Prueba DFSK 500, el B-SUV automático más barato del mercado
El DFSK 500 es el SUV más urbano de la marca china y tratará de convencer por su apuesta por el GLP, la etiqueta Eco y su precio accesible. Será rival del popular Dacia Duster.
Ya está a la venta el nuevo DFSK 500, un interesante modelo que debería suponer un notable empujón para las ventas del fabricante chino en nuestro país. Entra a competir en uno de los segmentos más importantes y abarrotados en los mercados europeos, el de los B-SUV, y he tenido ocasión de conocerlo en su presentación para ver qué es lo que ofrece.
DFSK Motor es la joint venture entre los potentes fabricantes chinos Dongfeng y Sokon y el 500 aumenta la gama de esta marca asiática por abajo, mostrándose como un todocamino más accesible y urbanita que el SUV de siete plazas DFSK 580 y el llamativo SUV coupé DFSK F5.
Juega un papel protagonista en la expansión de la marca en España, del DFSK 500 espera matricular 700 unidades a lo largo de 2023. Para hacernos una idea de su importancia basta decir que desde que el fabricante aterrizó a nuestro país en 2019 ha comercializado 650 unidades sumando todos sus modelos de DFSK y su submarca eléctrica Seres.
Este nuevo modelo se fabrica en la factoría china de Chongqing y se comercializa en España a través del Grupo Invicta. En nuestro mercado cuenta con 33 concesionarios, una cifra que subirá hasta los 45 puntos de venta a finales de este año.
Las dimensiones y diseño del DFSK 500 son muy similares a los del Seres 3, un modelo 100% eléctrico con el que comparte genes, pero el 500 apuesta por el motor térmico. A pesar de que su principal estímulo es un precio de venta económico, este nuevo modelo no descuida su aspecto y muestra una imagen moderna.
Se caracteriza por una gran parrilla frontal en negro, faros que según la marca tienen diseño de ojos de león, llantas de aleación de 16 pulgadas, pilar C en negro para dar un efecto de techo flotante y antena en forma de aleta. Está disponible en colores blanco, negro, rojo y azul.
Su tamaño exterior es de 4.385 mm de longitud, 1.850 mm de anchura y 1.650 mm de altura. Respecto a un Dacia Duster y un MG ZS, sus principales rivales, es 4 y 6 cm más largo respectivamente. Aunque la marca lo encuadra en el segmento B-SUV en realidad está a caballo entre éste y el C-SUV, de hecho mide lo mismo que un Seat Ateca o 1 cm menos que un Toyota C-HR.
Habitabilidad y equipamiento del DFSK 500
Por dentro, el DFSK 500 sorprende con una buena calidad de realización para un vehículo de corte económico. El diseño es horizontal para dar más sensación de espacio y las diferentes piezas presentan una unión sólida. Las salidas de aire son circulares y tiene un diseño muy dinámico en este SUV que monta aire acondicionado de serie, no pudiendo equipar un climatizador en ninguna versión.
El SUV permite elegir entre los niveles de acabado Luxury e Intelligent. Dependiendo de la versión, el 500 puede tener freno de estacionamiento eléctrico, sensores de luz y lluvia, sistema de ayuda para arranque en pendiente, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara trasera, arranque por botón y techo solar panorámico. Desafortunadamente la lista de asistentes de conducción (ADAS) es muy escueta como suele ocurrir con muchos coches procedentes del gigante asiático.
Los asientos son muy mullidos y tienen regulaciones manuales. De serie en toda la gama visten una tapicería de cuero sintético en color negro y tacto suave que también se extiende por el salpicadero y el reposabrazos. Más adelante también se ofrecerá en un llamativo cuero rojo.
En el puesto de conducción también se observa un volante con la parte inferior del aro achatada para dejar algo más de espacio para las piernas. La columna de dirección no se puede regular en profundidad, solo en altura. El cuadro de instrumentos es analógico con un sencillo display LCD de 3,5 pulgadas que muestra la información del ordenador de a bordo.
En la parte alta del salpicadero se encuentra el sistema multimedia con pantalla táctil de 7 pulgadas que tiene una calidad pobre tanto por resolución, brillo y respuesta táctil. El interfaz de ve desfasado pero al menos tiene navegador con mapas de iGo y conectividad con Mirrorlink para vincular un smartphone. El equipo de sonido es muy básico, con solo dos altavoces en el acabado de acceso y cuatro en el tope de gama.
En las plazas posteriores el espacio es abundante, especialmente si tenemos en cuenta su compacto tamaño exterior. Pasajeros de hasta 1,85 m de estatura encontrarán sitio de sobra, una toma de 12V, bolsillos tras los respaldos y un reposabrazos abatible. Lo que no hay es salidas de aire específicas o alguna toma USB. La plaza central es más incómoda que las de los extremos pero al menos el ocupante de este asiento no tendrá problemas para poner los pies porque el suelo es completamente plano.
Por su parte, el maletero tiene una capacidad de 318 litros. Comparado con sus principales rivales el espacio de carga es pequeño aunque sus formas permiten aprovechar bastante bien el hueco disponible. El respaldo de los asientos traseros se puede abatir en una proporción 60/40 para obtener hasta 1.300 litros de volumen.
Un SUV con GLP de precio contenido
Bajo el capó habita un motor de gasolina atmosférico con cuatro cilindros y 1.498 cm3 de capacidad que desarrolla 106 CV y un par máximo de 148 Nm. Se trata de una mecánica de origen Mitsubishi pero fabricada por Chongqing Sokon Power que también está presente desde hace tiempo en varios modelos del conglomerado chino por su fiabilidad.
Este propulsor siempre está asociado a una transmisión automática de tipo CVT fabricado por el especialista Punch Powertrain. También permite un manejo secuencial a través de la palanca de cambios con seis velocidades prefijadas, no tiene levas tras el volante. Como es habitual es este tipo de cajas, ante cualquier demanda notable de potencia hace que el motor se revolucione, lo que aumenta la sonoridad de manera perceptible aunque sin llegar a ser molesta.
Con esta potencia, el DFSK 500 no es un coche que brille por sus prestaciones. La capacidad de aceleración es moderada y no gana velocidad con rapidez, aunque no le cuesta mantenerla. El funcionamiento es bastante refinado, sin vibraciones por lo que este SUV demuestra ser suave y agradable para practicar una conducción relajada.
El sonido del motor es contenido salvo en fases de aceleración, el ruido de rodadura está bastante controlado y solo se deja notar de manera evidente el ruido aerodinámico, que se filtra al habitáculo con claridad en vías rápidas y se produce sobre todo por los retrovisores exteriores.
El 500 siempre está vinculado a un sistema de tracción delantera pero con una generosa altura libre de 191 mm permite salir del asfalto por vías sencillas. La suspensión, cuyo esquema trasero es barra de torsión, tiene un tarado blando y las oscilaciones de la carrocería son claras. No es un coche muy ágil, algo a lo que tampoco ayuda que el radio de giro es muy amplio. La dirección está muy asistida permitiendo hacer maniobras sin ningún esfuerzo.
El consumo homologado es de 8,3 l/100 km, si bien durante esta toma de contacto me ha parecido que pueden conseguirse cifras algo mejores si se practica una conducción eficiente. Para conseguir una mayor economía de uso, el DFSK 500 está a la venta con este motor de gasolina o con una variante bifuel.
Esta versión de GLP aprovecha que el gas licuado tiene un coste menor al de la gasolina y además se gana las ventajas de la etiqueta medioambiental Eco. Usa el mismo bloque 1.5 de gasolina pero asociado a un sistema GLP que no se instala de fábrica sino en España, recurriendo a un sistema del especialista Vogels VGI. El depósito de gas de 52 litros se ubica en el hueco de la rueda de repuesto, bajo el piso del maletero.
El DFSK 500 tiene en su precio accesible uno de sus grandes atractivos. Está a la venta desde 18.495 euros, un precio que incluye el descuento por financiación y las ofertas promocionales de la marca. Es el B-SUV con cambio automático más barato del mercado y el modelo ya está a la venta con un amplio stock de unidades disponibles para entrega inmediata.
El 500 ECO, la versión con GLP, supone un salto de tarifa importante puesto que empieza en los 20.719 euros, un desembolso mayor que puede merecer la pena en los repostajes gracias al menor coste del Autogás. Otro aliciente de DFSK es que la garantía original de 3+1 años se puede ampliar hasta los 7 años. Esta extensión de garantía cuesta 900 euros.