Prueba CUPRA Ateca VZ 300, en la diana
El CUPRA Ateca fue el primer modelo de la submarca de altas prestaciones de SEAT y abrió el camino de su éxito en el mercado. Sometemos a examen a este singular SUV de 300 CV y tracción total para comprobar sus cualidades.
Acertó. Nadie puede negar ahora que SEAT dio en el clavo en 2018 al crear una submarca destinada a los entusiastas del mundo del automóvil reflejando una identidad propia. CUPRA pasó de ser un apellido identificativo de los SEAT más deportivos a ser un nombre propio y las ventas que ha ido cosechando tanto en España como en el resto de Europa les han dado la razón.
El CUPRA Ateca fue el primero en llegar estrenando el controvertido logotipo de la nueva marca. La elección de un SUV para dar vida a una marca deportiva volvió a sembrar las dudas entre los más escépticos y una vez más SEAT volvió a atinar. Ha sido todo un éxito comercial aunque en los últimos meses se haya visto eclipsado por el popular Formentor.
Al ser el primer modelo de la división más deportiva de la marca española es lógico que haya un fuerte nexo de unión con los modelos de SEAT. El CUPRA Ateca, además del nombre, comparte la mayor parte de sus elementos con el SEAT Ateca pero ha sabido evolucionar lo suficiente como para tener una fuerte personalidad.
Es llamativo y deja claro desde el primer vistazo de que se trata de un vehículo de altas prestaciones. La mirada del Ateca muestra unos faros delanteros full led acompañados de una parrilla con marco de aluminio oscurecido y rejilla de nido de abeja. Los detalles en aluminio oscuro brillante también se muestran en las molduras laterales, los retrovisores y los raíles del techo.
CUPRA propone varios modelos de llantas de aleación de 19 pulgadas entre cuyos radios se vislumbran las pinzas en color cobre del sistema de frenos Brembo opcional. Detrás, destacan los pilotos led e intermitentes dinámicos pero sobre todo los cuatro tubos del sistema de escape firmados por el especialista Akrapovic que anticipan una buena banda sonora para acompañarnos en nuestros desplazamientos.
Con unas dimensiones que se fijan en 4.386 mm de largo, 1.841 mm de ancho y 1.613 mm de alto, el CUPRA Ateca mantiene prácticamente el mismo tamaño que su homónimo de SEAT, milímetro arroba milímetro abajo. Con 300 CV bajo el capó, este SUV se enfrenta a una serie de modelos que hablan alemán como el Audi SQ2, el BMW X2 M35i, el Mercedes-AMG GLA 35 4Matic, el MINI Countryman John Cooper Works y el Volkswagen Tiguan R.
Sus oponentes tienen, en general, un carácter premium y un precio superior. En el interior del primer CUPRA no vamos a encontrar un ambiente lujoso pero sí un habitáculo realizado con cierto esmero y materiales de tacto agradable. El aspecto que menos me ha convencido ha sido la solidez de realización puesto que los crujidos estaban muy presentes en algunas zonas, especialmente en los paneles de puerta, al menos en la unidad de pruebas.
Un toque racing
Aunque el exterior tiene personalidad, hay que reconocer que el habitáculo cuenta con escasas diferencias respecto al SUV de SEAT. Uno de los elementos más llamativos son los asientos de tipo bucket, cómodos, envolventes y atractivos. Echando mano de la lista de extras también están calefactados y disfrutan de ajustes eléctricos. La otra característica que brilla es el nuevo volante deportivo en el que despuntan dos grandes botones.
Uno corresponde con el botón de arranque, una ubicación bastante peculiar. Estética aparte, lo cierto es que no hay ninguna ventaja en esta posición y hasta que nos acostumbremos será bastante probable que pulsemos sin querer el botón de control de tracción de la consola, ubicado donde normalmente se suele encontrar el botón de ignición.
El otro botón destacado lleva el logo de CUPRA y al pulsarlo podemos pasar entre todos los modos de conducción disponibles, una función repetida puesto que ya tenemos un mando giratorio en la consola para ese fin. De hecho es más cómodo y rápido hacer la selección desde el selector giratorio. La funcionalidad interesante es que al hacer una pulsación larga de ese botón se activa automáticamente la configuración más radical posible.
Tras el aro del volante se muestra un cuadro de instrumentos digital con pantalla de 10,25 pulgadas que muestra varias opciones de visualización, idénticas a las que encontramos en un SEAT, más la adición de una vista extra muy deportiva donde el cuentarrevoluciones toma un lugar destacado.
Salvo por algunos perfiles en color cobre y aluminio oscurecido, el resto es muy SEAT, incluyendo el sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 9,2 pulgadas. La estructura de menús del interfaz es algo confusa pero resulta muy completo al ofrecer navegación con información del tráfico en tiempo real gracias a una eSIM integrada, conexión inalámbrica de Apple CarPlay y Android Auto y un sistema de reconocimiento de voz.
La practicidad es una de las características que sobresalen en este CUPRA Ateca. Las plazas traseras proporcionan un espacio notable y agradable incluso para pasajeros de elevada estatura y el maletero cuenta con 485 litros de capacidad. El espacio de carga cuenta con soluciones como tomas de 230V y 12V y el portón tiene un sistema de apertura eléctrica y una función manos libres.
Prestaciones de infarto
La versatilidad de uso que propone es sorprendente en un vehículo que bajo el capó esconde un motor de gasolina de cuatro cilindros 2.0 TSI con 300 CV y un par máximo de 400 Nm. El Ateca VZ, siglas que identifican a este motor explosivo, muestra mucha fuerza desde abajo aunque da lo mejor de sí cuando se superan las 5.000 rpm.
La caballería se transmite a través de una caja de cambios automática DSG de siete velocidades y doble embrague es suficientemente rápida en conducción agresiva y a la vez resulta suave en una conducción tranquila. Como no puede ser de otra manera permite un manejo secuencial aunque se agradecería que las levas tras volante tuvieran un tamaño mayor para manejarlas con mayor comodidad.
Toda la fuerza es distribuida a las cuatro ruedas de SUV de CUPRA mediante una tracción 4Drive con bloqueo del diferencial (XDS). Permite enlazar curvas con alegría y llevado al límite este Ateca superlativo tiene un carácter subvirador pero que resulta noble con unas reacciones siempre predecibles. El sistema de Dirección Progresiva también da buenas sensaciones.
Hay seis modos de conducción predefinidos que la marca acoge bajo la denominación CUPRA Drive Profile. Se llaman Confort, Sport, CUPRA, Individual, Nieve y Offroad. Entre los programas de conducción no hay un modo Eco pero a través del modo Individual podemos configurar algunos parámetros con ajustes Eco como por ejemplo la respuesta del motor.
De todos modos no se trata de un modelo con un carácter especialmente eficiente. Sin necesidad de que nos emocionemos demasiado con el pedal del acelerador lo habitual será rondar los 9 l/100 km. Es cierto que se trata de un SUV potente pero aun así no es un consumo destacado.
De serie, el todocamino fabricado en la factoría de Kvasiny (República Checa) lleva Control de Chasis Adaptativo (DCC) con el que se puede ajustar electrónicamente la firmeza de los amortiguadores en tres niveles: Confort, Sport y CUPRA. La diferencia se nota claramente, reduciendo al mínimo los balanceos de la carrocería en la posición más extrema.
El sonido del escape aumenta cuando se selecciona el modo CUPRA del motor. El sistema de sonido no se puede ajustar independientemente en el modo Individual. Curiosamente el coche es bastante silencioso a ritmos suaves y no es hasta que superamos el entorno de las 4.500 rpm cuando los Akrapovic se dejan notar. En las reducciones el petardeo dibuja una sonrisa de complicidad en el conductor. Qué importante es que un coche deportivo suene bien.
Suena bien y corre mucho, muchísimo. Con la función de Launch Control, el Ateca puede acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,9 segundos y seguir empujando como una bestia hasta llegar a una velocidad máxima de 247 km/h. Ante esas prestaciones merece la pena invertir en los frenos Brembo opcionales que mejoran la capacidad de detención con unos discos delanteros perforados de mayor diámetro de 370 x 32 mm (los de serie son 340 x 30 mm).
El SUV español cuenta con numerosos sistemas de seguridad y asistencia a la conducción. Por mencionar algunos destacan el asistente de frenada de emergencia en ciudad, el Asistente de Precolisión (en caso de posible accidente los cinturones de seguridad delanteros se pretensan y las ventanillas y el techo solar se cierran), el control de crucero adaptativo, el Asistente de Viaje (mantiene el vehículo en el centro del carril y ajusta la velocidad al flujo del tráfico), el aviso de cambio involuntario de carril, el Asistente de Emergencia, el Asistente Lateral, el Trailer Assist (ayuda en maniobras con un remolque) y la alerta de tráfico posterior.
Quizá uno de los éxitos del CUPRA Ateca VZ 300 es que juega en una liga, la de los SUV de altas prestaciones, que hasta ahora solo se encontraba en la gama de los fabricantes premium. Está a la venta desde 51.470 euros aunque con los descuentos actuales la factura puede reducirse 4.000 euros.