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Prueba Hyundai Santa Fe 2024, madurez y equilibrio para un gran SUV familiar

Llega a España el Hyundai más grande y lujoso que haya sido concebido, con el permiso del Staria. El Santa Fe 2024 presenta sus credenciales para acercarse a los modelos premium. Nosotros ya lo hemos probado.

Prueba Hyundai Santa Fe 2024, madurez y equilibrio para un gran SUV familiar

15 min. lectura

Publicado: 12/07/2024 18:00

Llega el momento en la vida de todo producto que se requiere evolucionar y mejorar. Hyundai es la marca coreana más importante del mundo. Hace apenas 30 años que está presente en España. Parece mucho, pero cuando hablamos del mercado general es poco tiempo. En estas tres décadas el cambio de la marca ha sido notable. Nacida como una marca barata y asequible ha ido creciendo y ganando repercusión gracias a un meticuloso y bien elaborado plan. Hoy se sitúa como una de las marcas preferidas por los conductores españoles. Y con razón.

Los ya famosos faros paramétricos de Hyundai realzan la vista delantera del Santa Fe.

En su cartera de productos nos encontramos con diferentes alternativas. Muchos modelos que si bien han incrementado sus tarifas con respecto a los año 90, siguen ofreciendo una de las mejores relaciones calidad-precio. Ese y no otro es el secreto de su éxito. Las ventas las lideran modelos como el Hyundai KONA, el Hyundai i20 y, sobre todo, el Hyundai Tucson. Los coreanos no se dejan piedra sin remover, desde el segmento eléctrico con su familia IONIQ, hasta la rama más pasional y divertida del motor, los modelos N con el maravilloso Hyundai i30 N a la cabeza.

El segmento D-SUV, sin embargo, se les resiste. ¿Por qué? Pues porque es un nicho comercial predominantemente premium. Cuesta mucho pelear con marcas como BMW, Mercedes, Audi o incluso Volkswagen cuando se superan ciertas barreras económicas. Cuesta hacer entender a un cliente que pagando menos se puede obtener mucho más. Actualmente, el Hyundai Santa Fe se sitúa como el coche más grande de la marca en España, con el permiso del Hyundai Staria. Un gran monovolumen que me sorprendió cuando tuve ocasión de probarlo detenidamente.

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El Santa Fe incrementa sus medidas hasta alcanzar los 4,83 metros de largo.

El Santa Fe es uno de los modelos estrella de la casa. Uno de los primeros en sembrar el terreno del mercado europeo a principios del siglo XXI. Su primera generación nació en el año 2000. Desde entonces han sido cinco las versiones que hemos conocido. La última nos llega ahora completamente transformada, tanto por dentro como por fuera. La presentación no puede ser más atractiva. Los diseñadores coreanos han apostado por un punto de vista diferente. No encontrarás nada remotamente parecido en el mercado. Y eso me gusta.

Hoy todos los coches acaban pareciéndose los unos a los otros, tanto por líneas como por siluetas y recursos. Los faros principales divididos o las ópticas traseras unidas por una tira de LED son detalles que se repiten una y otra vez sin importar la marca o el modelo en cuestión. Nada de eso lo veremos en el nuevo Santa Fe. Del morro al culo destaca por su fuerte presencia y por sus formas rectangulares. Puede que no sea un estilo del gusto del más tradicional de los clientes europeos, pero nadie me puede negar que es un estilo más fresco. Me gusta mucho.

La sensación de calidad real es tan generosa como la que se percibe en la imagen.

Está claro que en cuestión de gustos no hay nada escrito así que cada uno que tome sus propias decisiones. Sin embargo, nadie me puede negar que Hyundai ha hecho un excelente trabajo no sólo con la carrocería, sino también con el habitáculo. De puertas para dentro el nuevo Santa Fe transmite una grandísima calidad. La pregunta que siempre surge es, ¿a la altura de una marca premium alemana? Diré que no, pero se acerca muchísimo. Los materiales seleccionados arrojan muy buen tacto y transmiten calided y confort. El interior del Hyundai Santa Fe es un espacio muy agradable en el que estar.

Sentados en el asiento del conductor tenemos una vista muy bien presentada. El formato de doble panel entrega ese punto tecnológico que hoy tanto se exige. Dos pantallas unidas, cada una con 12,3 pulgadas de tamaño, que sirven como eje principal del sistema de infoentretenimiento. Hyundai no ahonda en los miles de detalles y recursos que podemos encontrar en sistemas premium similares, pero ofrece todo lo que podamos necesitar sin echar en falta ni un sólo recurso o sin poner ni una sola pega. El equipamiento es desbordante en sus cinco niveles de acabado: Maxx, Tecno, Style, Style Green y Calligraphy. La diferencia entre el más básico y el más completo es de apenas 10.000 euros.

Dos enormes y cómodas butacas permiten viajar largas distancias sin sufrir en el intento.

¿Con esto que quiero decir? Pues que al contrario de las marcas premium germanas, Hyundai no pretende desangrarnos con cada detalle adicional que queramos meterle al coche. La tecnología viene muy paquetizada y es económicamente asequible, dentro de una lógica razonable. Entre todo el despliegue contemplado sí quiero destacar algunos elementos, como la gran cantidad de asistentes y ayudas a la conducción, algo intrusivas por cierto, los faros de LED, la conectividad inalámbrica para dispositivos móviles, el aire acondicionado para la tercera fila o la guantera higienizante con infrarrojos. Nunca había visto algo así.

Como ya he dicho antes, el Santa Fe es el SUV más grande de la casa. 4,83 metros de largo y 2,81 metros de distancia entre ejes. Eso nos deja con un espacio interior generoso y flexible. La segunda fila de asientos, en la que echo en falta una salida de climatización propia, permite un ajuste longitudinal. En una proporción 60:40 podemos reglar la profundidad de la banqueta para así poder jugar con el espacio en función de las necesidades. Toda la gama llega de serie con capacidad para siete plazas. Los dos asientos adicionales surgen del suelo del maletero y su amplitud es limitada, tanto como la sencillez para entrar y salir de ella. Con los asientos desplegados el maletero queda totalmente anulado.

El Santa Fe tiene un volumen mínimo de maletero de 628 litros (621 litros para los PHEV) y un máximo de 1.949 litros.

Es un coche ideal para familias de cinco miembros que requieran de forma puntual dos asientos adicionales. Tanto tamaño y volumen suponen elevar el peso del conjunto. En el más favorable de los casos el Santa Fe arroja 2.040 kilogramos sobre la báscula. En el peor de todos, en los híbridos enchufables, el peso aumenta hasta los 2.165 kilogramos. No está nada mal si tenemos en cuenta que cierta berlina deportiva premium que acaba de salir al mercado, y de cuyo nombre no quiero acordarme, roza los 2.600 kilogramos. Obviamente, el Santa Fe no tiene su potencia, pero tampoco la necesita.

Para esta generación Hyundai se ha desecho de los motores diésel, la opción más lógica cuando entramos en el segmento D-SUV. Los sistemas CRDi han sido reemplazados por variantes híbridas e híbridas enchufables con etiquetas ECO y CERO, respectivamente. Toda la gama ofrece cambio automático de convertidor de par con seis velocidades y un esquema de tracción total no permanente. Dos niveles de potencia, 215 caballos para el HEV y 253 caballos para el PHEV, consumos homologados entre los 1,7 y los 7,4 litros por cada 100 kilómetros recorridos. ¿Cómo responde el Santa Fe con semejantes unidades impulsoras bajo el capó? Vamos a descubrirlo.

Prueba Hyundai Santa Fe 2024

A pesar de todo lo anteriormente dicho, donde más se nota la evolución de Hyundai es a la hora de emprender la marcha. El Santa Fe es el nuevo buque insignia de la casa, y como tal debe corresponder con algo más que diseño, calidad o equipamiento. Resulta sorprendentemente cómodo. En carreteras rápidas se muestra aplomado y suave. Muy agradable de conducir. Gracias al buen aislamiento de la cabina apenas se transfieren ruidos o molestias al interior, lo que ahonda un poco más en la sensación de confort de todos los pasajeros.

El sistema multimedia es fácil de manejar y su respuesta es realmente rápida.

Me ha llamado la atención la calidad y la atención puesta en la suspensión. A pesar de filtrar muy bien los baches y cualquier irregularidad, con una clara tendencia al rebote, en curva es muy neutro. Gira más recto de lo esperado, aunque hay que tener en cuenta que no es un coche pensado para un trato duro o difícil. La tracción total está pensada para garantizar el máximo agarre sin importar el tiempo o el estado de la carretera. También permite algún que otro escarceo por el campo gracias a sus 17,7 centímetros de altura libre con respecto al suelo. La mayor limitación la marca el neumático. Con un compuesto de verano no resultará fácil salir con total tranquilidad.

Hay varios programas de conducir, los habituales modos que varían la configuración del coche en función de nuestro estilo de conducción o estado de ánimo. Desde programas de ahorro y confort hasta otros formatos más agresivos donde se nota una mayor tensión de algunos componentes como el acelerador o la dirección. Al ser todos los modelos híbridos existe la posibilidad de gestionar la parte eléctrica, pudiendo aprovechar el modo híbrido o eléctrico en función de la versión. El Santa Fe PHEV es capaz de homologar hasta 54 kilómetros de autonomía 100% eléctrica. En el mundo real esa distancia se recorta hasta los 40 kilómetros, aproximadamente.

Las plazas traseras son exageradamente amplias. Ideales para tres adultos.

A pesar de depender en gran medida de la parte eléctrica, la versión híbrida enchufable responde bastante bien incluso con la batería agotada. En ese caso la fuerza proviene del bloque 1.6 turbo de gasolina con 160 caballos. Pensaba que iba a estar más limitado, pero como la batería no llega nunca a agotarse, siempre hay cierto empuje eléctrico que nos permite acelerar rápidamente, ya sea para salir desde parado o para adelantar en vías secundarias. A pesar de todo es un coche con el que tenemos que tener bien claro que nos enfocamos al confort por encima de cualquier otra condición o cualidad.

Tras haber dejado claro que el nuevo Santa Fe no es un coche pensado para ir deprisa, pero sí para ir cómodo y tranquilo, queda patente que equilibrio es la palabra que mejor lo define. Es un coche muy completo en todo el espectro de necesidades. Diseño, equipamiento, calidad, espacio y comportamiento. Ahora bien, queda por determinar la última de sus claves, el precio. Hyundai lo pone a la venta en una horquilla de precios entre los 57.020 y los 67.320 euros, sin aplicar ofertas o promociones. Si lo hacemos podemos reducir la tarifa más de 8.000 euros. La diferencia entre el HEV y el PHEV es de apenas 2.800 euros a favor del primero.

El nuevo Santa Fe evidencia la mejora sufrida por la marca coreana. A la altura de algunos rivales premium.

Conclusiones

Si, me ha gustado el nuevo Hyundai Santa Fe. Rivales como el X3, el GLC o el Q5 son considerablemente más caros, no tienen mucho más equipamiento, ni mucha más calidad y, encima, no tienen 7 plazas. Con todo esto sólo queda decir que Hyundai se ha vuelto a superar una vez más a sí misma con otra compra lógica y cargada de razones. No tendrá el prestigio o el reconocimiento de una marca alemana, pero cualquiera que lo pruebe o se suba a él detectará al instante que es un coche que merece la pena.

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