Prueba BMW X1 M35i xDrive, todo un lobo con piel de cordero
Nos subimos al BMW X1 más poderoso de la gama. Con 300 CV bajo el capó y unas prestaciones de infarto, el X1 M35i xDrive es un formal SUV compacto que esconde un alma traviesa y divertida.
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Publicado: 01/08/2024 08:00
La actual generación del BMW X1 no solo es el mejor SUV compacto del momento sino que también presenta una gama mecánica amplísima, con opciones gasolina, diésel, PHEV e incluso el eléctrico iX1. Desde hace algunos meses también está disponible una formidable versión de altas prestaciones que con 300 CV hará las delicias de los que busquen emociones fuertes. Es el extraordinario BMW X1 M35i xDrive.
He podido tener una breve toma de contacto con este furioso X1 que viene con características exclusivas de diseño. Sí, las diferencias estéticas respecto a las versiones convencionales pueden pasar desapercibidas en un primer vistazo, pero seguro que es algo que agradecerás si prefieres cierta mesura.
Mirándolo con detenimiento se aprecian los detalles que lo hacen diferente. Por ejemplo, la parrilla de doble riñón con un diseño de barras verticales dobles, la adición de un splitter a la parte inferior del paragolpes delantero, los retrovisores exteriores M de diseño específico en negro, las taloneras laterales o el anguloso spoiler sobre el portón del maletero.
La versión M35i del modelo alemán también expone unas llantas de aleación ligera M de 19 pulgadas con diseño de radios dobles, dejando como opción otro juego de 20 pulgadas. Para finalizar el repaso exterior, lo que más evidencia que estamos ante un modelo de alto rendimiento son los imponentes pares de salidas de escape dobles, un rasgo característico de los modelos firmados por BMW M.
Discreción asegurada
De puertas para adentro, el primer impacto son los espectaculares asientos deportivos M. Tienen reposacabezas integrados, el logotipo M iluminado y ajustas eléctricos con función de memoria para el asiento del conductor. Son opcionales, de serie viene con unos asientos deportivos menos contundentes.
El otro rasgo que evidencia que no estamos ante un BMW X1 normal es el volante M de cuero con la marca del punto central en rojo. Hasta que arrancas, pasa inadvertido que también hay contenido específico M en el display curvo del puesto de conducción. Está compuesto por una instrumentación digital de 10,25 pulgadas y una pantalla central de 10,7 pulgadas. Esta última contempla el sistema de infoentretenimiento configurable con el sistema operativo BMW ID9, navegación con sistema de realidad aumentada y actualización del software over the air.
La calidad de realización es sensacional con superficies en Alcántara, aluminio o cuero. Lo único criticable es que el equipamiento de serie no es demasiado abundante teniendo en cuenta que es la versión tope de gama de este modelo premium. En la lista de opciones hay elementos que vienen de serie en muchos generalistas de este segmento como el acceso sin llaves, el retrovisor interior con ajuste automático antideslumbramiento, la calefacción de los asientos delanteros o el sistema de carga inalámbrica para smartphones. En BMW se pasa por caja.
El X1 no se olvida de su vertiente familiar a pesar de su caballería. Las plazas traseras ofrecen una habitabilidad generosa y la banqueta puede deslizarse longitudinalmente 130 milímetros. La capacidad del maletero, al que se accede mediante un portón de apertura eléctrica, puede aumentarse de 540 litros a un máximo de 1.600 litros abatiendo los respaldos traseros en una proporción 40:20:40. Hay espacio a raudales en este SUV de 4,50 m de largo, 1,84 m de ancho y 1,62 m de alto.
Rápido y furioso, si quieres
El corazón del BMW X1 M35i xDrive es un motor de gasolina de cuatro cilindros y 2,0 litros de última generación con tecnología M TwinPower Turbo. El motor alcanza su potencia máxima de 300 CV entre 5.750 y 6.500 rpm mientras que el par máximo de 400 Nm se alcanza entre las 2.000 y las 4.500 rpm. En la práctica se traduce en un empuje intenso a lo largo de toda la banda del cuentarrevoluciones cuando pisamos el acelerador.
Este propulsor adopta el ciclo Miller y los orificios de admisión y de las cámaras de combustión han sido rediseñados. También hay cambios en el diseño del motor y en las cámaras de combustión, en la distribución del árbol de levas, la inyección, el sistema de encendido y el recorrido de los gases de escape. Así mismo, recibe un nuevo cigüeñal y se han adaptado los cojinetes de bancada y tapas de cojinetes de la última generación del motor de gasolina de seis cilindros en línea.
Varios programas del sistema BMW My Modes permiten elegir, también individualmente, la respuesta del motor, el comportamiento de la dirección o la actuación de la amortiguación. Pese a su discreción, el travieso X1 M35i muestra todo su carácter cuando se conecta el modo de conducción más agresivo.
Hundir el pedal derecho se traduce en una explosión que hace que este SUV compacto pueda alcanzar los 100 km/h desde parado en 5,4 segundos acompañado de la banda sonora del sistema de escape que ruge y petardea para aportar un innegable toque emocional. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h.
No solo hay que saber correr, también hay que saber parar. El sistema de frenos de alto rendimiento M Compound es opcional y presentan unos discos perforados mordidos con unas pinzas de freno pintadas en gris y con el logotipo M. La unidad de pruebas no los llevaba pero puede ser un extra interesante para quien vaya a extraer las máximas prestaciones con frecuencia de este rabioso X1.
Son unos frenos de cuatro pistones y pinza fija con discos perforados de 385 mm en las ruedas delanteras. Atrás lleva una pinza flotante de un pistón y discos de 330 mm. No solo consiguen decelerar con más intensidad sino que además los componentes de este sistema han minimizado el peso y las masas no suspendidas.
Para conseguir un comportamiento dinámico de primer nivel, BMW ha recurrido a varias soluciones. El X1 M35i equipa una dirección deportiva con una desmultiplicación muy directa y un sistema de asistencia Servotronic sensible a la velocidad. Es rápida y precisa en todo momento.
También se incluye de serie un sistema de tracción total xDrive con un embrague suspendido con control electrohidráulico que distribuye el par motor entre las ruedas delanteras y traseras en función de las necesidades. Además de las ventajas dinámicas también aporta agarre extra en asfalto húmedo o en pistas no asfaltadas.
Junto a este sistema inteligente de tracción a las cuatro ruedas se incorpora un diferencial autoblocante que aumenta la tracción asfalto irregular o deslizante y mejor la agilidad en zonas reviradas. El sistema está asistido por el diferencial mecánico de deslizamiento limitado integrado en la transmisión Steptronic de doble embrague y siete velocidades.
Esta caja de cambios incluye levas en el volante, de gran tamaño, para aquellos que quieran disfrutar de intervenciones manuales rápidas en el proceso de selección de marchas. La transmisión incluye la función M Sport Boost: manteniendo accionada la leva de cambio izquierda durante al menos un segundo, los sistemas de propulsión y chasis pasan a su configuración más deportiva. Ideal para adelantamientos sin tener que meterse por los menús de modos de conducción.
Como parte del equipamiento de serie, el BMW X1 más salvaje lleva el tren de rodaje M adaptativo. Se trata de una suspensión con amortiguadores regulables mecánicamente y de frecuencia selectiva. Reduce la altura de conducción en 15 milímetros y varía la firmeza según las necesidades, lo que proporciona una interesante polivalencia de uso.
En su configuración más rígida, la suspensión adaptativa permite al X1 ser algo más efectivo en curva pero nunca es demasiado duro. Aquí BMW no ha querido ser radical. En su proposición más blanda, este todocamino de alto rendimiento evidencia que no tienes que renunciar al elevado confort de marcha que exponen el resto de versiones mecánicas convencionales.
Esa dualidad le da una interesante versatilidad de uso. Gracias a los programas de conducción, este feroz lobo se convierte en un dócil corderito, obediente y tranquilo. Un SUV relativamente discreto con el que viajar en familia devorando kilómetros de autopista o conviviendo en la ciudad en su día a día. Este X1 es una magnífico exponente del placer de conducción del que siempre ha presumido (y con motivos) BMW históricamente.
El BMW X1 M35i xDrive está a la venta desde 70.450 euros. Una tarifa a la que habrá que sumar algunos paquetes de equipamiento que seguro querrás tener así que saca la calculadora. Es polivalente y exclusivo y eso se refleja en su precio.