Prueba BYD SEAL, los chinos muestran sus cartas para batir a Tesla

Parecer que casi cada semana aparece un nuevo coche eléctrico que busca derrotar al exitoso Tesla Model 3. Hay muchos candidatos pero realmente son pocos, muy pocos, los que reúnen todas las cualidades para hacer frente al superventas californiano. Tras lo que he podido conocer de él queda claro que uno de los más notables es el nuevo BYD SEAL.

BYD ha entrado con mucha fuerza en el mercado español. Desde su llegada a nuestro país la pasada primavera, la marca china ha ido tomando oposiciones en diferentes categorías con una gama de coches eléctricos cada vez más amplia que ya alcanza los cinco modelos. El último en llegar es el Seal que se mete de lleno en el segmento D, un interesante sedán de cero emisiones.

El debut de este nuevo modelo se suma a la ofensiva formada por el Dolphin, Atto 3, Tang y Han. La marca asiática es todo un gigante y no en vano es el mayor fabricante de vehículos electrificados (BEV + PHEV) del mundo, demostrando que tiene mucho músculo y experiencia.

Con el SEAL que ya he tenido oportunidad de conducir, BYD pretende competir directamente y sin tapujos con Tesla. Usa sus propias armas, como por ejemplo un diseño exterior elegante y dinámico. Además, también es extremadamente aerodinámico como demuestra el hecho de firmar un coeficiente aerodinámico de solo 0,219.

El sedán asiático también se identifica por los faros de LED con doble óptica en U y un perfil que personalmente me ha recordado a algunos faros de Renault o Porsche. Debajo, unas luces con efecto tridimensional guían la mirada hacia unas entradas de aire en los laterales del paragolpes.

Ya en la vista lateral se aprecia la caída del redondeado techo sobre el tercer volumen. Las manillas exteriores de las puertas están completamente enrasadas y en la aleta delantera hay una aleta en color negro de la que sale una línea de tensión que muere en el paso de rueda trasero. Las llantas de aleación son de 19 pulgadas en las dos versiones del Seal que hay disponibles en el catálogo español.

Detrás, los redondeados pilotos están unidos entre sí por una línea LED y encima de estos la inscripción Build Your Dreams, cuyas siglas dan origen al nombre de la marca. Las dimensiones exteriores son generosas incluso para su segmento con una longitud de 4.800 mm, una anchura de 1.875 mm y una altura de 1.460 mm.

Un equipamiento de serie sensacional

A pesar de su tamaño el espacio de carga tiene un volumen pequeño porque el maletero cuenta con 400 litros de capacidad que se quedarán escasos en uso familiar. La tapa del maletero tiene un sistema de apertura eléctrica y deja una boca de acceso que no es demasiado grande para introducir objetos luminosos. El respaldo de los asientos traseros se puede abatir una proporción 40/60. Quizá para paliar un poco la falta de espacio debajo del capó hay un maletero delantero que brinda 53 litros adicionales.

El espacio para los pasajeros es indudablemente más generoso. Al acceder a las plazas delanteras se observa una buena calidad de realización y un diseño agradable originado en las olas marinas. La inspiración en los océanos no es nueva en BYD, como puede atestiguar el Dolphin.

Los comodísimos asientos con reposacabezas integrados están tapizados en un suave cuero negro o azul a escoger y cuentan con regulaciones eléctricas, calefacción y ventilación. Todo ello de serie en todas las versiones, al igual que el volante tapizado en cuero. No se puede negar que BYD ha hecho un gran esfuerzo por ofrecer un equipamiento muy abundante en este sedán.

También forma parte de los elementos de serie de todas las versiones el gigantesco techo solar panorámico, el cuadro de instrumentos completamente digital con pantalla LCD de 10,25 pulgadas o la base de carga inalámbrica que permite recargar dos smartphones a la vez. Igualmente lleva un sistema de cámaras de 360° y un climatizador bizona con bomba de calor e ionizador de aire.

El SEAL recurre al mismo sistema de infoentretenimiento que ya había visto con anterioridad en otros modelos de la marca. Es un extraordinario sistema multimedia como una enorme pantalla táctil de 15,6 pulgadas que tiene una respuesta táctil y una calidad de imagen extraordinarias. Cuenta con rotación eléctrica de manera que la pantalla puede colocarse en horizontal o en vertical dependiendo del gusto del conductor.

El sistema funciona con una magnífica fluidez, disfruta de conectividad con Apple CarPlay y Android Auto, incluye un asistente de voz y un servicio de actualizaciones remotas (OTA). Es, posiblemente, uno de los mejores sistemas multimedia del mercado. Además, está asociado a un sistema de sonido Dynaudio con 12 altavoces que proporciona una buena experiencia sonora.

Detrás, las plazas traseras disponen de sus propias salidas de aire, un puerto de carga USB-A y otro USB-C, un reposabrazos abatible y un par de posavasos. En este BYD hay un buen espacio para las rodillas pero no tanto para la cabeza, una cota que limita la comodidad de los pasajeros que superen el 1,80 m de estatura.

Dos versiones con hasta 570 km de autonomía

El nuevo BYD SEAL está disponible el mercado español con los acabados Design y Excellence. Los dos llevan el mismo equipamiento de seguridad y confort, con la única diferencia de que el Head-up Display quedará para la versión Excellence. Salvo este detalle, la diferencia entre los dos acabados está en la propuesta mecánica.

Cada acabado tiene una potencia, autonomía y tracción propias. Lo que es común a ambos es el empleo de la avanzada arquitectura e-Platform 3.0 que integra en el suelo una batería BYD Blade con una capacidad de 82,5 kWh que recurren a litio-ferrofosfato (LFP) para el material del cátodo. Esta tecnología es clave en la conquista de la marca china.

Las baterías Blade de BYD son más económicas y seguras pero además han conseguido minimizar el mayor hándicap que era la menor densidad energética que suelen tener este tipo de baterías. BYD lo ha solventado diseñando celdas en forma de cuchilla en lugar de recurrir al formato cilíndrico convencional logrando densidades que poco tienen que envidiar a las baterías de NCM y NCA. La solución es tan buena que incluso Tesla utiliza baterías BYD Blade en algunos de sus modelos.

Con esa misma base, el acabado Design propone un motor eléctrico trasero con 230 kW (313 CV) y 360 Nm de par máximo. Esta versión “de acceso” es de propulsión trasera. Con esa caballería, el sedán chino pasa de 0 a 100 km/h en apenas 5,9 segundos y la velocidad máxima se queda en 180 km/h.

Es la variante que más distancia puede recorrer con una sola carga puesto que consigue una autonomía eléctrica de 570 km en ciclo WLTP para no temer a los viajes largos. Aunque gana velocidad con rapidez, el SEAL Design muestra una repuesta muy progresiva al pisar el acelerador y la suspensión tiene un tarado confortable.

Más brío demuestra la versión correspondiente al acabado Excellence. Aumenta su apuesta por las prestaciones combinando un motor eléctrico delantero y otro trasero que en conjunto suman 390 kW (530 CV) y unos soberbios 670 Nm de par. Esta versión expone tracción total y un mayor rendimiento para superar la barrera de los 100 km/h desde parado en 3,8 fulminantes segundos, con una velocidad punta limitada a 180 km/h.

No solo es más impetuoso sino que también es más ágil. El SEAL Excellence equipa una suspensión semiactiva con amortiguadores de frecuencia variable siendo el primer modelo de BYD en llevar esta tecnología. También estrena el control activo de par iTAC para mejorar la tracción. La autonomía eléctrica se queda en unos notables 520 km.

El puerto de carga está situado en la aleta trasera derecha. El cargador de a bordo del SEAL tiene una potencia de carga en CA de 11 kW y en CC de 150 kW, siendo el modelo de BYD que puede cargarse más rápido. Por lo tanto, el sedán puede aumentar el nivel de carga de su batería del 10% al 80% en unos 37 minutos. De serie, además, admite carga bidireccional V2L.

En sendas versiones, el nuevo BYD Seal tienen un rodar muy silencioso no solo por su condición de vehículo eléctrico sino porque además las ventanillas laterales cuentan con doble acristalamiento. Además, su carácter se puede personalizar mediante los modos de conducción Eco, Normal y Sport además de un modo específico (Snow) para arranque en superficies de baja adherencia.

La intensidad de la frenada regenerativa se puede adaptar en dos niveles. Sin embargo, la selección debe hacer a través de los menús de la pantalla multimedia, lo que no resulta demasiado práctico. En otros modelos de BYD hay un botón en la consola para elegir el nivel de retención pero esa solución no se ha aplicado al Seal. Tampoco hay levas para ajustar la retención.

Una característica importante de este modelo es su equipamiento de seguridad y asistentes de conducción que le han valido para conseguir cinco estrellas en Euro NCAP, la máxima calificación. Desterrando prejuicios.

El sedán chino lleva control de crucero adaptativo, asistente predictivo de colisión, aviso de colisión frontal, frenado automático de emergencia, aviso de colisión trasera, aviso de tráfico transversal delantero y trasero, asistente de cambio de carril, aviso de cambio involuntario de carril, detección de vehículos en el ángulo muerto, asistente de atasco, reconocimiento de señales de tráfico y siete airbags, incluyendo un airbag central delantero.

Desde luego, el conjunto es realmente interesante y será uno de los sedanes eléctricos a tener en cuenta. El BYD SEAL también ha conquistado un hito siendo el primer coche chino que es finalista del premio al Coche del Año. El precio arranca en los 46.990 euros sin contar promociones de la marca ni las ayudas del Plan Moves.