Prueba BMW X5 xDrive30d F15, madurez con espíritu joven

La nueva generación del BMW X5 llegará después del verano pero aún se puede encontrar en los concesionarios el modelo actual. Lo probamos para verificar si sigue siendo uno de los SUV de referencia o si se ha quedado anticuado y su jubilación es obligada.

Prueba BMW X5 xDrive30d F15, madurez con espíritu joven

12 min. lectura

Publicado: 18/07/2018 10:00

La generación F15 del BMW X5 está a punto de decir adiós

Uno de cada tres modelos de BMW que se comercializan en todo el mundo pertenece a la familia BMW X, una saga que se originó hace casi dos décadas con el BMW X5. La primera generación del gran SUV de lujo alemán llegó al mercado marcando las pautas de este tipo de vehículos dentro de la marca bávara.

El éxito de este concepto queda claro al ver que actualmente la gama X de BMW ha crecido hasta estar formada por seis modelos. Y aún seguirá sumando más miembros, como el BMW X7 que incluso desbancará al X5 como el buque insignia del fabricante alemán en este terreno.

El actual BMW X5, identificado con el código interno F15, fue lanzado en 2013 por lo que se encuentra ya en la recta final de su vida comercial. La tercera generación (G05) se desvelará este verano así que puede ser una buena oportunidad para encontrarse interesantes ofertas del modelo saliente en los concesionarios ¿Merece la pena?

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Un modelo del posicionamiento y precio del X5 necesita brillar con lo último en equipamiento tecnológico, ser potente y eficiente y mantener un diseño atractivo. Empezando por este último punto, queda claro que el gran SUV alemán no desentona en absoluto con los rasgos estilísticos de los últimos lanzamientos de BMW X, con la única excepción del juvenil BMW X2 que se dirige a otro tipo de clientes.

El frontal tiene como protagonista la enorme parrilla de doble riñón característica de la marca en acabado cromado. Está flanqueada por los faros dobles redondos de LED. El largo capó desplaza el habitáculo hacia atrás, remarcando una imagen deportiva. Un marcado pliegue recorre todo el lateral de manera ascendente, desde los faros hasta los pilotos a través de las manillas de las puertas.

El modelo alemán tiene un coeficiente aerodinámico Cx de 0,31, destacable para un coche de este tamaño y posible gracias a soluciones como las tomas de ventilación delanteras (air curtains) que dirigen el aire a través de los pasos de rueda hacia las salidas de aire en la aleta delantera (air breathers) que dirigen de forma óptima el flujo aerodinámico .

El X5 tiene 4,89 m de longitud, aunque sobre todo destaca por su generosa anchura de 1,94 m

Los abultados pasos de rueda confieren robustez al conjunto y alojan llantas de aleación entre 18 y 21 pulgadas. Los faros traseros tienen un tamaño generoso y disfrutan de tecnología LED, tomando el protagonismo de una poderosa zaga de formas rotundas

El volumen de carga es muy notable, con un maletero de 650 litros de capacidad al que se accede a través de un portón de apertura eléctrica de serie y que puede dividirse en dos. El espacio es muy diáfano y bajo el piso hay un compartimento en el que se pueden alojar algunas cosas de pequeño tamaño. Abatiendo los asientos de la segunda fila, divisibles en proporción 40:20:40, se consiguen hasta 1.870 litros de capacidad.

El habitáculo es muy espacioso respondiendo a la notable anchura del vehículo y puede estar configurado con 5 o 7 plazas. Delante los pasajeros disfrutan de unos bellos asientos tapizados en suave cuero con múltiples regulaciones eléctricas que aseguran el confort. En la segunda fila tres adultos pueden viajar con holgura y espacio de sobra para piernas, hombros y cabeza.

La tercera fila opcional regala una habitabilidad reducida

Opcionalmente se ofrece una tercera fila de asientos que, cuando no están en uso, pueden ocultarse completamente bajo la base de carga. Estas dos plazas adicionales están pensadas para niños o para un uso muy ocasional ya que el espacio que ofrecen es escaso. Cuentan con dos portabebidas, un compartimento, salidas de calefacción y ventilación y también tienen su propia iluminación. El acceso a ellos requiere de cierta agilidad a pesar de que los respaldos de la segunda fila se pueden abatir y desplazar hacia adelante.

El equipamiento es amplísimo, si bien muchos de los elementos responden a la lista de extras que aumentan notablemente el precio final. Así, el SUV de lujo alemán puede disfrutar de un climatizador de cuatro zonas, un enorme techo de cristal panorámico con una sección practicable, el BMW Head Up Display a color, un espectacular sistema de audio firmado por Bang & Olufsen o incluso del sistema de visión nocturna BMW Night Vision con detección de personas y animales.

BMW tiene uno de los mejores sistemas multimedia del mercado y en el X5 no podía estar ausente, si bien no es la última generación del software que sí tendrá el futuro X5 G05. Lleva una pantalla táctil de 10,25 pulgadas con una calidad de imagen sensacional. El sistema de infoentretenimiento también puede manejarse a través del mando iDrive con superficie táctil que tiene un manejo muy intuitivo y que se complementa con accesos directos personalizables en la consola central.

El SUV de lujo alemán brilla por sus ajustes y solidez de acabados, pero por materiales y diseño ha sido superado por los últimos modelos de BMW.

El X5 presume de las utilidades de BMW ConnectedDrive con servicios de movilidad como la llamada de emergencia inteligente, el sistema Info Traffic que informa del tráfico en tiempo real o el acceso a Internet. También cuenta con una función de dictado para escribir e-mails, mensajes SMS y notas, conectividad con redes sociales como Facebook y Twitter, el servicio de asistente personal y un sinfín de posibilidades más.

Un comportamiento dinámico excepcional

El BMW X5 xDrive30d es la versión más popular del SUV bávaro. No es de extrañar viendo el comportamiento del fantástico motor diésel de seis cilindros en línea con tecnología BMW TwinPower Turbo. Entrega 258 CV a 4.000 rpm y el contundente par máximo de 460 Nm se ofrece a sólo 1.500 vueltas, lo que brinda una excelente elasticidad.

El comportamiento dinámico es uno de los aspectos más destacados del X5, como no podía ser de otra manera en un modelo de BMW, y en este sentido puede mirar de tú a tú a los últimos lanzamiento de las marcas rivales sin ruborizarse lo más mínimo. A pesar de su voluminoso cuerpo, muestra una fantástica agilidad con una suspensión que limita las oscilaciones de la carrocería.

La lista de equipamiento opcional tiene gadgets de todo tipo

Muy recomendable resulta la opción de equipar el chasis activo Confort compuesto por la amortiguación neumática en el eje trasero y el sistema de control dinámico de la amortiguación DDC. También está disponible el chasis activo M con el mismo esquema pero con un reglaje más deportivo a costa de perder algo de comodidad.

Si hablamos de capacidad de aceleración, los apenas 6,8 segundos que necesita para alcanzar los 100 km/h desde parado son garantía de que del plano prestacional no hay ninguna queja. La dirección peca de tener un tacto artificial, que se agradece a la hora de maniobrar por su ligereza pero resta confianza circulando rápido.

A pesar de ello las autopistas son el territorio donde el X5 xDrive30d se encuentra como pez en el agua. Se nota que ha nacido en un país donde existen tramos de autopista sin limitación de velocidad siendo capaz de adoptar con total naturalidad cruceros a velocidades muy por encima de los límites de las carreteras españolas. Al volante se echan de menos las autobahns alemanas donde marcaría un ritmo inapelable con una facilidad pasmosa.

El X5 se muestra rápido, ágil y aplomado en todo momento

No hay mal que por bien no venga y, para un SUV que es capaz de alcanzar los 230 km/h de velocidad máxima, los 120 km/h de limitación genérica en las autovías de nuestro país tienen su aspecto positivo. A esa velocidad el motor diésel del X5 trabaja a bajas revoluciones, lo que resulta beneficioso de cara a la sonoridad, siempre con un rodar muy silencioso. También se nota en el consumo.

Un gasto de combustible que puede bajar de los 9 l/100 km en este caso, pero que está lejos de los prácticamente inalcanzables 7,0 l/100 km que homologa incluso sacando el máximo partido a la función de planeo del modo Eco Pro. En ciudad, lógicamente, su sed se dispara cada vez que tiene que iniciar la marcha hay que mover los 2.145 kilos y lo desproporcionados neumáticos 315/65 R20 de esta unidad. Haciendo recorridos variados a ritmos despreocupados, lo normal será estar entre los 9 y los 10 l/100 km.

BMW está promocionando la generación saliente del X5 antes de la llegada de la nueva generación: la oferta corresponde al BMW X5 xDrive30d xTreme Edition y las últimas unidades están disponible desde 73.401 euros. Es una buena oportunidad para hacerse con uno de los SUV de lujo más codiciados y aun plenamente vigente por un precio más contenido.

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