Prueba Ford Mondeo Vignale 2.0 TDCi Powershift: lujo a bordo (II)
Los Mondeo más lujosos se distinguen por la parrilla con motivo hexagonal, insignias Vignale, cromados adicionales, las llantas de aleación (de 19" en este caso) y los faros antiniebla. Por dentro encontraremos un nivel de refinamiento poco habitual en un generalista.
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Publicado: 15/07/2016 18:00
A falta de que esté Lincoln en Europa, lo más lujoso que Ford vende en nuestro continente es el Mondeo Vignale. Con unas dimensiones exteriores muy próximas al segmento E, y con un abundantísimo equipamiento, es una excelente alternativa a berlinas Premium de marcas con mayor caché. La unidad de pruebas tiene varios elementos extras, aunque casi todo viene de serie.
Destaca la tapicería de cuero de color blanco en los opcionales asientos multicontorno, de tacto muy agradable. Por otro lado, el salpicadero está recubierto también de cuero (ningún otro Mondeo puede) y apenas se pueden ver superficies de plástico sin cubrir. Dada la gran diferencia de precio -casi 9.000 eros- con un Mondeo Titanium, podemos calcular tranquilamente en 3.000 euros todo el cuero que lleva. Aparte, hay que considerar la diferencia en dotación.
Los asientos delanteros están calefactados y ventilados, en las plazas traseras se puede poner la calefacción en las plazas laterales de forma opcional. Además, el conductor puede contar con un volante calefactado y de ajuste eléctrico. Una ventaja de esta última opción, es que en el acceso y salida del coche tanto el volante como el asiento facilitan los movimientos del conductor. Esto, hace poco tiempo, era exclusivo del segmento F y después del E. Como un coche de lujo, vaya.
Con los asientos multicontorno se incluye una función de masaje, tanto para conductor como para pasajero, que se puede poner tanto para el respaldo como para la zona del trasero. La intensidad del masaje es variable, y debo admitir que es una gozada, aunque se hace rápidamente monótono. Estos asientos son muy recomendables para quien viaja mucho y echa horas al volante. Si eso se combina con la suspensión en modo Confort, solo falta escuchar una buena ópera para alcanzar el éxtasis.
A este último respecto, la calidad de los altavoces me ha decepcionado en el sentido de que exijo más en un coche que supera los 40.000 euros. Aunque son altavoces muy correctos para una berlina media, esperaba contar con algún logotipo conocido, como JBL, BOSE o Pioneer. Uno de sus rivales, el Renault Talisman Initiale Paris, dispone de altavoces de una calidad superior. De contar con techo solar, no se añaden ruidos parásitos con la música.
Otro detalle a mejorar es la ubicación del chivato de la desactivación del airbag de pasajero, aunque está en el centro del salpicadero y muy arriba, es difícil de ver. Por otro lado, el reposabrazos central no se puede regular, solo se abate. Dentro del cofre central encontraremos un puerto USB, lector de tarjetas SD, toma de corriente y un hueco específico para dejar llaves, monedas u objetos muy pequeños. El móvil también se puede colocar bajo la consola flotante, delante del cambio.
La calidad de los acabados y detalles son muy satisfactorios, dejando al margen lo ya comentado. Dispone de numerosos huecos portaobjetos, sobre todo delante, y con fondos recubiertos de goma para amortiguar ruidos. El portagafas superior no está hecho con tanto esmero, además, cuesta colocar correctamente las gafas para que vayan bien sujetas.
El aislamiento acústico es mejor que en los Mondeo Trend y Titanium
La guantera al alcance del copiloto es amplia, con dos pisos, iluminación, climatización, y una pequeña red que mantiene sujetos objetos pequeños. En las plazas traseras no abundan los huecos, pero es normal en un coche de este tipo. Se puede adquirir el Mondeo Vignale con carrocería familiar, pero el cinco puertas no está disponible. La unidad probada es sedán, el portón abre menos y carece de limpialuneta; en la berlina el portón es más versátil y abre bastante más.
Bajo el portón encontrarmos un gran maletero, con 550 litros de capacidad. En el Grupo Volkswagen encontraremos un poco más de sitio, sobre todo en los Skoda Octavia y Superb, en menor medida en el Volkswagen Passat, y empatado con SEAT Toledo y Skoda Rapid, ambos mucho más económicos. Opcionalmente la tapa del maletero puede abrirse y cerrarse automáticamente, aunque el mecanismo podría ser un poco más refinado.
Volviendo de nuevo al habitáculo, el Ford Mondeo Vignale es muy confortable en cualquier sentido, y aisla a los pasajeros notablemente del mundo exterior. De no ser por el motor diésel, que no es tan refinado como los de la competencia, la sonoridad es más similar a un coche del segmento E, muy baja. Seguramente el Mondeo Hybrid -no Vignale- sea competitivo con este.
La plaza central trasera es muy utilizable, hasta para un adulto medio
Es muy fácil encontrar un adecuado confort climático, especialmente en las plazas delanteras. El climatizador es bizona y automático, y dispone de una salida de aire para las plazas traseras. Algunas alternativas Premium disponen de un climatizador trizona, en los que los pasajeros traseros puedan regular temperatura, no solo el caudal. Lo malo del climatizador es que los botones se parecen mucho y puede llegar ser confuso.
Las plazas traseras no cuentan con la función de masaje (ya sería pedir mucho a una berlina de segmento D) pero pueden tener airbags en los cinturones. Este sistema, que solo Ford ha implantado, aporta un plus de seguridad sobre todo para los niños y los ancianos, ya que distribuye mejor las fuerzas de deceleración en el cuerpo. La unidad de pruebas cuenta con dicha opción, por eso vemos hebillas con conectores tubulares en las plazas laterales, que permiten el paso del gas expansivo de las bolsas de aire. La plaza central tiene cinturón convencional.
Otra característica interesante es la toma de corriente convencional para las plazas traseras, y un enchufe multizona de 230 voltios, apto para ordenadores portátiles o pequeños electrodomésticos. Por ejemplo, puede acomodarse sin grades problemas una consola compacta si se instalan pantallas tras los respaldos de los asientos.
A nivel tecnológico, el Mondeo tiene el sistema SYNC 2 con pantalla táctil de 8 pulgadas, que se ensucia con una tremenda facilidad. Quitando ese detalle, y que a veces el sol deslumbra mucho esa zona, el manejo es sencillo y no requiere mucho entrenamiento para dominarlo. Integra navegación, teléfono móvil, sistema multimedia, funciones diversas del coche, climatización, función de masaje en los asientos, etc.
Con la función "Valet", se bloquea el SYNC 2 ante extraños (como aparcacoches)
En la parte alta del tablero de instrumentos se iluminan unas luces rojas -que imitan las luces de freno y hacen de HUD- cuando existe riesgo de colisión contra otro vehículo o peatones. El conductor tenderá instintivamente a pisar el freno con rapidez, y si no, el sistema aplicará fuerza en los frenos. Los menús que se manejan con los mandos del volante pueden distraer al conductor si no está familiarizado con su uso.
En mi opinión algunos botones físicos que hiciesen de atajo no están de más.
Continuará...