Prueba BMW X4 2018, más músculo manteniendo el estilo
Al tiempo que las primeras unidades del nuevo BMW X4 llegan a los concesionarios hemos tenido oportunidad de ponernos al volante para comprobar cuánto ha cambiado respecto a su predecesor. El SUV con línea coupé alemán pone el acento en un soberbio comportamiento dinámico.
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Publicado: 07/07/2018 13:30
El BMW X6 presentado en 2008 fue el primer Sports Activity Coupe (SAC) de la marca alemana, que es como denominan a los SUV con aires de coupé. Un modelo impactante y polémico ya que ni era tan práctico como un SUV tradicional ni era tan deportivo como un coupé. Las cifras de ventas dieron la razón a BMW que en 2014 repitió la fórmula en un formato mediano, el BMW X4.
Tras más de 200.000 unidades comercializadas en todo el mundo desde su lanzamiento, la primera generación del BMW X4 deja paso a su relevo. El nuevo modelo, completamente actualizado, ya está disponible en los concesionarios españoles tras su debut mundial en el pasado Salón del Automóvil de Ginebra.
El aspecto del nuevo X4 combina líneas esbeltas del recientemente presentado BMW X3 acompañadas de trazos musculosos que dejan insinúan el dinamismo propio de un modelo con silueta coupé. En el frontal la vista se va a la enorme parrilla de doble riñón y acabado tridimensional, imponente, acompañada de los tradicionales faros dobles con tecnología LED y unas luces antinieblas en formato horizontal para subrayan la anchura del vehículo.
En la vista lateral el protagonismo es, evidentemente, para la caída de techo que ha sido redefinida respecto al modelo anterior siendo más suave y armoniosa alargando la característica curva Hofmeister. Un tenso pliegue recorre las manillas de las puertas hasta los faros traseros y los pasos de rueda tienen un perfil ligeramente hexagonal alojan ruedas con llantas de entre 18 y 21 pulgadas.
La zaga del X4 destaca por sus líneas limpias. Cuenta con unos pilotos traseros con escultura tridimensional muy estilizados y todas las versiones tienen una doble salida de escape, que en contra de la moda no están integradas en el paragolpes. El modelo estrena cuatro colores nuevos para la carrocería: el azul Phytonic Blue, el rojo Flamenco Red, el marrón Sparkling Storm y el beige Sunstone Metallic.
Con respecto a su predecesor las medidas exteriores del BMW X4 han variado sus proporciones porque ha crecido en longitud (+81 mm), anchura (+37 mm) y distancia entre ejes (+54 mm). A su vez es más bajo (-3 mm), más ligero (hasta 50 kg menos) y presenta un coeficiente aerodinámico más óptimo (Cd 0,30).
Los niveles de equipamiento son los conocidos Advantage, xLine y M Sport, además de y de las opciones exclusivas de BMW Individual y del novedoso acabado M Sport X. Este último se caracteriza por unas molduras en color Frozen Grey además de tomas de aire, faldones laterales y protector de bajos trasero específicos.
Todas las versiones ofrecen de serie elementos como faros LED, portón trasero eléctrico, sensores de aparcamiento delantero y trasero, volante deportivo multifunción de cuero, dirección deportiva variable, climatizador automático de tres zonas y servicios BMW ConnectedDrive.
El habitáculo es moderno y elegante. El diseño es idéntico al que muestra el X3 y regala un ambiente lujoso, con ajustes perfectos, materiales muy agradables a la vista y al tacto, marcos galvanizados de las puertas con logotipos X en relieve y una iluminación ambiental regulable con seis colores. Como único punto negativo cabe señalar que los bávaros también han caído en la tentación de recurrir al poco deseable plástico negro brillante en la consola central.
La lista de extras es larguísima (y costosa) permitiendo configurar cada unidad hasta el más mínimo detalle. Estos opcionales proponen, entre otras cosas, la nueva tapicería de cuero Vernasca en color Rojo Tacora exclusiva para el X4 o un enorme techo solar panorámico de apertura eléctrica con 924 milímetros de largo y 890 milímetros de ancho.
El SUV coupé alemán también puede contar con la llave con pantalla BMW Display Key que estrenó el buque insignia Serie 7. En su pantalla táctil de 2,2 pulgadas se puede consultar nivel de combustible, la autonomía disponible, bloquear las puertas, cerrar las ventanas eléctricas y controlar el sistema de calefacción auxiliar.
La lista de gadgets es interminable. Algunos tan prácticos como el magnífico Asistente de Aparcamiento Plus con vista cenital, vista panorámica y visualización en 3D con una imagen de 360º del vehículo y su área circundante. Otros de utilidad más dudosa como el sistema multimedia con control de gestos, bastante impreciso.
En la banqueta posterior se ha ganado algo más despacio para las piernas y para la cabeza, aunque la altura libre en los asientos posteriores sigue siendo la cota más crítica del X4 respecto al X3 debido la caída del al techo. Aun así, pasajeros de hasta 1,85 m de estatura aproximadamente viajarán a gusto atrás.
El espacio de carga también ha crecido hasta alcanzar unos buenos 525 litros de capacidad del maletero, dotando a este modelo de mayor versatilidad de uso y situándose ligeramente por encima que el de su gran rival, el Mercedes GLC Coupé. La base se encuentra a una altura notable obligando a levantar mucho los objetos pesados que se quieran introducir en el interior, cuyo hueco es muy aprovechable y está perfectamente rematado. El respaldo de los asientos traseros se puede abatir en una proporción 40:20:40 para conseguir hasta 1.430 litros de volumen.
La gama mecánica se compone de dos motores de gasolina X4 xDrive20i (184 CV) y X4 xDrive30i (252 CV) y tres diésel X4 xDrive20d (190 CV), X4 xDrive 25d (231 CV) y el contundente X4 M40d (326 CV). Este último es la única mecánica con seis cilindros en línea, el resto se conforman con cuatro cilindros.
Más adelante la gama crecerá. En agosto está prevista la llegada del X4 M40i (360 CV) y el X4 xDrive30d (265 CV) y más adelante hará su aparición la variante de gasolina más vitaminada personificada en el brutal BMW X4 M que superará los 450 CV. Todas las versiones están asociadas a una caja de cambios automática deportiva Steptronic de ocho marchas y al sistema de tracción total BMW xDrive.
Todos los propulsores cumplen con la nueva normativa de emisiones Euro 6d. Para ello, el fabricante de Múnich recurre a un filtro de partículas para los motores de gasolina y filtro de partículas, un catalizador de oxidación, un catalizador de absorción de NOx y un catalizador SCR con inyección AdBlue en los diésel. La parrilla activa, el alerón activo y las cortinas de aire, entre otras medidas, consiguen que la resistencia aerodinámica se reduzca un 10% mejorando la eficiencia en el avance.
A diferencia del X3, totalmente orientado al confort, este modelo pone el acento en la deportividad. Para ello propone un diferencial de deslizamiento limitado, una vía trasera más ancha y una suspensión de tarado más firme. Además se brinda una suspensión adaptativa opcional con amortiguadores controlados electrónicamente para ajustar su comportamiento al estilo de conducción y a las condiciones de la carretera.
El comportamiento es soberbio desde el punto de vista dinámico. Además de lo anteriormente mencionado, el SUV coupé mediano de la marca alemana se beneficia de un centro de gravedad más bajo que su predecesor, una configuración del sistema de tracción total inteligente que favorece el reparto en la parte trasera y la función Performance Control que varía la distribución del par entre las ruedas traseras para optimizar el agarre.
De todos modos la personalidad del X4 puede transformarse, como es habitual en los modelos de BMW, con el Driving Experience Control que modifica diferentes parámetros para conseguir una configuración más deportiva o confortable. En el modo más eficiente, el X4 demuestra ser muy confortable aunque sin llegar al punto exquisito del X3.
Aunque no es su hábitat natural, el nuevo BMW X4 aumenta las capacidades todoterreno del modelo anterior. La distancia al suelo es de 204 mm y tiene una profundidad de vadeo de 500 milímetros. Los ángulos de entrada y salida son 25,7° y 22,6° respectivamente y el ángulo ventral es de 19,4°. Valores lejanos a los de un vehículo con un enfoque decididamente offroad pero que al menos permiten apartarse del asfalto con seguridad siempre que no busquemos grandes dificultades.
La nueva generación del BMW X4 enfatiza todo lo que su predecesor puso sobre la mesa: una imagen contundente, un comportamiento dinámico al alcance de pocos SUV y un habitáculo lujoso y confortable. Sigue sin ser tan práctico como un X3, pero aporta una gran dosis de diferenciación para conquistar por su imagen. En esta evolución se convierte en un coche aún más sugerente y está a la venta desde 53.450 euros.