Prueba BYD Seal U, un SUV eléctrico funcional y familiar para el día a día
¿Es realmente el SUV eléctrico familiar que marca la diferencia? El BYD Seal U se enfrenta a modelos tan consagrados como el Tesla Model Y, en esta review analizaremos a fondo el Seal U para descubrir si BYD ha dado en el clavo.
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Publicado: 25/11/2024 11:00
El mercado de los SUV eléctricos está en auge y el BYD Seal U quiere posicionarse como una alternativa sólida dentro del segmento D. La maca china que se ha situado como una de las referencias entre los vehículos eléctricos gracias a su tecnología de baterías Blade apuesta por un modelo orientado hacia el confort, la eficiencia y la tecnología.
Con una arquitectura basada en la plataforma e-Platform 3.0, el Seal U mide 4.785 mm de largo, 1.890 mm de ancho y 1.668 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.765 mm. Su principal rival es el gran dominador del segmento, el Tesla Model Y, pero también compite por tamaño con modelos como el Ford Mustang Mach-E o el Peugeot E-5008.
Su diseño es muy personal. Este todocamino comparte algunos rasgos de estilo con el Seal y el Dolphin, incorporando el lenguaje de diseño Ocean Aesthetics que caracteriza a la marca china. Un lenguaje que se inspira en el océano, buscando transmitir fluidez, armonía y modernidad a través de formas y detalles que evocan el dinamismo y la serenidad del entorno marino.
Las formas suaves y curvas fluidas de su carrocería benefician la aerodinámica y transmiten elegancia. Incluso los tonos de pintura disponibles para la carrocería también refuerzan la conexión temática con el océano, ofreciendo colores como el azul, el gris o el blanco, aunque también es posible desmarcarse eligiendo el negro o el rojo.
Hay dos niveles de equipamiento denominados Confort y Design, que apenas dejan elegir ningún extra para personalizar cada unidad y son casi indistinguibles estéticamente. Los dos llevan de serie faros y pilotos led que integran detalles inspirados en gotas de agua para mantener esa curiosa identidad acuática. También incluyen el enorme techo solar panorámico y practicable, las barras de techo en aluminio, los cristales traseros de privacidad o unas llantas de aleación bitono de 19 pulgadas.
Dos acabados con baterías diferentes
El habitáculo del Seal U destaca por su atmósfera acogedora lograda mediante el uso de materiales como cuero vegano, superficies suaves al tacto y una iluminación ambiental multicolor personalizable. Las formas sinuosas y las costuras en color aguamarina mantienen el nexo con el océano, si le echamos un poco de imaginación.
Me ha llamado la atención la calidad general de su construcción. En general, la primera impresión es buena y se confirma cuando vamos tocando y usando todo. Los ajustes son buenos, los elementos dan sensación de solidez y tiene detalles que podríamos llamar premium como la palanca de cambios de cristal.
El diseño se complementa con una instrumentación digital de 12,3 pulgadas y una gran pantalla táctil central con rotación eléctrica, disponible en 12,8 o 15,6 pulgadas dependiendo del acabado seleccionado. Lo de que se pueda poner en disposición horizontal o vertical es una solución que ya he visto en otros modelos de BYD y, aunque es extremadamente vistosa, tampoco le veo una utilidad especial. Apuesto a que casi todo el mundo la llevará en horizontal siempre.
El sistema multimedia en sí tiene un funcionamiento satisfactorio. La pantalla tiene una calidad de imagen sensacional, la repuesta táctil es rápida y los menús se mueven con rapidez. Incluye conectividad 4G, un asistente de voz y navegación que utiliza cartografía de HERE. La climatización está integrada en el sistema, como ya es tendencia en muchos fabricantes pese a que siempre resulta más práctico que hubiera un módulo aparte con botones físicos. El vehículo incorpora una bomba de calor de serie.
El interfaz del sistema de infoentretenimiento también disfruta de integración con Android Auto y Apple CarPlay, pero extrañamente solo cuando la pantalla está en horizontal. Hablando de conectividad, la app de BYD permite gestionar algunas funciones del coche desde el smartphone, como la climatización o la carga de la batería.
Vinculado al sistema multimedia hay un equipo de sonido Infinity con 10 altavoces (reservado para el acabado Design) y un sistema de cámaras de 360º que sirven de ayuda para vigilar el entorno del vehículo cuando hay que maniobrar. La base de carga inalámbrica para dos smartphones que hay en la consola también se ofrece exclusivamente en el acabado más alto.
Los asientos delanteros con confortables y mullidos a pesar de no tener demasiadas regulaciones y tener reposacabezas fijos. Hay mucho sitio longitudinal pero no tanto en altura. Detrás también se viaja muy a gusto porque la amplitud interior del BYD Seal U es uno de sus puntos fuertes. Las plazas traseras ofrecen un diseño de suelo plano y un espacio muy generoso para las piernas, además de salidas de aire propias, puestos de carga USB o un reposabrazos abatible.
El espacio de carga también es abundante con un maletero de 552 litros de capacidad al que se accede mediante un portón de apertura eléctrica que deja una boca de carga amplia aunque el borde queda bastante alto. El suelo puede colocarse a dos alturas y los asientos traseros son abatibles en configuración 60:40, lo que permite ampliar el volumen hasta 1.440 litros para transportar bultos voluminosos.
Hasta 500 km de autonomía
El Seal U 100% eléctrico está disponible con un motor eléctrico de 160 kW (218 CV) y tracción delantera. La versión Comfort equipa una batería de 71,8 kWh con una autonomía de 420 km, mientras que la Design se decanta por una batería de 87,0 kWh que alcanza los 500 km según el ciclo WLTP. También hay una versión híbrida enchufable, el Seal U DM-i.
En esta ocasión he podido convivir con el Seal U con 87,0 kWh, que cuesta unos 3.500 euros más que el de 71,8 kWh. Es la versión más interesante, a mi juicio creo que merece la pena la inversión al tener una mayor autonomía y equipamiento. La batería Blade de BYD utiliza celdas de litio-ferrofosfato (LFP), un material que asegura estabilidad térmica y eficiencia energética.
Desde luego eficiente sí que es. Para un coche de este tamaño y peso, me ha resultado satisfactorio ver consumos de 14-15 kWh/100 km en trayectos urbanos y periurbanos. Donde el volumen de este SUV se ve penalizado es en carretera a ritmos de autopista, ahí el consumo eléctrico se ha situado por encima de 22 kWh/100 km.
Como resultado, haciendo recorridos variados la autonomía real de esta versión ha rondado los 450 km, una cifra que está muy bien, con una media de unos 19 kWh/100 km. Hay que tener en cuenta que ha coincidido con días cuya temperatura rondaba los 20º C, un clima ideal para maximizar el rendimiento eléctrico, y que casi siempre he realizado una conducción tranquila.
Lo de practicar una conducción relajada le viene a este Seal U como anillo al dedo. El dinamismo y vivacidad pasa a un segundo plano porque, con su apuesta familiar, está claramente enfocado al confort de marcha. Es notablemente silencioso y la suspensión tiene un tarado blando que le resta agilidad en zonas de curvas pero que trata con mimo a los ocupantes.
Cuando toca pasar por el punto de carga, el Seal U permite recargas ultrarrápidas de hasta 140 kW (115 kW para la batería de 71,8 kWh). Durante los días que me ha acompañado no he llegado a ver más de 110 kW pero ya sabes que puede ser normal porque depende de diferentes condiciones como el estado de carga (SOC) o la temperatura. Por cierto, el cargador de a bordo es bidireccional al incorporar la función V2L que permite usar la batería como fuente de energía para dispositivos externos.
Por cierto, la lista de sistemas de seguridad y asistentes de conducción es muy amplia y con razón ha conquistado las cinco estrellas en los tests de Euro NCAP. Muy lejos quedan los tiempos en los que los coches chinos ahorraban sistemas para ajustar costes al máximo. ¡Fuera tópicos!
El modelo de BYD lleva control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento en el carril, aviso de cambio involuntario de carril, control de ángulo muerto, aviso de tráfico transversal delantero y trasero con sistema de frenado automático, asistente predictivo de colisión, frenado automático de emergencia (AEB), reconocimiento de señales de tráfico y detector de fatiga. Todos los sistemas de seguridad vienen de serie en los dos acabados disponibles.
En resumen, el BYD Seal U está presente en el mercado español como una propuesta muy completa dentro del segmento de SUV eléctricos familiares. Combina un interior de calidad notable, mucho equipamiento de seguridad y confort, una buena autonomía y una relación precio-producto destacable. Me parece una elección práctica tanto para el día a día como para viajes largos.
El Seal U eléctrico está a la venta desde 42.290 euros sin contar descuentos por financiación, promociones ni las ayudas del Plan MOVES. Una tarifa muy competitiva para lo que ofrece lo que convierte al modelo chino en una opción que merece ser considerada por méritos propios para quienes busquen un SUV eléctrico familiar.