Prueba DS 9, al más puro estilo francés
Probamos la que debe ser la mejor berlina francesa en la actualidad. El DS 9 quiere plantar cara a los más altos rivales alemanes, y para ello debe cumplir con importantes expectativas que descubrimos y analizamos en esta primera toma de contacto.
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Publicado: 11/05/2021 20:00
"Oh la la". Cuando uno piensa en Francia piensa en belleza, arte, lujo, sofisticación, moda y berlinas. Los galos han creado algunas de las berlinas más fascinantes y bellas de la historia. A día de hoy mucha de esa forma de ver se ha difuminado en un mercado con un claro enfoque SUV. Tras la desaparición de modelos como el Citroën C8, el puesto honorífico de mejor berlina francesa ha quedado vacante. Hasta ahora. El DS 9 toma el relevo. Una berlina al más puro estilo francés.
Para aquellos que no lo sepan, DS es la marca de lujo de Citroën. Una firma dentro de una firma que se encarga de llevar al máximo potencial el refinamiento, el confort y las prestaciones de un coche. Esa visión única deriva del DS original, el popular "Tiburón" que marcó un antes y un después en el campo del diseño automovilístico y de la tecnología automotriz.
Muchos detalles de este coche del siglo XXI proceden de su progenitor, como por ejemplo la forma de los intermitentes posteriores integrados en la luneta trasera, denominados DS Cornets. En líneas generales se puede decir que el DS 9 es una berlina bien presentada, con un enfoque moderno pero conservador, donde abundan esos pequeños detalles que suponen una alta implicación en el proyecto de creación. En cada panel o elemento que veas se dejan notar.
No estamos hablando de un modelo especialmente pequeño. Las dimensiones de la única berlina de la casa son considerables. Tanto que lo ubican a la altura de rivales muy conocidos como: Audi A6, Volvo S90, Mercedes Clase E, Jaguar XF y BMW Serie 5. Todos ellos conocidos por su condición de premium. El DS 9 alcanza los 4,93 metros de largo, 1,85 metros de ancho y 1,46 metros de alto para una distancia entre ejes cifrada en los 2,89 metros.
Lo que se espera de un modelo de esta categoría es poder configurarlo al gusto particular de cada cliente. Como ahora te contaré, el DS 9 no es un coche especialmente barato, y por lo tanto se deben entregar una serie de puntos extra por el desembolso. Uno de ellos es la personalización. El fabricante francés nos propone dos líneas de acabado exterior: Rivoli + y Performance Line +. Esta última permite crear un ambiente más deportivo gracias a unos pocos detalles personalizados.
De puertas para dentro se deja notar todo ese inconfundible toque francés. En un primer vistazo la sensación de calidad percibida es alta, y se confirma a la hora de analizarlo al tacto. Materiales agradables al roce, buenos ajustes y superficies blandas que complementan lo anteriormente escrito. El DS 9 se considera la mejor berlina francesa en la actualidad, y por dentro se gana el apelativo. No hay modelo galo capaz de igualarlo en semejantes términos, al menos no dentro del segmento premium que no lujo.
¿Es equiparable la calidad de un Mercedes, un Audi o un BMW con la del DS? Yo diría que sí. Al menos si tenemos en cuenta versiones similares. Y tampoco vayas a pensar que en términos tecnológicos no está a la altura, por que sí lo está. El DS 9 puede integrar la inmensa mayoría de chucherías técnicas y tecnológicas que hoy consideramos esenciales en un coche premium, aunque debo reconocer que la presentación de los elementos no es tan llamativa como la de un Clase E, por ejemplo.
Todo gira en torno a dos pantallas. La primera de ellas la encontramos tras el volante, haciendo las funciones de instrumentación. La calidad no es tan alta como la que podemos ver en los modelos alemanes, pero sí es bastante resolutiva en cuanto a información y personalización. Diferentes opciones permiten jugar con la información que se desea ver, pudiendo ampliar funcionalidades específicas como el navegador para que ocupen todo el ancho de pantalla. El único elemento que no posee es el Head-Up Display.
La otra pantalla, que en este caso es la principal, es la del sistema multimedia. 12 pulgadas de tamaño con todas las funcionalidades necesarias. Desde Android Auto y Apple CarPlay hasta el navegador. Todas las funciones del coche se controlan de manera táctil a través de la pantalla, algo que no termina de convencerme pues cada acción requiere de varios toques en el panel, incluida la climatización, la luz ambiental o el equipo de sonido.
Pero ahí no acaba el despliegue tecnológico del DS 9, hay más, mucho más. La lista de detalles a enumerar es larga, así que mencionaré los más llamativos e importantes: Visión nocturna, apertura remota, arranque sin llave, asientos climatizados y ventilados, masaje en los cuatro asientos, techo solar, cámaras de 360 grados, equipo de sonido Focal Electra con 14 altavoces, y cómo no, el ya clásico reloj B.R.M R180 que corona cual joya el salpicadero.
Viajar a bordo del DS 9 es como hacerlo en una cabina de lujo. Los ocupantes no solo tendrán a su disposición un amplio catálogo de juguetes, también mucho espacio. La banqueta trasera es ideal para que dos pasajeros viajen de maravilla. Mucho espacio para las piernas, aunque la altura queda más limitada a pasajeros de 1,85 metros de estatura. El reposabrazos central esconde las funcionalidades de los asientos, incluida la climatización y los masajes. La mejor banqueta es la trasera derecha, que permite a su inquilino desplazar el asiento del copiloto para así poder disponer de más espacio.
Todos estos detalles son típicos de modelos de corte superior como el Audi A8, el BMW Serie 7 o el Mercedes Clase S. Es raro encontrarte con todos ellos en un modelo más pequeño y mucho más barato. En cuanto a capacidad de carga, el DS 9 propone un volumen de maletero con 510 litros de capacidad mínima. Un volumen muy generoso que tiene el inconveniente de no ser ampliado por culpa de esos asientos tan fantásticos con todas esos lujos. Un mal que habrá que tener en cuenta.
Al estilo y la tecnología se suman las prestaciones. El DS 9 quiere ofrecer a sus clientes la gama mecánica más potente del Grupo Stellantis. La oferta mecánica la conforman una variante de gasolina y dos híbridas enchufables. La versión de acceso es el PureTech de 225 caballos y 300 Nm de par con cambio automático de convertidor de par con ocho velocidades y tracción delantera. Las unidades híbridas enchufables se recogen bajo el paraguas de la tecnología E-TENSE.
En un primer nivel nos encontramos con el E-TENSE de 225 caballos y 360 Nm de par motor. Monta una batería de iones de litio en posición central con 11,8 kWh de capacidad. Al motor térmico de cuatro cilindros y 180 caballos se acopla un bloque eléctrico con 109 caballos y 320 Nm de par que trabaja a una tensión de 300 voltios. Presenta una autonomía eléctrica homologada de 48 kilómetros, una velocidad punta de 240 Km/h y un consumo homologado en ciclo WLTP de tan solo 1,5 litros por cada 100 kilómetros recorridos (dato obtenido con la carga máxima de la batería).
El más potente de la casa monta el mismo conjunto híbrido enchufable que ya hemos probado en el Peugeot 508 PSE. El DS 9 E-TENSE 360 ofrece una batería de 11,9 kWh de capacidad que alimenta a dos motores, uno delantero con 110 caballos y otro trasero con 113 caballos. El bloque térmico principal es un motor de gasolina de cuatro cilindros turboalimentado con 200 caballos. Todo el conjunto genera una potencia máxima de 360 caballos y 520 Nm de par motor con una autonomía eléctrica homologada de 48 kilómetros.
Gracias a una batería de no excesiva capacidad, los tiempos de recarga son razonables y contenidos. La potencia máxima de recuperación de energía es de 7,4 kW en corriente alterna. Esto quiere decir que es capaz de recuperar el 100% de la carga de la batería en un máximo de seis horas y media. Tiempo que puede reducirse hasta la hora y media si lo conectamos a una toma de 7,4 kWh. La toma de corriente se encuentra en la aleta trasera izquierda, y los cables vienen de serie con el coche.
Prueba del DS 9
La pregunta más inmediata que a uno le puede surgir es: ¿cumple con las expectativas? Las cumple. Todo lo que te puedes imaginar de una berlina superior de origen francés lo tiene. Sobre todo, cuenta con mucho confort de marcha. El habitáculo está muy bien aislado gracias a un doble acristalamiento y a una especial atención en los pasos de rueda, suelo y cortafuegos. Dentro se transmiten muy pocas rugosidades del asfalto y del motor.
Viajar a bordo de un DS 9 es viajar a bordo de un coche con mucha clase. Aunque las plazas delanteras tienen sus lujos, ir detrás es casi mejor. El espacio para las piernas es impresionante, y las banquetas posteriores pueden contar con climatización y masaje, así que imagínate. El recorrido se hace de forma relajada y no le falta detalle, igual una pantalla donde poder ver contenido multimedia, pero eso ya es mucho pedir.
Otra de las claves para el buen comportamiento de marcha es la tecnología Active Scan Suspension (de serie). Un conjunto de cámaras y radares lee la carretera, la analiza para determinar impedimentos, irregularidades y baches, y advierte a la suspensión de lo que está por venir. De esta forma el coche se preconfigura para que cuando pasemos por el obstáculo, lo notemos lo menos posible. El resultado es muy bueno, aunque la tecnología no es nueva, ya que tiempo atrás tuve la ocasión de conocerla en la prueba del DS 7 Crossback.
Los modelos alemanes optan por suspensiones neumáticas para lograr un tacto similar, con un punto más de refinamiento, pero con varios puntos extra de precio. El equilibrio está muy logrado, aunque en un tramo más cerrado descubres que el DS 9 está más enfocado al confort que al rendimiento, al menos en las variantes normales, porque el DS 9 E-TENSE de 360 caballos el comportamiento es más duro para reducir al máximo las oscilaciones de la carrocería.
Existen varios modos de conducir: Electric, Confort, Hybrid, Sport y 4WD, este último exclusivo del E-TENSE 360
A nivel mecánico no se encuentran pegas. Los motores ofrecidos cuadran claramente con la mentalidad de DS hacia su nueva berlina. Motores de prestaciones contenidas que tratan de reducir al máximo los consumos y las vibraciones. En mi caso he probado el E-TENSE de 225 caballos y he de reconocer sus buenas labores. Aunque no ofrece un rendimiento muy alto, equilibra muy bien la balanza en consumos. En un recorrido de 450 kilómetros, saliendo con toda la batería, el consumo final marcado se ha mantenido por debajo de los seis litros. Dato sensacional.
La caja de cambios también cuadra mucho con el motor y sabe sacar el provecho que uno espera. Es una caja óptima, suave en sus transiciones, aunque algo lenta cuando la exigimos al máximo. Pero tampoco se puede poner pega. En el caso del E-TENSE de 360 caballos se han hecho modificaciones para ser más rápida y el cambio se nota. La diferencia entre uno u otro motor es no es tan notable, y por lo tanto, la apuesta ganadora es el PHEV de 225 caballos. Buen coche.
Todo este refinamiento, confort, diseño y equipamiento tienen un coste, y no uno pequeño. El precio de salida del DS 9 es de 54.032 euros, sin ofertas o promociones. Ese valor corresponde a un modelo con mecánica PureTech de 225 caballos y acabado Rivoli + sin opcionales. Las versiones híbridas son más caras, aunque por el momento solo te puedo informar del precio del DS 9 E-TENSE de 225 caballos (Desde 55.631 euros), puesto que la versión más prestacional de todas todavía no tiene una cantidad fijada.
Son precios que merece la pena analizarlos. Son altos, eso no cabe duda, pero hay que tener en cuenta que un A6 se ofrece desde 56.320 euros, un Serie 5 desde 56.750 euros, y un Clase E desde 54.300 euros. Es decir, todos ellos se ofrecen desde precios base más altos que el francés con un equipamiento menor. Y ni hablemos de los híbridos enchufables, donde los alemanes pueden elevar la factura de compra varias decenas de euros. Así que, en el cómputo global, se puede decir que con el DS 9 el dinero cunde más.
Conclusiones
El DS 9 es todo lo que se puede esperar de la que está considerada como la mejor berlina francesa en la actualidad. Ese premio honorífico supone los más altos estándares de calidad, equipamiento y confort. Cumple en cada uno de los apartados de forma sobrada y satisfactoria. Viajar a bordo de el DS 9 supone ir muy cómodo y relajado dándote un masaje, disfrutando de tu música, y sabiendo que bajo tu pie derecho tienes prestaciones más que sobradas. Cuesta ponerle pegas a esta berlina 100% francesa.