Prueba Hyundai Elantra 2016, la experiencia es un grado

La suave caída del techo le dota de un diseño muy dinámico

El nuevo Hyundai Elantra ya está disponible en los concesionarios españoles. Se trata de un modelo icónico dentro de la gama del fabricante coreano y basta decir que desde su nacimiento en 1990 se han vendido más de 11 millones de unidades en todo el mundo, lo que le convierte en uno de los modelos más exitosos de la historia.

La sexta generación hizo su debut mundial en el Salón de Los Ángeles 2015 y es un modelo global -se denomina Avante en Corea del Sur y Elantra en el resto del mundo- aunque en Europa estará presente en pocos mercados. Se fabrica en las factorías de Montgomery (EE.UU.) y Ulsan (Corea del Sur), siendo esta última la que suministra las unidades europeas.

El nuevo Elantra evidencia una enorme evolución respecto a la anterior. En nuestro mercado este sedán de cuatro puertas se sitúa un escalón por debajo del Hyundai i40, compitiendo en el terreno de las berlinas compactas, pero recoge muchos elementos de diseño y tecnología de su hermano mayor.

Las entradas de aire junto a las luces antiniebla benefician la aerodinámica

Diseño fluido y aerodinámico

Los trazos del diseñador alemán Peter Schreyer han creado un modelo con un aspecto muy moderno, de líneas fluidas y cierto toque deportivo. La nueva berlina de Hyundai mide 4,57 metros de longitud y 1,80 metros de anchura y 1,45 metros de altura por lo que las dimensiones han crecido ligeramente con respecto a la generación anterior.

A la venta desde 20.025 euros

Este aumento de tamaño no se ha traducido en un aumento de peso. La plataforma deriva de la del Hyundai i30 y presenta una mayor rigidez a la torsión y a la flexión al emplear un 53% de acero de alta resistencia comparado con el 21% del modelo precedente. Con este objetivo también se han introducido diversos refuerzos y mejoras estructurales.

En lo que respecta a su imagen, en el primer vistazo al nuevo sedán de Hyundai destaca la parrilla hexagonal de generoso tamaño que domina el frontal, un rasgo característico de los últimos lanzamientos de la marca. Los rasgados faros, que se estiran hacia la aleta, disponen de tecnología HID y luces diurnas de LED en sus acabados superiores.

La vista de perfil nos muestra una silueta estilizada que cae con suavidad hacia la parte trasera. Los tiradores de puerta son del color de la carrocería en la versión de acceso y cromados en el resto. Los niveles de equipamiento superiores también disfrutarán de unas llantas de aleación de 17 pulgadas y pilotos de LED. La apertura del maletero puede contar con un sistema de manos libres (denominado Smart Trunk) para facilitar la carga cuando vamos con las manos ocupadas.

No sólo se ha buscado que el Elantra sea visualmente atractivo, también muy aerodinámico con las ventajas que esto conlleva en cuanto a rumorosidad y eficiencia. Medidas como las tomas de aire del frontal encauzan el flujo de aire, la cobertura de los bajos o el spoiler trasero integrado ayudan a obtener un bajo coeficiente aerodinámico de 0,27, el mejor del segmento según Hyundai.

Calidad y espacio interior

En el interior encontramos un aire de familia que ya conocemos en modelos de segmentos superiores como el i40 o el Tucson. Una buena noticia, porque eso significa que la sensación de calidad es elevada, especialmente con la presencia de detalles cromados y de aluminio. El ambiente es acogedor en general.

Las salidas de ventilación en las plazas traseras se ofrecen en los acabados Tecno y Style

Hay sólo tres niveles de equipamiento denominados Klass, Tecno y Style. El acabado intermedio Tecno resulta muy completo y equilibrado, por lo que merece la pena pagar los 1.800 euros más que cuesta respecto al de acceso (Klass). El Style queda reservado únicamente para el diésel con cambio DCT.

La previsión de ventas es de unas 1.000 unidades al año

El cuadro de instrumentos tiene un diseño clásico y muestra la información de forma clara, Incluye un display TFT monocromático de 3,5 pulgadas en el acabado de acceso o una práctica pantalla a color de 4,3 pulgadas para el resto. El manejo de todos los botones de la consola es intuitivo y quedan muy a mano, agrupándose por funciones siguiendo una ergonomía cuidada.

La parte superior del salpicadero emplea plásticos de tacto suave y unos ajustes precisos. No ocurre lo mismo con la zona inferior y algunas partes del túnel de transmisión, que presentan un acabado más tosco. En la parte central de la consola se sitúa el radio CD con pantalla monocromo. Sorprendentemente no puede equipar un sistema de navegación en ninguna de sus versiones, aunque la marca espera ofrecerlo en un futuro próximo.

La columna de dirección tiene unos amplios ajustes en altura y profundidad

Es fácil encontrar una postura de conducción cómoda por las amplias y múltiples regulaciones del volante y el asiento -el del conductor con ajuste lumbar en el acabado Style-. Personas de hasta 1,90 metros de estatura tendrán espacio suficiente. Los asientos son muy confortables por su mullido blando. En el acabado superior van tapizados en cuero y están calefactados y ventilados y, curiosamente, me han parecido un poco menos cómodos porque muestran un relleno más duro.

Atrás hay un buen espacio para las rodillas pero no tanto en la cota de altura -a partir de 1,80 metros la cabeza roza con el techo-. La plaza central trasera es incómoda por sus formas y mullido. El maletero tiene 407 litros de capacidad, un volumen bastante grande pero con unas formas un poco irregulares.

Confort de marcha garantizado

Sólo hay dos mecánicas disponibles para el Hyundai Elantra. Por un lado tenemos el propulsor de gasolina 1.6 MPi de 128 CV que está vinculado exclusivamente con un cambio manual de seis velocidades. El apartado de gasóleo está cubierto por el motor turbodiésel 1.6 CRDi de 136 CV, que puede asociarse tanto a un cambio manual como a una transmisión automática de doble embrague y siete marchas (DCT). Se trata de la misma mecánica que utiliza el Hyundai i30.

El elevado confort de marcha es una de las cualidades destacadas, sin descuidar una buena estabilidad

En ambos casos las prestaciones son discretas, proponiendo al Elantra como un modelo rutero sin ninguna intención de ofrecer tintes deportivos. Sobre el papel la variante de gasolina es la que más anda mostrando una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,1 segundos y alcanzando los 200 km/h de velocidad máxima. Unos datos simplemente correctos. Se echa en falta una gama de motores más amplia para esta berlina.

Hemos probado el Elantra diésel tanto con el cambio manual como el automático. El 1.6 CRDi es un propulsor muy agradable y equilibrado. La rumorosidad se mantiene siempre dentro de unos niveles contenidos, la dirección es precisa y la blanda suspensión filtra estupendamente las irregularidades del asfalto. En zonas de curvas a ritmo elevado no se nota demasiado ágil pero sigue fiel el guiado del volante, mostrándose aplomado en todo momento.

El cambio DCT tiene un funcionamiento óptimo y resulta muy recomendable aunque eso implica superar la barrera de los 25.000 euros. Además, sólo las versiones con esta transmisión equipan el sistema de parada y arranque automático Stop & Go lo que repercute en un consumo urbano notablemente más bajo que en el resto de variantes. Las versiones con cambio manual no tienen Stop & Go, ni siquiera en opción.