Prueba Fiat 500L 2017, cuando ser pequeño y grande no está reñido

La gama 500 de FIAT va camino de convertirse en leyenda. Es la que a día de hoy sustenta a la marca, y nada indica que en fechas próximas deje de hacerlo. Ahora se renueva el más familiar de todos ellos, el FIAT 500L que ya he tenido ocasión de probar.

Prueba Fiat 500L 2017, cuando ser pequeño y grande no está reñido

16 min. lectura

Publicado: 01/06/2017 09:00

A partir de ahora el 500L Cross contará con una imagen más propia, similar a la del 500X

Cuando en 2007 supimos que FIAT estaba tratando de recuperar el mítico 500, muchos de nosotros nos pusimos en modo alerta ante la posible renovación de un clásico. Sin embargo desde 2007 FIAT basa su estructura en ese nuevo 500. La verdad es que muchos modelos de la gama usan su nombre, a pesar de no tener ni el mismo tamaño ni el mismo concepto. Uno de esos usurpadores es el FIAT 500L, que ha sido renovado recientemente y ya he tenido ocasión de conocerlo en su presentación internacional.

Hubo que esperar cinco años desde que el pequeño 500 se relanzara para ver a su hermano mayor, el FIAT 500L. En 2012 la marca italiana decidió abordar el segmento de los monovolúmenes del segmento B. Un nicho en auge que a día de hoy sigue teniendo un buen número de acólitos por la versatilidad y la funcionalidad que otorgan semejantes coches, y donde por supuesto el 500L tiene un porcentaje de mercado bastante respetable.

Cuando surgió en 2012, su creador, Andreas Wuppinger, aseguró haberse inspirado en el polémico FIAT Multipla y por supuesto en el pequeño 500, y gracias a Dios éste segundo tuvo más protagonismo que el primero. La verdad es que en uno y en otro vemos muchos elementos compartidos. En este restyling se hace incluso más patente la inspiración del señor Wuppinger, porque en absoluto recuerda al esperpéntica, aunque polifacético, monovolumen.

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Muchos cambios con respecto a la edición pasada no es que haya. En el frontal encontramos un parachoques nuevo, a lo que se suman nuevos faros, incluidas las luces diurnas de LED que están sacadas directamente del FIAT 500. En todo momento los creadores italianos han querido aportar un toque de más calidad, que viene de la mano de los elementos cromados que podemos ver en gran parte de la carrocería. Éstos solo están disponibles en ciertos acabados, pero sí que es cierto que contribuyen mucho a crear una mejor calidad percibida.

A pesar de ser un lavado de cara, FIAT ha renovado gran parte del diseño del salpicadero

Por supuesto los tres modelos de la gama L reciben los cambios correspondientes a este restyling. Tanto el FIAT 500L Living, ahora denominado Wagon, como el FIAT 500L Trekking, que pasa a llamarse Cross, mutan sus diseños para así adaptarse al nuevo estándar de estilo. Éste último sigue disponiendo de ese estilo diferente, más cercana a un SUV pero sin llegar a serlo. Para completar con la transformación exterior de este 2017 no puedo olvidarme del parachoques trasero modificado, de las pinturas bitono y de los nuevos juegos de llanta de hasta 17 pulgadas. En definitiva pocos pero agradables cambios.

Algo parecido ocurre en el interior. No estamos ante un cambio radical, pero lo suficientemente generoso como para que veamos a simple vista que estamos ante un modelo renovado. La estructura del salpicadero se mantiene en líneas generales, y hay que centrarse en los detalles para ver las novedades. Volante, cuadro de instrumentos con display TFT de 3,5 pulgadas incluido, botonera de climatización, palanca de cambio, y por supuesto la zona de la pantalla superior, que cambia por completo con respecto a la de su predecesor.

Y es que los cambios más notables se esconden a la vista, aunque están pensados para mejorar la vida a bordo de todos sus ocupantes, así como su seguridad. El sistema Uconnect se hace patente con su pantalla de siete pulgadas que es capaz de albergar gran cantidad de información y sistemas, incluida la última tecnología de FIAT en cuanto a conectividad se refiere. Es la misma que ya vemos en otros modelos de la marca como es el caso del FIAT Tipo. Dentro de las novedades de equipamiento cabe mencionar la cámara de aparcamiento trasera y el frenado autónomo en ciudad.

La gran novedad del interior es la incorporación del sistema de infoentretenimiento UConnect

Dado que la vieja familia 500L se estaba quedando anticuada, FIAT también ha decidido cambiar ciertos materiales, como la tapicería de los asientos o los guarnecidos de las puertas. Por supuesto, como ya es habitual en la gama 500, la personalización sigue siendo uno de los puntos fuertes, y es por ello que podemos decorar el interior con una amplia variedad de colores y combinaciones.

Al tratarse de un restyling, ninguno de los tres modelos varía sus dimensiones, ni exteriores ni interiores, algo que se agradece. En todos los casos el espacio para los ocupantes es más que generoso tratándose del segmento B. Lo mismo ocurre con los volúmenes de los maleteros. 500L y 500L Cross presentan el mismo espacio, 455 litros de capacidad, cifra que aumenta hasta unos impresionantes 688 litros para el caso del FIAT 500L Wagon. Un dato que ya les gustaría a muchos modelos semejantes de tamaño mayor.

Las bases de la renovación son: diseño mejorado, más calidad y más tecnología. Por lo demás la familia 500L permanece igual

Y hasta aquí el listado de modificaciones. En el apartado mecánico no hay cambio en absoluto. La gama seguirá siendo la que era. Las opciones gasolina están cubiertas por motores de tres y cuatro cilindros con potencias comprendidas entre los 90 y los 120 caballos. Por el contrario las versiones diésel serán de 95 y 120 caballos. Existe una tercera opción de GLP, que estará asociada al motor de gasolina 1.4 T-jet de 120. En cuanto a transmisiones hay opciones de cambios manuales o automáticos robotizados.

En cuanto a precios tampoco hay sorpresas. Una fuerte apuesta ha hecho que FIAT mantenga los precios de venta para sus renovados 500L, eso a pesar de mejorar la tecnología, la seguridad y tras recibir el correspondiente lavado de cara. El precio de partida del FIAT 500L 2017, sin descuentos, es de 17.250 euros. Estarán disponibles tres niveles de acabado: Pop Star, Lounge y Cross, que por supuesto dispone de una imagen propia y característica.

Prueba FIAT 500L 2018

Huelga decir que la familia del 500L no ha cambiado ni mecánica, ni dinámicamente hablando. El trabajo de actualización se ha centrado en limar detalles de diseño y tecnología. Con esto quiero decir que en cuanto a su comportamiento y conducción, no hay novedades en absoluto. Eso tampoco quita para que sigan sorprendiendo ciertos aspectos que hace de esta familia pequeños pero grandes monovolúmenes.

El 500L apenas mide 4,3 metros de largo, pero guarda mucho espacio en su interior

FIAT siempre ha tenido especial mano a la hora de afinar sus coches para que éstos ofrezcan una conducción y un rendimiento por encima de la media. Eso por supuesto también incluye a los nuevos 500L. Pocas diferencias entre los tres en cuanto a nivel de comportamiento. De hecho entre el 500L y el 500L Wagon las única diferencias son el incremento de tamaño y la adición de dos plazas traseras. Por lo demás son, y se comportan, de la misma manera. Si cierras los ojos no sabrás en cuál de los dos te mueves.

El caso del 500L Cross es ligeramente diferente. Al situarse en medio del 500L normal y del FIAT 500X, y ubicarse en el segmento crossover, tiene detalles particulares que lo hacen especial. Lo primero es que su altura libre con respecto al suelo es 2,5 centímetros mayor que la de sus hermanos. Esto supone un recorrido de suspensiones mayor, además de un MODE SELECTOR con tres diferentes programas de gestión: Normal, Tracción + y Control de descenso. En función del programa elegido el ESP y el diferencial actúan de forma diferente, aunque en ningún caso se comporta como un 4x4 al uso.

Y ya está. Estas son las diferencias más notables que existen entre unos y otros miembros de la familia más grande del FIAT 500. Tras haber acudido a la presentación europea en Turín, donde si no, me ha quedado una cosa clara, y esa no es otra que FIAT quiere dejar muy claro que tener mucho espacio en formato reducido y que ser barato no tiene por qué significar ser espartano o cutre.

El Selector Mode del 500L Cross nos permitirá salir del asfalto con un poco más de confianza

Bien es cierto que los materiales seleccionados para el interior son la mayoría de plástico, el 500X tiene un punto más de calidad, pero piensa que los L están pensados para familias con niños, y que obviamente estos no prestan especial atención a la hora de cuidar la tapicería u otros elementos del coche. Así que el interior está pensado y fabricado para ser maltratado. Si queremos optar por otros materiales, tapicerías únicamente, tendremos que irnos a los acabados más altos, por lo que el presupuesto se elevará.

Pero donde para nada se nota el bajo precio es en el comportamiento. Los motores de gasolina destacan por su suavidad de entrega y por su baja rumorosidad. Son motores que poco a poco se han ido refinando y ajustando para tener mejor tacto y sobretodo menor consumo. La versión T-JET de 120 CV es la más prestacional de todas las de gasolina, y aunque su comportamiento no es negativo, sí que en ciertos momentos se le nota algo falto de energía. El par lo entrega a partir de las 2.500 rpm, lo que obligará a que en ciertos momentos tengamos que circular a un régimen más alto de lo querido, lo que a su vez eleva el consumo.

FIAT asegura haber renovado el 40% de los componentes de la familia 500L. La mayoría de ellos están a la vista

La verdad es que yo me decantaría por el diésel de misma potencia sin dudarlo. Ya tuve ocasión de probarlo en el FIAT Tipo SW y la verdad es que me dejó muy buen sabor de boca. Lo mismo ha ocurrido ahora, y creo que dado que es un coche que acostumbrará a viajar cargado de bártulos y niños, es la mecánica más recomendable. Al menos la que yo escogería. Y por supuesto es más ahorrador que la unidad de gasolina. FIAT homologa 4,2 litros cada 100 Kilómetros.

Gran mérito del ahorro se debe en parte a las cajas de cambios, manuales y automáticas de seis velocidades. Las unidades probadas incorporaban las versiones manuales, y al igual que el motor ofrecen un buen tacto. Ningún reproche en este punto. Un buen complemento para las mecánicas y la puesta a punto de los coches.

No hay problemas de espacio en ninguna de las variantes del 500L

Lo que sí que hay que destacar de ambas unidades es la suavidad de rodadura. Me ha sorprendido el poco ruido que se filtra al habitáculo, aunque claramente en este apartado de rumorosidad el diésel sale perdiendo por goleada. Tampoco hay que sumar vibraciones o ruidos molestos. De eso se encarga la suspensión, que tira a blanda, como debe ser en un coche de esta categoría, y los neumáticos con amplio grosor. Gracias a todo ello los 500L son una buen arma para viajes largos.

Conclusiones

Puede que los familiares del segmento B no sean los más buscados, pero sin lugar a dudas se postulan como una gran alternativa a familias primerizas. La familia del FIAT 500L lleva ya cinco años en el mercado, y sabe lo que se hace. La actualización de 2017 no ha hecho sino mejorar el aspecto general del coche, tomando prestado muchos conceptos de su hermano pequeño el 500, pero sin cambiar ninguna de las cualidades que ya tenía.

Su arma principal es el espacio, seguido del diseño y del comportamiento. Puntos fuertes que son complementados con más tecnología y con una oferta mecánica muy variada y altamente eficiente. El precio es otro de los valores añadidos, de hecho lo convierten en un modelo sin apenas rivales. Buen y correcto trabajo de remodelación por parte de los desarrolladores de FIAT. Hay un 500L para cada comprador, con una oferta tan amplía sólo cabe buscar y quedarte con el tuyo.

No será el más vendido de los 500, pero en cuanto a funcionalidad, pocos le igualan

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