Prueba Citroën C5 X, lo que mejor saben hacer en Francia (con vídeo)

Todo el mundo dice que las berlinas generalistas están muertas, pero los franceses no opinan igual. El Citroën C5 X es una vuelta a lo que mejor sabe hacer la marca de los chevrones. Una berlina moderna con un enfoque muy clásico.

Prueba Citroën C5 X, lo que mejor saben hacer en Francia (con vídeo)

13 min. lectura

Publicado: 20/03/2022 10:00

Después de unos años de ausencia Citroën vuelve al mercado de las berlinas, y vuelve con una denominación que ya conocíamos, C5, a la que ahora se suma la letra X. El nuevo Citroën C5 X es una vuelta a lo clásico desde un punto de vista moderno. Los franceses siempre han destacado en el mundo del motor por sus berlinas, y con esa herencia se erige una nueva saga que tendrá que luchar contra las modas actuales para poder sobrevivir.

Dicen que las berlinas están muertas. Los SUV han arrasado con todo lo que se ha puesto por delante, y no han dejado un solo sector por sacudir. Las berlinas generalistas han sufrido un importante retroceso en los últimos años, hasta tal punto que modelos como el todopoderoso Volkswagen Passat parece estar viviendo sus últimos días a la venta. En este entorno tan delicado el C5 X de Citroën llega para decir que no todo está perdido.

Y para ganar donde otros han perdido se decanta por un diseño que rompe con las reglas habituales de la categoría. Resulta algo raro de definir. Berlina es, porque SUV tampoco, pero sí que cuenta con elementos típicos de estos, como una mayor altura libre con respecto al suelo y los habituales plásticos duros cubriendo pasos de rueda y toda la zona inferior. También resulta extraño por su línea. Citroën ha optado por una forma que no podríamos tachar como coupé, pero sí como Shooting Brake o familiar.

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La imagen del C5 X parece una berlina, aunque también tiene elementos de SUV

Hay que tener en cuenta que hablamos del modelo más grande de Citroën en nuestro mercado, dejando a un lado las furgonetas, claro. El Citroën C5 X se extiende hasta los 4,8 metros de largo, 1,86 metros de ancho y 1,48 metros de alto, con una distancia entre ejes de 2,78 metros y un volumen de maletero con 545 litros de capacidad mínima, 485 para el híbrido enchufable, y 1.640 litros de capacidad máxima resultantes al abatir la segunda fila de asientos en su proporción 60:40.

Solo el tiempo y las ventas dictarán sentencia sobre esta puesta en escena tan especial por parte de Citroën. Lo que está claro es que hay que salirse de la norma, porque de repetir las mismas fórmulas de antaño ya sabemos las consecuencias que traen. El C5 X se postula como una interesante opción para aquellos que no quieran sentirse culpables por abandonar el segmento de las berlinas pudiendo decir a familia y extraños que ellos no conducen un SUV. Es diferente, y en materia de diseño y gustos no hay nada escrito al respecto.

MedidaCitroën C5 X
Largo4,8 metros
Ancho 1,86 metros
Alto1,48 metros
Batalla2,78 metros
Maletero min.545/485 litros
Maletero máx.1.640 litros

Donde no va a haber discusión es en el interior. La presentación no puede ser más atractiva. La sensación es de empaque. Aunque sea una berlina, las dimensiones son más propias de un SUV. Elementos muy grandes como la pantalla táctil de 12 pulgadas generan una sensación muy agradable de modernidad, pero sin caer en exceso ya que se opta por sistemas físicos de toda la vida como el módulo secundario de la climatización. En cuanto a calidad, he de reconocer que la sensación general es muy agradable, molduras con efecto de madera, superficies blandas, tapicerías de piel…en líneas generales muy bien.

Obviamente no todos los elementos llegan de serie con el C5 X. Citroën propone diversos niveles de equipamiento, tres para ser más exactos: Feel Pack, Shine y Shine Pack. En su dotación menos completa la lista incluye elementos como las llantas de 19 pulgadas, la cámara trasera de aparcamiento, faros de LED, navegador, acceso y arranque sin llave, mando fónico, sistema multimedia con panel de 10 pulgadas, instrumentación digital, Apple CarPlay, Android Auto y muchos asistentes a la conducción.

Es una berlina del segmento D, rival de otros modelos como el Mazda6 o el Skoda Superb

En versiones con los niveles de equipamiento superiores aparecen detalles como la cámara de aparcamiento de 360º, Head-Up Display, tapicería de piel, asientos eléctricos y climatizados, cargador inalámbrico, climatizador bizona, portón trasero automático, pantalla multimedia de 12 pulgadas y asistentes con nivel 2 de conducción autónoma.

Como ya he dicho, hablamos de un coche de generosas proporciones, y eso se va a dejar notar principalmente en el espacio ofrecido a los pasajeros posteriores. Tanto el acceso como la entrada al coche se hacen de forma cómoda, sin que el marco de la puerta o el paso de rueda molesten. El espacio para las piernas es generoso, incluso para pasajeros altos, sobrando unos cuatro o cinco dedos con respecto a los respaldos delanteros. La anchura está algo más limitada. Tres adultos no irán del todo cómodos, y mucho menos uno insertado entre dos sillitas infantiles, y eso que la plaza central es bastante cómoda, aunque toca lidiar con un túnel de transmisión algo elevado.

El equipamiento de serie es muy destacado incluso desde el nivel de acceso

Ese túnel de transmisión aparece por la presencia de mecánicas híbridas enchufables. Tampoco se puede decir que la oferta de motores del C5 X sea muy extensa. Únicamente hay tres versiones: dos gasolina con 130 y 180 caballos y un híbrido enchufable con 225 caballos. Todos ellos envían la potencia al eje delantero mediante la gestión de una caja de cambios automática de convertidor de par con ocho velocidades.

Prueba Citroën C5 X

Cuando uno habla de Citroën está claro que en cuanto a conducción ya sabe que va a ser un coche cómodo, y realmente el C5 X es un coche muuuy cómodo. Toda la conducción gira en torno a hacer cada recorrido lo más placentero posible, y eso, a su vez, implica que la dinámica no es el mayor de sus fuertes, pero tampoco pasa nada. Es bueno saber por qué apuestas. Otras berlinas generalistas se quedaban a medio camino de dos mundos. En este caso no, confort en su máxima expresión, como ya pasara con unidades clásicas como el CX o el C6. En esos términos cuesta plantar cara a una berlina de Citroën.

Para conseguir su objetivo, los galos han montado una de sus habituales suspensiones revolucionarias. De serie, el C5 X trae un conjunto de amortiguadores hidráulicos progresivos que reducen el impacto ante las irregularidades de la carretera. Estos se combinan con diferentes sensores y que descifran la carretera, diciéndole a cada suspensión de forma independiente cómo tiene que comportarse en función de la situación y el estado del firme.

El cuadro digital es muy sencillo, apenas se puede modificar y la información es clara

En cuanto a sus motores, el hecho de desprenderse de los diésel deja bien claras las intenciones de Citroën. Qué tiempos aquellos donde te podías dar el gustazo de un gasoil. Durante la presentación he podido probar todas las unidades, y la verdad es que quedas satisfecho casi con cualquiera. Al ser un coche tan enfocado al confort, las prestaciones resultan secundarias, aunque eso sí, la versión de acceso de 130 caballos con motor de tres cilindros no es la más ideal para aquellos que tiendan a correr, a ir cargados o por puertos de montaña. En ese caso mi recomendación es dar el salto al bloque de 4 cilindros y 180 caballos, el más equilibrado de todos.

El híbrido enchufable es el más potente, pero también el más caro. Su ventajosa etiqueta CERO se consigue gracias a un motor de gasolina de 1.6 litros y 180 caballos que se acompaña de un motor eléctrico de 110 caballos y una batería con 9,9 kWh de capacidad útil. A máximo rendimiento genera una potencia de 225 caballos y 360 Nm de par motor con una autonomía eléctrica en ciclo WLTP de 55 kilómetros y un consumo medio de 1.3 litros a los 100 kilómetros (con batería cargada). Para la recarga se opta por sistemas de baja potencia, de hasta 7,4 kW en corriente alterna. Gracias a que llega con un cargador embarcado de 3,7 kW podremos recuperar la totalidad de la batería en apenas tres horas y media.

Existen varios modos de conducción que no alteran demasiado el comportamiento general del coche

Seguro que te estás preguntando que ¿qué versión compensa escoger? Pues todo depende del uso que le vayas a dar, y también del fondo de tu cartera. El Citroën C5 X de acceso tiene un precio de salida de 32.400 euros, sin ofertas o promociones. Posiblemente el más equilibrado de todos sea el PureTech de 180 caballos, disponible desde los 36.600 euros. El más caro, como era de esperar es el híbrido enchufable de 225 caballos, con un precio mínimo de 43.100 euros, sin descuentos o planes de ayuda a la compra.

Conclusiones

Una apuesta moderna para un segmento clásico. El Citroën C5 X tiene que luchar contra las modas para triunfar poder, y hay que reconocer que la apuesta es bastante interesante. Al fin y al cabo esto es lo que mejor sabe hacer Citroën. Estamos ante algo nuevo y diferente. Una berlina que se entrega principalmente al confort, y lo acompaña de un diseño interesante y un equipamiento muy atractivo desde su punto de acceso. Enfrente tendrá el mercado, los SUV y una gama mecánica que no contempla unidades diésel, sí diésel. Y eso supone decir adiós a grandes rodadores que buscan una berlina cómoda para sus desplazamientos.

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