Prueba Ford Tourneo Connect, apuesta por la flexibilidad (con vídeo)

¿Cómo es la nueva generación del Ford Tourneo Connect?

Las furgonetas se están convirtiendo en los nuevos monovolúmenes porque han evolucionado de manera que ahora ofrecen el confort de un turismo junto con un enorme espacio interior. El último participante en llegar al segmento ha sido el Ford Tourneo Connect, que estrena su tercera generación.

Tras dos décadas de vida del Tourneo Connect, la marca del óvalo ha sabido evolucionar el concepto y su última iteración es un buen ejemplo de ello. El modelo de Ford es uno de los más polivalentes del segmento porque tiene versiones en gasolina y diésel, en carrocería corta y larga, con cinco o siete plazas, con cambio manual o automático, con tracción delantera o total, ... Versatilidad absoluta.

En cuanto al diseño seguro que te recuerda a otro coche, sobre todo en la vista lateral y la parte trasera. Si estabas pensando en el Volkswagen Caddy has acertado: el Tourneo Connect y el Caddy comparten desarrollo y muchísimos componentes, son básicamente el mismo coche.

Ford, eso sí, le ha dotado de una personalidad muy diferente en el frontal. Creo que le queda bien, me parece uno de los coches más atractivos de esta categoría en cuanto a diseño, incluso con cierto toque deportivo teniendo en cuenta el segmento al que pertenece.

La gama se compone de cuatro acabados, cada uno con su estilo, denominados Trend, Titanium, Active y Sport. La unidad que he probado lleva el acabado Active el cual añade algunos detalles de crossover con un perfil de plástico negro en los bajos de la carrocería y protectores en los paragolpes.

Al igual que ocurre en el Caddy, del Ford Tourneo Connect hay dos opciones de carrocería. Una es la de batalla corta con 4,50 m de longitud y la de batalla larga cuya longitud alcanza los 4,85 m. En concreto, la unidad de pruebas es la que tiene 35 cm más y se llama Grand Tourneo Connect. Con respecto a la versión corta cuesta unos 1.300 euros más. Cualquiera de las dos carrocerías puede tener una configuración interior de cinco o siete asientos.

La conquista del espacio

En las furgonetas se suele ir sentado en una posición de conducción alta con el volante muy horizontal pero no es el caso del Tourneo Connect. La posición de conducción es muy similar a la de un turismo y tengo que hacer especial mención de los asientos porque son muy cómodos. Tienen regulación lumbar, y dependiendo del acabado también pueden estar calefactados y la base del asiento se puede extender.

En cuanto al aspecto, no resulta sorprendente comprobar que si por fuera se parece a un Caddy por dentro también. El diseño de salpicadero es como el de un turismo salvo pequeños detalles que recuerdan a un vehículo comercial como es la abundante presencia de materiales duros que están pensados para ser más resistentes y los numerosos espacios de almacenamiento como el que está en la parte superior del salpicadero o los estantes en el techo.

La furgoneta de Ford puede llevar faros led, acceso y arranque sin llaves, freno de estacionamiento eléctrico, climatizador bizona, sensores de parking delanteros y traseros, cámara trasera, cargador inalámbrico para smartphones, techo solar panorámico o volante calefactado. De nuevo, nada que envidiar a un turismo.

Eso sí, debes tener en cuenta que muchas de esas cosas solo están disponibles en la acabado más alto, el Sport. Incluso en este nivel varios elementos forman parte de la lista de opciones así que el precio final del coche se puede incrementar notablemente. Es una pena que se limite las posibilidades de equipamiento de otras versiones, sobre todo porque la tarifa de partida de las versiones básicas tampoco es que sea baja. La escalada de precios de los coches nuevos también se ha notado en este segmento.

Como cualquier turismo moderno es posible tener un puesto de mandos compuesto por dos grandes pantallas, en este caso un cuadro de instrumentos totalmente digital con una pantalla de 10,25 pulgadas y un sistema multimedia con una pantalla táctil de 10 pulgadas.

La unidad de pruebas no contaba con esa configuración tan sofisticada. La instrumentación es analógica y tiene un diseño bastante tradicional. Por su parte el sistema de infoentretenimiento expone una pantalla de 8,25 pulgadas en un sistema que se opera con sencillez y muestra una buena calidad de imagen. El único inconveniente que se le puede poner es que la climatización también se opera desde la pantalla, no hay un módulo con botones físicos aparte, pero por lo demás está bien resuelto.

Hablando de equipamiento no puedo olvidarme de los sistemas de seguridad y asistentes de conducción del nuevo Tourneo Connect. Este vehículo puede equipar un control de velocidad adaptativo inteligente con función de centrado en el carril, un asistente de precolisión con detección de vehículos, peatones y ciclistas, aviso de ángulo muerto y alerta de tráfico trasero cruzado, entre otras muchas cosas. No es de extrañar que esta furgoneta haya conseguido cinco estrellas en los test de seguridad de Euro NCAP, la máxima calificación.

Pasemos a la segunda fila de asientos. El acceso a las plazas traseras se realiza mediante unas puertas laterales correderas que dejan un buen acceso. Es especialmente generoso en la versión con carrocería larga porque las puertas laterales son más amplias, en concreto 13 cm más grandes.

Esta fila tiene tres asientos y como hay una buena anchura tres adultos viajarán con holgura. No son tres asientos independientes en el sentido de que esta banqueta está dividida en una proporción 60/40. Así que, por ejemplo, no podemos abatir la plaza central solamente algo que a veces puede venir bien para tener más modularidad. Además, el asiento central tampoco tiene anclajes Isofix, los de los extremos sí.

Es ancho, también hay muchísimo sitio para la cabeza y para las piernas no está mal así que ocupantes de hasta 1,90 m de estatura irán sin agobios. Es una pena que la banqueta trasera no se pueda deslizar longitudinalmente para jugar con el espacio, habría sido un buen punto. Los usuarios de la segunda fila de asientos pueden disfrutar de salidas de aire, tomas USB y bandejas tipo avión.

Un detalle importante es que en estas plazas las ventanillas laterales son fijas. Entre los extras de este coche, Ford nos da la opción de que la ventanilla lateral derecha sea abatible –extrañamente no está disponible para la ventanilla izquierda- con una apertura de tipo compás. No es gran cosa pero menos da una piedra y es un extra que cuesta poco porque solo vale 50 euros.

La unidad que he conducido no está equipada con la tercera fila de asientos, que es una característica opcional que cuesta un poco más de 1.000 euros. Pude probarlo en el Volkswagen Caddy y añade dos asientos extra para dar a esta furgoneta la capacidad de transportar a siete pasajeros. Como he dicho antes, esta tercera fila se puede equipar tanto en la carrocería corta como en la larga.

Como parte de la modularidad del Tourneo Connect estos dos asientos se pueden abatir y se pueden retirar. Son siete plazas de verdad porque en estos dos asientos adicionales caben adultos de estatura mediana sin ningún tipo de problema. Aquí es donde se saca una de las grandes ventajas de una carrocería de este tipo. También se saca provecho en cuanto al espacio de carga.

Efectivamente, otro beneficio de una furgoneta respecto a un monovolumen tradicional es el área de carga. En el Ford Tourneo Connect la boca de acceso es enorme y el umbral queda muy bajo lo que facilita la introducción de cualquier tipo de carga, por grande y pesada que sea.

El espacio disponible es extraordinario. Con cinco plazas operativas, el maletero es de 1.213 litros en el Tourneo Connect de batalla corta. En cuanto al Grand Tourneo Connect, la versión extendida de este modelo, el maletero se beneficia de la mayor longitud de la carrocería para alcanzar los 1.720 litros. Además, el respaldo del asiento delantero derecho también se puede abatir de manera que es posible transportar objetos de hasta 3 metros de longitud.

Dinámicamente tiene poco que envidiar a un SUV

Echando un vistazo bajo el capó hay que señalar las opciones mecánicas disponibles. La marca del óvalo azul propone un motor de gasolina de 114 CV y un bloque diésel disponible con dos opciones de potencia, 102 y 122 CV. El motor de gasolina lleva el nombre de EcoBoost y el bloque diésel lleva el nombre de EcoBlue como es habitual en Ford pero no os sorprenderá saber que estas mecánicas no son de Ford sino de Volkswagen.

La mayoría de estos motores pueden combinarse con un cambio manual o uno automático y también, y esto es lo más interesante, ésta es la primera vez que el Tourneo Connect puede equipar un sistema de tracción total. Como hay muchas combinaciones os pongo una tabla a continuación para que veáis las opciones de motor, transmisión y tracción.

Comentaba antes que la furgoneta de Ford tiene un puesto de conducción muy parecido al de un turismo y lo bueno es que la conducción en sí también se asemeja a la de un turismo. Es cierto que las prestaciones no son muy elevadas y que la suspensión es blanda como es habitual en este tipo de vehículos pero aun así el agrado de conducción es notable.

Es un coche cómodo y bien insonorizado. La suspensión tiene un tarado blando, como es normal en un automóvil destinado a transportar grandes cargas, pero tampoco es exagerado. Aunque la carrocería muestra oscilaciones evidentes en giros cerrados, inclina relativamente poco en curvas amplias así que resulta estable y ágil para un coche de esta categoría.

Señalé antes que las prestaciones no son muy destacadas pero no me refiero a que sean pocas sino que son normales para una furgoneta. Para acelerar de 0 a 100 km/h necesita entre 10 y 13 segundos dependiendo de la configuración mecánica escogida, que es un valor normal.

En esta ocasión he probado la variante de gasolina 1.5 Ecoboost con 114 CV y cuatro cilindros. El consumo real se sitúa en torno a 7,5 l/100 km que no está mal entre otras cosas porque cuenta con un sistema de desconexión de cilindros. Con el propulsor de gasolina el Tourneo Connect es muy suave y silencioso pero quizá se quede corto si habitualmente hacemos trayectos con mucho peso.

Los motores de gasóleo son más caros y también tienen un funcionamiento más áspero pero a cambio aportan más par, hasta 320 Nm, que siempre viene bien si habitualmente viajamos cargados. Además gastarán bastante menos, deberían rondar los 5,5 o 6 l/100 km aproximadamente. Mi recomendación es elegir una versión diésel.

Decía antes que hay disponibles dos tipos de cambio: un cambio manual que tiene seis marchas o una transmisión automática de doble embrague y siete marchas, el conocidísimo cambio DSG de Volkswagen. Sinceramente van muy bien los dos. La opción con cambio automático no la he probado en el Tourneo Connect pero sí en el Caddy, es más costoso pero proporciona un mayor confort de marcha. La elección va a depender de los gustos de cada uno y también del presupuesto disponible.

Definitivamente el nuevo Ford Tourneo Connect se muestra como un vehículo familiar muy cómodo pero que también es agradecido con el conductor, se puede disfrutar con él en todo tipo de recorridos. En resumen, me parece que es un modelo muy interesante por una enorme polivalencia que puede hacer olvidar a los SUV. Puede servir como vehículo de trabajo, como coche para personas con un estilo de vida activo o, por supuesto, como un excelente y espacioso familiar.

Ésta es una furgoneta que me deja un buen sabor de boca pero lo que no me convence tanto es el precio. El Ford Tourneo Connect está a la venta desde 31.408 euros aunque Ford suele tener generosos descuentos habitualmente: en estos momentos la oferta de Ford permite conseguir este modelo por poco más de 26.000 euros.