Presentación BMW X1 2015, ahora sí que es un verdadero X
El miembro más pequeño de la familia X ha sido actualizado y ya está a la venta en nuestro país. El BMW X1 2015 se muestra con un aspecto muy mejorado y con un comportamiento excelente. Un digno miembro de la familia.
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Publicado: 19/10/2015 09:00
Las más de 730.000 unidades vendidas en todo el mundo desde el 2009 avalan la renovación del miembro más pequeño de la familia SUV de BMW. El BMW X1 2015 se presenta en nuestro país, y lo hace al estilo alemán, con un diseño muy mejorado, un equipamiento de alta gama y un rendimiento sorprendente. No nos extraña que actualmente más del 30% de las unidades vendidas por BMW correspondan a la familia X.
El cambio ha sido obligatorio, pero los directivos de la marca han querido tomarse las cosas con calma, es su SUV más vendido y tomar atajos en su desarrollo no hubiera ayudado a la hora de venderlo. El proyecto del X1 se ha centrado en tres puntos fundamentales: Diseño, versatilidad y dinamismo. Tres factores clave que a buen seguro ayudarán a incrementar sus números de ventas.
Empezando por el diseño hay que decir que bravo por BMW. 15 años hacen del lanzamiento su primer SUV, el X5. El X1 tardó nueve años en llegar, y en el momento que lo hizo, lo hizo con aspecto diferente al resto de sus hermanos. Pensado más para el mercado americano este pequeño SUV nunca pareció formar parte de la gama todocamino, pero las cosas han cambiado, y vaya si lo han hecho.
Los cambios hechos al X1 hacen que estemos hablando de varios saltos generacionales a la vez
Hay que reconocer que estamos ante una de las evoluciones estéticas más impresionantes de los últimos años. BMW y el resto de marcas alemanas son poco dadas a los cambios. Sus actualizaciones reciben retoques aquí y allá, pero nada exagerado. Pero esto no ha ocurrido con el X1 2015, que ahora sí, parece un verdadero miembro de la familia X. Todo, desde el frontal a la trasera es nuevo, no hay panel o elemento que sea compartido con su predecesor, y el cambio gusta, gusta mucho.
El nuevo X1 no solo es mejor en el aspecto estético, sino que lo es en todos y cada uno de los detalles. BMW ha conseguido reunir tres coches en uno, logrando que el X1 haya pasado de ser un complemento o una moda, a uno de los coches más polivalentes de la marca, tal cual. Me explico: Al tomar prestada la plataforma del BMW Serie 2 Active Tourer, el X1 es ahora más pequeño, sí has oído bien. Su longitud total cae en 1,5 centímetros, pero no su batalla, que se incrementa con respecto a su sucesor, igual que la altura, la anchura y el puesto de conducción.
A estas medidas recortadas, apenas 0,7 centímetros mayor que un Serie 2 Coupé, le sumamos el espacio interior y la versatilidad de un monovolumen y lo rematamos con lo mejor de la clase X de BMW, la conducción y la estética, no cabe duda que el resultado es sencillamente espléndido. Y creerme que nunca me hubiera imaginado pronunciando semejantes palabras, el X1 nunca me ha gustado. Aun así tengo una pregunta para BMW: ¿por qué no se hizo así desde un principio?
Desde el 2012 BMW quiere que sus coches sean tan conocidos por su dinamismo como por su calidad y equipamiento. La calidad ya es de sobra conocida. Máxima atención por el detalle y máxima sensación de lujo en su interior. Da igual que estés en el Serie 1 más básico que en el Serie 7 más caro, el ambiente premium de BMW se hace notar, y en el caso del X1 no es diferente. Aunque eso sí, el X1 tiene un precio de salida para el España de 30.950 euros.
En cuanto a equipamiento, hay que reconocer que incluso de serie encontramos elementos sumamente atractivos, como la radio BMW Professional con pantalla de 6,5 pulgadas, llantas de 17 pulgadas, sensores de luces y lluvia y volante deportivo multifunción. Sin embargo BMW sabe que sus clientes tienen más dinero que los de la competencia, por eso les propone una serie de paquetes: Advantage, que ya incluye faros de LED, xLine, el acabado más off-road, el SportLive, y por último el M Sport, el de apariencia más deportiva.
Antes os he hablado de medidas exteriores, y ahora es el turno de hablar de las interiores. En el pasado X1 el espacio no es que sobrara, por ello los desarrolladores han sacado centímetros aquí y allí para lograr hacer un habitáculo más confortable y amplio. De esta manera el espacio para las piernas de la segunda fila de asientos crece en cuatro centímetros, y su maletero es capaz de mostrar un espacio de carga mínimo de 505 litros, 85 litros más, ampliables a 1.550 si abatimos la segunda fila de asientos por completo.
Ya he dicho que el BMW X1 en realidad parte de un Active Tourer y esto se nota en ciertos detalles de habitabilidad y practicidad. Por ejemplo la segunda fila de asientos además de abatirse en una proporción 40:20:40, maniobra que puede realizarse desde el maletero mediante botones, también se desplaza longitudinalmente 13 centímetros. Por todos lados encuentras huecos y espacios para dejar los bártulos, y para rematar la parte trasera de los asientos delanteros cuentan con una mesita tipo avión, las mismas que podemos encontrar en sus hermanos monovolumen.
Cambiando radicalmente de tema, y adentrándome en el terreno mecánico, el BMW X1 2015 significa el tiempo del cambio para la familia X. No solo lo digo por la tracción delantera, sino porque también se cambia la posición del motor y se integran bloques de tres cilindros. Como ya os dijimos en su momento, por ahora la gama estará compuesta por cuatro motores, dos diésel y dos gasolina. Durante la presentación tuve la oportunidad de probar el que a priori será la opción más elegida, el tracción delantera con motor diésel de 150 CV, el sDrive18d.
Prueba BMW X1 sDrive18d
Si eres de esos puristas que piensan que un BMW solo debería dirigir su potencia a las ruedas traseras, no te va a gustar lo que voy a decir: "Gracias a ese héroe anónimo que ha conseguido que BMW entre en razón y presente ya unidades con tracción delantera, gracias de verdad". No soy yo quien diga que la propulsión no es divertida, lo es, y es la que más sensaciones aporta, pero hay que entender en qué tipo de coches se aplica, en un BMW M3 o en un M4, perfecto, pero en un X1 o en un Serie 2 Active Tourer no tiene sentido, ninguno.
El BMW X1 no es un todoterreno puro, cuenta con ángulos de ataque muy cortos y solo 18,4 centímetros de altura libre con respecto al suelo
El cambio de eje propulsor y el hecho de contar con el motor puesto en manera transversal han obrado milagros. Mucho más refinado, mucho más cómodo, e incluso me atrevería a decir que más dinámico. Y es aquí cuando entran en juego los ingenieros y la experiencia de BMW. El sDrive18d no es el más potente de la gama, pero es el que ofrece la mejor relación en cuanto a dinámica, prestaciones, consumos y confort. Una combinación ganadora, o por lo menos por la que yo apostaría.
A baja velocidad se muestra silencioso, sin vibraciones ni tirones, a altas velocidades se muestra estable y confiado, además de silencioso, en tramos revirados puede llegar a sorprender con una agilidad inusitada para un coche de estas características, aunque tampoco os penséis que es el coche más ágil de BMW, pero la verdad es que el X1 se comporta genial en cualquier circunstancia. Eso sí, la unidad de pruebas llevaba incorporado el cambio automático con ocho velocidades. Una opción que también recomiendo. No es la caja más rápida de la marca, pero le queda como anillo al dedo al X1.
En cuanto a los que duden si tracción delantera o tracción total, esa es una mera cuestión de uso. Si no nos vamos a alejar de los terrenos normales del día a día, de casa al trabajo, para los fines de semana, para las vacaciones...lo mejor es un sDrive. Si ya entramos en terrenos complicados, cuidado el X1 no es un todoterreno, como nieve habitual, sin lugar a dudas lo mejor es la tracción total. Hay que decir que esta incrementa el peso del X1, por lo tanto su consumo.
En conclusión: excelente trabajo de puesta a punto por parte de los desarrolladores del BMW X1 2015. Han conseguido que un modelo anodino se haya convertido en una de sus joyas ocultas. Tres coches en uno, un compacto, un monovolumen y un SUV, eso es lo que tienes con el nuevo X1. Si a esto le sumamos la calidad que ya conocíamos, y a la considerable mejora estética y de equipamiento, el resultado es el mejor SUV compacto del mercado.
Y si hablamos de la parte dinámica la verdad es que la sorpresa es aún mayor. No solo es que vaya bien en conducción normal, es que va muy bien en cualquier situación, tan sencillo como eso. Al menos la versión probada durante la presentación nacional, el X1 sDrive18d con cambio automático de ocho velocidades. Para mi es la apuesta que se debe elegir, prestaciones correctas, consumos ajustados y dinámica excelente. Además es una de las variantes más económicas, 32.400 euros con cambio manual, el cambio automático eleva el precio 2.400 euros. Ahora bien, no os quepa duda, es un BMW X5 a tamaño reducido.