Prueba DS 3 2023, un SUV urbano, coqueto y refinado de elevado precio

A finales del año pasado el DS 3 sufrió una pequeña actualización para encarar su segundo ciclo de vida. Hoy ha pasado por nuestras manos para ver qué tal le han sentado esos cambios al pequeño B-SUV.

Prueba DS 3 2023, un SUV urbano, coqueto y refinado de elevado precio

14 min. lectura

Publicado: 15/02/2023 20:00

DS está cambiando su modelo de negocio. La compañía francesa va a ser la primera del grupo en transformarse en una marca 100% eléctrica. El objetivo es que al cierre de 2024 sólo vendan vehículos impulsados exclusivamente por baterías. Esta radical conversión no se puede hacer de la noche a la mañana y por eso los parisinos llevan tiempo dando pequeños saltos en toda su gama para ir enfocándose en el rumbo definido. Al igual que sus hermanos mayores, el DS 3 se ha renovado para su nuevo futuro. Ahora ya no se apellida Crossback y esa no es la única novedad que trae.

El DS 3 se hace mayor con una estética copiada del DS 7

Hace no muchos años DS ya tenía un modelo llamado 3. Un utilitario muy atractivo que buscaba adentrarse en terrenos complicados. En una categoría saturada de rivales, el francés apostó por la calidad, la estética y por ofrecer algo diferente. A medio camino entre un Audi A1 y un Volkswagen Polo, tuvo una vida comercial con cierto éxito. Sin embargo, la era SUV acabó con sus esperanzas y en 2018 nació el nuevo DS 3 Crossback. La filosofía no cambió y siguió apostando por el segmento generalista premium, convirtiéndose en el segundo modelo más popular de la casa.

A finales del año pasado recibió un lavado de cara. Un restyling de mitad de ciclo comercial que le sirve para afrontar una nueva etapa; la eléctrica. Las diferencias estéticas son bastante sutiles. Parrilla ensanchada, luces diurnas verticales con tiras de LED, juegos de llantas entre 17 y 18 pulgadas y una mayor paleta de colores. DS siempre ha dado mucha importancia al aspecto y por muy pequeño que sea, el DS 3 debe ser digno miembro de la casa. Transmite refinamiento por sus cuatro recortados costados. Con apenas 4,12 metros de largo, 1,79 metros de ancho y 1,53 metros de alto se ubica perfectamente en la categoría de los B-SUV. ¿Sus rivales más directos? Audi Q2, Volkswagen T-Cross, Peugeot 2008, Jeep Avenger y Ford Puma. Todos ellos en el mismo rango de tamaño.

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El apellido Crossback desaparece por completo para pasar a llamarse DS 3 a secas

A pesar de que no tiene nada la batalla contra sus enemigos más directos se puede decir que el DS 3 es el que mejor interior presenta de todos ellos. Los franceses han optado por lo extravagante y por la calidad. Si bien las formas y la colocación de algunos elementos descolocan (no me gusta que los elevalunas estén en el túnel central), nadie puede negar que se ha hecho un gran trabajo en los acabados. Materiales de agradable tacto, superficies blandas y la poca presencia del negro lacado incrementan la sensación de calidad percibida hasta posicionarlo como uno de los mejores de la categoría. Es un B-SUV, sí, pero uno bien rematado. El problema es el incremento de precio que eso conlleva.

En lo que a equipamiento se refiere, en DS siempre han apostado por una fórmula de ofrecer mucho desde el principio. La gama del DS 3 cuenta con los acabados: Bastille, Rivoli, Performance Line, Opera y Performance Line +. En cada uno de ellos encontramos diferentes a nivel estético, de materiales y de equipamiento. De serie ofrece elementos interesantes como: climatizador automático, llantas de 17 pulgadas, cristales traseros tintados, arranque por botón, sensores de aparcamiento traseros, sistema multimedia con panel de 10,3 pulgadas y mucho más. En sus versiones más completas puede integrar elementos atípicos para tratarse de un B-SUV, tales como: Head-Up Display, mando fónico, actualizaciones vía WiFi, instrumentación digital, conectividad inalámbrica para dispositivos móviles, faros full LED, cargador inalámbrico y una larga lista de asistentes a la conducción.

El interior transmite muchísima calidad, algo muy poco habitual en la categoría

Bajo el capó también encontramos modificaciones, aunque sólo en la versión E-TECH 100% eléctrica. El porfolio mecánico incluye motores diésel y gasolina que no se han renovado a partir de 2023. Por potencia, la gama arranca con el PureTech con motor de tres cilindros turboalimentado, 1.199 centímetros cúbicos y 102 caballos con 205 Nm de par motor. Es la única variante que emplea caja de cambios manual de seis velocidades. El resto ofrece siempre una transmisión automática con 8 velocidades de tipo convertidor de par. Por encima de esa unidad básica encontramos los BlueHDi (Diésel) y PureTech (Gasolina) con 130 caballos. La potencia se destina siempre al eje delantero sin la posibilidad de equipar una unidad de tracción total. Algo que tampoco es que sea especialmente relevante teniendo en cuenta el enfoque del vehículo.

Mecánicamente hablando la novedad más importante la recibe la versión eléctrica, el DS 3 E-TENSE. Con 20 caballos adicionales, el único motor eléctrico delantero ofrece 156 caballos de potencia y 260 Nm de par motor. Se asocia con una batería de iones de litio refrigerada por líquido con una capacidad neta de 50,8 kWh de capacidad. Los datos homologados anuncian un consumo en ciclo combinado de 15,6 kWh por cada 100 kilómetros, lo que da una autonomía eléctrica en ciclo WLTP de 402 kilómetros. A la hora de recargar permite una potencia de hasta 100 kW en corriente continua que anuncia un tiempo de recuperación del 0 al 80% de la batería en apenas 25 minutos. En corriente alterna la potencia máxima es de 11 kW, lo que permite pasar del 0 al 100% de la carga en 11 horas.

A partir de ahora toda la gama disfruta de una pantalla multimedia de 10 pulgadas

Como ya hemos dicho antes, el problema de incrementar la calidad en un coche del segmento B es que irremediablemente entras en un entorno de precios muy selecto. Teniendo en cuenta que el precio es uno de los principales argumentos de ventas de la categoría, el DS 3 no sale muy bien parado con respecto a sus más inmediatos perseguidores. El DS 3 se encuentra en una horquilla de precios entre los 27.670 y los 42.700 euros, sin ofertas o promociones. Es mucho dinero para ser un modelo de apenas 4,12 metros. Eso no se puede negar.

Prueba del DS 3 2023

La buena apariencia del DS 3 no sólo se mantiene con el coche parado. Al emprender cualquier viaje te das cuenta rápidamente que los franceses han sido fieles a su filosofía de marca. La calidad se complementa con una agradable conducción y más refinada de lo habitual para tratarse de un crossover utilitario. Los pasajeros delanteros disfrutan de un cómodo espacio donde estar, pero los ocupantes traseros no pueden decir lo mismo. El acceso es estrecho por culpa de una puerta con un ángulo de apertura limitado. El problema no es tanto en altura como en anchura y en espacio para las piernas. Yo, con mi 1,75 metros de estatura las rodillas me golpean en el respaldo del asiento del conductor. No es un coche para hacer largos viajes cuando hay ocupantes en las plazas traseras.

El tacto de conducción es muy equilibrado. Mucho confort y baja rumorosidad

En lo que a espacio de carga se refiere no hablamos de un mal tamaño. 350 litros de capacidad mínima son muchos litros para tratarse de un coche de apenas 4,12 metros. El baúl está bien resuelto y ofrece diferentes elementos aprovechables. La boca de carga es algo alta, pero tampoco demasiado y si se necesita espacio basta con abatir la segunda fila de asientos para lograrlo (60:40). El volumen máximo se estira hasta los 1.050 litros de capacidad. Suficiente como para dos maletas de fin de semana y alguna mochila adicional.

Durante la presentación he tenido ocasión de probar la versión eléctrica, el denominado DS 3 E-TENSE. Es el primer modelo del Grupo Stellantis en usarlo y pronto sus hermanos de conglomerado empezarán a disfrutar de él. Destaca por una buena respuesta al pedal del acelerador, pero sin ser excesivamente agresivo. DS lo ha configurado para que en todo momento priorice el ahorro y a pesar de los modos de conducción (Sport, Normal y ECO) el comportamiento siempre es muy parecido.

En la palanca de cambios podemos activar el modo B que amplía la retención eléctrica

La única excepción es la posición B de la palanca de cambios central que aumenta el grado de retención a la hora de levantar el pedal del acelerador. No llega a comportarse como un coche de pedal único, pero si que decelera bastante en circuitos urbanos. Ayuda mucho a la conducción y también a la autonomía. Durante la prueba no ha dado lugar a analizar los consumos, pero en todo momento se ha mantenido en medias cercanas a los 16 kWh por cada 100 kilómetros. Un buen dato conseguido en circuitos interurbanos y urbanos.

Sobre todo el DS 3, en su formato eléctrico, destaca por la agradable sensación de conducción que transmite. Un coche muy refinado para tratarse de un SUV urbano. Apenas se transmiten ruidos al habitáculo y en todo momento da la sensación de estar conduciendo un coche de segmento superior. Los materiales de calidad elevan el confort y la experiencia, aunque una vez más considero una pena la falta de espacio en la banqueta trasera. Al menos un par de centímetros más habrían cambiado el panorama.

Las plazas traseras son excesivamente pequeñas. Mejor pasajeros por debajo del 1,75 metros

Las versiones térmicas convencionales serán las más vendidas por precio. El PureTech de 130 caballos es un bloque de sobra conocido y empleado por el Grupo Stellantis desde hace tiempo. Lo podemos ver en una amplia variedad de modelos, desde el Citroën C5 Aircross al Opel Mokka. El diésel está pensado para los grandes rodadores, aunque cada vez menos clientes optan por él, apenas un 15% de las ventas. A pesar de ello es la unidad con el consumo más bajo. La cifra homologada es de apenas 5,1 litros, que sumado a un tanque de combustible de 41 litros permite rodar medias de 800 kilómetros sin parar.

Conclusiones

Siempre hay quien busca tener lo mejor de lo mejor sin importar la categoría o el precio de venta. DS se autodefine como una marca premium y sus precios y calidades así lo delatan. El DS 3 es un SUV muy bueno tanto dentro como fuera de la ciudad. Destaca por su suavidad de marcha, por sus buenos acabados y por el generoso equipamiento que es capaz de ofrecer. Sin embargo, la habitabilidad posterior dista de ser de las mejores de la categoría. La fila trasera es angosta y el acceso no resulta especialmente cómodo. El precio tampoco ayuda a su popularidad, aunque hay que reconocer que es el mejor acabado de todo el segmento B-SUV junto con el MINI Countryman.

Las medidas del DS 3 son ideales para la ciudad y para zonas cercanas
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