 litros. Nada que envidiar a un híbrido.
En esos buenos resultados tiene mucho que ver la transmisión Steptronic porque tiene un modo vela que es una maravilla. Con esa función la transmisión se desacopla del motor para avanzar por inercia en algunos momentos y funciona realmente bien en BMW, de hecho posiblemente no haya ningún otro fabricante que lo haya integrado mejor. Tiene un funcionamiento muy natural, casi no se aprecia, actúa en muchísimas ocasiones y se le saca mucho partido. Este motor diésel gasta muy poco pero es que si aprovechamos esos momentos en los que funciona el modo desplazamiento por inercia la media de consumo baja con rapidez.
Hablábamos antes que ahora es de tracción delantera. No tiene el mismo comportamiento que un coche de propulsión trasera, por definición, pero eso solo se aprecia en una conducción muy exigente. En una conducción normal o incluso alegre la grandísima mayoría de los conductores no van a notar diferencia alguna.
Hace rato que no menciono el paquete M Sport y el gran acierto que supone equiparlo. Vuelvo a insistir que es una gran inversión porque también trae mejoras en el apartado dinámico. Por ejemplo, añade la dirección deportiva M Sport que tiene asistencia variable y eso hace que el coche tenga una respuesta muy directa a los movimientos del volante.
El pack M Sport también incluye la suspensión deportiva M Sport. Es algo más rígida que la de serie, también rebaja la altura de la carrocería en 10 mm y ofrece un buen compromiso entre confort y estabilidad. Mantiene la comodidad pero como los muelles son un poco más duros se reduce el balanceo en las curvas resultando en un coche divertido y ágil.
Hablando de suspensión, una de las claves de la agilidad de este BMW es que el Serie 1 trae de serie en todas las versiones una suspensión trasera multibrazo. Merece la pena hacer mención de este detalle porque sus rivales directos solo ofrecen ese tipo de suspensión con las motorizaciones más potentes pero las versiones más comunes, las que se compra la mayoría de la gente, llevan una suspensión mucho más sencilla por una cuestión de ahorro de costes. Que el BMW tenga esta suspensión multibrazo marca una diferencia porque hace un coche más ágil y que lee mejor la carretera.
Es una de las claves para que todas las versiones del Serie 1, y no solo las más potentes, ofrezcan un comportamiento dinámico muy satisfactorio y siempre con un puntito deportivo. Al final, vuelvo a insistir: con una configuración como ésta tenemos un coche que es rápido, que gasta poco, que ofrece una buena versatilidad de uso y que es divertido.
Cuando digo que es uno de los coches más equilibrados también me refiero al precio, siempre recordando que hablamos de un modelo de lujo. Cuando hablamos de compactos premium inmediatamente nos vienen a la cabeza tres modelos: BMW Serie 1, Audi A3 Sportback y Mercedes Clase A. El modelo bávaro es el que tiene el precio más ajustado.
El compacto de BMW está a la venta desde 31.700 euros así que esa versión de partida es más económica que un A3 Sportback que supera los 32.000 euros y mucho más barato que un Clase A que va más allá de los 38.000 euros. Insisto que estoy hablando de las versiones de acceso y después los precios irán variando dependiendo de la motorización y el equipamiento escogido, pero el Serie 1 va a salir ganando en la relación precio/producto en la mayoría de los casos.
Aprovecho a dar un consejo adicional. De vez en cuando BMW saca series especiales o limitadas de este modelo y por ejemplo actualmente se ofrece el Serie 1 Color Vision Edition. No pierdas de vista estas ediciones porque suelen ser una buena opción al brindar un mayor equipamiento a un precio interesante.