Prueba de consumo (I): Peugeot 308 1.6 BlueHDi 120 EAT6

El Peugeot 308 con la combinación del motor turbodiésel 1.6 BlueHDi de 120 CV y la caja de cambios automática EAT6 es la versión del compacto galo que menos consume ¿Cómo se comportará en el día a día? Lo ponemos a prueba.

Prueba de consumo (I): Peugeot 308 1.6 BlueHDi 120 EAT6

9 min. lectura

Publicado: 05/10/2015 08:00

El Peugeot 308 ha estrenado este mismo año en su gama la combinación del motor diésel 1.6 BlueHDi con la caja de cambios automática EAT6. Este conjunto tecnológico promete maximizar la eficiencia y no en vano se declara como la versión del compacto francés que menos consume. Sus valores homologados son de 3,5 l/100 km en ciclo mixto y unas emisiones de CO2 de sólo 92 g/km.

Con esta carta de presentación resulta muy interesante realizar una prueba de consumo exhaustiva para comprobar en el mundo real la frugalidad del modelo de Peugeot, que siempre suele figurar en las primeras posiciones del ranking de ventas. El objetivo será viajar desde Madrid hasta la costa cantábrica y realizar recorridos bajo diferentes condiciones para valorar si cumple con las expectativas.

La unidad que pondremos a prueba cuenta con la moderna mecánica turbodiésel de inyección directa 1.6 BlueHDi, que entrega 120 CV de potencia máxima y un par de 300 Nm. Está asociada a la caja EAT6, una transmisión automática de seis velocidades por convertidor de par que permite hacer los cambios desde la propia palanca o mediante unas levas fijas en la columna de dirección.

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El coche en sí lo conocemos bien tras haber catado el 308 Puretech, el 308 GT y la versión familiar 308 SW: una presencia elegante y seductora, buenos acabados -tanto por materiales como por ajustes- y una relación precio/producto muy interesante. Mi unidad está cargada de equipamiento de seguridad y confort, lo que incrementa aún más su atractivo.

Ideal para largas distancias

Lo primero que haré es comentar los resultados en autovía, con trayectos principalmente por la A-1 y la A-67. El 308 es un excelente coche para viajar ya que la insonorización está muy bien conseguida y el aplomo queda patente en todo momento ¿Será el consumo otra de sus virtudes? Según la marca del león el 308 con esta configuración homologa 3,3 l/100 km en consumo extraurbano, un valor asombroso.

Los kilómetros caen y hay que reconocer que el espacio interior no es especialmente destacable, ofreciendo una habitabilidad simplemente correcta tanto en las dos butacas delanteras como en la fila posterior. Al fin y al cabo la carrocería del Peugeot 308 tiene 4,25 metros de longitud, lo que le convierte en uno de los compactos más cortos del mercado puesto que en este segmento la mayoría de las opciones se sitúan entre los 4,30 y los 4,40 metros.

Esto no quiere decir que el modelo francés no sea un coche cómodo. De hecho la vida a bordo es realmente confortable, especialmente en los niveles de equipamiento superiores. Control de crucero activo, climatizador bizona, navegador con pantalla de 9,7 pulgadas e incluso asientos con una función básica de masaje hacen de cualquier trayecto una delicia.

Los resultados siempre se mantuvieron entre los 4 y los 5 l/100 km, dependiendo del desnivel a superar y la velocidad, que estuvo la mayor parte del tiempo entre los 100 y los 120 km/h. Aunque lo normal es lograr 4 litros y pico sí que es posible acercarse algo más al valor homologado si las condiciones son favorables.

En mejor ejemplo lo conseguí en el tramo de autopista que separa Burgos de Aranda de Duero, prácticamente llano y sin apenas tráfico. Allí pude rodar a un ritmo constante con el control de velocidad fijado en los 110 km/h la mayor parte del tiempo y el resultado de este Peugeot fue un sensacional consumo de 3,8 l/100 km. Todo un mechero.

Hay que tener en cuenta que estos valores los he conseguido bajo dos circunstancias que afectan negativamente al consumo de combustible y sin las cuales quizá podría haber arañado algunas décimas más a los registros. Una ha sido el circular con el climatizador conectado -el compresor del sistema consume energía del motor y le obliga a hacer un esfuerzo mayor- y otra que el maletero iba lleno hasta los topes -un considerable lastre de peso adicional-.

La cuestión de la carga no es baladí ya que el maletero ofrece una capacidad de 420 litros, un volumen muy generoso dentro del segmento de los compactos. Esta unidad contaba con una rueda de repuesto de emergencia lo que elimina un compartimento de 22 litros bajo el piso. Los 398 litros restantes del espacio de carga principal son muy aprovechables aunque se echa en falta ganchos para colgar bolsas.

120 CV que dan mucho de sí

El rendimiento del motor 1.6 BlueHDi es muy bueno, he quedado gratamente sorprendido. Los datos oficiales hablan de una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos y una velocidad máxima de 196 km/h pero las sensaciones son mejores, sus 120 CV dan mucho de sí: coge velocidad de manera sencilla y la mantiene sin rechistar, permitiendo que el compacto de la marca del león se mueva con mucha soltura en todas las situaciones.

Para aquellos que busquen algo de picante basta con pulsar el botón Sport situado junto a la base de la palanca de cambios para que el 308 entre en el Modo Dinámico, disponible en las unidades equipadas con el Driver Sport Pack. En este modo la respuesta del acelerador es más rápida y sensible, se endurece la dirección, la transmisión efectúa los cambios a unas rpm superiores y el sonido del motor es más sugerente.

La sonoridad es, de hecho, excesiva. El 308 utiliza un sistema activo de sonido que emula el gorgoteo de un motor de mayor cilindrada a través de los altavoces del habitáculo. Es curioso al principio pero en un recorrido largo puede resultar tedioso. La exageración de este modo deportivo también se aprecia en el medidor de fuerzas g que aparece en el cuadro de instrumentos, algo totalmente innecesario. Quizá tenga sentido en el Peugeot 308 GT, que también hemos probado, pero para un diésel de 120 CV es demasiado racing.

Para ver cuál podría ser el dato de consumo en las condiciones más desfavorables hice un recorrido de 70 kilómetros por la A-67 desde Santander (15 metros sobre el nivel del mar) hasta Reinosa (850 metros sobre el nivel del mar). Con 800 metros de desnivel que superar, a ritmo alegre y el Modo Dinámico activado el consumo fue de 6,6 l/100 km. No es un mal resultado para tenerlo todo en contra.

Mañana podrás leer la segunda parte de la prueba de consumo del Peugeot 308 1.6 BlueHDi EAT6 donde comentaré los resultados en los exigentes trayectos urbanos y la cifra final de consumo en los más de 1.400 kilómetros que recorrí con el compacto galo ¡No te la pierdas!

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