Prueba Hyundai Kona Eléctrico, más allá de la ciudad (con vídeo)
El primer SUV urbano 100% eléctrico que llegará a los concesionarios españoles es el Hyundai Kona Eléctrico. Nos hemos desplazado hasta Noruega para mostrarte en vídeo todos los detalles de este modelo con el que el fabricante surcoreano toma la delantera en cuanto a movilidad sostenible.
15 min. lectura
Publicado: 20/07/2018 20:00
El Hyundai Kona Eléctrico es el primer crossover urbano 100% eléctrico que se comercializa en Europa. La variante más sostenible del modelo coreano ya está a la venta en los concesionarios españoles y promete ser uno de los representantes más atractivos de la gama ECO de Hyundai. Es el segundo modelo EV del fabricante asiático el Viejo Continente tras el Hyundai Ioniq Eléctrico.
Ya hemos tenido ocasión de conocerlo y conducirlo en Noruega, un mercado que suspira por los coches eléctricos y donde este B-SUV ya es un éxito nada más llegar. Con respecto al Kona con motor de combustión esta variante eléctrica tiene varios cambios en su aspecto, especialmente en el frontal. La más evidente es la ausencia de la gran parrilla delantera, aquí sustituida por una parrilla cerrada que esconde en su interior la toma de carga y que tiene una trama decorativa.
Encima de la parrilla hay una moldura en color plata, un recurso que también se utiliza en otras partes de la carrocería para dar unas pinceladas de contraste y elegancia. Esta moldura une las luces diurnas y debajo de éstas se encuentra el grupo óptico principal con tecnología LED. Las protecciones plásticas que tanto llaman la atención en el Kona convencional han desaparecido. En su lugar se han puesto unos conductos laterales con la intención de mejorar la aerodinámica, reduciendo las turbulencias en la zona del paso de rueda.
Tiene un aspecto muy atrevido, donde no falta un recurso que empieza a ser habitual en muchos coches como es el techo en color de contraste. Hay tres colores para el techo (negro, gris y blanco) y siete para la carrocería lo que da lugar a 21 combinaciones posibles. Menos variedad hay para los zapatos puesto que siempre va calzado con llantas de 17 pulgadas.
Su imagen es musculosa gracias a unos pasos de rueda muy marcados y un pliegue muy tenso que recorre todo el lateral del vehículo por encima de los tiradores de las puertas y que finaliza en los pilotos traseros. Unos pilotos de un tamaño muy pequeño y aspecto afilado que le dan mucha personalidad a esta parte del coche, que es la que más se parece a la del Kona de combustión. De hecho aquí sí que conserva las molduras plásticas que envuelven los extremos del coche.
Hyundai plantea este SUV del segmento B para un uso principalmente urbano así que las dimensiones exteriores son muy contenidas con sólo 4,18 m de longitud. Es 1,5 cm más largo y 2 cm más alto que el Hyundai Kona de combustión, una diferencia visualmente inapreciable.
La presencia de las baterías no parece haber afectado al espacio de carga. El maletero tiene un tamaño razonable para este segmento con 373 litros de capacidad, aunque hay que hay que tener una parte reservada para el cable de carga que tiene un hueco específicamente destinado bajo el piso que resta 41 litros. No hay demasiadas soluciones para sujetar los objetos que depositemos aquí, sólo hay unas argollas y una percha, pero no hay cintas elásticas, correas o una toma de 12V. Abatiendo los asientos traseros se aumenta la capacidad hasta los 1.114 litros.
No se ha perdido espacio de carga a pesar de las baterías y tampoco se nota merma de espacio en las plazas traseras, que resultan bastante espaciosas. Eso se debe a que el paquete de baterías está en el suelo del coche y debajo del asiento trasero, así que apenas se roba espacio al interior. De esta manera tenemos sitio para dos adultos de estatura media sin problemas en longitud o altura. La anchura sí limita que tres adultos vayan desahogados en esta banqueta, aunque sí se puede plantear esta solución en recorridos cortos.
Delante encontramos un interior de diseño sencillo, sin extravagancias, pero muy funcional. Dentro de esta aparente sencillez (que no simplicidad) hay varios elementos muy interesantes como el cuadro de instrumentos digital. Emplea una pantalla de siete pulgadas y muestra toda la información habitual en cualquier coche además de la que resulta deseable en un eléctrico como el nivel de carga de la batería o el flujo de energía. Complementando está información se puede equipar un head-up display que se ve muy bien y tiene un tamaño generoso.
También contamos con un sistema multimedia compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Tiene una pantalla táctil de siete u ocho pulgadas según el acabado. Ofrece una calidad de imagen normal, la respuesta al tacto es correcta y se agradece que tenga al lado botones físicos que facilitan el acceso a las funciones más comunes. La versión de ocho pulgadas está vinculada a un equipo de audio Krell con ocho altavoces y una gran calidad de sonido.
Los asientos delanteros son muy cómodos y pueden tener ventilación, calefacción y ajustes eléctricos y pueden estar vestidos con tapicería de tela, mixta de tela y cuera o toda de cuero. La posición de conducción es ligeramente más alta que la de un turismo y al lado destaca la consola central en forma de puente dejando por debajo un espacio de almacenamiento.
Al volante del Kona Eléctrico se disfruta de un buen confort de marcha. Es muy fácil de conducir, avanza con suavidad, el tarado de la suspensión es muy acertado y al funciona con un motor eléctrico no emite ningún ruido. Esta tranquilidad se disfruta sobre todo a bajas velocidades ya que a ritmos más altos sí se percibe con claridad el ruido de rodadura evidenciando que la insonorización del habitáculo podría ser mejor en este sentido.
En este crossover electrificado se prescinde de una palanca de cambios tradicional. La transmisión es de tipo shift-by-wire y se maneja con unos botones. Es muy intuitivo de manejar, sólo hay que elegir si quieres ir hacia adelante o hacia atrás. A pesar de tener una marcha única que cuenta con levas tras el volante. Sirven para ajustar el sistema de frenada regenerativa, si queremos una mayor capacidad de retención recargaremos la batería más rápidamente.
Además de poderse regular a voluntad del conductor, el sistema de frenado regenerativo tiene un funcionamiento inteligente puesto que gracias a un sensor de radar ajusta la frenada según la velocidad y cercanía con el vehículo que nos precede. Una funcionalidad curiosa de estas levas (aunque no estoy seguro de que sea práctica) es que manteniendo la paleta izquierda presionada podemos frenar el coche sin pisar el pedal del freno, con una intensidad de 0,25g.
Frenos aparte, el Kona EV presume de seguridad disfrutando de todas las tecnologías en seguridad activa y asistentes a la conducción Hyundai SmartSense: control de velocidad de crucero inteligente con Stop&Go, el asistente para evitar colisiones frontales con detector de peatones, el avisador de colisión por ángulo muerto, el avisador de colisión por tráfico cruzado trasero, el asistente de cambio involuntario de carril, el detector de fatiga del conductor, el reconocimiento inteligente de señales y el asistente de mantenimiento de carril, entre otros.
Altas prestaciones en el segmento B-SUV
Hay que tener en cuenta que del Hyundai Kona Eléctrico hay dos versiones con potencias y autonomías distintas. El Kona Eléctrico más básico tiene un motor eléctrico que genera 100 kW mientras que el más potente entrega 150 kW. Para entendernos equivaldría a que uno da 135 CV y el otro 204 CV, un caballaje muy notable para este segmento.
A pesar de tener motores diferentes el par máximo es el mismo en los dos casos y es generoso, nada menos que 395 Nm que se entregan de manera casi instantánea. Eso repercute en unas aceleraciones muy vigorosas que permiten a este crossover pasar de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos o en sólo 7,6 segundos dependiendo de la versión.
En cuanto a prestaciones cumple más que de sobra para lo que se espera de un coche de estas características. La velocidad máxima no es muy elevada, limitada para no desperdiciar energía a raudales, fijándose punta de 167 km/h en los dos casos, pero ¿quién necesita más? Para jugar con el equilibrio entre eficiencia y rendimiento Hyundai propone cuatro modos de conducción: Eco+, Eco, Confort y Sport. El programa Eco+ está pensado especialmente para cuando la autonomía está llegando a niveles críticos sin un punto de recarga a vista y se necesita ahorrar toda la batería posible.
Según la versión la batería de polímero de litio tiene una capacidad de 39,2 kWh o 64 kWh. Como la batería tiene capacidades distintas tenemos también autonomías distintas, siempre con cero emisiones. Según el nuevo ciclo de homologación WLTP, que es mucho más realista que el ciclo anterior, la autonomía de la versión básica es de 312 km mientras que el más potente llega a los 482 km. Un dato magnífico que demuestra que este modelo mira más allá de la ciudad y plantea que los viajes largos en coche eléctrico no son una quimera.
Por supuesto, al tener baterías con capacidades diferentes el tiempo de carga también es diferente. Hyundai señala que se necesitan 6 horas y 10 minutos para la versión de 135 CV y 9 horas y 40 minutos para el que tiene una autonomía mayor usando el cargador de a bordo de 7,2 kW. En ambos casos existe la posibilidad de realizar cargas rápidas utilizando un cargador de 100 kW lo que permite recuperar el 80% de la carga de la batería en 54 minutos.
La verdad es que conducir un coche eléctrico siempre es una experiencia muy agradable y lo mismo sucede con el Kona EV en cualquiera de sus dos variantes. Entre ambas versiones hay 3.000 euros de diferencia: el de 135 CV está disponible desde 38.500 euros mientras que la más potente con 204 CV tiene un precio de partida de 41.500 euros. Son precios bastante elevados pero hay que tener en cuenta que la marca coreana ofrece un descuento de 5.200 euros rebajando el precio inicial a unos más interesantes 33.300 euros sin tener en cuenta las ayudas que puedan aportar las administraciones públicas.
Desde luego no se puede decir que Hyundai no se haya tomado en serio la movilidad alternativa. Además de modelos con motores de gasolina y diésel, en su gama también encontramos híbridos, híbridos enchufables, eléctricos y de hidrógeno. A buen seguro que entre estos el Kona Eléctrico será uno de los que tengan un papel más relevante.