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Prueba BMW X2 e iX2 2024, la virtud de poder elegir

BMW ha dado el pistoletazo de salida a la segunda generación del X2. Ahora, transformado en una auténtica variante coupé del X1, pero también con una puesta a punto y elementos específicos. A las versiones térmicas se unen también dos opciones totalmente eléctricas. Nosotros hemos podido probar las primeras pinceladas de su gama y os contamos nuestras primeras impresiones.

Prueba BMW X2 e iX2 2024, la virtud de poder elegir
Hemos tenido una primera toma de contacto con el nuevo BMW iX2 y X2 durante su presentación nacional.

17 min. lectura

Publicado: 07/03/2024 20:00

La primera generación del BMW X2 llegó con fuerza y se proclamó como uno de los modelos más accesibles pero también más recomendables del catálogo, para cierto público. Su estilizada carrocería jugaba mano a mano con una dinámica más que notable y con una practicidad elevada para el día a día. Pese a los buenos propósitos, este tenía algunos «peros». Sin embargo, BMW acaba de lanzar su segunda generación y que toma forma de un producto mucho más maduro y bien rematado en todos los aspectos.

Contrariamente a la generación anterior, ahora la firma de Múnich presenta un coche más completo y con la particularidad de poder elegir entre una generosa diversidad mecánica: gasolina, diésel, híbridos enchufables (llegarán más adelante) o 100% eléctrico. El abanico es completo y proporciona al cliente precisamente eso: la virtud de poder elegir la mecánica que más convenga a su uso cotidiano. Pero, ¿qué tal es la segunda generación del BMW X2 y la primera del BMW iX2? Lo ponemos a prueba en una primera toma de contacto durante su presentación nacional.

Estéticamente, el nuevo BMW X2 cambia significativamente hacia una silueta propia de SUV coupé.

Así es el BMW X2 (y el iX2) de nueva generación

El nuevo BMW X2 (y el iX2) estrena un diseño totalmente nuevo para sí. En esta ocasión, acercándose mucho más al propio lenguaje de diseño que BMW ha adoptado en modelos como el X1 o el X6, por ejemplo. A grandes rasgos se puede decir que sí, es más parecido a un X1 de lo que era su generación anterior. Sin embargo, en cuanto miramos de cerca y detenidamente sus detalles, nos damos cuenta de que el X2 cuenta con un diseño totalmente propio.

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Empezando por el frontal, el BMW X2 cuenta ahora con una calandra hexagonal muy cercana a la que encontramos en el BMW X6. Su «relleno» es a base de lamas horizontales que cuentan con la función de apertura y cierre, según interese para refrigerar su mecánica; en el caso del eléctrico este está totalmente carenado para favorecer la aerodinámica del coche. El contorno de esta puede estar iluminado mediante LED, gracias al sistema BMW Iconic Glow.

Su parachoques frontal cuenta con un diseño muy agresivo, enfatizando así la deportividad del mismo, aunque este tomará una forma u otra dependiendo del acabado escogido. Por otro lado, sus faros delanteros cuentan con una iluminación diurna LED de dos líneas verticales en cada uno.

La trasera del BMW X2 es la que más discrepancias ha desatado en el público general.

Mirando su perfil, queda claro que el BMW X2 es todo un SUV coupé. Su línea del techo cae desde el pilar B hasta el final del coche. En esta zona llaman la atención sus manetas de las puertas enrasadas en la carrocería o la decoración en plástico negro en los bajos (enfatizando así el carácter aventurero del mismo). Sus llantas tienen un diámetro de entre 17 y 21 pulgadas, según equipamiento y opción del cliente.

Mirando su trasera, la caída del techo se hace efectiva en una zaga muy musculosa, con unos pasos de rueda ensanchado y unos nuevos grupos ópticos hasta ahora nunca vistos dentro de la firma. Estos están dispuestos en formato horizontal y cuentan con un diseño fino y estilizado. Al igual que sucede en la iluminación frontal, estos cuentan con dos puntos LED en cada faro.

En términos generales, el BMW X2 crece significativamente con respecto a la generación anterior. Este presenta ahora las siguientes cotas: 4.554 mm de largo, 2.104 mm de ancho (con espejos retrovisores), 1.590 mm de alto y 2.692 mm en su distancia entre ejes. La esbelta carrocería se podrá decorar gracias a una paleta de colores compuesta por dos colores sólidos y once metalizados; alternativamente también cuenta con el catálogo de pinturas BMW Individual.

El nuevo BMW X2 crece significativamente con respecto a la generación anterior en todas sus cotas.

Un interior reconocible

Adentrándonos en el habitáculo del BMW X2 nos daremos de bruces con un espacio totalmente familiar y reconocible puramente como BMW. El nuevo SUV coupé de la marca cuenta con la aclamada BMW Curved Display, un panel situado sobre el salpicadero y que incluye la instrumentación digital y el info-entretenimiento con función táctil. En este modelo, al igual que sucede en otros como el X1, ha desaparecido el conocido mando iDrive por el que se podía navegar por los menús de la pantalla central. Aquí todo se apuesta al táctil (sí, también para la climatización).

Mirando algo más abajo se encuentra una bandeja específica en la que guardar el smartphone y que cuenta con carga por inducción para estos dispositivos. También hay dos prácticos posavasos o una bandeja central donde dejar objetos personales. Sobre esta se sitúa un reposabrazos de diseño flotante y que incluye el dial del cambio, así como el selector de modos de conducción.

Sus asientos son de nuevo desarrollo y cuentan con un diseño renovado. Existen alternativas de asientos deportivos, con los reposacabezas integrados, o más convencionales pero igualmente con la orientación deportiva clásica dentro de la marca. Estos podrán estar tapizados en tela, cuero sintético o cuero real.

El interior es ya un viejo conocido, ya que es el mismo que adopta también el X1.

La segunda fila de asientos cuenta con un espacio más que suficiente para que dos pasajeros adultos de estatura media o alta viajen con mucha comodidad. No obstante, pese a la pérdida de algunos centímetros por la propia caída del techo, no habrá problema para que personas de hasta 1,90 metros viajen confortablemente. El asiento central, por su parte, como suele suceder, está más pensado para usos ocasionales, ya que su mullido es más duro y es bastante más estrecho.

Por último, pasando a la zona de carga, el BMW X2 cuenta con 560 litros de capacidad mínima (525 litros en el iX2). Si se precisa de mayor volumen, sus asientos traseros se podrán abatir en una proporción 40:20:40 hasta alcanzar los 1.470 litros (1.400 litros en el eléctrico).

Mecánicas disponibles y precios en España

Como ya hemos comentado anteriormente, el BMW X2 presume de una gama de lo más variopinta. Como alternativa más accesible se encuentra el llamado sDrive18d (150 CV) movido por diésel y que tiene un precio que parte desde los 45.800 euros. Un paso por encima se encuentra la primera alternativa de gasolina, el sDrive20i con 170 CV y un precio de partida de 47.300 euros.

Por primera vez, el BMW X2 cuenta con una alternativa 100% eléctrica (iX2).

Por encima, nuevamente, una alternativa diésel (xDrive20d) con 163 CV desde 49.400 euros. Finalmente, la opción más deportiva viene representada por el M35i xDrive de 300 CV y 72.000 euros de partida. Tanto el sDrive20i como el xDrive20d cuentan con un apoyo en forma de microhibridación, lo que les otorga la ansiada etiqueta ECO de la DGT. El resto cuentan con la etiqueta C.

Como bien sabemos, el iX2 llega con dos alternativas de potencia: eDrive20 (204 CV) y xDrive30 (313 CV). Ambas opciones parten desde los 50.700 y 58.200 euros, respectivamente. En ambos casos, estos motores se encuentran alimentados por una batería de 66,5 kWh de capacidad bruta y podrán recargarse a una potencia máxima de 130 kW, lo que se traduce en pasar del 0 al 80% de energía tras 29 minutos de enchufe.

Así se mueven los BMW X2 e iX2

Nuestra primera toma de contacto, tanto con el X2 como con su variante 100% eléctrica (iX2) ha sido breve, aunque suficiente para poder sacar conclusiones acerca de su dinámica. Concretamente, nuestra ruta durante la presentación del modelo comenzó a bordo de la versión «cero emisiones» junto a la motorización xDrive30 (de 313 CV).

Dinámicamente, el BMW X2 es un modelo que busca la comodidad y el confort por encima de la deportividad.

La primera impresión general del coche es más que buena (mucho mejor que a través de fotografías). Lo mismo es extrapolable al interior, donde todos los acabados y materiales se sienten de muy buena calidad, tanto a la vista como al tacto. Pero a la hora de empezar a conducir, ¿qué tal se mueve el BMW X2?

La posición de conducción es más baja de lo que cabría esperar, gracias a un asiento que se da mucho de sí en cuanto a regulación y puede rebajar bastante su altura. En términos generales, es un coche en el que te puedas sentir en un ambiente con deportividad: asiento bajo (si quieres) o un volante en posición bastante horizontal. Encendemos el modelo eléctrico y partimos.

Como digo, la ruta no es demasiado larga ni cruza carreteras complicadas. Los primeros kilómetros los hacemos por autopista, donde el iX2 se siente realmente asentado. Sus suspensiones proporcionan una alta comodidad y la insonorización es sobresaliente, ya que apenas se deja oír ningún tipo de ruido (aerodinámico, de rodadura o mecánico). La comodidad del iX2 para rutas por autopista es más que notable.

Cuenta con unos asientos deportivos muy llamativos con el cabecero integrado.

Una vez fuera de este territorio de altas velocidades salimos a carreteras secundarias y más reviradas. La sensación general es más que buena, pero también hay que incidir en el hecho de que el BMW iX2 xDrive30 no es un deportivo. Se mueve muy bien y tiene ese clásico toque dinámico que siempre caracteriza a BMW, pero no es un coche que busque ser un deportivo como tal; más bien su enfoque está más asentado en el confort para sus pasajeros. Para ello existe la variante M35i xDrive, aunque, eso sí, únicamente en variante térmica.

Sus suspensiones son algo más suaves de lo que quizás cabría esperar, lo que hace que balancee algo más de lo imaginable en una carretera de curvas. También lo es su dirección, aunque transmite muy bien lo que sucede más allá del aro del volante.

Por otro lado, como buen coche eléctrico que es, su aceleración es siempre impactante, así como su capacidad de ganar velocidad. Todo ello siempre ambientado con el sonido dinámico transmitido a través de los altavoces. Ambas mecánicas eléctricas cuentan con una función «modo B» en su caja de cambios, lo que hace que el sistema retenga levemente al soltar el acelerador, lo que en ocasiones es notablemente cómodo, especialmente para trayectos urbanos. Con esto también ganamos un punto de regeneración de energía eléctrica.

El maletero del X2 adopta un volumen de 560 litros (525 en el iX2).

Seguidamente pudimos poner a prueba la mecánica sDrive18d, es decir, la motorización más accesible del catálogo. Recordemos, una alternativa movida por diésel, con 150 CV y la promesa de obtener un consumo de risa. En términos puramente dinámicos, la similitud es muy alta con la variante 100% eléctrica, aunque, bien es cierto, que la insonorización propia del «cero emisiones» aquí desaparece (algo bastante lógico debido a su propia concepción).

Aquí el motor diésel se deja oír, especialmente cuando el coche está detenido y con su mecánica activa. El empuje también es menos evidente, aunque bastante progresivo y más que suficiente para encarar viajes y cumplir con un trayecto común. Se puede llegar a alcanzar una alta velocidad a bordo de esta motorización, aunque, al igual que hemos mencionado anteriormente, no esperemos unas prestaciones o puesta a punto deportiva, sino más bien podríamos denominarlo como un «enfoque dinámico».

El BMW X2 ya está disponible en España por un precio de partida de 45.800 euros para el sDrive18d.

Como se podría esperar, en una presentación no podemos sacar datos concretos sobre los consumos de los coches. Al fin y al cabo son muchas cosas las que hay que testar y el tiempo es muy limitado. Para sacar conclusiones sobre este apartado habrá que esperar a una prueba más exhaustiva sobre estas mecánicas. No obstante, para ser una primera toma de contacto, ha sido más que positiva en todos los aspectos y sorprendente en otros. En términos generales, un más que aprobado para el BMW X2 y el iX2.

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