Prueba Hyundai Inster, analizamos lo bueno, lo malo y lo inesperado de este mini SUV eléctrico
Si buscas un coche eléctrico urbano con personalidad, buena autonomía y un espacio sorprendente, el nuevo Hyundai Inster puede ser tu mejor opción. Descubre lo mejor y lo peor del diminuto SUV coreano en nuestro análisis.
Los coches eléctricos presentes en el segmento A los puedes contar con los dedos de una mano. El nuevo Hyundai Inster es la incorporación más reciente a esta categoría y lo he probado en su presentación. Aquí te cuento lo mejor y lo peor de este pequeño gran coche. Porque no, no es perfecto, pero tiene muchas virtudes que pueden convertirlo en la opción ideal para quienes buscan un eléctrico muy urbano y versátil.
Un coche que no dejará indiferente a nadie desde el primer momento porque entra por el ojo. Si algo ha demostrado Hyundai en los últimos años es que no tiene miedo a innovar. Ha lanzado diseños atrevidos y diferenciales con el Ioniq 5, el Ioniq 6, el Kona, el Tucson o el Santa Fe y ahora lo vuelve a hacer con su eléctrico más diminuto.
El Inster no es un coche que pase desapercibido. Su diseño es una evolución del Hyundai Casper, un pequeño SUV de combustión vendido en Corea del Sur, y luce formas robustas con una personalidad muy marcada. Tiene un frontal imponente con unos faros redondeados que se llevan todas las miradas, con unos finos intermitentes por encima con forma de píxeles.
En los parachoques resaltan las molduras de protección en plata satinado y toda la parte inferior del vehículo, incluyendo los pasos de rueda, está enmarcada en plástico negro. Es el toque SUV de este modelo que se agudizará en la futura versión Inster Cross que se presentará en primavera.
La vista lateral revela el reducido tamaño del urbanita de cero emisiones coreano. Solo mide 3,82 metros de largo, lo que lo sitúa en el límite entre el segmento A y el B, su anchura es de 1,61 metros y su altura de 1,57 metros. Se puede pedir con techo bitono y calzarlo con llantas de aleación de 15 o 17 pulgadas.
Detrás, los pilotos posteriores están formados por cuadrados de led que ocupan casi toda la anchura del coche. Están complementados en la parte inferior por luces redondas que conectan estilísticamente con las de la parte delantera. En conjunto, se ve fresco y juvenil, no dejando margen para el aburrimiento.
Jugando con el espacio
Al abrir la puerta del Inster te encuentras con un habitáculo que apuesta por la funcionalidad. Es notablemente espacioso teniendo en cuenta sus dimensiones exteriores. Se consigue gracias a unos asientos delanteros que recuerdan a una especie de sofá. El del conductor tiene integrado los posavasos y un reposabrazos.
Otra característica que libera espacio es la ausencia de una consola central, todo está integrado en el salpicadero. Hay plásticos duros en casi todas partes y la calidad percibida podría ser mejor. Más cuidada ha sido la ergonomía, llamándome la atención las tomas USB y de 12 V que han sido desplazadas en una ubicación poco frecuente, hasta estar casi encima de la guantera.
Un SUV pequeño pero con la tecnología de otros Hyundai de segmentos superiores. El Inster presenta dos pantallas de 10,25 pulgadas. Una para el cuadro de instrumentos. Otra táctil para el sistema multimedia que es compatible con Android Auto y Apple CarPlay e incluye soluciones de conectividad como el reconocimiento de voz online o el navegador conectado con información en tiempo real sobre el estado del tráfico.
El equipamiento varía según la versión, lógicamente. Hay tres acabados denominados Klass, Maxx y Tecno y el más básico viene con lo justo y necesario. El tope de gama incluye elementos como asientos delanteros y volante calefactables, sistema de iluminación ambiental con 64 colores, acceso sin llaves, cargador inalámbrico para smartphones y cámara 360º. ¡Nada mal para un coche de este tamaño!
De sistemas de seguridad y asistentes de conducción va bien servido. Todas las versiones llevan de serie siete airbags (incluyendo uno central delantero), asistente a la frenada de emergencia con detección de vehículos, peatones y ciclistas, control de crucero inteligente con función Start/Stop, sistema activo de cambio involuntario de carril, sistema activo de mantenimiento en el carril, sistema de reconocimiento de señales o la alerta de plazas traseras ocupadas. El asistente de tráfico trasero y el monitor de ángulo muerto quedan reservados para el Tecno.
La configuración interior es de cuatro pasajeros. En las plazas traseras dos adultos pueden viajar cómodamente gracias a la modularidad de los asientos, que se deslizan en 16 centímetros y cuyos respaldos se pueden reclinar. En la posición más adelantada las cosas se ajustan pero siguen siendo usables, en la más retrasada hay un espacio sorprendente para un coche de solo 3,8 metros. En mi caso, midiendo 1,87 m de estatura, tenía espacio de sobra al techo y un espacio enorme para las piernas. Espectacular el aprovechamiento de cada centímetro, hay que verlo para creerlo.
Poder jugar con la banqueta permite destinar más espacio al área de carga cuando hace falta. Por tanto, dependiendo de su posición el maletero tiene entre 238 y 351 litros de capacidad. Las versiones que no tienen banqueta deslizante sino fija tienen un volumen de 280 litros. Las dos plazas traseras son abatibles y las dos delanteras también, una solución realmente curiosa. Máxima flexibilidad.
Dos versiones con distinta potencia y batería
Hyundai ofrece dos versiones del Inster, la versión Estándar y la de Gran Autonomía. El Inster Estándar utiliza un motor eléctrico síncrono de 71,3 kW (97 CV) con un par máximo de 147 Nm y está vinculado a una batería de 42 kWh de capacidad. Con esta configuración, disponible con acabados Klass y Maxx, el modelo asiático firma una autonomía homologada de 327 km.
Por su parte, el Inster de Gran Autonomía es más potente al recurrir a un motor de 84,6 kW (115 CV), aunque la cifra de par no cambia. La batería de iones de litio es algo más grande, con 49 kWh. En este caso, la autonomía consigue unos notables 370 km en ciclo WLTP y se puede elegir con los acabados superiores Maxx y Tecno.
Cuando hay que buscar un punto de recarga, el cargador de a bordo entrega 11 kW en CA. La potencia de carga máxima es de 73 kW en CC para la batería pequeña y de 85 kW para la grande. No es una cifra muy alta pero suficiente permite afrontar recorridos largos ocasionales ya que puede cargar del 10% al 80% en unos 30 minutos en el mejor de los casos.
Además cuenta con carga bidireccional con función V2L (Vehicle-to-Load) para alimentar dispositivos externos hasta 3,6 kW de potencia, pero solo en el acabado Tecno. Lo mismo sucede con el sistema de calefacción de la batería y el climatizador por bomba de calor, que solo está en la versión tope de gama y ni siquiera se ofrece como opción en el resto.
En ciudad, su territorio preferente, el Inster es ágil y se mueve con facilidad gracias a su tamaño compacto y su recortado radio de giro. La suspensión está bien ajustada para absorber los baches sin ser demasiado blanda. No es un coche pensado para ir con prisas pero se desenvuelve con soltura.
En carretera, el motor de 97 CV quizá se quede algo, especialmente si llevamos pasajeros y equipaje, aunque no he podido conducir esta versión que tiene una velocidad máxima de 140 km/h. El mini SUV de 115 CV ofrece un extra de potencia que se agradecerá en adelantamientos y trayectos más largos. Su velocidad máxima llega a los 150 km/h y dudo que nadie necesite más. En vías rápidas va bien aplomado y la insonorización de la cabina deja pasar bastante ruido, algo disculpable teniendo en cuenta el segmento.
Me ha gustado que todas las versiones cuentan con levas tras el volante que permiten ajustar fácilmente el nivel de retención de la frenada regenerativa. A través de ellas también se puede activar el modo i-Pedal con el que es posible acelerar, desacelerar y detenerse por completo utilizando únicamente el acelerador.
El Inster no tiene demasiados rivales porque la lista de coches eléctricos de menos de 4 metros de largo es reducida. Pocos pero duros. El Fiat 500e, el MINI Cooper eléctrico y el Renault 5 E-Tech son más costosos que el coreano mientras que el Dacia Spring y el Leapmotor T03 tienen un enfoque mucho más sencillo y asequible. El coreano se queda en un término medio.
El nuevo Hyundai Inster está a la venta en España desde 24.990 €, sin contar descuentos. Con financiación se queda en 22.780 € de partida. Una cantidad notable para un modelo del segmento A que sería mucho más tentadora con el regreso del Plan Moves (algo que aún está en el aire) porque el precio podría bajar hasta unos más que jugosos 15.780 €. ¿Es el urbanita eléctrico que estabas buscando?