Prueba DS 7 E-Tense 4x4, electrificación y polivalencia a la francesa

El DS 7 ha actualizado su imagen y, junto a ello, ha llegado también una puesta a punto mecánica. A día de hoy es el único modelo de su segmento que presenta cuatro alternativas, de las cuales tres de ellas son híbridas enchufables; es decir, el 75% del total. Ahora, con motivo de su puesta al día, hemos podido ponernos tras los mandos de las dos variantes enchufables más potentes: 300 y 360 CV. ¿Es una buena alternativa para los SUV premium más asentados? Lo comprobamos.

Puesta al día exterior e interior

En lo que respecta a su imagen, el nuevo DS 7 presenta importante novedades, principalmente en su zona frontal. En primer lugar, su parrilla ahora es más llamativa, con unas nuevas decoraciones y la posibilidad de incorporar el logo de la marca en color negro o acabado cromo. Este último detalle dependerá de la mecánica o acabado escogido, los cuales los repasaremos más adelante.

La calandra se encuentra unida a unos faros rediseñados con unas formas más agresivas y modernas. Estos tienen una tecnología que DS la llama Pixel LED Vision 3.0, y cuentan con hasta 84 ledes por módulo con los que iluminar hasta 380 metros de distancia. De la zona baja de estos derivan las luces diurnas en posición vertical, la cual está dividida en cinco tiras y le dan un toque realmente parecido a lo que ya podemos ver en otros vehículos de Stellantis, como el Peugeot 308, entre otros.

En la zona de perfil se han adaptado nuevas molduras, así como renovados diseños de llantas de gran diámetro. La carrocería, además, puede estar decorada en un total de seis tonalidades, con las que poder personalizar el SUV electrificado. Pasando a su zona trasera, este integra ahora unos grupos ópticos levemente retocados, ya que mantienen sus formas primigenias, así como nuevas molduras y decoraciones específicas de cada versión mecánica. El resto de elementos guardan prácticamente las mismas formas que ya conocíamos.

Dando paso a su habitáculo, este cuenta con unos materiales de primera calidad tapizando la práctica mayoría de paneles y elementos. Como novedades, encontramos unas nuevas pantallas de información y entretenimiento (instrumentación y panel central) ahora con una diagonal de 12 pulgadas y la adopción del nuevo sistema multimedia DS Iris. Entre ambas, suman unos gráficos actualizados y menús propios de las mecánicas electrificadas. En términos generales, todo sigue tal y como ya lo conocíamos desde el año 2018, cuando se presentó la primera versión del SUV de DS.

Su habitabilidad sigue siendo realmente buena en todos sus asientos, aunque, por supuesto, principalmente los mejores sitios serán los dos delanteros. En estos, sus ocupantes, podrán disfrutar de calefacción, ventilación e incluso función de masaje, amén de una multitud de huecos donde guardar objetos y elementos personales.

Pasando a la fila trasera, el espacio continúa siendo realmente holgado para dos ocupantes de hasta 1,90 metros de estatura, aproximadamente. En caso de ir tres y darle uso a la plaza central, todos estos atributos se verán reducidos notablemente, además el pasajero del centro no disfrutará de ciertas comodidades, como el asiento con calefacción. Por ello, para viajes largos, lo mejor será ocupar esta fila con sólo dos pasajeros y usar la central únicamente en caso de necesidad.

Pasando a su espacio de carga, en las versiones con hibridación enchufable presenta un volumen mínimo de 555 litros, lo que lo sitúa por encima de muchos de sus competidores principales. De precisarse algo más de volumen, su segunda fila de asientos se puede abatir en formato 60:40 para alcanzar los 1.755 litros como máximo.

Tecnología mecánica

No obstante, y a pesar de lo completo que es el modelo en todo los elementos que ya hemos podido conocer, su abanico mecánico es uno de los protagonistas esenciales de este SUV. Como ya hemos mencionado, tres de las cuatro motorizaciones de las que dispone el DS 7 son híbridos enchufables. Tan sólo existe una variante diésel como acceso a la gama junto al motor BlueHDi de 130 CV y tracción delantera.

Pero metiéndonos de lleno en el territorio de la electrificación, el DS 7 inicia su oferta con una mecánica de 225 CV. Un paso por encima, y como real alternativa de esta potencia inicial aunque con tracción total, se encuentra el de 300 CV. Sus prioridades son muy similares a la del modelo de 225 CV: conducción cómoda, confortable y tranquila, aunque exista esa caballería extra a la que acudir en caso de necesidad.

Sin embargo, la variante de 360 CV y como pico de lanza de la gama, sí que cuenta con especificaciones que lo hacen centrarse en un público que busque unas mayores sensaciones deportivas. Para empezar, sus suspensiones (aunque son las mismas que en los modelos anteriores) recibe una ligera puesta a punto para ser algo más rígidas y disminuir su altura libre en 15 mm.

Además de esto, el DS 7 E-Tense 4x4 360 cuenta con un mayor ancho de vías (+24 mm delante y 10 mm detrás), hasta 190 km/h en modo 100% eléctrico y una puesta a punto por parte del mismo equipo de ingenieros que han preparado el modelo de competición de la Fórmula E. Esta versión tiene una autonomía 100% eléctrica de hasta 81 kilómetros en tramos urbanos, mientras que en recorridos mixtos podrá hacer lo propio durante 63 kilómetros.

Las dos variantes 4x4 cuentan con un motor de gasolina de 200 CV unido a un sistema eléctrico situado en el eje delantero que proporciona una potencia de 110 CV y otro adicional en el trasero con 113 CV. Toda la potencia es enviada al asfalto mediante una caja de cambios automática e-EAT8 de ocho relaciones. El mencionado sistema eléctrico está alimentado por una batería de 7,4 kWh de capacidad.

En ambas motorizaciones, el par motor entregado a las ruedas delanteras siempre será más que a las traseras; concretamente: 300 y 166 Nm, respectivamente. En el caso del E-Tense 300, el sistema 4x4 podrá funcionar hasta los 135 km/h, posteriormente, pasará a 4x2 de forma automática; en el 360, esta velocidad aumenta hasta los 190 km/h.

Acabados y precios

El DS 7 cuenta con un importante abanico de acabados. Centrándonos en los específicos para las variantes híbridas enchufables 4x4 (que son las que hemos podido probar), el SUV empieza con el acabado “Bastille” y posteriormente asciende al “Performance Line”. Aunque el cliente del DS 7 no esté especialmente interesado en dichos acabados iniciales (a sus cifras de venta nos remitimos) la marca sigue otorgando la posibilidad de adquisición para todo aquel que lo quiera así.

Por encima de estos dos se encuentran el acabado “Performance Line +”, “Rivoli”, “Opera” y, por último, “La Premier”. Según las matriculaciones, estos son los acabados más elegidos por los clientes del DS 7, y más concretamente, el “Opera”, el cual cuenta con una puesta a punto muy centrada en el lujo y el confort, así como con un equipamiento inicial del todo sobresaliente.

La gama mecánica E-Tense 4x4 inician su precio en 56.500 euros para el acabado Bastille y mecánica de 300 CV. Sirva como comparación, el precio más elevado al que podrá optar este motor es a 64.750 euros para la variante Opera. Finalmente, el de 360 CV inicia su precio de partida en 64.900 euros de la versión Performance Line+, mientras que, como cabeza de lista, se encuentra La Premier por 75.250 euros.

Desde la compañía hacen especial hincapié en la diferenciación entre el 225 CV y el 300 CV; en este caso, el más potente presenta hasta 75 CV adicionales, la tracción total, mayor autonomía eléctrica en ciudad y un cargador de serie de 7,4 kW de potencia. Todo ello por un incremento de 5.000 euros en la factura final.

Prueba dinámica

Hablar de conducir un DS 7 es hacerlo apuntando directamente hacia la polivalencia. Nosotros hemos tenido la fortuna de poder poner a prueba las dos mecánicas híbridas enchufables y tracción total durante su presentación nacional: DS 7 E-Tense 4x4 300 y DS 7 E-Tense 4x4 360.

En primer lugar, es de obligada mención los acabados interiores del DS 7, los cuales podrían dar un repaso a muchas marcas premium más arraigadas en el colectivo. Todo está muy bien tapizado y el tacto de todas sus zonas es realmente bueno. Nosotros hemos podido probar dos interiores diferentes (cuero y Alcantara) y he de decir que ambos me han convencido de forma sobresaliente por su tacto y su más que buena apariencia.

Para empezar nuestra ruta, lo hacemos a lomos del DS 7 E-Tense 4x4 300. Esta es una versión hecha por y para personas que buscan una alta potencia, pero sin renunciar a las virtudes de un coche cómodo y confortable para todos sus ocupantes. Como ya hemos mencionado con anterioridad, esta podría catalogarse como la alternativa más potente al de 225 CV (además de sus muchas cualidades adicionales que ya enumeramos).

En trayecto urbano es muy silencioso y tiende a trabajar continuamente con el sistema eléctrico. En caso de que el usuario no quiera esto o, directamente, busque reservar cierto porcentaje de batería, podrá hacerlo mediante el llamado modo "e-Save". Su comodidad es alta, ya que sus suspensiones tienen bastante recorrido y, en concreto con la unidad que hemos podido probar, montaba unas llantas de menor diámetro y con unos neumáticos más grandes, por lo que la absorción de baches ha sido muy buena.

Además, el conductor podrá hacer uso del llamado modo B de la palanca de cambios, el cual realiza una frenada regenerativa con la que se podrá recargar la batería con sólo soltar el pedal del acelerador. Esto es realmente cómodo y útil para realizar trayectos urbanos. La dirección, por su parte, comunica realmente bien todo lo que sucede más allá del aro del volante a pesar de que tiende a estar bastante más asistida de lo que realmente nos gustaría.

Pero, como cabría esperar, las aceleraciones están a la altura de un coche de 300 CV, por supuesto. En caso de tener seleccionado el modo “Confort”, sí se nota cierto retardo en la reacción, acercándose así más a las sensaciones de un coche de gasolina de "los de siempre". Sin embargo, si se tiene seleccionado el modo "Sport", todo será realmente inmediato, puesto que primero actuará el sistema eléctrico y acto seguido hará lo propio el mecánico, teniendo así una aceleración más que destacada. Eso sí, con el pedal a fondo, el ruido del motor sí se colará de forma muy notable al habitáculo.

Pasando a su hermano mayor de gama, el DS 7 E-Tense 4x4 360, de primeras, no cambia demasiado. Sin embargo, en cuanto queremos sacarle todo el partido al coche será entonces cuando encontremos serias diferencias entre ambos. En el caso del más potente, se siente con mucho más aplomo, la menor altura y mayor anchura (por poco que sea) hacen que el coche se perciba mucho más cómodo ante altas exigencias. También se nota mucho menos “rebotón” en ciertos tramos que el 300, así como algo más ruidoso en la rodadura; algo normal debido a sus suspensiones más rígidas y a un neumático de flanco más corto.

La aceleración en el 360 es mayor, pero no mucho más apabullante. Esos 60 CV adicionales se notan, pero están dirigidos hacia momentos puntuales. En la práctica natural no serán tan notables como quizás cabría esperar. No obstante, el resto de atributos propio de una variante más deportiva sí serán realmente notorios.

Por último, durante un trayecto, pudimos poner a prueba las capacidades off-road que presenta el DS 7 E-Tense 4x4 360. Estas son realmente buenas, pudiendo afrontar caminos no tan sencillos para un coche que no equipe una tracción total. De esta manera DS remarca así el carácter polivalente de ambas alternativas electrificadas. Antes de acabar, fue una pena no poder poner a prueba realmente las cifras de consumos, pero el tiempo es corto y no dio para más. Lo dejamos para un siguiente encuentro donde ponerlo a prueba más a fondo.