Prueba CUPRA Ateca 190 DSG 4Drive, la nueva versión barata para dejarse llevar por la cabeza además del corazón
El nuevo CUPRA Ateca 2.0 TSI 190 CV DSG 4Drive nace con la intención de impulsar las ventas del Ateca presentándose como una interesante versión de acceso a la gama. Presume de ofrecer toda la esencia de CUPRA a un precio más contenido.
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Publicado: 06/02/2024 09:00
El CUPRA Ateca fue el primer modelo de la marca deportiva derivada de SEAT. Abrió el camino del éxito de CUPRA con una poderosa versión de 300 caballos que sentaban las bases de la propuesta de CUPRA. El crecimiento continuó con el León, el Born y sobre todo el Formentor. Este último incluso le quitó el protagonismo al Ateca en la gama SUV.
Mientras todos iban aumentando su propuesta con diferentes versiones, el Ateca se mantuvo anclado en su propuesta original hasta ahora. Por fin la gama del CUPRA Ateca se ha ampliado con la introducción de una versión de acceso acogiendo un motor de gasolina 2.0 TSI de 190 caballos vinculado al cambio DSG y a la tracción integral 4Drive.
Esta propuesta de entrada a la gama pretende mantener el mismo carácter del SUV deportivo de la marca de Martorell pero con un precio más contenido. La idea es no tener que renunciar a casi nada y por ello el CUPRA Ateca 190 conserva la estética de su hermano mayor el Ateca VZ 300, que ya probé con anterioridad. Tiene sentido porque si también le sirve para guardar las distancias con el SEAT Ateca con el que está fuertemente emparentado.
Mismo estilo pero sin escapes deportivos
En la parte delantera, el CUPRA Ateca de 190 caballos replica la propuesta del de 300 caballos. La parrilla en forma de nido de abeja, el paragolpes deportivo con molduras de aluminio oscuro, los faros Full LED de serie y los detalles en color cobre me parece que le aportan una gran personalidad. Además, la imagen se complementa con seis modelos diferentes de llantas de aleación, siempre de 19 pulgadas.
Detrás, también hay muchas similitudes salvo por el hecho de que esta versión sensata del SUV de CUPRA prescinde de la característica cuádruple salida de escape del Ateca VZ. La nueva variante expone un difusor trasero rediseñado mucho más discreto, quizá demasiado para mi gusto. No muestra escapes visibles aunque sí unos deflectores que canalizan el flujo de aire.
El todocamino compacto tiene una longitud de 4.381 mm, una altura de 1.625 mm incluyendo los raíles de techo y una anchura de 1.841 mm. Es, por tanto, uno de los modelos más cortos del segmento C-SUV pero no por ello renuncia a la practicidad puesto que la habitabilidad interior resulta destacada.
Las plazas traseras aportan espacio más que suficiente para pasajeros de 1,85 m de estatura, quienes encontrarán salidas de aire específicas para esta zona, un par de tomas USB, respaldos tras los respaldos delanteros y un reposabrazos abatible. Además, el maletero tiene 485 litros de capacidad y formas regulares que lo hacen muy aprovechable.
En los privilegiados asientos delanteros el CUPRA Ateca de acceso expone la misma atmósfera deportiva que luce su hermano mayor. No faltan los espectaculares asientos tipo bucket que recogen el cuerpo perfectamente, el volante deportivo calefactable con levas del cambio y, por supuesto, elementos bañados en la tradicional tonalidad Cooper de la marca.
A pesar de sur una versión de entrada a gama, el Ateca muestra un puesto de conducción digitalizado. El cuadro de instrumentos configurable tiene una pantalla de 10,25 pulgadas mientras que el sistema multimedia recurre a una pantalla táctil de 9,2 pulgadas. Éste disfruta de conexión inalámbrica con Android Auto y Apple Car Play.
A pesar de ser una variante de entrada a gama, el equipamiento, ya sea de serie o a base de paquetes opcionales, es generoso pudiendo disfrutar de climatizador bizona, asistente de aparcamiento automático Park Assist, cargador inalámbrico para smartphones, sistema de sonido Beats Audio con 340 kW o portón trasero eléctrico con sistema manos libres.
Apto para todos los público
Pero evidentemente lo que define a este CUPRA Ateca 190 es su nueva motorización de gasolina 2.0 TSI de 190 caballos y 320 Nm de par máximo. El propulsor no tiene ningún tipo de electrificación así que recibe la pegatina C de la DGT. Lógicamente no es tan enérgico como el Ateca VZ pero a cambio es más dócil, de alguna manera podemos decir que es un CUPRA Ateca para todos los públicos.
Tampoco hay que caer en el error de pensar que es un Ateca sin cafeína. Tiene músculo suficiente para dar una gran respuesta, resulta divertido y emocionante. A solo 1.500 rpm ya entrega el pico de par y el motor sigue empujando sin dilación hasta las 6.000 rpm que es hasta donde estira toda su potencia. Se le nota lleno en todo momento.
El sistema de tracción total 4Drive con embrague multidisco viene de serie y aporta más agarre en asfalto resbaladizo. Pero sobre todo le sacaremos partido por proporcionar una mayor tracción a la salida de las curvas durante una conducción espirituosa, lo que redunda en una agilidad notable. Enlazar curvas es un juego de niños teniendo en cuenta que es un todocamino.
Con una cifra de potencia más comedida, lo que sí se podría haber esperado es un consumo de combustible notablemente más moderada que el del tope de gama. Pero no, incluso yendo con tranquilidad será frecuente ver un consumo por encima de los 8 l/100 km. El Ateca de 300 CV gasta solo 1 litro más de media. Una característica importante desde el punto de vista económico es que el Ateca 190 se conforma con gasolina de 95 octanos y el Ateca 300 prefiere la de 98.
Evidentemente, forma parte de la fórmula la transmisión de doble embrague DSG de siete velocidades. Funciona con suavidad y rapidez, es un buen complemento para el motor TSI. Esta caja hereda el sistema Launch Control de la versión de 300 caballos para conseguir la máxima aceleración desde parado.
De esta manera, el SUV de CUPRA es capaz de exprimir la caballería para alcanzar los 100 km/h en sólo 7,2 segundos y llegar a una velocidad máxima de 212 km/h, cifras más que suficientes para ofrecer una considerable dosis de emoción. A la hora de detenerse, esta versión utiliza un sistema de frenado generoso que recurre a unos discos en medida de 312 x 25 mm para el eje delantero y 272 x 10 mm en el eje trasero. No se pueden montar los frenos Brembo del Ateca 300 pero tampoco los he echado en falta.
A nivel de chasis sigue teniendo una respuesta excelente. El sistema de dirección progresiva tiene un buen tacto y precisión, el comportamiento es muy neutro y la maniobrabilidad destacada. Además, utiliza una arquitectura de suspensión de tipo McPherson delante y sistema multibrazo para la suspensión trasera, dejando en la lista de extras el Control de Chasis Adaptativo (DCC) que permite adaptar la firmeza de los amortiguadores en tres posiciones.
Va muy bien y encima tanto la suspensión como otros elementos se pueden adaptar dependiendo de las necesidades o el estilo de conducción mediante cinco perfiles de conducción diferentes denominados Normal, Sport, Individual, Nieve y Off-Road. Esta posibilidad de ajuste de los modos da al atlético Ateca una gran versatilidad de uso siendo posible demostrar sus dotes como SUV familiar y confortable cuando toca.
Aunque no puede mantener un ritmo tan frenético como el Ateca VZ de 300 caballos, tengo que reconocer que el Ateca de 190 caballos me ha resultado convincente. Mantiene la imagen deportiva, es suficientemente alegre pero mantiene un punto de cordura. Lo único que he echado en falta ha sido un sonido de escape más deportivo. ¡Lástima que no se puedan equipar los portentosos Akrapovic de su hermano mayor!
Como decía al principio, la idea de esta versión es ofrecer una alternativa más accesible a la gala del SUV español. El CUPRA Ateca TSI 190 está a la venta desde 45.050 euros sin contar descuentos, lo que representa unos 6.500 euros de ahorro respecto a la brava variante de 300 caballos.