Prueba Hyundai Genesis: Comportamiento, conclusiones y valoración (parte III)

Tras conocer a fondo todos los detalles del lujoso Hyundai Genesis, llega le momento de ponerse en marcha y comprobar sus cualidades dinámicas. El buque insignia de Hyundai está animado por un motor V6 de 315 CV ¿Estará a la altura de sus rivales premium?

Prueba Hyundai Genesis: Comportamiento, conclusiones y valoración (parte III)

7 min. lectura

Publicado: 20/05/2015 08:00

Llegamos a la última parte de nuestro contacto con el lujoso Hyundai Genesis sedán. Comprobamos las cualidades dinámicas del buque insignia de la marca coreana en un trayecto de más de 300 kilómetros que experimentamos tras el volante y, por supuesto, también en las plazas traseras.

Comportamiento

Bajo el capó del Genesis se esconde un motor 3.8 V6 Lambda II GDi que produce 315 CV a 6.000 rpm y 397 Nm de par máximo a 5.000 rpm. La entrega de potencia destaca por su progresividad en todo momento, incluso con el acelerador pisado a fondo. Acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos pero apenas nos damos cuenta hasta que miramos la aguja del velocímetro subir de manera implacable.

El Genesis es el primer modelo de Hyundai con la tracción total HTRAC

En estos momentos de mayor exigencia el motor de seis cilindros muestra un sonido agradable, siendo la única circunstancia en el que se puede escuchar levemente ya que la insonorización del habitáculo nos aísla perfectamente del ruido exterior. Hasta unos 100 km/h no se oye apenas nada y a partir de aquí se empieza a notar levemente el ruido aerodinámico.

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El motor de seis cilindros está vinculado a una transmisión automática de ocho velocidades. Hyundai la define técnicamente como “convertidor de par de turbina, carcasa de aluminio de alta resistencia, sensores y cableado integrados y una estructura de la válvula de solenoide de control directo”. La caja de cambios automática actúa con mucha suavidad, las transiciones entre marchas se producen de manera casi imperceptible. La transmisión también permite un manejo secuencial a través de la palanca o unas pequeñas levas tras el aro del volante.

En vías rápidas se muestra como un excelente viajero. Aplomado, silencioso y con unas suspensiones que filtran cualquier irregularidad del asfalto para mimar a los ocupantes con un confort de marcha intachable. Este cómodo tarado no compromete la estabilidad del Genesis, que incluso muestra cierta agilidad en zonas reviradas.

Cuero, madera y aluminio visten el interior

El emblema alado del Genesis reina en el capó

El truco está en el empleo de una suspensión neumática electrónica (ECS) que mantiene la carrocería siempre nivelada. Evidentemente no es un deportivo y su tamaño y peso se dejan notar pero, aún así, se pueden enlazar curvas con rapidez sin que los movimientos de la carrocería sean muy acusados y aportando mucha confianza al conductor en todo momento.

Al hilo de ir rápido en tramos revirados merece la pena hablar de la dirección eléctrica, con un guiado muy preciso y un nivel de asistencia que resulta muy acertado. La dirección emplea un sistema denominado R-MDPS que, según Hyundai, reduce el consumo de combustible un 2,9% en comparación con los sistemas de dirección asistida hidráulicos tradicionales.

Los faros HID adaptativos son de serie

El sistema de tracción total inteligente HTRAC aporta un plus de seguridad en asfalto húmedo o helado. Distribuye el par de manera automática entre los dos ejes, actuando sobre las ruedas traseras en condiciones normales hasta que detecta una pérdida de adherencia.

Hay tres modos de conducción: Eco, Normal y Sport. Como curiosidad, el modo Sport estaba traducido en el sistema de infoentretenimiento como Deporte ¿una errata curiosa o humor coreano? La cuestión es que pasar de un modo a otro afecta a la dirección, la suspensión, el cambio y la respuesta del acelerador. Esto en teoría, porque en la práctica solo se notan pequeñas diferencias en los dos últimos parámetros.

Como imaginarás, un enorme automóvil de 2.055 kg de peso con un motor de 3,8 litros no gasta poco. Yendo a un ritmo constante de 120 km/h en carretera el consumo de combustible se situó en 9,5 l/ 100 km según el ordenador de abordo. A partir de aquí, lo que quieras. Combinando carretera a diferentes ritmos y algún pequeño recorrido urbano la cifra superó los 14 l/100. Haciendo sólo ciudad, mejor no preguntes.

La instrumentación tiene una pantalla TFT de 7 pulgadas

Conclusiones

Debo reconocer que el Hyundai Genesis me ha sorprendido. Cuando un fabricante generalista eleva sus miras suele pecar de inexperiencia pero no ha ocurrido así con el sedán coreano. Es bueno, muy bueno en todos los sentidos teniendo en cuenta el precio de venta. Mucho coche por 67.850 euros.

¿Supera a sus rivales de marcas premium? Desde luego el Genesis tiene poco que envidiar y es una compra más racional. Ofrece grandes dosis de lujo, habitabilidad y equipamiento a un precio muy sensato. Sin embargo, el buque insignia de Hyundai tiene un hándicap abstracto e intangible: el poder de representación.

En este segmento resulta muy importante el pedigrí de la marca y en eso los fabricantes alemanes parten con ventaja ante los primeros pasos de Hyundai en esta liga. Así, no parece probable que el Genesis sea la elección de los grandes hombres de negocios que acuden a pomposos eventos con sus lujosas y tradicionales berlinas. Cuestión de imagen. Postureo, si quieres llamarlo así.

Sí puede ser una buena opción para familias de alto poder adquisitivo que busquen un coche de gama alta muy amplio, con un equipamiento completo y aspecto discreto para viajar con pleno confort. Además, en cierto modo tiene un toque exclusivo ya que Hyundai sólo tienen previsto vender 25 unidades anuales en España siendo los mercados coreano y norteamericano los que manifestarán una mayor demanda.

Este artículo trata sobre...

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