Prueba Fiat 124 Spider: primeras impresiones del cabrio italiano

Cuando uno sube al AVE sabiendo que la agenda del día va a estar ocupada por la presentación de uno de los descapotables del momento y además la climatología de la zona va a invitar a descapotarlo toda la jornada no puede evitar sacar una sonrisa que vislumbra lo gratificante que van a ser las próximas horas a bordo del vehículo. Por supuesto hablo del nuevo Fiat 124 Spider.

Antes de ello, y sincerándome con vosotros, tengo que confesar que a priori, aunque el plan era interesante, subirme en un MX-5 tuneado por italianos no me llamaba demasiado la atención pero el 124 Spider me hizo entonar el mea culpa y admirar el gran trabajo de Fiat.

Y es que, aunque los de Turín se han servido de Mazda utilizando la base de la nueva generación del icónico descapotable, han jugado con astucia sus cartas para ajustar a sus necesidades el coche, ofreciendo así un producto muchísimo más completo y diferente de lo que supondría un simple cambio de insignias y paragolpes y, de paso resucitar un clásico de la gama italiana.

Estética retro con mucha personalidad

De hecho, no hay más que echar un vistazo a su aspecto exterior y su línea de diseño con claras reminiscencias clásicas al conocido modelo de los años 60. Desde sus ópticas delanteras redondeadas, su parrilla hexagonal o su rediseñado capó hasta la reconocible forma de sus caderas traseras, pasando por los marcos del parabrisas plateados o sus pilotos traseros rectangulares. Toda su carrocería tiene cierto sabor al modelo de antaño que Pininfarina realizó y debutó en el Salón de Turín hace ya 51 años.

En su interior, por otro lado, nos encontramos con un habitáculo que es prácticamente idéntico al modelo japonés, con mínimos cambios en el salpicadero, las molduras de las puertas o el diseño del tapizado de los asientos (con equipo de audio Bose en los reposacabezas) y que muestra un muy buen tacto y sensación de calidad tanto de sus componentes como de los materiales utilizados. Se echa de menos una mejor insonorización tanto abierto como cerrado.

Con el 124 Spider, Fiat resucita un clásico en su gama

No obstante la cabina puede ser algo incómoda para ocupantes con una ligera corpulencia o altura (a partir de 1,80), sobretodo con el techo cerrado, debido a las contenidas dimensiones finales del vehículo (que sobrepasa por muy poco los 4 metros de largo), la baja posición de conducción y el espacio que necesita ocupar el eje de transmisión traducido en un puente central de considerables dimensiones con poco espacio portaobjetos y una palanca de freno "a desmano", si se me permite el juego de palabras.

Sorprende positivamente su techo de lona. Si bien es cierto que su apertura es manual, la ligereza de la capota hace que su accionamiento sea intuitivo y rápido; creedme (como propietario de un cabrio) que es algo mucho más importante de lo que puede parecer al principio.

Ágil, estable y cómodo

Todo eso se olvida una una vez comienzas a pilotarlo. En Fiat han decidido optar por una única motorización propia para este modelo (y además turboalimentada), un 1.4 MultiAir que otorga 140 CV de potencia y 240 Nm de par a las ruedas traseras, lo que se traduce en cierta "patada" desde un régimen de revoluciones bajo y una mayor elasticidad del motor, que se hace sencillo de conducir.

Cabe recordar que, a pesar de no tener una grandísima potencia (vivimos en tiempos en los que cualquier utilitario tiene una versión con +100 CV) su bajo peso (apenas 1.050 Kg en vacío) le otorgan una magnífica cifra de 7,5 Kg/CV, 215 Km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0-100 Km/h en 7,5 segundos (eso es casi un segundo menos que la versión básica de su primo japonés).

Su cambio manual de 6 velocidades (el que probamos en esta versión) tiene un tacto agradable y cómodo que adquiere cierta precisión cuando cambiamos de relación con frecuencia y su suspensión se mantiene más estable y dura, pero sin llegar a mermar el confort en carreteras monótonas; es más de lo que esperarías antes de exprimir sus capacidades, y eso sorprende.

Nuevo Fiat 124 Spider Europa

A pesar de que la gama de este descapotable sea realmente sencilla (se ofrece una única motorización con caja de cambios manual (o automática como extra) y en dos opciones (base o Lusso) cuyas diferencias sólo se encuentran en el nivel de equipamiento entre uno y otro acabado) aquellos que buscasen un toque de distinción tenían que recurrir a la versión limitada América. Ahora, también podrán hacerlo con la nueva versión Europa.

Mientras que la primera de ellas, con sólo 1.000 unidades disponibles se ofrece con carrocería en bronce magnético, retrovisores cromados, llantas vintage en 17 pulgadas, portamaletas trasero y tapicería interior en color tabaco; la nueva edición limitada Europa, que llegará al mercado en Junio ofrece pintura única Rojo Passione en su carrocería, llantas en 17 pulgadas con diseño vintage, retrovisores cromados, logo en la parrilla, tapicería de piel negra y placa conmemorativa numerada de la versión.

Conclusión

No se necesitan prestaciones (ni presupuestos) de infarto para divertirse al volante y la prueba la encontramos en el nuevo 124 Spider. Tiene un reparto de peso contenido, tracción trasera, un casi excelente reparto de masas, bajo centro de gravedad, un comportamiento firme en apoyos, ágil en paso por curva, consumo contenido y cuesta menos de 30.000 euros.

Además, la versatilidad de su motor y puesta a punto permiten entretenimiento en carreteras reviradas y comodidad en largos viajes por autopista.

¿Qué más se puede pedir? Quizá un poco de sol para disfrutar mejor de la experiencia; y de eso vamos sobrados aquí.