Ponemos a prueba la eficiencia del CUPRA Born en un singular "eco-rally"

¿Quién no conoce ya al CUPRA Born? Un modelo totalmente eléctrico que nació bajo el sambenito de ser un Volkswagen ID.3 ‘a la española’, aunque con el paso del tiempo ha sabido posicionarse como lo que realmente es: una de las mejores alternativas eléctricas del mercado gracias a ese particular toque dinámico del que tanto presume la compañía. Pero, ¿qué hay de su eficiencia energética?

En los vehículos equipados con motores térmicos siempre se saca a relucir el tema del consumo de combustible, ya que es algo que puede hacer que un cliente se decida entre un modelo u otro. Y en un término no inferior debería suceder también con los vehículos eléctricos, aunque en estos prima más el dato de la autonomía, esta va totalmente ligada al ya mencionado consumo energético; de ahí que sea un dato primordial.

Por lo general -salvo excepciones- los modelos eléctricos de los últimos años han llegado con altos niveles de eficiencia, gracias a motores cada vez menos ‘tragones’. En el Grupo Volkswagen saben mucho de esto y, por supuesto, han sabido dotar al compacto eléctrico de Cupra de un comportamiento sobresaliente en este apartado, algo que podemos afirmar de primera mano.

Desde CUPRA nos propusieron el reto de afrontar un particular “eco-rally” en el que comprobar lo eficiente que es este modelo. Concretamente, la variante mecánica escogida para esta prueba fue la versión más prestacional del mismo. Hablamos del Born equipado con una batería de 77 kWh de capacidad que eroga un total de 231 CV. Sobre el papel, el consumo energético homologado en ciclo WLTP es de 15,8 kWh/100 km en ciclo mixto. ¿Seríamos capaces de restar números a este total? Ese precisamente fue el reto.

En su propuesta, el recorrido constaba de algo más de 116 kilómetros recorridos a través de diferentes calzadas de la Comunidad de Madrid. Para completar este tramo había que apuntar un tiempo específico de dos horas. Por lo que este reto no sólo suponía gastar lo mínimo posible, sino hacerlo dentro de unos márgenes de regularidad en tiempo. Según la propia organización, la velocidad media a establecer era de 58 km/h. ¿Mucho? ¿Poco? Da igual, la dificultad no era pequeña dado que la ruta recorría pueblos, carreteras nacionales y autopistas.

Partimos desde el norte de Madrid, cerca del conocido -y querido- Circuito del Jarama, y comenzamos el recorrido propuesto. Para conocer cada detalle del mismo, la compañía nos cedía un roadbook en el que se mostraban todas las indicaciones al respecto. Nada de GPS o destinos marcados previamente. La ruta fue una completa sorpresa.

Durante los primeros kilómetros (mayormente de subida), el CUPRA Born marcaba un consumo energético de alrededor de 17 kWh/100 kilómetros. Nada mal teniendo en cuenta el propio desnivel recorrido. Una vez la carretera se fue estabilizando y llegando a puntos más llanos, esta cifra bajaba significativamente hasta niveles por debajo de los 14 kWh/100 km. Ya esta cifra podría ser considerada de “sobresaliente”, pero la sorpresa fue aún mayor durante la segunda mitad del recorrido, ya que la tendencia general era descendente.

En todo el recorrido circulamos con el llamado modo “Range”, en el que se priorizan los bajos consumos, así como la autonomía eléctrica del propio coche. También, ya que estábamos en una competición, hicimos frente al reto con ventanas cerradas, sistema de info-entretenimiento central desconectado y aire acondicionado apagado. Sí, nuestro CUPRA Born no fue el mejor espacio en el que estar durante el tiempo que duró la prueba.

Finalmente, llegamos a nuestra meta situada en el mismo sitio de origen con un consumo de apenas 12,6 kWh/100 km. Esta medida supone una rebaja sobre el consumo homologado en ciclo WLTP de 3,2 kWh/100 km. Más que bien. No obstante, con las reglas del juego en la mano y algunas leves sanciones de tiempo, conseguimos alzarnos con el tercer puesto de esta particular competición. Medalla de bronce.

Por supuesto, esta medición se ha llevado a cabo tal y como hemos explicado: con cero elementos referentes al confort o al info-entretenimiento. En la vida real rara vez -o jamás- se llevará a cabo una ruta así (yo, de hecho, no lo recomendaría salvo necesidad de llegar a un punto concreto). Sin embargo, en una conducción completamente normal, el CUPRA Born de 77 kWh puede sorprender mucho, ya que no es descabellado extraer cifras idénticas a la homologada o incluso por debajo de esta.

Asimismo, nosotros ya hemos podido poner a prueba en dos ocasiones esta mecánica concreta; una primera llevada a cabo durante su presentación nacional, así como durante este particular ‘eco-rally’. Más adelante esperamos poder hacer una prueba más exhaustiva para así extraer datos concretos sobre su autonomía y gasto energético explícito.